BOLETÍN ELECTRÓNICO ANTIMILITARISTA Nº 17 / SEPTIEMBRE 2001 MOVIMENT D'OBJECCIÓ DE CONSCIÉNCIA (MOC València) Roger de Flor, 8 baix (local de Cedsala) - 46001 Valencia - tf 96 391 67 02 Para acceder a materiales ya enviados o si sufres una recepción incorrecta, visita el Archivo del BEA: . Páginas electrónicas del MOC València: . ATENCIÓN: El BEA se distribuye también mediante la lista de correo INFOMOC. Os recomendamos que hagais vuestra suscripción electrónica directamente a esta lista, a través de la cual recibiréis además otras informaciones antimilitaristas. Ello agilizará asimismo nuestra tarea: . Este correo te ha sido enviado bien por solicitud tuya, bien porque has tenido alguna relacion con nosotras y nosotros que nos hace pensar que puede interesarte, o bien hemos tomado tu dirección de una fuente de acceso público. 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La Plataforma anti-base organiza unas jornadas por la paz. * Defensa analiza las causas del fracaso de la incorporación al Ejército profesional * Carta de los insumisos presos en la cárcel militar de Alcalá * Actividades contra la base de la OTAN en Aviano (Italia) * Aviones de EEUU y Gran Bretaña bombardean Irak 2/ EL CLUB DE LA MENTIRA, por José Vidal Beneyto 3/ TRECE MIL PESETAS, por Enrique Falcón 4/ ¡DETENGAMOS LA GUERRA EN MACEDONIA! LLAMAMIENTO A LA OPINION INTERNACIONAL, por Mujeres de Negro de Belgrado 5/ IGUALDAD PARA TOD@S L@S CIUDADAN@S DE ISRAEL, por BAT SHALOM 6/ PALESTINA: UNA REALIDAD PRESENTE Y OBJETIVA, por Edward W. Said 7/ CUANDO LOS PERIODISTAS OLVIDAN LLAMAR ASESINATO AL ASESINATO, por Robert Fisk 8/ «DEL URANIO NO SABEMOS NADA, PERO EMPOBRECIDOS LO ESTAMOS MUCHÍSIMO...», por Eduard de Vilar EDITORIAL Mientras preparábamos este número 17 del BEA han sucedido los atentados terroristas del 11 de septiembre en New York y Washington. Hasta el momento el recuento de personas desaparecidas o muertas supera las 5.000 y previsiblemente este número se incremente en pocos días. EE.UU. y sus fieles aliados (amparándose en los artículos 5 y 6 del Tratado de Washington) están preparando acciones de represalia militar contra ese enemigo terrorista algo indefinido. Como pronto observaréis, este número del BEA nos estaba saliendo casi un monográfico sobre el conflicto palestino: los artículos de Robert Fisk, Edward W. Said y el comunicado de Bat Shalom. Todos ellos reivindican una solución justa del mencionado conflicto, pero parece que esta solución está ahora más lejos de ser alcanzada. Los EEUU han estado desarrollando durante décadas una política exterior criminal y una de las consecuencias de esto es que, dicha política, genera enemigos a través de la clásica dinámica del conflicto violento. Enemigos y criminales que, como en este caso, ejecutan crímenes de magnitud hollywoodense; a la medida de los EEUU (Bigger than life). Pero estos criminales no son ciertamente los palestinos, por mucho que determinados medios de comunicación se apresuraran, con una ética algo dudosa, a mostrarnos las expresiones de júbilo con las que una parte de la población palestina recibía la noticia. El pueblo palestino es un pueblo sometido, desesperado y exhausto después de 34 años de ocupación militar israelí con el apoyo de EEUU La población palestina de los territorios ocupados no posee libertad de movimientos y está sujeta a las represalias arbitrarias del gobierno isrelí. Además la economia y la sociedad palestina están seriamente dañadas: los índices de paro y pobreza superan el 60% y el 50% respectivamente. Citando a Edward W. Said (El País, 21 de agosto de 2001): "El plan de Israel no consiste simplemente en conservar la tierra y llenarla de unos colonos armados, terribles y asesinos, que, protegidos por el ejército, saquean los huertos, las escuelas y en los hogares palestinos; el plan es (...) subdesarrollar la sociedad palestina, hacerles la vida imposible para que tengan que marcharse, rendirse o cometer locuras como reventarse en pedazos". Las apelaciones de nuestras élites dirigentes, secundadas por sus medios de comunicación, a una abstracta, etnocéntrica y, sobre todo, supuesta "lucha de culturas" entre la civilización y la barbarie, entre la democracia y el fanatismo, entre los principios liberales de occidente y el islamismo, entre el bien y el mal... sólo son aptas para infundir miedo. Miedo para que los habitantes de los paises ricos nos sintamos amenazados y, así, obtener el consentimiento que permitirá reforzar las políticas militaristas de EEUU, Europa y los demás aliados. ¿Qué importa ya que el proyecto de escudo antimisiles no sea apropiado para defender a la población de este tipo agresiones? En la cumbre del 50 aniversario de la Alianza, terminada la guerra fria, la OTAN trataba de afirmar su voluntad de dominio global. Para ello ha de redefinir sus enemigos o los "peligros para la seguridad de ámbito más amplio" que podrían afectar los intereses de la organización". Incluía entre estos (además de los "movimiento incontrolado de grupos muy numerosos de población, sobre todo como consecuencia de conflictos armados" y de "los problemas de abastecimiento de recursos vitales") los "actos de terrorismo, sabotaje y crimen organizado" (El País, 26 de abril de 1999). Que estos enemigos hayan devenido reales y la crueldad de los atentados suicidas del 11 de septiembre, no debe ocultarnos que los conflictos violentos se gestan lentamente y que tienen múltiples causas, por complejas que éstas sean, y que esta manera de afrontarlas no es la menos importante. Como dice Robert Fisk: "No es una guerra de la democracia contra el terror lo que al mundo debería pedírsele que creyera en los próximos días. Esto tiene que ver también con misiles americanos que destrozan casas palestinas, y helicópteros de EE.UU. que disparan misiles contra una ambulancia libanesa en 1996, y proyectiles americanos que estallan en una ciudad llamada Qana, con una milicia libanesa (pagada y uniformada por Israel, el aliado de América) robando, violando y asesinando indiscriminadamente en los campos de refugiados". 1/ NOTICIAS BÉTERA PODRÍA HABER SIDO ELEGIDA YA POR LA OTAN COMO BASE DE SU FUERZA RÁPIDA. LA PLATAFORMA ANTI-BASE ORGANIZA UNAS JORNADAS POR LA PAZ. Según informaciones aparecidas en el diario Levante, el martes 21 de agosto y días posteriores, la OTAN podría haber elegido ya la base militar Jaime I de Bétera como sede de su cuartel de Fuerza Rápida, sede que empezará a funcionar a partir de 2002. Para esta afirmación, el diario se basa en «fuentes de toda solvencia» que prefiere mantener totalmente ocultas. La pequeña localidad de Bétera, próxima a este cuartel, sería así «agraciada» entre las doce candidaturas que existían para albergar la futura base. De los nueve cuarteles necesarios tres serán de «máxima alerta», con fuerzas capaces de un despliegue inmediato, y los otros seis de un nivel menor. El único cuartel general que existe por el momento está ubicado en la localidad alemana de Rheindahlen. Según Levante, uno de los argumentos centrales con que Trillo ha defendido la candidatura española son «las excelentes relaciones que España mantiene con los países del norte de África, los estados árabes del norte del Mediterráneo e Israel, un entendimiento que se situaría en la misma línea que el discurso que propone la Alianza Atlántica». Por su parte, la Plataforma ciudadana anti-base (ver BEA nº16), ha organizado para el próximo 29 de septiembre, en la propia localidad de Bétera, unas «Jornadas por la Paz» con actos variados (pasacalles, comida popular, conciertos, mesa redonda) que contarán con la presencia del analista sobre temas de militarismo económico, Arcadi