Ensayos completos

de Karen Blixen

Traducción de Jesús Pardo. ISBN:84-932916-6-8


  El matrimonio moderno como impostura del sentimiento, y el amor como juego; la risa de los negros, según los blancos, y la de los blancos, según los negros; una visión paradisíaca de África que no ahorra la crueldad y la muerte, pero que no escatima la ternura y las virtudes humanas más elevadas; la descripción de la personalidad y la naturaleza de los poderes contendientes en la segunda guerra mundial realizada por una becaria en apuros que no ignora cómo actúa la fuerza y en qué radica la misma; o la certeza de que el mundo no es un sitio regular ni predecible, que la empuja a la aventura y a una fuerte posición de asumir el destino, son, entre otros, algunos de los argumentos de los once ensayos contenidos en este libro que resumen la vida y la obra de Karen Blixen -también conocida por el pseudónimo que la hizo famosa: Isak Dinesen-, como podrían resumirla las divisas o lemas que adoptó para su conducta y la guiaron a lo largo de toda su existencia: Navegar es necesario; vivir, no; Yo responderé o ¿Por qué no?. Tales divisas la obligaron a moverse siempre entre la audacia y el deber, la audacia para afrontar retos difíciles, y el deber para cumplir con el compromiso que tuvo con una cierta idea de la vida que se encierra en el mote que una vez la puso un criado somalí: la Leona Blixen. Uno de estos lemas, tal vez el que mejor la retrata, lo tomó prestado a la familia de su amante inglés, Denys Finch-Hatton: Je responderay. A su juicio, este lema posee una dimensión ética con la que se sentía a gusto: Responderé de lo que digo o hago; responderé a la impresión que cause. Seré responsable. Si el lugar de la pérdida (de lo que se quiere) es central en su narrativa, aquí, en sus reflexiones, es nuclear el valor que concede a esa especie de viejo ideal, a una norma honorífica, a todo aquello que ha dignificado al hombre y ha tendido a hacerlo noble. Su lenguaje espontáneo, su irónica comicidad, la frase risueña pero honda, da la medida de su personalidad en magníficas páginas de razonamiento, como también en la deliciosa comedia La venganza de la verdad que se incluye en este volumen a modo de apéndice y como un verdadero regalo.

 

Los padres de Karen Blixen pertenecían a familias muy distintas y tenían temperamentos opuestos: el padre era aventurero, peleón, culto, romántico; la madre, paciente, reservada, pasiva. La que luego sería la autora de Lejos de África (1937), libro que escribió en inglés y publicó bajo el seudónimo de Isak Dinesen con gran éxito, estuvo muy vinculada a su padre, que se suicidó a los cincuenta años. Eso hizo que madre e hija se unieran más en el sentimiento común de la pérdida. Pero la familia de la madre, en cuyo seno se crió verdaderamente, la asfixiaba, y alentó y potenció el sentimiento de su propia singularidad. Amante de las personalidades capaces de hacer un mito de sí mismas, ella se construyó una figura legendaria que ha quedado en buena parte en sus obras más autobiográficas, como la mencionada novela Lejos de África, las Cartas de África y estos Ensayos completos.

Aunque se enamoró de Hans Blixen, se casó con su hermano, el barón Bror Blixen, con quien regentó un cafetal en Kenia, al pie de las colinas de Ngong, en territorio kikuyu. Si bien allí iba a conocer durante casi cuatro lustros la desgracia y el daño, el continente africano le enseñó todo lo que esperaba de la vida: Un gran mundo de poesía se me ha abierto y me ha metido en su seno, aquí, y lo he amado, le confesaría a su madre poco antes de tener que abandonar, enferma y arruinada, su granja de café, y trasladarse a Europa, donde comenzó su carrera literaria con Siete cuentos góticos (1934). A estos hay que añadir, además, los volúmenes de relatos (todos ellos traducidos al español) Cuentos de invierno (1942), Anécdotas del destino (1958) y Últimos cuentos (1957)