Recetas noveladas Los Consejos de Manolo
PATATAS RELLENAS | EN EL DÍA DE SAN VALENTIN...... |
MUSAKA de Manolo | EN UNA REUNIÓN DE AMIGOS |
TOSTAS DE LECHE Y RALLADURA DE CHOCOLATE
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UN DIA DE DUDAS
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HOJAS DE COL RELLENAS
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PAVO AL WISKY
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Picaba la carne de cerdo y
los hígados de conejo, me acorde de su camiseta ceñida y escotada
en la ventana frente a la mía, un deslunado amplio al que daban las
cocinas de nuestra comunidad de vecinos, siempre la veía con esa camiseta,
como yo siempre solía ir con mi amplia sudadera.
Hace días que no la veo, sus pechos redondos y rosados los imagino
acariciados, besados, demasiada imaginación, una fantasía
más para añadir a la colección, mejor continuo con el
picado de la carne, volver a la realidad duele, pero al menos llenaré
el estómago con algo potable y abandonaré un poco las comidas
preparadas para los HSE (humanos solos sin esperanza).
Pongo a cocer unas patatas gordas para rellenarlas luego con el picadillo
de las carnes, al verlas me acuerdo de las historias de mi abuelo mientras
pelaba decenas de ellas, -siempre con los recuerdos-, ayudando a mi padre
en el restaurante de carretera que teníamos, yo pasaba con él
todo el tiempo que podía, me contaba de su vida de cocinero en un
barco mercante, de los grandes tiburones que había visto, de los grandes
calamares de color azulado que había soñado , -siempre con los
recuerdos-, que triste, ahora solo yo y las patatas, se fueron las historias
de mi abuelo con él.
Cuando transcurren unos quince o veinte minutos de cocción ya están
lo suficiente para el punto de relleno . Seco las patatas con un paño
de cocina y las parto por la mitad, vacío las dos partes y reservo
su pulpa para el sofrito de pimiento rojo muy picado, un poco de cebolleta
y tomate, el sofrito luego lo incorporare a la carne que ya tengo picada y
en adobo con un poco de aceite de oliva virgen especias y jerez, mientras
todo se sofríe, preparo una picada de almendras tostadas., las especias
del adobo que por ejemplo pueden ser : pimienta negra, jengibre, ajos, piñones,
perejil fresco y orégano. Le añado al sofrito el jugo del adobo
y el jerez dulce y cuando transcurren unos doce minutos más la picada,
otros doce y el relleno de las patatas esta listo.
Los aromas que desprende el guiso me provocan para levantar la vista la
ventana de mi vecina continua vacía, así que termino mi plato
para la cena. Coloco las patatas rellenas montando perfectamente las dos
partes de nuevo con el relleno en su hueco en una fuente para horno, las
pinto con matequilla y dejo a gratinar aproximadamente dos o tres minutos,
hasta que adquieran un color dorado, acompañaré el plato con
una ensalada de varias clases de lechugas adobadas con una vinagreta de limón
suave.
Hoy ponen una buena película, un día más la tele y
yo. Suena el timbre de la puerta.
-¡hola¡ tienes un huevo para dejarme-
No es una fantasía, no es mi imaginación, es mi vecina de
la camiseta ceñida, ¿me arriesgo y le invito a cenar, o le
dejo el huevo y me quedo con la tele definitivamente antes de recibir un
no por respuesta?. Las negativas me deprimen y las fantasías
siempre se pueden recrear de nuevo.
- Tengo patatas rellenas para cenar y unas historias de mi abuelo para contarte
mientras cenamos, si quieres-
Para estas fechas de san Valentín: unos pensamientos ,unos consejos, unas recetas, algo de erotismo y poesía. Todo bien mezclado para crear un ambiente agradable de celebración, también puede servir para cualquier día.
Quien intenta erotizar, esta esculpiendo el amor, con una caricia, con
una mirada, con un gesto, con una esmerada cena. En el erotismo debemos
ser naturales, pero nunca improvisar, y si mezclamos erotismo y gastronomía,
-como el artista- estamos creando. Para crear: imaginemos y soñemos
al mismo tiempo.
