Jean Sibelius, el compositor finlandés más importante, fue un hombre orgulloso y tímido, reservado y sensible. Sus composiciones se inspiraron en viejas leyendas, tradiciones y, sobre todo, en el paisaje rural finlandés. Logró colocarse con sus sinfonías y sus poemas sinfónicos, junto a los más grandes sinfonistas del mundo europeo. Para Finlandia, Sibelius era y es todavía hoy, un objeto de culto, un músico que, en tiempos de la dominación rusa, supo expresar las reivindicaciones de su pueblo, un músico, en fin, que contribuyó a que la cultura finlandesa franquease las fronteras de su país.

La música se corresponde con la imagen del hombre y de su vida, refinada, elegante, a veces serena, a veces sombría, sin excesos ni desmesura. Jean Sibelius fue sobre todo un gran compositor de música para orquesta, en la que destaca por sus sinfonías. Su Vals Triste y Finlandia, un poema sinfónico, son dos de sus trabajos más conocidos.