Oliveres. Se espera que estas jornadas sean también el punto de partida de una coordinación de organizaciones más amplia en el trabajo contra la posible futura base de la OTAN. La Plataforma ha inaugurado recientemente unas páginas web con información sobre sus actividades: www.antibase.org bofilla@correu.vilaweb.com (e-mail) * DEFENSA ANALIZA LAS CAUSAS DEL FRACASO DE LA INCORPORACIÓN AL EJÉRCITO PROFESIONAL Fuente: Europa Press Según el «Informe sobre el Cumplimiento del Proceso de Profesionalización», publicado recientemente por el Ministerio de Defensa, la baja natalidad, la evolución del paro juvenil, y que «la juventud española no percibe como propias las cuestiones relacionadas con la defensa del territorio nacional» son los problemas que están en la base del fracaso del proceso de profesionalización del Ejército. Los jóvenes asumen «menos todavía» las cuestiones relacionadas con las acciones de las Fuerzas Armadas «como instrumento de la acción exterior del Estado» que motivan la presencia de los Ejércitos españoles «en diversas partes del mundo en cumplimiento de los compromisos internacionales». La evolución del paro juvenil ha perjudicado al Ejército: «Una tendencia que para el conjunto de la sociedad es muy buena noticia, se convierte para las Fuerzas Armadas en una dificultad añadida». Defensa, para aumentar el número de aspirantes, hubo de modificar las convocatorias. Así, se cambiaron aspectos relativos a la talla, el índice de la masa corporal, el aparato de la visión y el cociente intelectual. Por vez primera «se exigió un nivel de estudios acorde con cada especialidad y para la mayoría de las especialidades no se requirió titulación académica». Un total de 730 aspirantes sin titulación fueron nombrados alumnos. Hace tres meses, el comandante militar de Valladolid y Palencia, Luis Fernando Núñez Martínez, realizó unas declaraciones en el mismo sentido que la primera conclusión del informe, en las que afirmaba que los jóvenes habían perdido «el sentido de la defensa de la patria». Por estas palabras, Núñez fue apercibido por el Jefe del Estado Mayor, Alfonso Pardo de Santayana. * CARTA DE LOS INSUMISOS PRESOS EN LA CÁRCEL MILITAR DE ALCALÁ PIQUÉ: DE MINERO A MINISTRO Parece que el Gobierno del PP se esmera en dar una imagen «humanitaria» del ejército. Después de la guerra fría, la principal excusa utilizada para seguir aumentando el ya ingente gasto militar (6.300 millones al día en el estado) ha sido las denominadas misiones humanitarias, que más que paz, buscan defender intereses económicos y geoestratégicos, generalmente ocultados. El 27 de mayo leí en este periódico el siguiente titular: «20 militares libaneses se diploman en desminado en España con apoyo ruso». El asunto de las minas antipersona también ha sido utilizado por el Gobierno en ese intento de maquillar la imagen militar. Recuerdo al Sr. Aznar en televisión el día que se destruyó la última mina almacenada en España. Recuerdo también que en su discurso grandilocuente se olvidó mencionar que el único Gobierno de la Unión que se había opuesto al tratado que prohibiría esas truculentas armas fue, precisamente, el que él presidía. Y recuerdo que cuando se aprobó ese tratado en Otawa, a pesar de la oposición inicial de su Gobierno que luego firmaría siguiendo el consejo de sus «asesores de imagen», no se perdió el tiempo para encargar a Fabricaciones Extremeñas S.A. (FAEX) la destrucción de las minas españolas. Y ¿qué minas se destruyeron en aquellos hornos? Pues las que se habían producido en Explosivos Alaveses S.A.(EXPAL). Bueno, más bien, las que se habían producido y no se habían exportado a países empobrecidos como Argelia, donde las minas siguen mutilando indiscriminadamente. Lo que también olvidó el presidente en su perorata sobre el ejército humanitario es que las dos empresas citadas son de la misma propietaria: Unión Española de Explosivos, cuyo presidente ha sido durante tres años el hoy Ministro Josep Piqué. Ahora nos cuentan que están diplomando a militares libaneses en desminado. ¡Qué bien! Primero se enriquecen vendiendo minas y ahora enseñando a desactivarlas. Negocio redondo. ¿Acaso lo harán gratis y por puro humanitarismo? Tururú, que siempre es mejor que hacer ta-ta-ta-ta con los nuevos Cetme LC adquiridos a costa de nuestros impuestos. ¿Qué información nos ocultan esta vez en la línea castrense habitual? ¿Que siguen exportando armamento a Tailandia, Turquía, Indonesia, Arabia Saudí y Marruecos, estados que no destacan precisamente por el respeto a los derechos humanos? O quizá ¿que en su día se vendieron armas a Pinochet? O ¿que los «daños colaterales» más que daños son crímenes de guerra y más que colaterales son evitables? O ¿que el 90% de las víctimas de guerra desde la 2ª Guerra Mundial son civiles? O ¿que los ejércitos no defienden la paz con portaaviones que cuestan 400.000 millones ni de ninguna manera? Quizá las falacias nazcan de la boca del Ministro de Defensa. Quizá diga que no hay insumisos presos. ¿Qué seré yo entonces, insumiso y encarcelado en la prisión militar de Alcalá de Henares por denunciar tanta patraña y por defender un mundo sin guerras y sin ejércitos? Sr. Ministro, me está provocando una crisis de identidad. ¡Ja! José Ignacio Royo Prieto (insumiso preso); Alberto Estefanía Hurtado (insumiso preso); Óscar Cervera García (insumiso preso) Miguel A. Felipe Ramos (insumiso preso); Unai Molinero Ortiz (insumiso preso); José Manuel de la Fuente Ríos (insumiso preso); Javier Gómez Sánchez (insumiso preso); Ander Eiguren Gandarias (insumiso preso) ACTIVIDADES CONTRA LA BASE DE LA OTAN EN AVIANO (ITALIA) El Comité Unitario contra la base militar de Aviano 2000 (COMITATO UNITARIO CONTRO AVIANO 2000) ha organizado para el sábado 29 y el domingo 30 de septiembre, días antes de la cumbre de Nápoles (los días 26 y 27 de septiembre, en la que se hará oficial la decisión estadounidense de construir el escudo antimisiles), varias iniciativas "con el objeto de llamar la atención de la opinión publica, tanto local como nacional, sobre la cuestión de las bases militares en Italia, para denunciar el enorme peligro que significa la renovación de la actividad militar de la OTAN que coloca a Italia en la línea del frente, con graves efectos en el tejido social y la vida de los individuos, con el despilfarro de recursos y riqueza". Programa: Sábado 29 de Septiembre (el lugar y la hora se confirmará lo antes posible) REUNION: OTAN GLOBAL - UNA ALIANZA GLOBAL: LA OTAN DEL SIGLO XXI - ECONOMIA Y GUERRA: Guerra de las Galaxias, el complejo industrial militar y la nueva doctrina militar - ESTADOS TERRORISTAS Y MISIONES INTERNACIONALES: La escalada militar de la OTAN en los Balcanes. - LA OTAN CONQUISTANDO EL ESTE: la ampliación del Tratado Atlántico, entre el liderazgo global y el "negocio armado". - LAS BASES MILITARES DEL NORDESTE Y LA NUEVA MILITARIZACION: El Proyecto Aviano 2000 Domingo 30 de Septiembre, MANIFESTACION EN LA BASE DE AVIANO Mas información, adhesiones, sugerencias, etc. - email: opea@ciaoweb.it AVIONES DE EEUU Y GRAN BRETAÑA BOMBARDEAN IRAK BAGDAD (Reuters) - Aviones británicos y estadounidenses atacaron el jueves el sur de Irak y destruyeron viviendas, dijo la agencia oficial de prensa de Irak. Los aviones dispararon misiles contra objetivos en la provincia de Wasit, dijo la agencia. El informe no señaló si se registraron víctimas. La agencia de prensa INA sólo afirmó que el ataque aéreo destruyó viviendas y causó pánico entre los civiles. Aviones británicos y estadounidenses, que frecuentemente lanzan ataques en Irak contra lo que Londres y Washington describen como blancos militares, patrullan las zonas de exclusión de vuelo