PRESENTACIÓN DEL DR. ALAN DEYERMOND, EN SU PONÈNCIA INAUGURAL DEL X CONGRESO INTERNACIONAL DE LA ASOCIACIÓN HISPÁNICA DE LITERATURA MEDIEVAL, (Universidad de Alicante, 16-20 de septiembre de 2003)


por

Rafael Alemany Ferrer,

catedrático de Literatura Catalana Medieval

de la Universidad de Alicante

y presidente del Comité Organizador del Congreso



Queridos y queridas congresistas,


Con el beneplácito de mis colegas del Comité Organizador, y con la indulgencia relativa que me otorgan razones de carácter institucional y protocolario fáciles de adivinar, he osado reservarme el privilegio de presentar a nuestro ponente inaugural, al siempre querido y valorado profesor Alan Deyermond.


Corría el año 1973 y yo iniciaba mis estudios de segundo ciclo de Filología Hispánica en la Universidad Autónoma de Barcelona. Fue entonces cuando tuve mi primer conocimiento, bien que bibliográfico, de nuestro ilustre invitado a través de la versión española de su manual de literatura castellana de la Edad Media, preparada por mi viejo amigo Luis Alonso López, que constituía el primer volumen de la Historia de la literatura española dirigida por el profesor R. O. Jones, y que, por entonces, acababa de sacar a la luz la Editorial Ariel de Barcelona. El estudio de sus páginas, concisas, precisas y preciosas, impuesto con acierto impagable por el Dr. Francisco Rico, me produjo un grato impacto, pues suponían una visión alternativa a la que, hasta el momento, me había podido forjar a través de las beneméritas historias literarias de Valbuena Prat, Díez Echarri y Roca Franquesa o Juan Luis Alborg.


Desde entonces, y sin solución de continuidad, el profesor Deyermond ha sido una referencia obligada en mi vida profesional, como lo es para cualquier hispanomedievalista que se precie, incluso hasta cuando, desde los años ochenta, me dediqué a la literatura catalana de la Edad Media. Saludé con gozo su generosa valoración de la monografía que, sobre las escritoras castellanas medievales, preparó bajo mi dirección y publicó ya hace algún tiempo la Dra. Carmen Marimón, hoy profesora de la Universidad de Alicante y miembro diligente del Comité Organizador de este Congreso. Análoga satisfacción sentí cuando, con su sabiduría y equilibrio proverbiales, se hizo eco de mi amigable polémica con mi querida colega y amiga la Dra. Rosanna Cantavella a propósito de la extensión y límites de la cuestión de género en la Vita Christi de sor Isabel de Villena. En tiempos más recientes, he vivido con inmenso placer que acogiera a mi discípulo el Dr. Josep Lluís Martos, secretario eficiente de este Congreso, en sus reiteradas estancias científicas en Londres y aledaños, realizadas durante y tras sus estudios de tercer ciclo, felizmente culminados con una tesis doctoral sobre las prosas mitológicas de Joan Roís de Corella cuyo tribunal aceptó presidir.


No me detendré en una impertinente exposición, por obvia, de los méritos curriculares de nuestro ponente. Todos los conocéis sobradamente. De hacerlo, trastocaría, sin duda, el apretado cronograma del Congreso. Baste decir que no hay rincón de las letras hispanas medievales, conservadas e incluso perdidas, que no haya escudriñado con fina perspicacia y enorme honestidad: desde la épica a La Celestina, pasando por la ficción sentimental o el teatro de tradición medieval, sin olvidar obras de consulta tan imprescindibles como su volumen sobre la época medieval de la Historia y crítica de la Literatura Española, de la Editorial Crítica, dirigida por Francisco Rico. Y baste decir también que, desde su Seminario de estudios medievales hispánicos del Westfield College, primero, y del Queen Mary, después, y sus célebres coloquios anuales, ha posibilitado mantener viva la llama prestigiosa del hispanomedievalismo internacional, tal y como evidencia la pléyade de sabios especialistas que por allí han desfilado y sus aportaciones publicadas en los prestigiosos Papers of the Hispanic Research Seminar que él dirige.


Quien hubiese tal ventura como la que hoy le cabe a la Asociación Hispánica de Literatura Medieval y, en particular, a la Universidad de Alicante, por acoger en nuestro Congreso al profesor Alan Deyermond como responsable de la ponencia plenaria inaugural que versarà sobre las Relaciones literarias en el siglo XV.


Gracias, querido Alan, por haber querido vestir de seda este X Congreso al aceptar nuestra invitación y, por supuesto, gracias también por tu inmenso legado de sabiduría y por tu magisterio eficaz, pero sobretodo por tu proverbial humanidad y por tu amistad generosa.