Usos clínicos en dermatología
La ciclosporina se ha utilizado en varias dermatosis especialmente
en la psoriasis y la dermatitis atópica. En general se recomienda
que los pacientes que sean tratados con ciclosporina hayan recibido otras
terapéuticas antes de iniciar este tratamiento. La utilización
en psoriasis tiene amplia experiencia incluso en tratamientos prolongados,
debe utilizarse con precaución para limitar los efectos secundarios
realizando tratamientos intermitentes de corta duración, realizando
tratamientos rotacionales con otras terapéuticas disponibles. También
se tiene amplia experiencia en su uso en dermatitis atópica severa.
Otras dermatosis que pueden ser tratadas con ciclosporina incluyen el liquen
plano cutáneo extenso, la epidermoslisis ampollosa adquirida, la
dermatomiositis aguda y juvenil, la enfermedad de Bechet y el pioderma
gangrenoso.
|
Historia clínica, especificando las
mediaciones
Examen físico, incluyendo tensión arterial Creatinina sérica (x2) Bioquímica Hemograma completo |
|
||
|
|
|
Hemograma completo | Inicialmente mensual, posteriormente cada 2-3 meses |
|
Test de función renal: Urea, creatinina, aclaramiento de creatinina | Urea y creatinina cada 2 semanas durante los primeros 3 meses, posteriormente cada mes | |
Sedimento de orina | Cada mes | |
Presión sanguínea | Cada 15 días durante 3 meses, luego cada mes | |
Bioquímica hepática | Cada mes | |
Potasio, ácido úrico, magnesio, colesterol, triglicéridos | Cada mes.
Los lípidos cada 3 meses |
Interacciones medicamentosas
La ciclosporina interactúa con múltiples medicaciones,
la mayor parte de las mismas se deben a la inhibición competitiva
o a la inducción del citocromo P-450 3 A. Las medicaciones importantes
están resumidas en la tabla 3.
|
|
Aumentan los niveles de ciclosporina | Antibióticos: Eritomicina,
claritromicina, docicilina,
Antifúngicos: ketoconazol, itraconazol, fluconazol Bloqueadores del calcio: verapamil, diltiazem, nicardipina Diuréticos: furosemida, diuréticos tiazidicos Glucocorticoides:metilprednisolona Otras: alopurinol, bromocriptina, danazol, metoclopramida |
Disminuyen los niveles de ciclosporina | Anticonvulsivantes: fenitonina,
fenobarbital, Carbamacepina
Antibióticos: rifampicina, isoniacida, Trimetroprim-sulfametoxazol, nafcillina., Otras: ticlopidina, octreotido |
Aumentan nefrotoxicidad | Antibióticos: aminoglucosidos,
Trimetroprim-sulfametoxazol
Antifúngicos: Anfotericina B, ketoconazol Antineoplásicos: melfalan Medicaciones gástricas: Cimetidina, ranitidina Inmunosupresores: Tracolimus AINES: diclofenac |
|
|
Absolutas | Enfermedad renal
Hipertensión Infecciones severas |
Relativas | Neoplasias internas
Inmunodeficiencia Drogas nefrotóxicas concomitantes Interacción medicamentosa Gota Enfermedad hepática Embarazo |
Documento de Consenso Español para el uso de Ciclosporina para micro-emulsión(Sandimmun Neoral") en Derma-tología
Ferrándiz, C.1 ; Hernanz, J.M.2 ; Puig L.3 ; Vanaclocha, F.4 ; Andrés, I.5 ; por el Grupo de Con-senso Español para el uso de Ciclosporina para micro-emulsión (Sandimmun Neoral") en Dermatología. 