John Ashbery

Ideas desconfiadas sobre Flow Chart

30 mayo 1996

1. Diagrama de flujo simboliza un diagrama esquemático que muestra el progreso o mejora de unos materiales a lo largo de un proceso de fabricación. Apareció en 1994. Y es un extenso poema que se extiende, sin menciones específicas, en seis partes. Empieza con una llamada a la “desesperación” y se pregunta si no estaremos en el anticipo del dolor. Habla de un “triste río” que crece “sin que lo conozcamos” y así se marca el ritmo de extrañeza que caracteriza el texto. Todo es extraño. Vivo entre dudas: “Me parece que yo estaba leyendo algo” pero no recordar lo que estábamos haciendo y este ritmo de perplejidad lleva hacia un mundo de “rechazo” que se compensa con una esperanza “nunca conocí tal felicidad”. Este ritmo lleva a un punto todavía más perplejo y extraño añorando una “inspiración” o un abismo.
2. La segunda parte sigue ese tono de “desasimiento”. Se abre con la sospecha de que la música es trivial. Pero allí comienza el sexo. Se buscan “fórmulas reconstruidas”. Se entra en burbujas bajo el océano. Todo chirría en una convulsa traición con lo inmanente. Repite que lo mejor sería volver a empezar desde el principio. Nos repite que no hay por qué reinventarse a sí mismo y se identifica con una madera muerta que flota.
3. La tercera parte insiste en temas previos. Lo cotidiano, mítico como en T S Eliot y lavarse las manos como un símbolo extraño y hasta críptico. Habla de cómo el viento ha impuesto su dominio y se pregunta que no importa que la puerta del desván se cerrase de golpe como si quisiera rememorar a Robert Frost.
4. La cuarta parte insiste en la soledad de la vida cotidiana con sus pequeños hallazgos. Bellísimo “Yo tenía muchos lazos que  me ataban a esta región”. Una forma espléndida de abrir un texto. Habla de que la vida tiene una forma de avanzar “furtivamente” e  insiste en “maliciosas conversaciones” que conducen a un punto donde se inscribe el tema de la soledad  en el de los objetos receptores que nos ayudan a vivir, tal y como Wallace Stevens en sus Ideas of Order  preconiza. Habla de que su pene se endurece tema que puede conducir a momentos similares en Joyce y la creación de un orden consecuente.
5. La quinta parte insiste en lo que pedimos y buscamos. Los actos banales como el libro que estabamos leyendo. El plan de los porches que tenemos frente a nosotros. La posibilidad de que las cosas sigan funcionando.
6. Se inicia la cantata con la idea de que alguien esta cantando: se habla de los “juicios adversos” “trivialidades” “intenciones ocultas” y hasta “contusiones” y en este plan de proyectos  infinitos surge un extraño programa caótico. Se ensalza lo “excelente” que es el melocotón y se abre un mundo hacia las “reñidas competiciones” que desemboca en las “brisas nocturnas”. Este ritmo de creación de una moral basada en la contención del deseo se acerca hacia la “pocilga abandonada” y el temor de sentirnos rechazados. Ésta es la mejor manera de conseguir los “intentos verdaderos” y hasta de crear un orden donde surjan los “obstinados” como redentores. He aquí el proyecto de incorporar los insectos en las normas. El destino en la luz del sol. El más atractivo caos se enhebra en una sinfonía de percusiones donde se pueda instaurar un orden de alivios. Un arte genial y lleno de pensamientos extraños que tienen sin embargo una coherente grandiosidad.



 

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Creada: 22/02/2000 Última Actualización: 17/01/2001