Anton Chejov ¿Quién confía en quién en Tío Vania?
1. La relación de mayor nivel de compromiso es el matrimonio formado por el viejo profesor y su joven esposa. Fidelidad y cariño mutuos. Ambos se complementan mutuamente en una relación absurda de cariño y de compasión. Elena tiene 27 años y si no tuviera a su anciano cónyuge, no podría hacer nada en la vida. Ni siquiera tiene la imaginación de escaparse con el romántico médico Astrov, con quien debería tener una existencia ecológica y romántica. Esta línea es de confianza y el senex amans y su joven esposa simbolizan una unión de conveniencia.
2. Astrov y el Tío Vania tienen mutua confianza.
3. Sofía, hija del viejo profesor de su primer matrimonio, tiene plena confianza en Tío Vania y la servidumbre de la mansión.
4. Marina es la vieja niñera que confía en Astrov y este cariño es recíproco, incluso el hecho de que la obra se inicie con un diálogo entre ambos indica el nivel de afecto existente.
5. La obra, que se estrenó el 26 de octubre de 1899 en el Teatro del Arte de Moscú, plantea una genial reflexión sobre los niveles de comunicación en el escenario. Sofía no confía en el médico, puesto que se ve rechazada por él. Además, el nivel entre Elena y Sofía es problemático, pues entre las dos está el ghost del médico, que actúa como un personaje que pertenece a los dos planos.
6. Vera Petrovna, madre de Sonia, ya murió. Confiaba en su marido el profesor.
7. Tío Vania desconfía del sentido de la vida. Se ve vencido.
8. Sólo confía en el vodka y en su amigo el médico. Todos veían en él de joven una “individualidad luminosa”.
9. El médico está cansado y se siente prematuramente joven, como la escena inicial lo expresa.
10. No se puede confiar en Elena.
11. No tiene sentido su boda con ese personaje ajado.
12. No tienen lógica los sentimientos.
13. Nada tiene sentido.
14. El trabajo no sirve para nada. No se puede confiar en él.
15. Marina confía en su cariño hacia la vida.
16. También Ivan Petrovich. Esta escena previa es la clave de toda la obra.
17. Astrov desconfía de todo. Un escéptico total: “No quiero nada, no necesito nada, no amo a nadie”.
18. Este esquema da sensación de vacío moral.
19. Reconoce que quizá la vieja niñera, Marina, sea la única persona a la que ama.
20. Pero no es sincero, pues desea y ama a Elena.
21. Pero ella no confía en él. No lo entiende.
22. Tío Vania confía en la belleza de Elena pero sabe que nunca la tendrá.
23. El viejo profesor no confía en la servidumbre ni en nadie, excepto en el cuerpo de su bella esposa.
24. Ivan confía en una realidad inmediata, en el tiempo, en los pájaros que cantan, en la paz y armonía.
25. No hay confianza en el amor.
26. Elena no confía en Tío Vania.
27. Sonia desconfía de la bella Elena, pues ella se ve fea.
28. No confía en las guapas, como es natural. Desconfía de la belleza femenina.
29. Todos desconfían, pues el deseo acaba de despertarlos con pavor.
30. Un mundo de soledad donde en nada se puede confiar. Mucho menos en la joven y bella esposa que no entiende las teorías del médico que la ama y que ella no entiende. La total soledad como amargura total.
©2001, Cándido Pérez Gállego.
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Universitat de València Press
Creada: 22/02/2000 Última Actualización: 17/01/2001