1 H. Germans Trias i Pujol, Barcelona; 2 H. Gregorio Marañón, Madrid; 3 H. Santa Creu i Sant Pau, Barce-lona; 4 H. 12 de Octubre, Madrid; 5 Novartis Farma-céutica S.A. Este documento refleja el Consenso alcanzado por un grupo de Dermatólogos Españoles expertos en el empleo e ciclosporina para microemulsión (Sandim-mun Neoral " ) en sus principales indicaciones derma-tológicas. Se proponen unas directrices para el empleo de ciclosporina en el tratamiento de la psoriasis, la dermatitis atópica y otras dermatosis en las que se han descrito respuestas satisfactorias a este fármaco. Se discuten asimismo los criterios de selección de pa-cientes, las contraindicaciones, precauciones especia-les e interacciones medicamentosas de la ciclosporina, así como los controles necesarios antes y en el trans-curso del tratamiento. En la psoriasis, es paciente susceptible de trata-miento con ciclosporina el que no responde adecuada-mente o no es susceptible de tratamiento tópico o foto-terapia. El rango de utilización de la ciclosporina es de 2,5-5 mg/kg/día, pero se recomienda iniciar el trata-miento con dosis de 3,5-4 mg/kg/día, fraccionada en dos tomas, ya que es la dosis a la que se observa un me-jor efecto terapéutico. Se recomienda realizar ciclos cor-tos de 3-4 meses. Tras cada ciclo se puede iniciar una reducción escalonada de 0,5-1 mg/kg/día a la semana. En la dermatitis atópica debe reservarse el empleo de ciclosporina para pacientes con enfermedad grave que no responde adecuadamente al tratamiento con emolientes, corticoides tópicos y fotoquimioterapia si está disponible. La dosis de inicio en la mayoría de los casos será de 4 mg/kg/día de ciclosporina, fraccionada en dos tomas, y a las 8 semanas (o antes si se observa respuesta) se podrá disminuir la dosis paulatinamente. Se recomienda evitar la combinación de Sandimmun Neoral con fotoquimioterapia.
Psoriasis |
||
Indicaciones |
dosificación |
tipo de tratamiento |
Selección de pacientes Paciente con psoriasis que no responde adecuadamente o no es susceptible de tratamiento tópico o fototerapia Valorar Extensión y gravedad incapacidad que provoque falta de respuesta a tratamientos previos disponibilidad (de la infraestructura, del paciente) |
Objetivo del tratamiento conseguir el blanqueamiento o una mejoría sustancial y satisfactoria para el paciente Período de inducción Dosis de inicio recomendada: 3,5-4 mg/kg/día (fraccionada en dos tomas) Sin respuesta en 1 mes: aumentar de 0,5-1 mg/kg/dia Ajustar a dosis mínima efectiva(<5 mg/kg/dia) Si no se alcanza el objetivo en 12 semanas hay que considerar otras alternativas terapéuticas |
Tipo de tratamiento ciclos cortos de 3-4 meses Tras cada ciclo, se puede iniciar reducción escalonada de 0,5-1mg/kg a la semana, en 1 mes el paciente debe estar sin tratamiento Si nuevo brote: iniciar el tratamiento a la dosis mínima eficaz En una minoría de pacientes puede ser necesario el tratamiento continuo de sandinmun, pero <1-2 años Se aconseja la asociación con tratamientos tópicos Intentar tratamiento combinado con terapia sistemica (incluida fototerpia) si no hay respuesta a ningún tipo de monoterpia sistemica (valorar en cada caso) |
manejo del paciente |
|
|
Control y seguimiento: en cada visita, mensual exploracion física medición de la tensión arteria, si aumetna determinación a los 15 días, sise mantiene aumentada (TAD>95 mm Hg rn 3 visitas sucesivas) tratamietno con antagonista del Ca (nifedipino, amlodipino y/o reducir dosis de ciclosporina medicación concomitante determinación de perfil lipídico (1 mes tras inicio trataminto: si aumentado hay que hacer dieta pobre en grasas o reducir dosis de ciclosporina Determinación de creatinina cada 15 dias durante un mes, luego cada mes |
Ciclosporina en otras dermatosisV.C.HO.Abstracts
de roma 1997.