El cuerpo requiere sus propios placeres, el sentido que impregna su corporeidad,
lo carnal, el sentimiento libre de ser naturaleza en la naturaleza, cuerpo
al viento y piel de agua. Todo en él requiere cuidado y alimento y
de este modo el ser humano ha mezclado para su alimentación el alimento
de lo carnal con el erotismo y el mantenimiento del cuerpo como tal con los
alimentos. Ciertamente, pocas cosas en la vida tienen un poder evocador tan
acusado como la mezcla de erotismo y los alimentos o aquellos guisos o productos
alimenticios que dan pie a un torrente de ilimitadas combinaciones de colores,
olores, sabores y texturas.
Balzac, gourmet, amante, escritor diverso e incluso excesivo en su producción,
en sus actos, en sus amores, anotaba en su “Búsqueda de lo absoluto”
que “cada noche requiere su menú”.
Preparar una crema de puerros, blancos, gruesos, con pasas, piñones y almendras picaditas muy finas, como una lluvia, con un poco de fondo de caldo concentrado de verduras y pollo, sal pimienta y un chorrito de aceite de oliva, puesto a cocer durante cuarenta y cinco minutos o una hora depende de los puerros, luego pasado por el robot de cocina para triturar y pasa-pures para dejarlo en una textura cremosa, de segundo una chuletas de cordero lechal con miel, aceite y tomillo, todo al horno un tiempo corto, aproximadamente unos quince o veinte minutos, de postre una crema de higos y todo acompañado con un cava para toda la comida, despierta el apetito de todo tipo y alegran la velada sus frescas burbujas.
En un pequeño escrito dejáis a vuestra pareja este pequeño poema:
Estas dulce
Dulce y miel
¿Porqué cuando se siente el amor,
es ligero y peregrino andante el sentido?
Y te besas
En mi piel
Como agua
Que transcurre
Por el río
¿Porqué cuando se acaricia el amor,
es un brío salvaje el camino a la pasión?
Y te muerdes
Con mis ojos
Como luces
De mis manos
A tu cuerpo.
Estas dulce
Dulce y miel.
ESTA RECETA ES PARA OCASIONES EN LAS QUE TENEMOS UNA REUNION DE AMIGOS .
PERNIL AL HORNO:
Ingredientes:
Un pernil de cerdo fresco, de unos 4 ó 5 kg o cualquier otra parte
magra que os prepare el carnicero, que no tenga ya el hueso.
Ciruelas pasas sin hueso
Manzanas
Uvas peladas
Para la maceración de la carne: una cebolla grande, 3 dientes de
ajo, 1 cucharada de orégano, 1 cucharadita de comino molido, 1 cucharada
de pimienta negra en grano, aproximadamente 1 vaso de aceite, ½ vaso
aproximadamente de vinagre de manzana, un vaso completo de tomate frito, 2
cucharadas soperas de mostaza, 1 lata de coca-cola (no es ninguna locura),
2 cucharadas de azúcar, sal. La coca-cola puede ser sustituida por
vino, negro o blanco, en definitiva el que más os guste o en ese momento
este en vuestra despensa.
Preparación:
Enjuagar y secar la carne, con un cuchillo largo y ancho, practicar profundas
incisiones en ella, a una distancia de 3 ó 4 cm. En cada orificio introducir
unas ciruelas y colocarlo a continuación en un recipiente grande.
Mezclar el resto de los ingredientes que hemos señalado para la maceración
con el robot de cocina e incluirlo en el recipiente donde hemos colocado
la carne, lo introducimos en el frigorífico en maceración durante
aproximadamente 24 horas, darle vueltas a la carne 3 ó 4 veces.
Colocar la carne con la salsa de maceración en una fuente para horno,
añadir varias manzanas peladas y despepitadas a láminas finas,
precalentar el horno a 180º o 200, introducir en el mimo, durante dos
horas, comprobar que no se quede sin salsa, una vez transcurridas las dos
horas dejar la carne en el horno y retirar la salsa que reservaremos para
el final, si ya tenemos cocida la carne, lo dejaremos únicamente el
tiempo necesario de dorarlo un poco pintándolo con un poco de miel,
o caramelo líquido para que adquiera su aspecto de presentación,
procederemos a darle la vuelta para que lo haga por los dos lados por igual,
en este tiempo que queda en el horno añadirle los granos de uvas
peladas y las ciruelas enteras para que se calienten con la carne.
