Anton Chejov

Hacia una teoría dinámica de El jardín de los cerezos


 
 

1. Se nos advierte desde el principio que la acción transcurre en la finca de Andrievna Ranievskaia. Tiene una hija, Ania, de 17 años y otra adoptiva, Varia, de 22. Su hermano se llama Leonid. Empieza con un mes de mayo y los cerezos en flor. Pero en el jardín hace frío y hay escarcha. Las ventanas están todavía cerradas.
2. Entra Lopagin con un libro en las manos.
3. En la escena siguiente entran todos. Ania le dice a su madre: “Por aquí, ¿recuerdas qué cuarto es este?”. Luibov Andrievna responde: “El de los niños”. “Aquí dormía yo cuando era pequeña”. Ania siente pena de su mamá.
4. “También ahora soy como una niña pequeña”. Ania siente pena de su mamá.
5. Ania informa de que su madre ha vendido la casa.
6. Una obra con un sentido comercial. Los bienes se venden y no importa mucho el “mal” que esa transacción acarree. En el fondo del “jardín” hay un insultante aroma económico.
7. “Mi querido, mi dulce, mi hermoso jardín”, exclama Luibov al final. Trofimov está dándoles prisa desde hace un buen rato. Simboliza quien nos arrebatará nuestros bienes.
8. Lopajin bromea con Trofimov diciendo que “siempre va de estudiante, cortejando a las señoritas pese a que tiene 50 años”.
9. “Plantaremos otro jardín que será tan bello como este”. El lenguaje de Ania para animar a su madre.
10. “¿Qué van a talar el jardín?”, exclama Luibov.
11. El tema de la pérdida de los mitos. La simbología de los recuerdos necesarios.
12. Todos pierden en esta obra. Lopajin exclama: “Habrá que talar el viejo jardín de los cerezos” y esa frase supone la destrucción del mito.
13. Luibov se queda asombrado ante esa afirmación: “Si hay algo notable en esta región es nuestro jardín de los cerezos”.
14. El símbolo destruido por una nueva clase social.
15. Lopajin da una clave social: “Hasta ahora en el campo no habías más que señores”.
16. El jardín es el símbolo que falta por demoler para que una revolución triunfe.
17. Pues el jardín era una fuente de problemas. “Antes de venderlo todos estábamos preocupados..., sufríamos”, ha dicho Gaiev.
18. Cuando Lopajin advierte a un criado que todo esté en orden, no hay duda de que sabemos a qué se refiere.
19. Un orden nuevo que no tiene nada que ver con el anterior. Una obra donde la dinámica social advierte que no se puede parar en respetar los símbolos de una clase corrupta e injusta que debe desaparecer. Que narra la necesidad de destruir símbolos bellos y así inaugurar un orden nuevo donde ese jardín ya no signifique nada.
20. Edificar una nueva imagen plural sobre la posesión de una raza que no tiene razón de repetir ese oprobio dominante. Esta es la imagen social de la obra. La restitución. Los sacrificios que hay que hacer para llegar a alcanzar la revolución de las clases humildes.


©2001, Cándido Pérez Gállego.
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Universitat de València Press
Creada: 22/02/2000 Última Actualización: 17/01/2001