LA CATEDRAL DE VALENCIA

La esbelta y majestuosa catedral de Valencia se alza imponente en el núcleo antiguo de la ciudad, justo entre las plazas de la Virgen y de la Reina. Fue construida sobre la antigua seo visigótica, la misma que más tarde se convirtió en mezquita. De ambas, se conservan escasos restos. Dada la magnitud de la férrea construcción, hubieron de transcurrir varios siglos para que se dieran por finalizadas las obras, de ahí la profusión de estilos artísticos, hecho que la convierte en una joya de la arquitectura universal.

¿Porqué se inició la construcción?
Tras la conquista cristiana de la ciudad se produjo un auge constructivo importante de iglesias, conventos, ermitas y otros edificios religiosos por toda Valencia. El motivo fundamental que explica este auge era la necesidad de consolidar el culto cristiano y de aumentar la capacidad de los templos para albergar a un número creciente de feligreses. Ello explica que el obispo de Valencia, Fray Andrés Albalat, intentara en estos momentos dar respuesta a ese grave problema de ubicación y concentración de feligreses, con la construcción de la Catedral de Valencia. Él mismo colocó la primera piedra del magno templo catedralicio, en el año 1262, de acuerdo a las trazas de Arnau Vidal.

Organización radial
En aquel preciso instante, las ciudades del mundo cristiano se articulaban en torno a la iglesia-catedral, como eje capital de su propio trazado urbano. Ello condicionó la propia forma de construir estos gigantes de piedra al mismo tiempo que convertía al núcleo histórico de la ciudad en el eje fundamental de la misma. La catedral de Valencia se alza imponente entre la Plaza de la Virgen y la Plaza de la Reina.

Estilos
Todavía hoy se pueden observar los trabajos realizados recientemente en su exterior para evitar el deterioro de la piedra, realizados al final de la centuria pasada. Es por ello, que a pesar de su origen gótico se pueden apreciar elementos pertenecientes a otras etapas constructivas y que muestran una enorme variedad de estilos, desde el románico tardío, gótico, renacentista, barroco, rococó, clasicista hasta el neoclasicista. Aún así, se trata de un edificio de planta gótica, de tres naves, con crucero cubierto con cimborrio y ábside poligonal.

La Puerta del Palau o de la Almoyna
La Puerta del Palau fue realizada entre los años 1260 y 1270, en estilo románico con influencias orientalizantes y mudéjares. Se encuentra en la zona más antigua. Su origen está todavía por determinar lo cierto es que se haya emplazada en el lugar que ocupaba antiguamente la quibla de la antigua mezquita árabe.

Se conoce con el nombre de Puerta del Palau porque su frente se abre a la plaza en la que se encuentra el Palacio Arzobispal. La portada es abocinada, con seis arquivoltas de medio punto que apoyan sobre finas columnas. Conviene admirar los ventanales góticos que la coronan cuya utilidad primordial era la de servir de tribunas desde donde contemplar los actos públicos que se realizaban en la plaza de la Virgen.

La Puerta de los Apóstoles
Presenta una cronología posterior a la anterior, siendo realizada a principios del siglo XIV, en estilo gótico en contraste con la románica del Palau. Se sabe que, desde 1303, el maestro de obras de la catedral era Nicolás de Ancona (o Autun), pero no se ha hallado ningún documento que confirme ni la fecha, ni el autor de esta portada. Muestra altanera un arco ojival que dispone de tres volutas decoradas con imágenes de ángeles, santos y profetas. Corona la misma un rosetón en el que se adivina la estrella de David, también llamada de Salomón. Este rosetón hubo de ser reconstruido en el año 1960, seriamente afectado por el mal de la piedra. Gracias a ello se pudo constatar como este rosetón sustituyó a una anterior ventana lancetada, similar en sus dimensiones a la situada sobre la portada del Palau.

En dicha portada podemos encontrar las imágenes de los Apóstoles, de la Virgen y del Arcángel junto a escudos del reino, familiares y gremiales. También podemos admirar las estatuas de San Sixto, San Lorenzo, San Valero y San Vicente. Delante de esta portada se viene celebrando desde tiempos remotos y con puntualidad cada jueves, el famoso Tribunal de las Aguas, reliquia milenaria de la administración de justicia correspondiente al derecho de aguas de la huerta de Valencia.