en el norte y sur de ese país impuestas tras la Guerra del Golfo en 1991 2/ EL CLUB DE LA MENTIRA, por José Vidal Beneyto [Publicado en El País, 21 de julio de 2001] Georges Berthoin, cofundador de la Trilateral, en una sesión sobre Globalización del último Encuentro de Versalles, responsabilizó al doble lenguaje de los políticos, por el casi unánime rechazo del compromiso político por parte de los ciudadanos. La Cumbre de Génova está lloviendo sobre este mar en los grandes temas de su agenda. Volveremos a tener promesas, incluso cifradas, que serán cortinas de humo con las que seguir ocultando la persistencia de una insoportable realidad. En junio de 1996 en Lyon, el G-7 nos anunció que iba a reducir la deuda en el 80%. En junio de 1999, en su reunión de Colonia, extendió la programada reducción al 90%. ¿Dónde estamos hoy? Según datos del PNUD, la deuda total de los países del Tercer Mundo supera ya los dos billones de dólares, a pesar de que reembolsan cada año más de 200.000 millones de dólares, y de que el costo de ese reembolso para el África subsahariana es cinco veces superior a sus presupuestos de salud y de educación. Por lo demás, entre 1982 y 1998 los países del sur pagaron casi cuatro veces sus deudas para encontrarse al final de ese periodo con un importe deudor casi tres veces superior al que tenían en 1982. ¿Cómo explicar que tanto perdón reductor haya desembocado en esos resultados? Primero por las condiciones de la condonación, pues para que funcionen los países que quieran beneficiarse de ella, tienen que ser muy pobres y estar muy endeudados, además de haber aplicado durante al menos seis años un programa de severo ajuste estructural y de no haber reescalonado la deuda después de 1985. Y en segundo lugar, porque el FMI y el Banco Mundial, que son quienes detentan los mayores saldos acreedores -en África, entre el 40% y el 75%, según países, de la deuda-, prácticamente no renuncian nunca a cobrar lo que se les debe. Siguiendo estas prácticas y criterios, la reducción anunciada en Colonia se ha quedado en poco más del 2% de la deuda total. Es verdad que muchos líderes del sur depositan el dinero de los préstamos en sus cuentas particulares de los paraísos fiscales. Pero precisamente una de las principales promesas incumplidas del G-7 es la de acabar con esas celebradas cuevas de ladrones. Para el presidente Bush Jr. los manifestantes de Génova son quienes condenan los pobres a la miseria, al oponerse a un orden económico mundial que es el único capaz de crear prosperidad para todos. Pero, en cambio, Michel Camdessus, que después de 13 años de presidir el FMI, debe saber de lo que habla, acaba de repetir en la UIMP de Santander lo que dijo ya en julio del año pasado en Buenos Aires: 'La globalización suele venir acompañada de una creciente desigualdad en la distribución de la riqueza, y hasta ahora hemos sido incapaces de encontrar solución a este grave problema...' El cinismo provocador de los amos del mundo y la mentira depredadora en la que quieren mantenernos son lo que está suscitando esta inmensa reacción mundial. Más de 100.000 hombres y mujeres en marcha hacia Génova, para pedir simplemente que se ponga fin al descalabro y que se nos diga de verdad cómo puede y quiere hacerse. El espectáculo de los líderes de las ocho grandes potencias del mundo, bunkerizados y protegidos por fuertes contingentes policiales, frente a la peligrosísima agresión de manifestantes que se reivindican y actúan como pacifistas -salvo pequeños grupos adictos a la cultura de la violencia que nos predican los medios- sólo es comparable en lo grotesco a la justificación del escudo antimisiles por el peligro de ataque mundial que representan Libia o Irak. Mientras tanto el G-7/8 se prepara para dar una larga cambiada al proyecto de ralentizar la destrucción de nuestro medio natural, ese componente esencial que es un bien común global. Bien, pues, de todos que tiene en quienes velan por lo de todos -las comunidades políticas y los Estados- sus primeros celadores. Ahí esperábamos al G-7. Pero cabe otra lectura, que lo de todos no es de nadie y por tanto es mío. Lectura que parece haber hecho suya el presidente Bush y que bendecirá este G-7 diluyendo Kioto, y entregando a la codicia de los industriales de la energía nuestra patria-tierra. Los manifestantes de Génova no están dispuestos a tragar y a que nos sigan tomando por imbéciles. Menos mal 3/ TRECE MIL PESETAS, por Enrique Falcón [Publicado en «L'Avanç» (Valencia), «Mosaico» ("Huelva Información"), «Rojo y Negro» (CGT)] Cada año la misma pelea con el funcionario de turno que me sella los impresos de la Declaración de Renta: que no está permitida la objeción fiscal a determinados apartados del presupuesto estatal, tampoco la militar, y que de nada me valdrá la justificación de haber destinado el dinero objetado a otros fines sociales colectivos (este año, a las 'Comunidades de Paz' en Colombia). Que o es defecto de forma o delito fiscal. Que no se permite. O que a qué viene incluir en el sobre una carta de protesta al Delegado Provincial de Hacienda de turno. Que el embargo, al final: ya-verá-Usted (me dice). En fin, la misma pelea de todos los junios con el mismo final: el pobre funcionario no puede hacer nada más y me recoge por fin -no sé si resignado- el sobre, la sonrisa, los papeles y las objeciones. Y yo, a esperar, a que me digan desde Hacienda qué delito he cometido esta vez. Me imagino que no debemos de ser muchos los que, año tras año, nos declaramos públicamente objetores fiscales a los gastos militares. Independientemente de que crea que en este acto de desobediencia civil (pública y consciente, no se trata de evadir impuestos, o de ahorrarse dinero, o de hacer nada a escondidas) se juega en parte el futuro del movimiento antimilitarista tras la desaparición de la insumisión a una mili o a una PSS que ya se desvanecen, me imagino también que tampoco seremos precisamente pocos (unos 2.000, creo) los ciudadanos que nos declaramos, año tras año, objetores fiscales. En mi caso, es la parte roja que hay en mí la que me lleva a pedir al Estado una mayor presión fiscal (en pocas palabras: más impuestos) a quienes -yo incluido- deberían devolver al bien común sobreganancias personales que de nada son personales, sino fruto de las relaciones sociales de explotación y acaparamiento. La parte negra que hay en mí, paralelamente, me lleva a decir públicamente -año tras año- que mi conciencia no me permite colaborar con gastos comunes destinados, específicamente, a lo militar. Mis compañeros anarquistas me critican lo primero; los socialdemócratas, lo segundo. Los filósofos liberales, además, me dirán que es desde luego inadmisible aceptar los condicionamientos subjetivos que llevarían a unas personas u otras a objetar sobre cualquier cosa que les plazca. Entre los extremos de un colectivismo feroz o ramplón y de un relativismo absoluto o individualista, los hechos -sobre todo los hechos- me pesan más que las subjetividades y en el escenario -bombardeado- del Nuevo Orden Mundial sólo esos hechos (creadores de justicia o creadores de exterminio) tienen la legitimación de orientar las conciencias y éstas, de dar forma al orden social. En 1996, el conocido informe de la ECAAR (Economists Allied for Arms Reductions) representaba el monto total de los gastos militares del planeta: un billón de dólares cada año. Para la financiación de una supuesta acción conjunta de programas que pudieran algún día dirigirse a resolver lo que son hoy las principales necesidades de la humanidad, la ECAAR concluía que sólo sería preciso el 25% de esos gastos militares mundiales. Y concretaban: proveer de agua