Volver a las cosas: rasgos fugaces de las palabras
- El gran espectáculo: "¿Cómo colocar el lenguaje?". Una teoría de los ámbitos propicios de los actos. El entorno de expresión adecuada de nuestros actos". Desempeñar la función de comienzo y conclusión" inscribe esa idea en una visión total y dinámica de la realidad. "El lenguaje funciona dentro de una representación". Y esa imagen se debe inscribir en el mundo de los "enunciados" donde ese espectáculo previo quedará incluido. La gran incógnita: ¿Qué debemos representar? y esa pregunta que incluso señala a Ricardo II de Shakespeare hablando humillado de los "papeles que ha representado". Colocar el lenguaje se abre hacia como colocarnos para seguir lo que queremos y esa idea lo mismo se abre hacia Goffman como a Goleman y hasta Bandura.
- Colocación de los actos.
- Representación de los deseos.
- "La historia de las ideas es la historia de los autores" afirma Foucault y ese aserto se acerca a un personalismo no ideológico sino biográfico de la realidad. No hay ideas "abstractas" sino personas concretas que las generan.
- "El monólogo de la razón sobre la locura" es otra de las ideas que repite y en ese ceremonial se debe incluir un mundo donde los hechos funcionan de un modo correcto o incorrecto.
- "La representación no se identifica con la conciencia". Esta idea condiciona un uso analogista de la conciencia que en su función de "modelo mental" se comporta como un ámbito recurrente de las posibilidades de acción.
- "El lenguaje anuda relaciones hasta ahora inéditas".
- "Los pensamientos se suceden en el tiempo".
- "El conocimiento del lenguaje es el conocimiento de las cosas".
- "La literatura significa la reaparición del ser vivo del lenguaje".
- La arqueología de la escritura deslindada de Derrida e incluso en una visión historicista donde se establecen las deudas del texto con el tiempo.
- "La historia es lo más peligroso".
- "Los pensamientos se mueven como un lenguaje" dice Lacan pero esa idea no será aceptada por Foucault que huirá de toda visión psicologista.
- "El hombre descubre a su alrededor signos que son como palabras".
- "El discurso no es la vida".
- "La ambición del poder conlleva a la pretensión de ser ciencia".
- "Es del todo necesario considerar el pueblo como sujeto moral".
- "Las masas no tienen ninguna necesidad de los intelectuales".
- "El individuo es una relación de poder".
- "El poder no se construye juntando voluntades".
- Analizar el mundo de Foucault como un horizonte donde confluyen todos los actos culturales alejados de los momentos concretos del presente. De aquí lo distanciado de Delleuze con su continua alusión a la literatura, incluso de Lyotard o Baudrillard. Incluso de Derrida. Desprecia la literatura y el presente y su escritura es una arqueología del pensamiento donde los momentos cruciales de los días que vive están eludidos. Que diferencia, en cambio, con Delleuze y sus continuas menciones a los autores literarios, lo mismo Melville como Proust o Teirnier y tantos más. Para nuestro autor no hay placer sexual en la relación hombre/mujer si, en cambio, en el pacto hombre/hombre y a su vez no hay deudas con Freud ni con el marxismo y se nota un total silencio lo mismo sea para el cine como la televisión, igual la política como Shakespeare. Vive encerrado en un discurso histórico del que no quiere salir. Por eso sus ideas son "históricas" mas que críticas y su modo de ver la realidad es una divagación continua a ese mundo del pasado de palabras y cosas. Temas como el poder se proyecta al pasado, como la locura, y el desprecio por Lacan le lleva a crear un nuevo orden a veces demasiado alejado del mundo donde vive. Un autor que supone el desprecio del camino que siguen todos los demás de su contorno.
©2001, Cándido Pérez Gállego.
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Creada: 22/02/2000 Última Actualización: 17/01/2001