La puerta barroca de la catedral
En el año 1703, Conrado Rodulfo proyectó la puerta barroca de la catedral. Francisco Vergara el Viejo, Francisco Stolz e Ignacio Vergara, concluyeron la obra. Los temas de la portada se dedican a la exaltación de la Virgen y de la Iglesia. Su monumentalidad y gigantismo vienen dados por su aspecto de retablo convexo que se alza a más de 36 metros de altura. Su escasa y reducida anchura viene determinada por el pequeño hueco existente entre el Miguelete y la Sala Capitular, al que se hubo de adaptar el artífice de las obras. Al ser su planta curva, el paramento cóncavo que origina creó un singular y estudiado efecto de perspectiva. Justo traspasado el umbral podemos acceder (en su parte izquierda) a la majestuosa Torre del Micalet.

Altar y Retablo Mayor
La Catedral comenzó a construirse por la girola o deambulatorio, zona semicircular en la que se encuentran las capillas principales del templo catedralicio, en cuyo centro se alza majestuoso el altar mayor con su imponente retablo. Éste muestra unas interesantes puertas que fueron pintadas al óleo por Fernando Yáñez de Almedina y Fernando de los Llanos, de quienes algunos especialistas señalan que fueron colaboradores de Leonardo da Vinci, portadores del naciente estilo renacentista procedente de Italia. El retablo presenta escenas de la vida de la Virgen y de Jesucristo. De los retablos mayores que ha habido en la Catedral, tan sólo se conservan las puertas de éste, pero ninguna talla u orfebrería de la época.

Girola y Nave Principal
La girola cuenta con ocho capillas. En el año 1771 se proyectó una reforma de corte neoclásico auspiciada por Antonio Gilabert que recubrió por completo ésta y el resto de la iglesia. En la última restauración efectuada se limpiaron algunos de sus ornamentos, quedando al descubierto parte de los arcos y muros góticos originales. El ábside es de planta poligonal y está cubierto por una bóveda gallonada de seis nervios. Muestra cinco ventanales y se comunica con la girola por dos puertas laterales Algunos especialistas señalan que la nave principal fue terminada antes de finalizar el siglo XIII.

Sacristía Mayor
Junto a la puerta del Palau se sitúa la sacristía mayor, realizada en el siglo XIV. Es éste un espacio de planta cuadrada que aparece cubierto con bóveda de crucería octopartita y muestra unas potentes trompas en las esquinas. Desde ella se accede a una pequeña sala que sirve de reconditorio eucarístico y cámara de reliquias, con interesantes pinturas murales del siglo XIV.

La Capilla de la Comunión
Aparece cercada por un pórtico de alabastro compuesto por tres arcos de fina labra y bella factura. En el interior podemos admirar su altar que muestra un relieve sobre la Resurrección, encargado por el Papa Alejandro VI en torno al año 1510, para honrar la memoria de Calixto III. Como nota anecdótica, comentar que en su interior se encuentra expuesto el brazo incorrupto de San Vicente Mártir, que fue donado a la Catedral en el año 1970.

Antigua Sala Capitular y actual Capilla del Santo Cáliz
Fue construida alejada del cuerpo principal, a mediados del siglo XIV, concretamente entre los años 1356 y 1369, justo en el momento en el que constaba como maestro mayor de la Catedral, Andrés Juliá. En ella se encontraba la antigua sala capitular. Se dispone como un espacio único, de proporciones casi cúbicas y en origen, exento de la catedral. Es de planta cuadrada con trece metros de lado. Resalta su extraordinaria bóveda estrellada, de crucería y planta octogonal con pequeñas bóvedas triangulares esquinales. Fueron Pere Compte y Asensi Fos los que hicieron posible su unión definitiva a la Catedral mediante un pasadizo.

La portada de acceso fue ejecutada por Pere Balaguer, en torno al año 1424. Ha tenido varios usos a lo largo de su historia, Aula de Teología, Aula Capitular catedralicia, y finalmente en honor del Santo Cáliz. Los paneles del retablo, adornados con doce bajorrelieves con escenas del Viejo y Nuevo Testamento, fueron labrados entre los años 1415 y 1424 por varios artistas que proceden de la antigua fachada gótica del trascoro, obra arquitectónica realizada por Antonio Dalmau y Julià Florentí, entre 1441 y 1446. En el paramento de la misma sala se abre otra elegante portada de reducidas dimensiones. Ésta muestra un arco mixtilíneo que aparece encuadrado por una moldura, a modo de alfiz, cuyas enjutas alojan una Anunciación realizada en alabastro por el maestro Joan de Kassel, del año 1497.

El Micalet
En el año 1381, Andrés Juliá inició los trabajos de construcción de la llamada torre exenta de "Campanar Nou" o "Torre del Micalet", nombre que debe a la campana de las horas. Es de planta octogonal, de cuatro cuerpos separados por impostas. El prisma octogonal de esta torre tiene una altura de 51 metros, longitud igual a su perímetro. A partir del siglo XV, el campanario quedó unido a la catedral gracias a la prolongación de las naves realizada por el maestro Pere Compte. Hasta el siglo XVII, la torre se sostenía mediante una estructura de madera.