potable a toda la humanidad, eliminar el hambre y la desnutrición, anular la deuda externa, proveer de vivienda, de asistencia sanitaria, eliminar el analfabetismo, prevenir la lluvia ácida, detener la des-forestación, prevenir el calentamiento global, la erosión del suelo, detener la destrucción de la capa de ozono, avanzar en energías limpias y renovables... Sólo eso costaría: el 25% de lo que hoy dedicamos a gastos militares. El que este hecho (lo es, y animo a cualquier liberal o a cualquier socialdemócrata a que lo desmienta) esté amparado por la legislación y por las decisiones de presupuesto, interesa -sobre todo- a la conciencia y, desde ella, a la acción responsable y pública de los ciudadanos. Los impuestos entran, así, en ese universo de las responsabilidades. A la espera, pues, del embargo (son 13.000 las pesetas que acabo de objetar, en función del pocentaje que a nivel presupuestario se suele dedicar al Ministerio de Defensa), con la conciencia de haber vuelto a cometer el «delito» de cada junio, no me queda más que releer la resolución del Parlamento europeo del 2 de diciembre del 93: «El derecho fundamental de objeción de conciencia también se refiere a la contribución en los impuestos y, por tanto, es necesario hacer un llamamiento a los Estados miembros a preparar una respuesta a las objeciones de conciencia de personas que son obligadas al sostenimiento del sistema militar por medio del presupuesto nacional». A la espera -señor Delegado- quedo, pues. 4/ ¡DETENGAMOS LA GUERRA EN MACEDONIA! LLAMAMIENTO A LA OPINION INTERNACIONAL, por Mujeres de Negro de Belgrado Este es un llamamiento a las mujeres y hombres pacíficos del mundo, a tod@s l@s activistas de paz y derechos humanos, a l@s demócratas del mundo entero y en particular a la ciudadanía de las potencias mundiales; por último, apelamos a todo las personas influyentes del mundo, a l@s que toman las decisiones sobre el destino de la humanidad. La guerra en Macedonia ha alcanzado niveles extremos. No son sólo los soldados sino también la población civil la que está siendo matada. Hay razones para temer lo peor. La impotencia es la principal sensación de l@s que quieren hacer lo imposible por el restablecimiento de la paz en el único estado de entre los que surgieron de la antigua Yugoslavia que se libró de la guerra y la destrucción al final del último siglo. Impotencia es la sensación subyacente en las vidas diarias de la población macedonia, sin tener en cuenta su denominación étnica. En contraste, minorías beligerantes han optado por posiciones excluyentes: a la violencia de las formaciones armadas albanesas ilegales están respondiendo la represalia y el crimen de los chauvinistas macedonios. Generalmente, las víctimas de las represalias son civiles inocentes. L@s que han estado siguiendo nuestras actividades saben que Mujeres de Negro, periódica y públicamente, condenó la represión y los crímenes cometidos por el régimen de Slobodan Milosevic, especialmente el terror contra la población albanesa de Kosovo. También apoyamos públicamente la lucha noviolenta de los albaneses por el respeto de los derechos individuales y colectivos de la población mayoritaria de Kosovo, que se vio expuesta a la discriminación y al apartheid durante años. Después de ignorar durante años esta lucha continuada, la comunidad internacional intervino sólo después de que la espiral de violencia hubiera empezado a crecer y culminara en un doble genocidio, primero contra la mayoría albanesa y después contra las minorías no albanesas. Existen numerosos indicios de que la comunidad internacional está, en la práctica, repitiendo los mismos errores en el caso de Macedonia. Nos preguntamos por qué nadie está pensando en parar a los terroristas albaneses en Macedonia y en ejercer su influencia con el fin de alcanzar un solución de compromiso a los temas controvertidos dentro del estado macedonio. ¿Cuántas víctimas más habrá antes de que sean tomadas medidas más eficaces? A quién interesa asistir a una réplica macedonia de los escenarios sangrientos de Bosnia y Kosovo? ¿Es la opinión democrática internacional capaz de forzar a los gobiernos de los poderosos a empezar a actuar de acuerdo con los principios de humanidad? Esperamos que nuestro llamamiento sea escuchado por aquell@s que se preocupan por la paz y los principios básicos de la humanidad. Belgrado, a 11 de agosto de 2001 5/ IGUALDAD PARA TOD@S L@S CIUDADAN@S DE ISRAEL, COMUNICADO DE BAT SHALOM Traducción de María Palomares, Red de Mujeres de Negro [Comunicado preparado por Jezreel Valley, un colectivo de Bat Shalom ; , y aprobado por los miembros de su Asamblea General. Bat Shalom es una organización feminista por la paz que trabaja para una paz justa entre Israel y sus vecinos árabes. Bat Shalom junto con El Centro para Mujeres de Jerusalén, una organización de mujeres palestinas por la paz, forman el Jerusalén Link.] Nosotras, mujeres de Bat Shalom, nos comprometemos a actuar, defender y luchar por la igualdad de derechos entre los judíos y los árabes en Israel. Creemos que para provocar un verdadero y definitivo cambio social, es importante que las mujeres tengan un papel central en esta lucha. Sentimos que la lucha por la paz incluye la lucha por la igualdad y la asociación de todos los ciudadanos, judíos y árabes, hombres y mujeres. La desigualdad no es sólo un problema "árabe", sino que es un problema de la sociedad israelí en general que afecta a toda la población y a su carácter; refuerza los estereotipos racistas y alienta el desprecio hacia los valores humanos. La unión en la lucha allana el camino hacia el cambio de opiniones y conceptos, es un elemento importante en la consecución de la idea de cooperación e igualdad. Con el objetivo de crear una coexistencia real y justa, estamos trabajando por el reconocimiento, la igualdad, la cooperación y la dignificación de todas los pueblos, naciones, culturas y religiones que viven en nuestra zona; nuestro objetivo es conseguir la igualdad entre todos/as los/as ciudadanos/as de Israel. Creemos que quienes viven en esta zona, hombres y mujeres, tienen el derecho de vivir en libertad e igualdad. Exigimos el cumplimiento de la igualdad, la equiparación de condiciones y presupuestos en las siguientes áreas: - El derecho a un hogar; una solución para los desplazados, los desarraigados y las aldeas no reconocidas, planos de zona para el desarrollo y la construcción residencial, concesión de tierras y recursos acuíferos y el establecimiento de nuevas ciudades y pueblos árabes. - El derecho a la educación y a la expresión cultural; hay una necesidad urgente de acciones positivas, como la construcción de nuevas escuelas y guarderías, aulas y plazas de maestros adicionales para las escuelas ya existentes; el desarrollo de los programas de estudio que enseñen la herencia y los valores culturales palestinos; el uso del árabe como lengua oficial en todos los documentos del gobierno. - El derecho al trabajo y a ganarse la vida; la creación de zonas industriales en las áreas árabes; la aplicación de la ley contra las discriminaciones en el trabajo y los salarios; el desarrollo de planes para la formación y la promoción de los trabajadores en puestos científicos y tecnológicos. - El derecho a la salud y el bienestar; la creación de clínicas y centros de salud en los pueblos árabes; el desarrollo de la medicina preventiva; el avance de los planes de rehabilitación para grupos especiales. - El derecho a la seguridad personal; eliminar el uso de las armas de fuego contra los manifestantes y la dimisión de Elik Rom, jefe de policía del Mando Norte, personalmente responsable del derramamiento de sangre de los/as ciudadanos/as árabes en el norte de Israel. Exigimos que todos estos aspectos sean introducidos en la agenda pública. La paz sólo puede existir cuando todos/as los/as ciudadanos/as tienen igualdad de derechos." 