Division of Dermatology, University of British Columbia, Vancouver,
Canada
La ciclosporina A (CyA) se ha convertido en un fármaco de uso
aceptado en el tratamiento de la psoriasis y la dermatitis atópica
graves. No obstante, su papel en otras dermatosis sigue siendo incierto;
ello es así porque nuestra experiencia se ha limitado a estudios
abiertos e informes de casos. Para esta presentación, hemos intentado
puntuar la eficacia y potencial utilidad de la CyA en las diferentes dermatosis,
a partir de una evaluación de las publicaciones sobre el tema y
de nuestra propia experiencia (Tabla 1)
La CyA parece ser un excelente tratamiento para el liquen plano cutáneo. Los pacientes con enfermedad de larga duración consiguieron una remisión completa tras 2-3 meses de tratamiento con CyA. Dosis muy bajas (1-2,5 mg/kg al día) pueden ser suficientes para conseguir una remisión. Algunos pacientes (>50%) pueden presentar una remisión prolongada. Según nuestra experiencia, el liquen plano oral y/o genital es menos sensible a la CyA que el liquen plano cutáneo y son pocos los casos de remisión duradera sin tratamiento farmacológico. Se ha informado de la eficacia de la utilización de CyA tópica en el liquen plano oral, genital y conjuntival, pero tanto nosotros como otros investigadores no hemos logrado reproducir estos resultados.
El uso de la CyA en el tratamiento del pénfigo ha tenido como resultado una respuesta desigual. Barthelemy y cols. informaron de una mejoría en uno de cuatro pacientes tratados únicamente con 6-8 mg/kg al día de CyA, y en cuatro de cinco tratados con una combinación a base de corticosteroides y CyA. En otro estudio, con una tratamiento combinado se consiguió una remisión m s precoz e hizo falta una dosis acumulada de esteroides inferior que con los esteroides solos. No obstante, un reciente estudio en el que se comparaba la prednisona sola, la prednisona + ciclosfosfamida y la prednisona + CyA en el tratamiento del p‚nfigo oral no ha revelado una diferencia estadísticamente significativa entre los tres grupos. En los pacientes sensibles a la CyA, es necesario administrar un tratamiento de mantenimiento para conseguir un efecto beneficioso continuado, aunque se han documentado varios casos de remisión prolongada sin tratamiento.
Varios informes de casos documentan la eficacia de la CyA como agente ahorrador de esteroides en el penfigoide cicatricial y ampollar. También se ha demostrado que la CyA tópica reduce el dolor, el eritema y la ulceración en el penfigoide cicatricial y ampollar oral. Es probable que ello se deba a un efecto sist‚mico de la CyA, puesto que en la sangre se hallaron niveles terapéuticos de CyA. El elevado coste de la CyA de uso t¢pico (enjuague oral) hace que sea un tratamiento poco práctico.
La epiderm¢lisis ampollar adquirida (EAA) es muy resistente a los
esteroides; en su tratamiento se han utilizado, con escaso éxito,
inmunosupresores como azatioprina, ciclofosfamida y metotrexato. La CyA
sola o combinada con esteroides, ha demostrado tener un efecto beneficioso
en pacientes con EAA refractaria y parece ser m s prometedora que otros
fármacos.
Entre las conectivopatías, la dermatomiositis/polimiositis es
la que mejor responde a la CyA, sobre todo la de tipo juvenil y los casos
agudos. Cuando se administra como tratamiento único del lupus eritematoso
sistémico y discoide, la CyA no suele tener ‚xito. La CyA puede
tener un efecto ahorrador de esteroides en el tratamiento del lupus eritematoso
sistémico, pero el riesgo de nefrotoxicidad supera a su potencial
efecto beneficioso. No se recomienda utilizar la CyA en el tratamiento
de la morfea ni de la esclerosis sistémica progresiva ante el elevado
riesgo de nefrotoxicidad y la falta de pruebas convincentes sobre su eficacia.
La CyA induce la recuperación del cabello en algunos pacientes
con alopecia areata, pero para ello son necesarias dosis relativamente
altas y un tratamiento de mantenimiento prolongado. Según nuestra
experiencia, la CyA a dosis bajas (< 5 mg/kg al día) sólo
es eficaz en un 25% de los pacientes. Al contrario de lo sostenido por
un informe previo, la remisión no era duradera, a pesar de un tratamiento
de mantenimiento con prednisona 5 mg/día.
En la Tabla 2 se enumeran otras dermatosis tratadas con CyA. En la
mayoría de casos, no existen pruebas suficientes en favor de la
utilización de CyA. No obstante, en el tratamiento de diversas enfermedades,
la CyA ha producido unos resultados suficientemente importantes como para
justificar la necesidad de avanzar en su estudio. Entre estas enfermedades
se encuentran necrólisis epidérmica tóxica, hidradenitis
supurativa, prurigo nodular intenso y otras dermatitis eczematosas graves
como reticuloide actínico y dermatitis actínica crónica.
