El exotismo, las costumbres y las particularidades del carácter español atrajeron a un gran número de escritores y pensadores del siglo XIX, principalmente europeos, que se lanzaron a recorrer nuestro país y volcaron sus experiencias en distintos libros de viajes. Entre otros viajeros ilustres de aquellos tiempos, cabe destacar a Alejandro Dumas, Washington Irving, Teófilo Gautier, Victor Hugo o Hans Christian Andersen. El escritor danés realizó, entre
septiembre y diciembre de 1862, un viaje por varias regiones
españolas cuyas impresiones quedaron recogidas en este
libro, que fue publicado al año siguiente en Dinamarca
con el título de I Spanien. Este viaje supuso para
Andersen hacer realidad su viejo deseo de conocer nuestro país;
un sueño que se había forjado cuando era niño,
mientras jugaba con los soldados españoles destacados
en Odense durante las guerras napoleónicas. Desde entonces
España formaba parte de su imaginario, el cual ya había
vertido en algunas de sus obras anteriores a su visita. Este libro constituye un valioso testimonio acerca de las costumbres y la vida cotidiana de la España decimonónica, así como una ilustradora semblanza de algunas de las figuras más destacadas de la época, como el duque de Rivas, Eugenio Hartzenbush o Cánovas del Castillo. La plasticidad de sus descripciones, la agilidad de su prosa y la agudeza mostrada para destacar entre la abigarrada realidad el detalle revelador o el tipo característico hacen de esta obra un valioso texto literario y un documento histórico de primer orden. |