12 de diciembre de 2000 * * * Las organizaciones miembro de la Coalición de Mujeres a favor de una Paz con Justicia: Bat Shalom; Machsom Watch; Madres y Mujeres por la Paz (antes, el Movimiento de las Cuatro Madres); New Profile: el Movimiento a favor de la Civilización de la Sociedad en Israel; NELED: Mujeres a favor de la Coexistencia; Noga Feminist Journal; TANDI: Movimiento Democrático de Mujeres; Women Engendering Peace [Mujeres dándole género a la paz]; Mujeres de Negro; and WILPF-Israel chapter [liga internacional de las mujeres a favor de la paz y la libertad]. 6/ PALESTINA: UNA REALIDAD PRESENTE Y OBJETIVA, por Edward W. Said Traducido por Sonia Martínez y revisado por Joana Llinàs [Publicado en Z Magazine ] Llegada a su séptimo mes, la Intifada ha alcanzado la más cruel y, para los palestinos, la más sofocante de las etapas. Los dirigentes israelíes están claramente determinados a seguir lo que siempre han hecho: la vida imposible a esta gente que sufre injustamente. Y Sharon no conoce límites a sus deseos, todo ello en nombre de un "principio" aceptado por EE.UU., que es el de rehusar a hacer algo mientras la "violencia" continúe. Esto parece legitimar a Sharon en acosar a una población entera de tres millones de personas, mientras él y Shimon Peres, probablemente el más deshonesto e hipócrita de todos ellos, van por el mundo quejándose del terrorismo palestino. Así que no perdamos más el tiempo preguntándonos como es posible que queden impunes empleando tácticas tan despreciables. El hecho es que lo hacen y continuarán haciéndolo en un futuro próximo. Una vez dicho y admitido esto, no hay razón, sin embargo, para aceptar las consecuencias pasivamente. Analicemos, por tanto, la situación con calma desde un punto de vista táctico y estratégico. Esto es lo que encontramos: La dirección palestina que firmó en Oslo y aceptó el ruinoso principio de la tutela de EE.UU. así como toda clase de concesiones miserables (incluyendo el proceso continuado de asentamientos), es simplemente incapaz de hacer algo más de lo que hace ahora, que es atacar a Israel verbalmente y hacerle señas por debajo de la mesa para indicarle que desea volver a las viejas (e inútiles) negociaciones en más o menos exactamente las mismas condiciones. Aparte de esto, tiene poco poder y menos credibilidad. La pasmosa capacidad de supervivencia de Arafat le ha llevado tan lejos como ha podido, y aunque el límite debería ser obvio para él, no tiene ninguna intención de marcharse. La ilusión de que él es Palestina y Palestina él persiste tozudamente; y seguirá creyéndoselo mientras viva, no importa lo que ocurra. La dificultad añadida es que todos sus teóricos sucesores son hombres menos capaces y probablemente no hagan sino empeorar las cosas. La política estadounidense no se ve afectada por la precaria situación palestina, por muy grave que ésta pueda ser. Bush es tan pro israelí como Clinton, y el lobby israelí en los EE.UU. y en Europa es tan despiadado en sus mentiras y desinformación como lo ha sido siempre, a pesar de años de esfuerzo por parte de los árabes para lograr un acercamiento tanto a la administración estadounidense como (de manera bastante sorprendente) al lobby israelí. Aún así, hay una gran simpatía espontánea por la causa palestina en EE.UU. y en Europa (entre los afro-americanos, latinos, la mayoría de las iglesias que no son parte de las iglesias fundamentalistas del Sur, la comunidad académica, e incluso, como demostró un extraordinario manifiesto firmado por varios cientos de rabinos en apoyo de los derechos palestinos en un anuncio pagado en el New York Times, los judíos americanos, muchos de los cuales están tan horrorizados ante Sharon y Barak como lo estamos nosotros), a pesar de que nunca se haya llevado a cabo ninguna campaña palestina para ganarse a este sector de una manera sistemática. Es muy poco probable que los estados árabes hoy representen algo más que una ayuda táctica marginal para los palestinos. Todos ellos poseen intereses directos que los ligan a la política norteamericana; y ninguno tiene la capacidad de ser un aliado estratégico para los palestinos como se ha podido comprobar en la reciente cumbre de Amman de manera concluyente. Por otro lado, hay una gran brecha que separa a los gobernantes de los gobernados en el mundo árabe, y esto es motivación suficiente para la causa palestina, si se dirige hacia la emancipación y el fin de la ocupación. Los israelíes no van a poner fin a su política de asentamientos ni a su asedio de los palestinos en general. A pesar de sus fanfarronadas, Sharon no es un hombre muy inteligente o siquiera competente. Se ha valido de la fuerza y del engaño a lo largo de su carrera, flirteando con el crimen y el terror la mayor parte del tiempo, haciendo uso de ellos siempre que ha creído poder salirse con la suya. Nunca nos hemos dirigido al público israelí -particularmente a aquellos ciudadanos consternados por los acontecimientos actuales, que en efecto condenan a Israel a un conflicto sin fin- ni tampoco, desafortunadamente, tenemos ahora nada que decir, por ejemplo, a los cientos de reservistas que han desertado del servicio militar durante la Intifada. Hay un sector de población dentro de Israel a quienes debemos comprometer con la causa palestina, de la misma manera que el CNA (Congreso Nacional Africano) hizo del incluir a blancos en su lucha contra el apartheid un punto prioritario de su política. La situación palestina es remediable, dado que son los seres humanos quienes hacen la Historia y no al revés. Hay suficientes palestinos jóvenes por todo el mundo y otros tantos más viejos que están totalmente exasperados, consternados y enfermos hasta lo más profundo por un liderazgo que ha ido de un desastre a otro sin haber rendido cuentas nunca, sin haber dicho la verdad jamás y sin haber sido nunca claro sobre sus objetivos y pretensiones (excepto en las de su propia supervivencia). Como Eqbal Ahmad dijo una vez, la OLP ha sido históricamente muy flexible en sus estrategias y extremadamente rígida en sus tácticas. En efecto, este aforismo se refleja exactamente en su política y actuación desde 1993. Arafat comenzó aceptando las resoluciones 242 y 338 como base de las negociaciones (estrategia), luego cambió flexiblemente y aceptó una modificación tras otra durante los años siguientes; los asentamientos se iban a terminar, luego se incrementaron y también aceptó esto. Lo mismo con Jerusalén y la devolución de todos los territorios. Pero Arafat nunca renunció a su táctica, que era la de permanecer en el proceso de paz y depender de los norteamericanos a pesar de lo que sucediera. Estratégicamente flexible, tácticamente rígido. Por tanto, necesitamos ahora algo que la situación requiere, pero a lo que los actores se resisten; es decir, una verdadera declaración de metas y objetivos. Ésta tiene que incluir ante todo, el fin de la ocupación militar israelí y de los asentamientos. De ninguna otra manera se puede alcanzar la paz entre palestinos e israelíes. No existe una paz "provisional" (como la que Oslo supuso desde el principio, en enorme detrimento de la población palestina). Ni tampoco es posible que sólo haya unos derechos para los palestinos y no otros. Este es un sin sentido inaceptable. Un conjunto de leyes y derechos, un conjunto de metas y objetivos. Sobre esta base se puede organizar un nuevo movimiento pacifista palestino que debe incluir a judíos israelíes y no