Se denomina pomfolix o eczema dishidrótico a aquel eczema vesicular que afecta a las manos o los pies, esta forma de eczema es relativamente frecuente y es de causa desconocida. Existen datos que orientan a que se trate de una alteración de la sudoración. Generalmente esta forma de eczema es moderada con discreta descamación, pero en ocasiones es muy intensa con grandes vesículas y ampollas que se fragmentan dando lugar a erosiones y fisuras.

Los primeros ataques, en su forma aguda suelen manifestarse por la formación de pequeñas vesículas con picor y sensación de quemazón, en las formas más crónicas predomina la descamación y formación de fisuras en la piel. En algunos pacientes predomina la fase vesicular y en otros predomina la fase descamativa y la formación de fisuras. No es rara la sobreinfección bacteriana lo cual hace que el eczema empeore y se formen vesículas eritematosas y pústulas.

Existen varios factores agravantes, por ejemplo el contacto con el agua, detergentes y disolventes, por lo que es bueno seguir los consejos para la protección de las manos o dermatitis de las manos. Algunos pacientes con eczema dishidrótico son alérgicos al níquel, esta forma de alergia puede demostrarse mediante la realización de las pruebas epicutáneas para el estudio de dermatitis de contacto. En estos pacientes debe evitarse el contacto con elementos de níquel.

El eczema dishidrótico suele tener un curso crónico, desapareciendo por períodos de tiempo prolongados y reapareciendo en situaciones de tensión nerviosa, preocupaciones o estres.

El tratamiento varia en relación al estadio o agudeza del cuadro. En las formas agudas y ampollosas es útil la realización de fomentos con compresas húmedas y frías con permanganato potásico, aluminio o vinagre. La aplicación de estas compresas no es útil en las formas más secas y crónicas.

La utilización de cremas emolientes en las manos es muy útil, deben utilizarse de forma frecuente para mantener las manos suaves.

La utilización de corticoides tópicos potentes es útil para reducir la inflamación y el picor, pero no deben aplicarse por períodos de tiempo prolongados. Solo en casos muy extensos está justificado la administración de corticoides por vía oral. Los antibióticos son útiles si existe infección sobreañadida.

En algunos casos seleccionados puede ser útil la aplicación de PUVA. Este tratamiento consiste en la administración de una medicación por vía oral o tópica (psoralenos) antes de la exposición a ultravioleta A. Este tratamiento puede requerir varias semanas para controlar la enfermedad.

Hoja principal de Curso de Dermatología