Para resumir, la CyA se ha convertido en un fármaco de uso aceptado
en el tratamiento de la psoriasis y la dermatitis atópica. También
es un excelente tratamiento para el pioderma gangrenoso y el liquen plano
agudo. Las enfermedades ampollares autoinmunes y las conectivopatías
muestran una respuesta variable a la CyA; los resultados m s prometedores
se observan en la EAA y en la dermatomiositis. La alopecia areata puede
responder a la CyA, pero el tratamiento sólo est justificado
en casos especiales. Entre las dermatosis recalcitrantes que han mostrado
respuestas espectaculares a la CyA y que justifican un estudio en mayor
profundidad se encuentran necrólisis epidérmica tóxica,
hidradenitis supurativa, prurigo nodular intenso y otras dermatitis eczematosas
graves.
Referencias
1.Ho VC, Lui H, Mclean DI. Cyclosporine in non-psoriatic dermatoses.
J Am Acad Dermatol 1990;23:1248-59.
2.Groisser DS, Griffiths CEM, Ellis CN, Voorhees JJ. Review and update
of clinical uses of cyclosporine in dermatology. Dermatol Clin. 1991;9:805:15.
3.Dutz JP, Ho VC. Immunosuppressive agents in skin disorders: a comparative
review. Clin Immunother 1996;5:268-93.
4.Bach JF. Lessons for transplant immunosuppression from the usage
of cyclosporine in autoimmune diseases. Transplantation Proceedings 1994;36:3077-81.
|
|||
Enfermedad | Respuesta a la CyA | Duración de la remisión | Comentarios |
Pioderma gangrenoso | +++ | ++ | Puede considerarse el tratamiento de primera línea |
Liquen plano cutáneo | +++ | ++ | Puede considerarse el tratamiento de primera línea |
Liquen plano mucoso | ++ | ? | Menos sensible a la CyA que el liquen plano cutáneo es necesario un tratamiento de mantenimiento para conseguir un efecto sostenido. La eficacia de la CyA tópica es equívoca y el coste prohibitivo |
Psoriasis | +++ | ñ | Doble remisión improbable en las formas graves, pero posible en las moderadas |
Dermatitis atópica | +++ | ? | Menor respuesta que en la psoriasis. Se requieren dosis m s altas. Remisión duradera salvo en casos graves. También es eficaz en otras dermatitis como reticuloide actínico y dermatitis actínica crónica |
Pénfigo | +/- | +/- | Utilizado básicamente como agente ahorrador de esteroides, con respuesta desigual. Se ha informado de varios casos de remisión prolongada |
Penfigoide | + | - | Utilizado básicamente como agente ahorrador de esteroides. Los informes de casos sugieren que es eficaz. Algunos casos de remisión prolongada, aunque no est claro si espontánea o inducida por la CyA |
Epidermólisis ampollar
adquirida |
+ | - | Informes de casos sugieren una respuesta significativa como agente ahorrador de esteroides |
Lupus eritematoso discoide | ñ | - | Resultados contradictorios |
Esclerodermia/esclerosis
sistémica progresiva |
ñ | ? | Alto riesgo de nefrotoxicidad |
Dermatomiositis | ++ | ? | Resultados prometedores como tratamiento adyuvante a corticoterapia en dermatomiositis juvenil y aguda |
Alopecia areata | + | - | Se requieren dosis altas y tratamiento de mantenimiento |
|
|
Enfermedad | Bibliografía y comentarios |
Acrodermatitis contínua | Dermatologica 1987;175:29-32
Arch Dermatol 1980;126:339-50 |
Granuloma de células gigantes elastolítico anular | J Dermatol 1994;21:426-9 |
Linfoma de células T cutáneo | Clin Exp Dermatol 1983;8:159-69
J Am Acad Dermatol 1988;18:1138-9 Scand J Haematol 1985;34:196-203 J Am Acad Dermatol 1985;12:886-7 J Am Acad Dermatol 1985;12:952-6 Acta Derm Venereol (Stockh) 1986;66:80-2 Arch Dermatol 1987;123:160-3 Dermatologica 1987;174:236-8 (mejor¡a transitoria, seguida de un r pido deterioro) |
