 |
En la quieta campiña cercana
a Helsinki, una viejecita riega su arriate, las golondrinas gorjean
y el gato dormita. Pero el idilio es aparente: la vida de Linnea
Ravaska, octogenaria viuda, es emponzoñada por unos malhechores
que cada mes le arrebatan su pensión. El desnaturalizado
nieto Kauko y sus acólitos destrozan todo lo que encuentran
a su paso, torturan al gato, golpean por puro placer, sin que
ella ose rebelarse, hasta el día en que decide no soportarlo
más, llama a la policía y huye a Helsinki. La guerra
y la venganza del trío infernal podrían convertirse
en una pesadilla si Paasilinna no prefiriese la vía
de la farsa y la paradoja para criticar a una sociedad cuyos
males observa con toda lucidez. Vejez olvidada, juventud marginada,
desmoronamiento de las instituciones, droga, alcoholismo, sida:
todo se divisa en las rocambolescas peripecias de la simpática
viejecita, que pasea armada con una Parabellum y cuyas verdaderas
armas acabarán siendo el candor, una ingenua crueldad
y su incansable defensa de la propia dignidad. |