Cuando la retiremos del horno la presentaremos con la salsa en una salsera
aparte y la carne con las uvas y las ciruelas.
Ingredientes: (para cuatro personas)
Berenjenas (tres grandecitas)
Carne picada de cerdo, de ternera, de pollo o de cordero que es la utilizada
por los turcos y los griegos en la receta original ½ Kg
Jengibre, tomillo, pimienta negra molida, cominos molido, pimentón
(al gusto)
Puerros (uno grandecito)
Pasas (al gusto)
Brandy (una copita)
Aceite de oliva, limón y vino blanco (al gusto)
Tomates (un bote de ½ Kg)
Manzanas (una, no muy grande)
Ajos tiernos (un manojo)
Dientes de ajo (dos)
Cebolletas (dos)
Piñones (dos cucharadas)
Sal
Azúcar
mantequilla
Queso curado (el que deseemos, pero curado para poderlo rallar con comodidad)
Bechamel: harina, nuez moscada, leche, sal y pimienta negra molida, las
medidas de una bechamel considero que cada uno las tiene “a ojo”, puedo deciros
como prepararla:
Primero la harina en un poco de aceite de oliva, darle unas vueltas e ir
incorporándole la leche poco a poco sin dejar de dar vueltas para que
vaya espesando, sin que espese en demasía, pues para la musaka se
necesita que no este muy espesa y poder así recubrirla, se especia
y ya la tenemos hecha, hacerla eso sí, cuando el plato de musaka este
preparado para horno, pues el incorporarle la bechamel es el último
paso antes de introducir al horno para gratinar.
Preparación:
Colocamos las pasas en el brandy para que se impregnen del mismo una ½
hora antes de incorporarlas al guiso junto con el brandy.
Colocar en una sartén una cucharada de aceite de oliva por comensal,
añadir la carne picada que hemos elegido para nuestro plato, añadirle
el tomate, la manzana rallada, un poco de puerro también picado finamente,
las especias y el vino blanco, le añadimos también los piñones,
los dientes de ajo picados, las cebolletas a tiras finas para que se noten,
un poco de pimentón dulce, sal, dos cucharadas de azúcar y unas
gotas de limón y si no me he dejado ningún ingrediente por
colocar, dejamos que a fuego lento todos los ingredientes se mezclen y suelten
sus jugos contacten sus olores y sabores, durante una ½ hora o ¾
de hora aproximadamente, vosotros que lo estáis haciendo sabréis
mejor que nadie cuando tenéis listo el guiso, pues no hay más
que probarlo varias veces si es preciso para saber como nos gustan las cosas
(el toque personal, que se dice).
Una vez tenemos el guiso realizado, prácticamente esta hecha la musaka,
pero nos queda que hacer con las berenjenas, se cortan a láminas sin
pelar, pero bien lavadas previamente y se van asando en plancha con unas gotas
de aceite, sal y pimienta, procuraremos tener un recipiente pequeño
con agua al lado de la plancha y espolvorear con la mano agua sobre las berenjenas
que estamos haciendo para no tener que engrasar en demasía el plato,
de este modo también aceleramos el tiempo de asado de las berenjenas,
las vamos reservando hasta que las tengamos todas asadas.
Preparación del plato para horno:
En una fuente para horno colocamos en el fondo después de engrasado
levemente una capa de las lonchas de berenjena que ya tenemos asadas, luego
una capa del guiso que también tenemos hecho y así hasta que
se nos acaben las viandas, como ya tendremos hecha la bechamel y si no es
así en un momento la tenemos hecha, la última capa que siempre
será de berenjenas, la recubriremos con la bechamel, rallaremos queso
en la cantidad que nos guste y con unos dados de mantequilla por encima introduciremos
en el horno para gratinar.