Hanna Pauli, nació en una familia con talento artístico, de Estocolmo. Su padre fue editor de obras de música y su tio, Adolf Hirsch, fue pintor paisajista. Ella comenzó a estudiar arte a la temprana edad de doce años en la escuela de arte para mujeres de August Malmström, junto con pintoras tales como Karin Bergöö (después esposa de Carl Larsson) y Eva Bonnier. Comenzó su formación en la escuela técnica en 1880, pero, al año siguiente, fue admitida en la Real Academia de Bellas Artes, donde recibió una medalla en 1885, por un estudio de luz con figuras, Junto a la lámpara. Se fue acercando progresivamente a los Oponentes, que crearon su grupo aquel mismo año. En otoño de 1885, Hanna viajó a París para estudiar en la Académie Colarossi bajo la dirección de maestros como Pascal Dagnan-Bouveret y Raphaël Collin. En 1886 conoció a su futuro marido, Georg Pauli, en Barbizon. A raíz de su matrimonio en 1887, Hanna Pauli se independizó económicamente, pudiendo proseguir su carrera, que fue estimulada por una serie de viajes a Italia y Francia para pintar. Se convirtió en una dotada retratista, haciendo su estreno en el Salón de París en 1887 con su Retrato de Venny Soldan-Brofeldt, artista. De su descarada versión del realismo en los años ochenta, evolucionó hacia un arte de la imaginación en los noventa, sacando motivos de cuentos de hadas, aunque su punto fuerte siguó siendo el retrato, como el que pintó de Verner von Heidenstam como personaje de una de las novelas de ese autor sueco, Hans Alienus (1896, Colección Bonnier, Estocolmo) y retratos de grupo como Amigos (1900-1907, Nationalmuseum, Estocolmo).