En la actualidad cuenta con una espadaña que la remata, erigida en la tercera década del siglo XVIII, de claros tintes barrocos. La Torre ha tenido diversos usos a lo largo de su historia, torre de vigilancia, faro, e incluso sirvió de base para disparar fuegos artificiales.

MUSEO CATEDRALICIO
Fecha de Constitución: 1922 a iniciativa del cardenal Enrique Reig Casanova
Ubicación originaria: Palacio de la archidiócesis de la Plaza de la Almoina, contigua a la iglesia metropolitana. Durante la Guerra Civil, el Museo desapareció, y sus piezas se dispersaron o quedaron almacenadas en dependencias de la Catedral.
Museo Catedralicio: En 1954, el Cabildo y el Arzobispado crearon el Museo Catedralicio
Museo Diocesano: Hacia 1966, el arzobispo Marcelino Olaechea, dispuso que el Museo Catedralicio pasara a ser también Museo Diocesano, fundiendo ambas instituciones en una sola, en la que se reunieran todas las obras. Para ello se construyó un edificio nuevo, adosado a la Catedral y con acceso único desde el interior de la misma. La sala de orfebrería o "tesoro" ocupa una dependencia de la basílica, aunque está directamente comunicada con el Museo.

Contenidos:

Sala I: Retablo de San Dionisio y Santa Margarita, del Maestro de Cabanyes; diversos fragmentos de retablos, claves y otros elementos arquitectónicos. Se exponen algunas esculturas originales de la Puerta de los Apóstoles, la tabla de San Jaime peregrino, del Maestro de Perea; San Benito, de Jaume Baço, "Jacomart"; la Transfiguración, del Maestro de Bonastre; y otras tablas atribuidas a Reixach, Rodrigo de Osona hijo, y al Maestro de Perea.

Sala II: La ocupa una vitrina con las figuras de un Nacimiento del siglo XV. Otras obras son: La Adoración de los pastores, de Pablo de San Leocadio; San Narciso, de Rodrigo de Osona el Viejo; un relieve de alabastro del siglo XVI dedicado a San Jerónimo; la tabla de los Improperios, y la de San Vicente Mártir y San Vicente Ferrer, de Vicente Maçip; una predela de la Lamentación de Cristo, de Fernando Yáñez de la Almedina; una Santa Cena, tradicionalmente atribuida a Joan de Joanes; dos cuadros de pequeño formato atribuidos a Goya; el Tránsito de la Virgen, relieve en madera policromada, del último tercio del siglo XV; una arquilla taraceada del siglo XV, con relieves de marfil, de procedencia veneciana; unos excelentes cantorales, del siglo XVII; y dos arcas forradas de cuero repujado, procedentes del ajuar catedralicio, una de ellas con garrafas para el vino de misa.


Sala III: Dedicada a la orfebrería. Destacan dos portapaces, de mediados del siglo XVII; otro portapaz, de influencias italianas, hecho de plata dorada; la imagen relicario de la Virgen (de principios del siglo XV), también de plata dorada y recientemente atribuida al orfebre valenciano Bartolomé Croylles; y un busto relicario de plata de San Pedro. Alberga la actual custodia procesional, obra labrada en 1954, por Francisco Pajarón Suay en colaboración con otros orfebres valencianos. En la misma sala, hay tres cuadros atribuidos a Joan de Joanes.

Horario de cultos del templo cardenalicio
Días ordinarios (invierno) 7:25, 8:00, 9:00 h
9:45 Conventual, 10:30, 11:00, 12:00, 18:00, 19:00, 20:00 h

Domingos y festivos (invierno) 8:00, 9:00 h
9:45 Conventual, 11:00, 12:00, 13:00, 14:00, 18:00, 19:00, 20:00 h

Días ordinarios (verano) 7:25, 8:00, 9:00 h
9:45 Conventual, 11:00, 12.00, 19:00, 20:00 h

Domingos y festivos (verano) 8:00, 9:00 h
9:45 Conventual, 11:00, 12:00, 13:00, 19:00, 20:00 h

Rosario: los primeros sábados de mes a las 19:30
Sabatina: los demás sábados a las 19:30
Invierno: de octubre a junio
Verano: de julio a setiembre

* El presente trabajo forma parte de una colección editorial mucho más extensa que publicó Las Provincias en el año 1999, en la que tuve el enorme placer de colaborar como redactor. La obra llevaba por título ATLAS VISUAL DE LA COMUNIDAD VALENCIANA.

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