Terry McMillan

¿Cómo se recibió en España la obra de Terry McMillan? Crítica endeble.





1.  Juan Marín en El País (23-1-96) titula “Días de amor y batalla” su crítica de Ahí te quedas (1995). Dice que son “historias como las que se hablan en el café a mitad de mañana” y “se trata de un asunto leído mil veces”. Ninguna alusión a ningún otro escritor, sea blanco o negro, superficial y sin la menor idea original.
Alicia Villoldo-Botana en El Mundo (9-3-96) no va más lejos ni da el menor dato sobre la relación de esta autora con alguna otra. La historia de los “avatares amorosos” de Zora y Franklin “negros, deseosos de escalar metas” queda desdibujada. Absurdo título Los extravíos de la pasión amorosa.

2.  Mal se hizo una película de Esperando un respiro. M. Torreiro en El País (12-2-96) la titula “De malos y buenas”, donde no se hace la menor mención al director Forrest Whitaker ni a qué grupo pertenece. Banal.
      Sergio Plou (12-1-95) en Heraldo de Aragón, al hablar de esta novela, advierte contra las “voces retrógradas” de la narrativa americana: “Lo que viene de América se está descafeinando”. No se encuadra a la obra ni se analiza el argumento. Mal. Juan Marín en El País (8-1-94) sigue sus pasos ya advertidos y a esta novela la despacha con cuatro tópicos sin situarla ni sacar una situación concreta. Menos mal que dice que es una “divertidísima novela”. Titula este trabajo “Solas, valientes, divertidas” y previene de las novelas escritas por una mujer sobre mujeres. Superficial y endeble. Enma Rodríguez, en este mismo medio, el 24 de enero de 1996, dice cómo la escritora se repite y que destaca su dominio del diálogo.

3.   José Antonio Gurpegui, en ABC (14-2-97) habla de Mama (1987), primera novela de la autora, aunque según advierte aparecida después de las ya citadas. Dice que se trata de la situación en la que se da una mujer negra divorciada. “El hombre se la pinta como a un personaje inmaduro cuando no hostil”. Se pasa revista acertada al argumento, pero no se sitúa debidamente entre las letras americanas. “No es una novela tan consistente como las posteriores”. Norma Sturnilo en El Mundo (25-1-97) titula “Las mujeres y la vida” su crítica y ensalza en ella tímidamente la proximidad de las ideas de M.L. King o Malcom X, aunque sin delimitar esta posible influencia. Los héroes, dice, “nos dan una visión de la vida inolvidable”. Vacía y confusa.

4.   Inés García-Abril en El País (24-8-97) hace una nota sobre De cómo Stella volvió a flipar (1997), título que luego modificó Anagrama. No hay la menor nota que valga la pena resaltar, pese a que la autora se cita como “fulgurante”. En El País (10-1-98), Juan Marín hace una crítica sobre De cómo Stella recobró la marcha titulada “Entre el rosa y el negro”. Dice que ella es la representante del “pensamiento positivo californiano”. Advierte que a sus héroes, una ejecutiva y un chico de 20 años más joven que ella “se les ha ido despojando de victimismo”, “se les ha ido limpiando de connotaciones míticas”. Stella “resulta ser más blanca que las blancas” y advierte que “la gente no está todos los días en disposición de leer La montaña mágica”. El final es mucho más atronador: “Para soñar despierto, mejor leer a Corín Tellado”.

5.   Es curioso que en estas críticas la única referencia a la literatura que se hace sea Thomas Mann y Corín Tellado y en situaciones muy curiosas. Falta de referencias a la literatura o la crítica. Vacías y sin oficio, no sabemos dónde se encuentra la autora. Crítica endeble.



© 2001, Cándido Pérez Gállego
Página creada y actualizada por grupo "mmm".
© a.r.e.a./Dr.Vicente Forés López
Para cualquier cambio, sugerencia, etc. contactar con: fores@uv.es
Última actualización : 15/01/2001
© 1995-2000, Universitat de València Press