israelíes, especialmente a individuos heroicos y grupos como los Rabinos por los Derechos Humanos y el movimiento liderado por Jeff Halper para terminar con la demolición de las casas. ¿Cuáles son entonces los objetivos de este movimiento? En primer lugar, ha de ser un movimiento centrado en la liberación palestina y la coexistencia, en el que todos sean parte activa en lugar de espectadores pasivos esperando a que otro Saladín o quien sea descienda de los cielos y solucione el conflicto. Tiene que haber una representación de las otras dos sociedades cuyo impacto en Palestina es fundamental: los EE.UU., que proveen a Israel del apoyo sin el cual los actuales acontecimientos que están teniendo lugar hoy en Palestina no serían posibles. Después de todo, el contribuyente norteamericano suministra a Israel directamente con tres billones de dólares en ayuda más un constante resuministro de armamento (como los helicópteros que ahora mismo están bombardeando a pueblos y villas palestinas indefensas) que equivale a un total de casi cinco billones de dólares. Esta ayuda debe detenerse o modificarse radicalmente. Y segundo, la sociedad israelí, que se ha dedicado o a aprobar políticas racistas en contra de los palestinos "inferiores" o a apoyar activamente con su incorporación al ejército, el Mossad y el Shin Beth la implementación de esta política inmoral y humanamente inaceptable. Lo increíble de todo esto es que hayamos soportado esta situación por tanto tiempo, como tantos otros ciudadanos israelíes que deben involucrarse para cambiar las cosas. Aunque actualmente toda declaración de derechos humanos en el mundo (incluyendo la Carta de la ONU) reconoce el derecho de la gente a resistir por todos los medios disponibles a la ocupación militar, y a los refugiados el derecho de volver a sus casas, también es cierto que los bombardeos suicidas en Tel Aviv no tienen ningún sentido, ni político ni ético. También éstos son inaceptables. Hay una gran diferencia entre la desobediencia civil organizada o la protesta masiva, por un lado, y el suicidio kamikaze de uno mismo y de otros inocentes, por el otro. Esta diferencia tiene que ponerse de manifiesto clara y enfáticamente, y esta práctica ha de ser desterrada de cualquier programa palestino serio de una vez por todas. Los otros principios son bastante obvios. Autodeterminación para ambos pueblos. Igualdad de Derechos para ambos. No ocupación, no discriminación, ni asentamientos. Todo el mundo ha de estar incluido. Cualesquiera que sean las negociaciones a considerar deben asentarse sobre estas condiciones, que deben ser claramente formuladas desde el principio y no dejarse implícitas o sin decirse, como sucedió en el proceso de Oslo promocionado por los EE.UU. La ONU ha de ser el marco. Mientras tanto, es nuestra obligación como palestinos, árabes, judíos, americanos y europeos el proteger a los desprotegidos y el terminar con los crímenes de guerra como el castigo colectivo, los bombardeos y las persecuciones que sufren los palestinos cada día. Estas son las realidades de hoy, en el núcleo de las cuales se encuentra la enorme asimetría, la disparidad tremenda de poder entre Israel y los palestinos. Así que debemos hacer lo posible para lograr una situación mas justa de inmediato por los medios políticos todavía a nuestra disposición: el poder de pensar, planificar, escribir y organizar. Esto es cierto para los palestinos en Palestina, en Israel, en el exilio. Nadie está exento de alguna obligación para con nuestra emancipación. Es triste ver que la dirección actual sea totalmente incapaz de entender esto y por tanto debe apartarse a un lado, lo cual hará, con la más absoluta certeza, algún día. 7/ CUANDO LOS PERIODISTAS OLVIDAN LLAMAR ASESINATO AL ASESINATO, por Robert Fisk [ZNet, 18 de agosto, 2001] ¿Pero qué es lo que pasa con nuestras crónicas sobre Oriente medio? George Orwell hubiera disfrutado con la nota de Reuters del pasado miércoles: «Soldados israelíes vestidos de civil,» informó la agencia de noticias más famosa del mundo, «mataron a tiros ayer a un miembro de la facción Fatah de Yasir Arafat, lo que fue calificado de asesinato por los palestinos.» La frase clave, desde luego, era «que fue calificado de asesinato por los palestinos». Cualquier lector en su sano juicio hubiera llegado inmediatamente a la conclusión de que Imad Abu Sneiheh, que recibió impactos en la cabeza, pecho, estómago y piernas de 10 balas disparadas por «agentes» israelíes, había sido asesinado, si no ya directamente ejecutado. Pero no, Reuters, como todas las grandes agencias y cadenas de televisión que informan de la tragedia del conflicto palestino-israelí, no llaman al asesinato por su verdadero nombre. En los días del apartheid, nadie recortaba sus palabras cuando los escuadrones de la muerte sudafricanos acribillaban a sus oponentes. Se hablaba de matar y asesinar. Y se sigue haciendo cuando los asesinos de América Latina matan a sus oponentes políticos. Incluso he encontrado un periódico que hablaba de «asesinato» -de miembros del IRA o del UDA en Belfast- pero no cuando los israelíes cometen el crimen. Cuando los israelíes quitan vidas no matan o asesinan, según Reuters, la CNN, o la más reciente conversión a este periodismo lacio; la BBC. Los israelíes perpetran algo que solamente es «calificado» como «asesinato» por los palestinos. Cuando los israelíes están implicados, nuestro compás moral, nuestra capacidad para contar la verdad, se seca. Con los años incluso la CNN empezó a darse cuenta que la palabra «terrorista», aplicada solamente a uno de los grupos antagonistas, era racista y tendencioso. Cuando un corresponsal de televisión usó esa palabra sobre los palestinos que pusieron una bomba en una pizzeria de Jerusalén la semana pasada, fue fuertemente atacado por uno de sus colegas por caer en un tópico periodístico. Bien hecho, pero en realidad nuestras informaciones están empeorando, no mejorando. Los editores de todo el mundo están exigiendo a sus periodistas que sean todavía más suaves, que midan todavía más las palabras en las crónicas de cualquier incidente que pueda irritar a Israel. Esa es la razón, desde luego, de que a menudo se informe de israelíes asesinados por palestinos, mientras que los palestinos, algunos incluso niños de 10 años de edad, mueran en «enfrentamientos» -«enfrentamientos» que aparecen como una especie de desastre natural, como un terremoto o una inundación, una tragedía sin culpable. Un método seguro para descargar la responsabilidad israelí en un asesinato es la expresión «fuego cruzado». Mohamed el-Dura, el muchacho palestino muerto a tiros por las tropas israelíes en Gaza el pasado año, se convirtió de la «intifada» palestina. Los periodistas que investigaron la muerte del chico, incluido el corresponsal en Jerusalén de The Independent, no tuvieron ninguna duda de que las balas que le alcanzaron fueron israelíes (a pesar de que los soldados implicados no le vieron). Entonces, después de una sospechosa investigación militar israelí -denunciada en el Knesset por un miembro del parlamento israelí, todas las grandes agencias fotográficas occidentales colocaron rótulos en la foto para futuros suscriptores. Sí, lo ha adivinado, los rótulos decían que el chico había muerto debido al «fuego cruzado». Las guerras siempre producen sus artefactos verbales, sus frases antisépticas y sus metáforas higiénicas. Desde «daño colateral» hasta «debilitar al enemigo». El conflicto palestino-israelí ha producido una cosecha irrepetible. El asedio israelí a una ciudad se ha convertido en un «cierre», la frontera legal entre Israel y los territorios ocupados se ha convertido en una «línea de