Los signos

El médico y el arte de la lectura del cuerpo

de Karin Johannisson

Traducción de Bengt Oldenburg

ISBN: 84-96614-09-3


 

Por extraño que parezca, el ritual de la lectura del cuerpo no figura en la historia de la medicina. Y éste es el propósito de este brillante ensayo, indagar en el encuentro entre doctor y paciente y la manera en la que el cuerpo se formaliza en los exámenes médicos. Se trata de un recorrido, desde principios del siglo XIX hasta mediados del XX, con el fin de trazar la arqueología de la mirada médica y la constelación -síntomas, signos, enfermedades y tentaciones prohibidas- que ésta agrupa.

La autora también se detiene en el análisis de los cuerpos en juego (médico y paciente) y reflexiona sobre su construcción y límites: ¿Cómo conseguir que la paciente acceda a desnudarse ante el médico? ¿Qué zonas y prácticas deben considerarse intempestivas o incluso obscenas? ¿Qué papel juega el cuerpo del propio médico? ¿Cómo se traduce el lenguaje corporal de ambos?

Un interesantísimo estudio sobre las lecturas exteriores e interiores del cuerpo que va más allá de la historia de la medicina y es una reflexión sobre la condición humana y la fragilidad, con unos intermedios que más parecen cuentos fantásticos o de terror que relatos reales.


 

Karin Johannisson (1944) es profesora de historia de las ideas y del conocimiento en la Universidad de Uppsala, Suecia. Su especialidad es la historia médica desde la perspectiva del género. Es autora de varios libros sobre la materia, como son: Det mätbara samhället (1988); Medicinens öga (1990); Den mörka kontinenten (1994); Kroppens tunna skal (1997); Nostalgia (2001) y Los signos. El médico y el arte de la lectura del cuerpo (2004).

En dos ocasiones ha sido nominada en la categoría de no-ficción para el prestigioso Premio August en Suecia, y en el 2005 recibió la Medalla «Historia magistra vitae» otorgada por los museos suecos en 2005, que destacaron su excelente labor en enfatizar la importancia de la historia en nuestro tiempo y con ello alentar el interés del público general.