Historia de amor entre el conductor del camión de la basura y una cajera de un supermercado. El conductor, tras pasar una noche en prisión a causa de una pelea, pasa la tarde con ella y se enamora.
Esta cinta es el primer filme de la trilogía proletaria que Aki Kaurismäki dedica a examinar la realidad social finlandesa a la que seguirían Ariel (1988) y La chica de la fábrica de cerillas (1990), historias siempre de gente marginal, llenas de grandeza y orgullo, severas en su mirada crítica al mundo contemporáneo pero tiernas en el tratamiento de unos personajes que mantienen su dignidad por más dura que sea su lucha por la supervivencia.