Johannes Climacus, o De todo hay que dudar

de Søren Kierkegaard

Traducción de Javier Teira Lafuente

ISBN: 978-84-8428-374-4


 

Con Johannes Climacus, o De todo hay que dudar (1842), Kierkegaard se proponía herir a la filosofía, especialmente al idealismo hegeliano, y su primer paso -extraño, afectado y escandaloso- fue elegir, no la forma de un tratado, sino la de un relato.

Sobre un fondo autobiográfico, narra la evolución espiritual de un joven empeñado en filosofar y describe el desarrollo dialéctico de su pensamiento. Se encontraba -dice- como un melancólico que contempla el vuelo de los patos en el cielo. Todo el que quiera pertenecer a ese mundo ha de unirse a ellos, pero jamás se ha visto a nadie volando a su lado.


  Søren Kierkegaard nació en Copenhague en 1813, séptimo hijo de un próspero comerciante pietista. En 1830, siguiendo el deseo de su padre, se matriculó en la Universidad para estudiar Teología, junto con su hermano mayor Peter Christian. Poco después de superar brillantemente los exámenes finales escribió su primera obra, De los papeles de alguien que todavía vive, una dura crítica de la literatura sentimental de su joven colega Hans Christian Andersen, y en 1841 su tesis doctoral Sobre el concepto de ironía, en el que atacaba la ironía romántica. Durante un año estuvo comprometido con Regina Olsen, una rica joven burguesa, pero rompió el compromiso dado que, según decía, su melancolía, le incapacitaba para el matrimonio. Viajó a Berlín para asistir a las lecciones de Schelling y a la vuelta, en 1843 publicó O bien - O bien, La repetición y Temor y temblor: En torno en esa época, cabe situar la composición de Johannes Climacus, o De todo hay que dudar. Con Migajas filósoficas (1844) inició sus principales textos filosóficos, firmados precisamente con el pseudónimo Johannes Climacus. Estadios en el camino de la vida (1845) y Post-scriptum (1846) son dos de las obras de este período. Tras escribir varios discursos cristianos y edificantes como Las obras del amor (1847) y La ejercitación del cristianismo (1850), concluyó su carrera con una serie de ataques a la cristiandad publicados en un periódico que él mismo editaba y distribuía, Øieblikket. Murió en 1855.