Con el carisma que le caracteriza, Mikkelsen
es uno de los actores jóvenes más populares de Dinamarca
y al mismo tiempo uno de los más respetados. Uno de sus
trabajos decisivos en el cine lo realizó el pasado año
cuando se convirtió en el indeciso bisexual protagonista
de la comedia En kort en lang.
Otro de sus importantes éxitos masivos ha tenido que ver
con el mundo de la televisión donde ha participado en la
serie de ficción Rejseholdet
cuyo éxito le ha permitido convertirse en ídolo
para el público. Su característico perfil y su aspecto
hacen que no parezca un héroe demasiado tradicional y que
en sus comienzos interpretara a personajes duros, como un traficante
de drogas en Pusher (1996) de Nicolas
Winding Refn o un introvertido soñador fanático
de los vídeos en Bleeder
(1999) del mismo realizador. En Yo
soy Dina (2001) de Ole Bornedal, Mikkelsen hace el papel de
un sencillo comerciante. El actor ha trabajado como bailarín
y ha participado en montajes teatrales en algunos de los principales
teatros de Dinamarca. Su último trabajo hasta la fecha
ha sido con la directora danesa Susanne Bier en Te
quiero para siempre (2002)
