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Edición científica

José Manuel Barrueco

Julio 1998

El sistema de comunicación de la Ciencia se ha dividido, dependiendo de si existe o no un control de la calidad de los contenidos, en comunicación formal e informal. La primera se canaliza a través del sistema de publicación, cuyos elementos más destacados son las revistas científicas, seguidas de las monografías, comunicaciones a congresos que han sido revisadas, tesis, etc.

Según Bruno Maltras "el sistema de publicación de la Ciencia es el conjunto de elementos y pautas que sostienen, regulan y perpetúan el proceso por el que los investigadores hacen accesibles de modo oficial al resto de la comunidad científica sus pretensiones de contribuir al acervo científico".

En este sentido, la publicación en su acepción más primitiva de "hacer público" o "dar a conocer" es un proceso inherente a la actividad científica. Como ya advertía Merton "para que la ciencia avance, no basta concebir ideas fructíferas, elaborar nuevos experimentos, formular nuevos problemas o establecer nuevos métodos. Las innovaciones deben ser efectivamente comunicadas a otros". El trabajo de cualquier científico carecería de valor si los resultados alcanzados no se hacen públicos o se dan a conocer al resto de la comunidad científica y a la sociedad en general. Por otro lado, la publicación es el acto inicial y necesario para que el autor obtenga un reconocimiento por su trabajo. En efecto, los sistemas más efectivos de reconocimiento en la Ciencia se basan en el control de citas, es decir, en la contabilización del número de veces que una determinada publicación ha sido referenciada en otros documentos.

El sistema de publicación científica tiene una serie de características propias que lo hacen diferente del resto de sistemas de publicación, como periódicos, libros, referencia, etc. Así Harnad diferencia entre publicación comercial y publicación esoterica. La primera, como su nombre indica, se trata de textos escritos para ser vendidos. En ella los autores buscan vender sus obras y los lectores desean comprarlas. Aquí tendríamos todas las publicaciones literarias, periodismo, entretenimiento, software, etc. Por otra parte, por literatura esotérica Harnad entiende aquella que sólo es escrita para un reducidísimo grupo de lectores expertos en la materia tratada. Los puntos que caracterizan la literatura esotérica son:

• El "mercado" en términos de lectores individuales por artículo es infinitesimalmente peque\~no.

  
  

• Los autores no obtienen una remuneración económica directa por sus textos. Incluso en algunas disciplinas es normal que el autor pague una cierta suma a la hora de remitir un trabajo a una revista.

  
  

• En el momento en que el trabajo ha sido publicado el autor cede los derechos de copia al editor, con lo cual se verá obligado a pagar a ese editor (o en el mejor de los casos a solicitar permiso) si quiere hacer una reimpresión o redistribución de sus artículos.

  
  

El sistema de publicación se ha visto sometido en los últimos a\~nos, con la difusión de las redes de telecomunicaciones, a una profunda reestructuración que ha afectado no sólo a los formatos, con la aparicion de una nueva tipología documental como son las revistas y libros electrónicos, sino también a los papeles desempe\~nados por los distintos participantes en el proceso tradicional de publicación: autores, editores, revisores, bibliotecas y lectores.

A aspectos como la propiedad de los derechos de copia de los trabajos. Hasta ahora esos derechos habían permanecido incuestionablemente en manos de los editores, pero cada vez son más las universidades e instituciones financiadoras de la ciencia que piden que esos derechos pasen a sus manos.

A la emergencia de nuevos participantes en el proceso de publicación. Técnicamente es posible para cualquier departamento o incluso investigador particular, convertirse en editor electrónico, ya que, al menos en teoría, no se requieren las inversiones económicas que se necesitaban con la imprenta. Ahora bien, que sea posible no quiere decir que se materialice en la práctica. El éxito dependerá de que esos nuevos editores puedan establecer unos criterios de selección similares a los de las revistas impresas. Así como que puedan incluir el mismo valor a\~nadido a sus productos que los editores comerciales. En definitiva que se ganen la confianza de autores y lectores y que puedan competir con las editoriales comerciales.

En conclusión diremos que el sistema de publicación de la ciencia atraviesa por un momento de cambio y reestructuración profunda después de varios siglos de práctica inmovilidad. En este punto es difícil, casi una materia de ciencia ficción, prever cuál será el panorama a medio plazo. No obstante la Revista Espa\~nola de Bibliología está preparando un número monográfico que aparecerá a principios de 1999 donde se analizará la estructura actual, cambios y perspectivas de futuro de la edición científica. Estamos interesados en recibir colaboraciones que traten cualquiera de los siguientes aspectos:

• Industria de la edición científica
• Gestión de los derechos de copia en un entorno electrónico
• Casos practicos en edición científica
• Licencias de documentos electrónicos
• Mercado de la edición electrónica en nuestro pais

El plazo para recibir las colaboraciones finalizará el próximo día 1 de Diciembre de 1998. Contactar con el editor para más información.

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