costura», los colaboradores de los israelíes son «cooperantes», los territorios ocupados por los israelíes son zonas «en disputa», los asentamientos judios levantados ilegalmente en tierra árabe se llaman «barriadas» -agradables, acogedores lugares invariablemente atacados por «militantes» palestinos. Y cuando los autores de ataques suicida derriban «terroristas» a los israelíes, los palestinos, por supuesto, les llaman «mártires». La más extraña de todas es la siniestra expresión que los israelíes usan para sus propias ejecuciones extrajudiciales: «muertes selectivas». Si existe el humor negro en este peligroso absurdo tengo que admitir que Israel ha encontrado algo desternillante en su manera de llamar a los palestinos que se vuelan en pedazos mientras fabrican sus propias bombas: mueren, dicen los israelíes, en «accidente laboral». Pero no son las palabras que usan israelíes y palestinos los unos sobre los otros lo que me preocupa, sino nuestra sumisión periodística a ellas. Casi hace una semana escribí en The Independent que la BBC había cedido a la presión diplomática israelí para que abandonara la palabra «asesinato» para la eliminación de palestinos, en favor de la horrible expresión israelí, «muertes selectivas». Fui llevado inmediatamente a hablar con Malcolm Downing, el editor de asignaciones de la BBC que implantó este nuevo uso. Yo había sido parcial, tendencioso y manipulador, me dijo; la BBC reservaba la palabra «asesinato» exclusivamente para aplicarla a «personajes de alto rango político o religioso». Pero el aspecto más importante de la reacción del Sr. Downing fue que no hizo ninguna referencia a uno de los puntos que tocaba en mi artículo. La opción recomendada por la BBC para los muertes causadas por los israelíes era «ataques selectivos». La BBC no inventó la frase. Fueron los israelíes. No creo ni por un momento que el Sr. Downing se diese cuenta de lo que hizo. Sus colegas le ven como un amigo profesional, pero debería darse cuenta de que decirle a sus redactores que usen «muertes selectivas» es cometer no sólo un error periodístico, sino también una inexactitud en los hechos. Hasta ahora, 17 civiles totalmente inocentes, incluyendo dos niños, han muerto en asesinatos patrocinados por Israel. Así que las muertes han sido como mínimo pésimamente selectivas. Y no puedo evitar mencionar que cuando la propia Jill Dando de la BBC fue cruelmente acribillada en la puerta de su casa, no hubo duda de que fue asesinada por un hombre que la había «seleccionado» deliberadamente. Lo llamaron asesinato, y eso es lo que fue. En la pasada semana, la CNN, las agencias de noticias y la BBC han estado alejándose de la verdad una vez más. Cuando el asentamiento judio en Gilo fue atacado por un pistolero palestino en Beit Jalla, una vez se trataba de una «barriada judia» situada en «territorio en disputa», incluso aunque el territorio, lejos de estar «en disputa», legalmente pertenece al pueblo palestino de Beit Jalla («Gilo» es «Jalla» en hebreo). Pero ni a los espectadores ni a los lectores se les dijo esto. Cuando tuvo lugar el siguiente asesinato patrocinado estatalmente de un miembro palestino de Hamas, un periodista de televisión -de la BBC esta vez- se limitó a decirnos que su muerte fue «considerada por los israelíes como una muerte selectiva, pero que los palestinos lo calificaron de asesinato». Pueden ver el problema. Profundamente preocupado por la versión israelí, el hombre de la BBC tuvo que «compensarla» con la versión palestina, como si fuera un periodista deportivo evitando culpar a ninguno de los equipos por una falta. Así que prestemos atención a las siguientes palabras clave sobre Oriente medio en los reportajes de televisión en los próximos días: «muertes selectivas», «barriadas», «en disputa», «terrorista», «enfrentamientos», y «fuego cruzado». Entonces preguntémonos por qué son usadas. Yo quiero la verdad sobre los dos lados. Estoy totalmente de acuerdo en que se use la palabra «terrorismo» siempre que se use para los terroristas de los dos lados. Estoy harto de escuchar a los palestinos llamar «mártires» a los que vuelan niños en pedazos. El asesinato es el asesinato es el asesinato. Pero donde las vidas de hombres y mujeres están amenazadas, ¿tendremos que seguir soportando los comentarios del mismo nivel que los de un partido de fútbol de los periodistas televisivos y de agencia? 8/ «DEL URANIO NO SABEMOS NADA, PERO EMPOBRECIDOS LO ESTAMOS MUCHÍSIMO...», por Eduard de Vilar Traducido del catalán por MOC València [Eduard de Vilar, de la Comissió Balcans / Recursos d'Animació Intercultural (RAI) es redactor de la pagina BalKàNIA (www.balkania.cjb.net)] A principios de año, la noticia de la aparición de casos de leucemia y diferentes tipologías de cáncer entre los militares que estuvieron en la misión "de ayuda humanitaria" en los Balcanes se extendía por las páginas de la prensa. Se habló mucho durante aquellos días, pero realmente se informó muy poco sobre las implicaciones que podría tener una relación causa-efecto entre los bombardeos y la aparición de las diferentes enfermedades, sobre todo para quienes tienen más posibilidades de estar afectad@s: la población civil. Era el año 1995 y, después del fracaso de la misión de las Naciones Unidas en Bosnia, la OTAN decidía intervenir en el preciso momento en que el ejército de la autodenominada República de los Serbios de Bosnia iba perdiendo posiciones. El traspaso de poderes fue inmediato: los soldados se quitaron el casco azul y se cosieron en la chaqueta la estrella de la Alianza, y la intervención fue simbólica (o al menos eso nos hicieron creer). Se bombardearon algunas posiciones y, así, se sentaron en una mesa los criminales de guerra Tudjman y Milosevic, y el presidente de Bosnia-Hercegovina, Alja Izetbegovic. De esta manera nacieron los acuerdos de Dayton, unos acuerdos que dividían la República de Bosnia-Hercegovina y legitimaban la «limpieza étnica» de territorios por los radicales serbios y croatas. La historia se repetiría en Kosovo: esta vez, con un pueblo, el albanokosovar, que habia sido oprimido fuertemente durante diez años en un régimen de apartheid, y cuya situación había empeorado a causa de las acciones asesinas de grupos de paramilitares, del ejército y de la policía serbia. El director de orquesta, el de siempre: Slobodan Milosevic y sus aliados fascistas. Sin embargo, esta vez el bombardeo de la OTAN se planteaba a gran escala, con la oportunidad de poder seguir los hechos por la tele como si fuera El Gran Hermano y de consultar por Internet las características del arsenal militar (aunque del uranio no hablaban). La OTAN y gran parte de los medios de información daban apoyo a aquello que se llamó «intervención humanitaria encabezada por las fuerzas de paz» (sic). Eso permitiría limpiar la cara a unos ejércitos (entre ellos el del Estado español) que, merecidamente, eran mal vistos por la sociedad. Es cierto que esta intervención generaba muchas dudas, incluso entre las posiciones más pacifistas. ¿Había que intervenir ante una agresión como la que sufría la población kosovar? Los que adoptaron una posición a favor, lo veían como única opción. Quienes la adoptaron en contra, no veían el agua clara en les repercusiones de una determinación basada en bombas, ni en los intereses de la OTAN. Pensaban en otra alternativa: dar apoyo a los movimientos que luchaban contra el régimen serbio (los mismos que el octubre pasado lo derrocaron) y que eran quienes defendían a la población kosovar. «Efectos colaterales» fue la palabra empleada para catalogar aquellas acciones propensas a activar la opinión pública en contra de los bombardeos. Algunos