Pneumática [1]

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Las experiencias relacionadas con los fenómenos causados por la presión atmosférica y el vacío eran habituales en las aulas de física del siglo XIX. Los instrumentos básicos para el estudio de estos fenómenos fueron las máquinas de vacío o bombas neumáticas y los barómetros, todos ellos introducidos durante el siglo XVII a través de los estudios de autores como Evangelista Torricelli, Pascal, Otto von Guericke y Robert Boyle, entre otros.  
   
La máquina neumática fue uno de los instrumentos emblemáticos del siglo XVII y dio origen a una fuerte polémica entre Robert Boyle y Thomas Hobbes analizada en un famoso libro por Shapin y Schaffer (1985). La producción comercial de este instrumento comenzó a partir de 1670 y a principios del siglo XVIII los fabricantes de instrumentos ofrecían varios tipos de máquinas, de diversos precios. Finalmente, superada las polémicas en torno a su funcionamiento, las máquinas neumáticas se transformaron en instrumentos didácticos, comercializados para centros de enseñanza por fabricantes especializados.  
En 1905, el catálogo de Max Kohl recogía más de seis páginas con diversos modelos de máquinas neumáticas, junto con un gran grupo de instrumentos. Estas máquinas aparecen habitualmente en las colecciones de los institutos de enseñanza media creados a mediados del siglo XIX en España, como lo demuestra el reciente catálogo realizado en Andalucía o las colecciones de los institutos Jorge Juan de Alicante, el Ribalta de Castellón o el Luis Vives de Valencia (de donde procede la imagen)  
 
 
     
     
     
     

 

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José R. Bertomeu Sánchez