Hay determinados destinos que suelen “enganchar” a los viajeros, sin que muchas veces ellos mismos sepan incluso el porqué. Ya comenté antes que uno de ellos es el Camino de Santiago. Otro destino que crea adicción es Grecia. He conocido a muchas personas que sienten el irrefrenable deseo de volver allí una y otra vez. Yo me encuentro entre ellos. Hemos ido ya varias veces a Grecia, las cuatro últimas con bicicleta (que metemos en el avión). Pedalear al amanecer por alguna de las más de 1000 islas del Egeo, acabando con un baño en sus cristalinas y frías aguas, y cenando una “mousaka” con vino “retsina” en una taberna junto al mar, está muy cerca de nuestro concepto de vacaciones ideales. Grecia es un país tranquilo para pedalear (siempre que te alejes de las grandes aglomeraciones claro), seguro, bellísimo, de gente afable y más barato que España.

Además las bicicletas no pagan en los ferries que unen las islas. No existe una buena cartografía del país pero con la guía “Lonely Planet” (GeoPlaneta) de Grecia y un mapa de carreteras nos apañamos siempre. Recientemente la editorial griega Road está comenzando a editar mapas decentes (pe. escala 1:50000) de las principales islas.

Península de Pilio	Playa de Cefalonia (Islas Jónicas) donde coincidimos con el rodaje de la película "La mandolina del capitán Corelli"
Isla de Skopelos, islas Espóradas	Baño en la isla de Kastelloritzo, donde se rodó la bella película "Mediterráneo"
Pedaleando por la isla de Samotracia en el Norte del Egeo	"Viéndolas pasar" en la isla de Hidra (Golfo Sarónico)
Descansando tras el pedaleo en una taberna junto al mar en la isla de Tasos	Creta
Costa jónica en los alrededores de Napfakos (la antigua Lepanto, donde D. Juan de Austria derrotó a la armada turca y Cervantes perdió su brazo)	Pedaleando en Creta