Nils
Malmros plantea en esta película danesa el dilema moral
al que se enfrenta un neurocirujano retirado cuando algunos de
sus ex pacientes mueren de cáncer a causa de una droga
que él les suministraba antes de operarlos. La película
narra la historia verídica del padre del director del film,
Richard Malmros, que entre las décadas del 30 y el 40 administraba
la droga Thoro-trast, un material de contraste radiactivo para
obtener radiografías del cerebro de los pacientes a quienes
debía someter a cirugía. La cinta, en blanco y negro,
narra la conmovedora historia de Malmros, de origen humilde, que
debe enfrentar privaciones para poder costear sus estudios médicos.
Su primer paciente muere en 1975 y el cirujano es absuelto en
un juicio diez años más tarde. El caso se reabre
cuando poco tiempo después un periodista escribe que el
médico conocía los efectos letales de la droga y
que no obstante ello, siguió administrándola. Según
comentó el cineasta, también neurocirujano de profesión,
el asunto se convirtió en un verdadero escándalo
que dio que hablar a la opinión pública en su país
por mucho tiempo, pero su padre, ya fallecido, nunca fue condenado.
En la película, el protagonista enfrenta con culpa el dilema
moral que le plantea a lo largo de su vida profesional el uso
de la peligrosa droga. Sabía que eventualmente podía
producir cáncer, pero si no la administraba sus pacientes
morirían. Las fuertes imágenes de una cruda operación
de cerebro, con el paciente bajo anestesia local pero despierto,
dan incio a una película, que en un relato no lineal retrata
al protagonista en su niñez, su juventud, su adultez y
su vejez, con abundantes anécdotas familiares.
El cineasta comentó que con esta cinta -que costó tres millones de dólares, una de las más caras del cine danés en muchos años- no quiso reivindicar la figura de su padre como médico, sino la del hombre de fuertes principios morales, que ya de viejo sintió culpa por cada uno de sus pacientes que tuvo cáncer. Respecto del crítico papel que le asigna al periodista que reabre el caso contra su padre a través de una investigación que, a juicio del cineasta, es incompleta y sin fundamentos, Malmros dijo que debió minimizar el cuestionamiento a la prensa para que no se perdiera el arte. Si hubiera instalado con más fuerza la polémica en torno al papel que desempeñó en este caso la prensa, se hubieran desvirtuado muchos de los elementos artísticos de la cinta. Y yo no quería eso. Consultado sobre las sangrientas imágenes de la operación de cerebro, el director explicó que desde el punto de vista médico son inobjetables. Como un actor, por bueno que sea, no puede aprender a realizar cirugías, las manos operando que aparecen en el film son las mías. Admitió asimismo que las escenas son fuertes para algunos espectadores y dijo que ése es uno de los motivos por los que decidió que la película fuera en blanco y negro. En colores hubiera resultado demasiado sangrienta. Además, me pareció adecuado realizar el film en blanco y negro porque es así como la memoria colectiva recuerda la época de la Primera y la Segunda Guerra Mundial (cuando se desarrolla parte de la obra). Por otra parte, es un retrato de mi padre y mi familia y los mejores retratos siempre son en blanco y negro, explicó Malmros.
© Silvina Márquez (texto)
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Nils Malmros (1944) estudió Medicina y llegó al cine de forma autodidacta, hasta convertirse en uno de los autores más representativos del cine danés actual. Sus inicios se inspiraron en la nouvelle vague francesa, y presentan una fuerte carga autobiográfica. Financió y dirigió su primer film de 16 mm inspirada por Truffaut en Un romance extraño (En mærkelig kærlighed, 1968) al que siguieron Lars Ole 5C (1973), una película acerca de sus propias memorias escolares. En Muchachos (Drenge, 1973) y El árbol de la ciencia (Kundskabens træ ,1981) vuelve a basar sus historias en su propia infancia en la provinciana ciudad de Århus. Desde entonces ha realizado La bella y la bestia (Skønheden og Udyret , 1983), dramática disección de las relaciones entre un padre y su hija, Århus By Night (1989), El dolor del amor (Kærlighedens smerte, 1992) y Barbara (1997). Enfrentando la verdad (At kende sandheden) es su noveno largometraje. |
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