George Berkeley

Escuchar Tres diálogos entre Hilas y Filonus


 
 

1. Berkeley nos abre un mundo dialogal aparecido tres años después que Principles of Human Knowledge (1710) y el mismo año que deja su nativa Irlanda para irse a Inglaterra. De allí pasará a América y hasta Rhode Island en un centro de evangelización y trajo Alciphron, que publicó en 1732, como prueba de su estancia allí. Cuando muere en Oxford en 1753 deja una importante huella en el pensamiento inglés.
2. Filonus e Hilas se encuentran. Filonus llama exótico a Hilas. Le advierte que sus principios le llevan a lo absurdo. Le advierte de su idea de que los objetivos inmediatos existen fuera de la mente.
3. Hilas habla queriendo construir una teoría de “usos comunes”.
4. Sospecha de que no tiene sentido hablar de la materia sin saber que existe.
5. Incluso advierte que conviene señalar “en qué sentido entendemos las afirmaciones”.
6. Filonus advierte que no hay que tener prejuicios sino evidencias. Es el polo opuesto a su contertulio, ya que parte de Locke como imagen real del comportamiento deductivo.
7. Berkeley entra en el tema de la “crítica de las ideas abstractas” y el acceso al “inmaterialismo” desde cuyos vértices analiza la evidencia de que “nunca conocemos objetos”. Así como advierte de nuestra pretensión de formar y poseer ideas abstractas. Y las detesta al ver en ellas simples “representaciones particulares”.
8. Pero al formular que existe un mundo externo “más allá” del percibido, se está forjando una teoría de un mundo abstracto que rompe con el lema del filósofo “ser es ser percibido”, y esta consigna no concuerda con su disyuntiva entre sensaciones y acciones.
9. “Tampoco debe admitirse que la realidad exterior es mera evasión”, afirma Berkeley, y desde este postulado se debe integrar la imagen de que “la naturaleza de las ideas es pasiva”, motivo que nos abre hacia un horizonte donde la gran evidencia sería: “nunca conocemos objetos”.
10. Insiste: “¿Cómo pensar un triángulo que no fuera ni equilátero, ni isósceles, ni escaleno?” Y este juego que lleva directamente a lo “impensable lógico” de Levinas nos está abriendo el camino de un orden moral donde la necesidad de que exista un mundo exterior y poder llegar a definirlo es un dato básico por considerar.
11. Cuando en 1713 viaja a Londres, es presentado a la corte por Jonathan Swift y luego se trasladó, varios años, a Italia. Viajó a New Port, pero su proyecto didáctico no tuvo las ayudas esperadas. Vuelto a Inglaterra fue nombrado obispo de Cloyne y en 1752 se trasladó a Oxford para morir al año siguiente.
12. Su genial Tratado sobre los principios del conocimiento humano (1710) abre el rumbo hacia Hilas y Filonus (1713), que ahora estudiamos, y todo ello señala una apología del “teísmo” que se configura como un orden donde la total seguridad de que las “ideas abstractas” es un error que debemos borrar de nuestra mente, se configura como su punto de partida. Configurar “mundos posibles” es un absurdo que debemos eludir y por ello Hilas y Filonus se mueven en esta disyuntiva entre creencia de una posible “analogía exterior” y la evidencia de que sólo lo “tangible” nos salva, mito que hasta en Nieztsche y su juego entre apariencias y realidad se repite con insistencia.
13. Filonus habla de que lo que está concebido, está en la mente. Mientras tanto Hilas propone que se puede crear una percepción universal.
14. Filonus advierte que se interés por analizar las “cosas imposibles” y esta cuestión de máxima oportunidad ahora en topología, conduce hacia la idea, que dice su compañero, de que lo será si hay “imposibilidad” de imaginarla.
15. Filonus arremete al esbozar que hay un “doble estado de las cosas”, uno natural y otro eterno y desde esta paradoja se adentra hacia lo que has aprehendido antes con la ayuda de los sentidos.
16. Berkeley sólo admite espíritu, ideas y Dios.
17. “En realidad no hay percepción de nada”, insiste una y otra vez, y es Dios quien nos va ayudando a discernir.
18. “Hay que llegar a la percepción del conocimiento”, comenta y ataca a Hobbes y Spinoza con vehemencia.
19. Filonus es la negación de la realidad exterior, con temas que ya Enesidemo exponía entre los griegos.
20. No hay por qué añadir a la experiencia lo “desconocido”. Y ese tema le acerca a Malebrache al llegar a analizar que Dios es la única fuerza activa en el mundo, por ello no hay por qué creer en el mundo exterior. Es la búsqueda del descubrimiento del mundo.


© 2001, Cándido Pérez Gállego
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Creada: 22/02/2000 Última Actualización: 17/01/2001