reconocidos: la embajada china y los «errores» mortíferos sobre población serbia y kosovar. Pero, evidentemente, hay otros: el éxodo masivo de albanokosovares, eslavos musulmanes, población gitana y de los propios serbios, la multiplicación de las víctimas mortales, la debilitación de los movimientos serbios que luchaban contra el régimen (que hicieron popular la frase «Tenemos la OTAN en el cielo y a Milosevic en tierra... ¿qué le pasa al mundo?»), la ruptura de relaciones entre organizaciones sociales serbias y albanesas y, finalmente, la transformación de un Kosovo étnicamente controlado por serbios en uno étnicamente controlado por albaneses. El efecto colateral «uranio empobrecido» se suma al conjunto de pruebas que demuestran que la intervención de la OTAN no fue una acción de protección de los derechos humanos y de la población civil, y menos de resolución del conflicto. De hecho ya habíamos recibido diferentes informes durante el año 1999 sobre los posibles efectos futuros derivados del bombardeo de factorías químicas, centrales termoeléctricas o, también, de las dioxinas generadas por la combustión de un material tan común y sencillo coma la uralita (es, evidentemente, un material muy extendido en gran parte de los objetivos de la OTAN). Nadie podría haberse imaginado nunca, porque de hecho es totalmente paradójico, que en una actuación de «protección de la población civil» se utilizase armamento que perjudicase seriamente a la misma población a la que «pretendía» defender. Es obvio que aquellas personas y organizaciones que hemos estado trabajando sobre el terreno hubimos de activarnos en diversas direcciones para adivinar qué repercusión podría tener la posible contaminación por uranio empobrecido u otras sustancias tóxicas derivadas de los ataques de la OTAN en la ex Yugoslavia, pero quizá lo más inquietante (por no decir vergonzoso) es el trato dado a la noticia recientemente, cuando únicamente se ha hablado de los efectos sobre militares y después sobre los cooperantes que han estado trabajando sobre el terreno. Sólo algunas voces se han levantado para denunciar el hecho de que para los medios de comunicación no fueran noticia las posibles repercusiones sobre la población civil. Ya que si se demostrase finalmente la relación causa-efecto entre el uranio empobrecido y la aparición de carcinomas estaríamos ante la punta del iceberg de un desastre humanitario sin precedentes en los Balcanes. Los medios de comunicación nos demuestran con esta desinformación y manipulación que el periodismo de investigación y la ética periodística forman parte de un pasado muy lejano (¡no sería extraño que lo acabasen relacionando con la kale borroka!). Fueron 15 toneladas de proyectiles con uranio empobrecido las que la OTAN lanzó sobre Yugoslavia (10.800 en Bosnia y 30.0000 sobre Kosovo, Serbia y Montenegro) en diferentes objetivos, la mayoría en zonas muy cercanas o frecuentadas por la población civil. El tiempo de exposición de un soldado a cualquier posible radiación es enormemente inferior al de la población civil; ya que, normalmente, los soldados tienen un tiempo de servicio determinado, con turnos de cuatro a seis meses y, además, los alimentos y el agua que consumen se los llevan desde otros países. En cambio, la población civil ha estado y estará en contacto con las sustancias radiactivas hasta que desaparezcan. ¿Pero es verdaderamente tóxico el uranio empobrecido? La OTAN y el Gobierno español nos han dicho que no. Incluso afirmaron en una declaración pública que este uranio y su radiación podían encontrarse en las piedras o en la tierra... Pero, de hecho, hay estudios fiables que demuestran la relación causa-efecto entre la radiación por uranio y el aumento de carcinomas, leucemias, partos prematuros y malformaciones de fetos después de los bombardeos de Irak. Un de estos estudios está realizado por Doug Rokke, ex científico de la OTAN, profesor de la universidad de Jacksonville (Alabama), y afectado de cáncer por su trabajo de análisis en Irak. También ahora aparecen otros estudios realizados por científicos iraquíes, serbios y bosnios, uno realizado en Mitrovicë-Kosovska Mitrovica (Kosovo), en el que se refleja un aumento del 200% en el número de enfermedades cancerígenas, a pesar de que, según los expertos, en el caso de los Balcanes, tendremos que esperar 5 ó 10 años para ver los primeros síntomas. La OTAN también nos ha hecho creer que desconocía los posibles efectos del uranio empobrecido. Han hecho declaraciones en las que afirmaban que no tenían constancia... Pero, aparte de los estudios mencionados anteriormente, existen documentos que demuestran la manipulación del tema que está haciendo la OTAN y que la información que pueda dar en el futuro tampoco es fiable. Un documento representativo de esto es la resolución que las propias Naciones Unidas adoptaron en 1996, en la que se insta a todos los países miembros a que abandonen la producción, manipulación y uso de armamento con uranio empobrecido. Este documento deja constancia que su utilización viola flagrantemente la Carta de la Naciones Unidas, la Declaración Universal de Derechos Humanos y los Convenios de Ginebra y sus posteriores ampliaciones. «El efecto colateral 'uranio empobrecido' se suma al conjunto de pruebas que demuestran que la intervención de la OTAN no fue una acción de protección de los derechos humanos y de la población civil, y menos de resolución del conflicto». Sorprende la reacción de la población civil, que queda reflejada en el titular de este artículo; y es que, ante la desinformación, han optado por ignorar el tema. Las preocupaciones son otras en toda la ex Yugoslavia: tener un trabajo y un plato en la mesa, poder dejar de ser refugiado o poder vivir sencillamente en paz, superan cualquier otra preocupación. Y es que cualquier persona con dos dedos de frente que visite estas tierras se dará cuenta de que la situación y la pésima gestión internacional hacen que, con grandes dosis de cinismo, parte de la población se ría del uranio y de tantas otras cosas. Varios puntos importantes para terminar: 1) La OTAN debe asumir la responsabilidad total del asunto y, también, que su acción y sus dirigentes sean juzgados en el Tribunal Penal Internacional. 2) La OTAN, con urgencia, debe asumir los costes del análisis y la limpieza de las zonas susceptibles de estar afectadas por radiación. Una tarea que debe realizar un equipo de expertos que pueda actuar con independencia. 3) La OTAN debe indemnizar a los afectados y, lo que quizás es más importante, debe ser totalmente transparente respecto al uso de uranio empobrecido y sus consecuencias, e informar a la población sobre los riesgos a que está expuesta. 4) Y, por la parte que nos toca, como sociedad civil debemos analizar cuáles son los intereses y efectos de los ataques de la OTAN ante la perspectiva de que en futuros conflictos podamos pensar -antes de precipitarnos y con criterio- si verdaderamente la presión a base de bombas es debida a otros intereses y representa más bien un empeoramiento de los conflictos que una solución. Quizás así dejaremos de ser corresponsables de los efectos negativos de los bombardeos y estaremos más cerca de la construcción de la paz en los términos en que debe construirse: el diálogo. «Lo más inquietante (por no decir vergonzoso) es el trato dado a la noticia recientemente; solamente se ha hablado de los efectos sobre militares y después sobre los cooperantes que han estado trabajando sobre el terreno. Sólo algunas voces se han levantado para denunciar el hecho de que para los medios de comunicación no fueran noticia las posibles repercusiones sobre la población civil». * * * 1