Enfermedad de Danier | Arch Dermatol 1990;126:339-50 (escasa respuesta) |
Foliculitis pustulosa eosinófila | Br J Dermatol 1994;131:736-8 |
Epidermólisis ampollar distrófica | Lancet 1989;II:1393-4 |
Eritema nudoso leproso | Int J Lepr 1987;55:441-9 |
Eritema multiforme | Arch Dermatol 1990;126:397-98 |
Enfermedad injerto contra huésped | Br J Dermatol 1984;110:469-74 |
Granuloma anular | J Am Acad Dermatol 1994;30:487-8
J Am Acad Dermatol 1995;39;298 (resultados contradictorios) |
Enfermedad Hailey-Hailey | Clin Exp Dermatol 1995;20:70-72 |
Hidradenitis supurativa | Br J Dermatol 1991;124:299-300
J R Soc Med 1995;88:289-90 Arch Dermatol 1990;126:397-50 (respuesta prometedora - merece considerarses su utilizaci¢n) |
Ictiosis vulgar | Lancet 1985;1:335 |
Ictiosis laminar | Arch Dermatol 1988;125:511-4 (ninguna mejor¡a) |
Reticulo-histiocitosis | J Am Acad Dermatol 1989;20:329-35 |
Paniculitis | Am J Med 1988;85:276-8 |
Pitiriasis rubra pilaris | Acta Derm Venereol 1989;69:89-90
Acta Derm Venereol 1989;69:272-5 Arch Dermatol 1990;126:339-50 (escasa respuesta) |
Pitiriasis liquenoide crónica | Arch Dermatol 1990,126:339-50 |
Prurigo nodular | Br J Dermatol 1995; 132:795-99(respuesta espectacular) |
Policondritis recidivante | Scand J Rheum 1984;13:329-33 |
Sarcoidosis | Chest 1988;6:519S |
S¡ndrome de Sweet | Br J Dermatol 1992;127:36-38 Br
J Dermatol 1992;127:538-39
Clin Exp Dermatol 1994;19:274-7 |
Necrólisis epidérmica tóxica | Clin Exp Dermatol 1992;17:2695
Int J Dermatol 1989; 28:441-4 Br J Dermatol 1995;122:337-8 |
Urticaria | J Am Acad Dermatol 1991;25:10650-7 |
Vitíligo | Arch Dermatol 1990;126:339-50(escasa respuesta) |
Experiencia limitada a uno o varios informes. Los comentarios editoriales est n incluidos donde ha sido posible |
Maintenance treatment with cyclosporin in atopic eczema.. Munro-CS;
Levell-NJ; Shuster-S; Friedmann-PS. Br-J-Dermatol. 1994 Mar; 130(3): 376-80
We have studied two reducing-dose regimens intended to minimize toxicity
of cyclosporin A (CyA) while maintaining its capacity to control atopic
eczema following induction of remission. Twenty-four patients with severe
chronic atopic eczema were first treated in a double-blind randomized placebo-controlled
cross-over study of CyA (5 mg/kg/day). All 19 who completed the study showed
the expected highly significant improvements, compared with placebo, in
area involved, erythema, excoriation, lichenification, itch and requirement
for topical steroid. In 17 of the 19 patients, control was re-established
with CyA 5 mg/kg/day, and they were then re-randomized to stepwise reduction
at 2-week intervals in either (i) the dose of CyA given daily, or (ii)
the frequency with which the 5 mg/kg dose was given. Fifteen patients (seven
continuous reducing dose, eight intermittent fixed dose) completed the
planned reduction to either 1 mg/kg/day or 5 mg/kg every fifth day. In
both groups the response was sustained despite dose reduction, although
control was less good at a continuous dose of 1 mg/kg. Intermittent treatment
was as good as or better than continuous reducing dosage in this study,
and in both groups there was further deterioration after the drug was stopped.
The findings suggest that the dose of CyA required to control atopic eczema
is less than that required to achieve remission, and that the therapeutic
index can be further improved by alternative dosing strategies. This offers
a new approach to maintenance treatment of eczema and other chronic refractory
dermatoses.