Hiperhidrosis

Se conoce como hiperhidrosis aquella situación en la cual se produce un exceso de sudoración superior a la normal para unas condiciones dadas. La hiperhidrosis puede afectar a toda la superficie corporal o solo estar localizada en axilas, palmas o plantas.

En ocasiones la hiperhidrosis se da en la adolescencia y en ocasiones se ven afectos varios miembros de una familia. Pero en ocasiones se inicia en la edad adulta sin conocerse la causa. Generalmente la hiperhidrosis se desencadena por un aumento de la temperatura ambiental, ejercicio, fiebre, situaciones de ansiedad o incluso la comida rica en especies. Generalmente se reduce por la noche pero puede estar presente a lo largo de todo el día.

La hiperhidrosis puede llegar a ser muy molesta. Si se afectan las axilas puede manchar llamativamente la ropa e incluso desteñirla, cuando se afectan las manos es molesto para dar la mano y en ocasiones se dificultan tareas frecuentes como la de la escritura. A nivel de los pies es frecuente el desarrollo de infecciones secundarias como la tiña pedis (pie de atleta) o el desarrollo de eczema.

En la actualidad no se puede hablar de cura de la hiperhidrosis, sin embargo existen varias medidas que pueden ayudar a reducirla. Es aconsejable utilizar desodorantes bien en spray, barra o loción que estén compuestos a base de sales de aluminio. Estos desodorantes es mejor aplicarlos cuando la piel está bien seca después de una ducha más bien fría, especialmente antes de acostarse. Inicialmente deben utilizarse cada noche durante unas semanas y posteriormente solo dos veces a la semana. Los productos más concentrados pueden ocasionar algo de irritación. En ocasiones es útil utilizar polvos de talco, especialmente en las hiperhidrosis moderadas localizadas a nivel de pies, pliegues submamarios y otros pliegues cutáneos. El lavado frecuente con jabones puede reducir las molestias producidas por la sudoración pero los jabones pueden ser causa de dermatitis. Es aconsejable no utilizar el mismo calzado dos días seguidos, permitiendo que entre su uso pueda secarse bien la piel y plantillas, lo cual alarga su duración.

Existen varios tratamientos que pueden ayudar a reducir la sudoración, algunos de ellos como la utilización de anticolinérgicos por via oral tienen efectos secundarios como el desarrollo de visión borrosa, sequedad de boca y retención urinaria, por lo que en general han sido abandonados..

La iontoforesis también puede ser útil. Se trata de hacer pasar una corriente eléctrica de bajo voltaje a través de la superficie cutánea, lo que provoca una reducción de la producción de sudor por parte de las glándulas sudoríparas. Inicialmente hay que realizar sesiones de una media hora con una frecuencia diaria durante varias semanas hasta que la sudoración se reduce, posteriormente solo hay que utilizar el tratamiento una o dos veces a la semana. Existen aparatos que funcionan con pilas y que pueden ser de uso domiciliario, especialmente está comercializado el Drionic que puede obtenerse en The Drionic device General Medical Company, Armacost Ave., Los Angeles, California 90025 -9937, USA. El tratamiento con iontoforesis suele ser largo y tedioso, por lo que en general los pacientes abandonan el tratamiento. Una opción terapéutica más novedosa es la inyección subcutánea de toxina botulínica, que ha dado unos resultados esperanzadores, sin embargo es un tratamiento caro y de duración limitada.

En casos de hiperhidrosis resistentes a todos los tratamientos puede plantearse la realización de un tratamiento quirúrgico que puede consistir en el curetaje subdérmico de las glándulas sudoríparas, la extirpación de las glandulas sudoríparas o en la realización de una simpatectomia. La simpatectomia es el tratamiento de elección en los casos de hiperhidrosis palmar intensa. En la actualidad dicho tratamiento se realiza por medio de la técnica de la videotoracoscopia, en la cual y tras anestesia general se introduce una óptica en la cavidad pleural, visualizándose la cadena de ganglios simpáticos, procediéndose a su extirpación o sección. Esta técnica produce una desaparición de la hiperhidrosis inmediata, comprobándose en el mismo quirófano el cese de la sudoración y el incremento de la temperatura de la mano..El tiempo de intervención es aproximadamente de media hora por lado, requiriendo un ingreso hospitalario de 48 horas. Esta intervención presenta una elevada eficacia -por encima del 90%-, con resultados que mantienen a largo plazo y también presenta una mortalidad nula y una morbilidad escasa. El mayor inconveniente que presenta el la parición de una hipersudoración compensatoria, que se observa en hasta el 70% de los casos y consistente en la aparición de áreas, generalmente en el torax, que por lo general mejora con el paso del tiempo. En casos de hiperhidrosis axilar rebelde puede plantearse la extirpación qurúrgica de las glándulas sudoríparas que puede realizarse mediante liposucción o por medio de extirpación del área afecta.

 

 

www.uv.es/derma  Dr. Víctor Alegre de Miquel