CUÉLLAR
NOMBRE:
CUÉLLAR
COMARCA: TIERRA DE CUÉLLAR
PARTIDO JUDICIAL : Cuéllar
PROVINCIA : Segovia
SUPERFICIE: 274,2 km2
ALTITUD: 857
HABITANTES: 9071 : 7000 en el núcleo
GENTILICIO: Cuellarano
SIGNIFICADO: Lugar de abundantes colinas
DESPOBLADOS: Caxarejos, Pociague, Torre, Ovilo, Minguela,
Aldehuela, El Caño, otros.
GEOGRAFÍA
FÍSICA
Cuéllar es un municipio que se encuentra situado
en la llanura castellana en los límites de la provincia
de Segovia con Valladolid. Concretamente, el término
municipal queda emplazado en la llamada
Tierra de Pinares,
en el valle del Cega. Limita al norte con la provincia de
Valladolid, al sur con el Término de San Martín
y San Mudrian, al oeste con San Cristóbal de Cuéllar
y al este con Moraleja de Cuéllar, Frumáles,
Sanchonuño y Gomezserracín. Lo que verdaderamente
sorprende de su ubicación es que el término
aparece rodeado de pinos, en un pintoresco “mar de
pinares”. Carece de alturas
topográficas considerables
y la zona más elevada se sitúa justo al norte,
con 860 metros de altitud. Por ello, el terreno es suave
y poco escarpado. Aún así, la zona donde se
asienta el núcleo principal de la población
es la más pronunciada, consecuencia de las sinuosidades
derivadas por un gran corte que divide el término
municipal en dos y que se localiza precisamente en el núcleo
poblacional. Por otra parte, abundan las fuentes y manantiales
en todo el término municipal que se alimentan del
Valle del Henar.
RECURSOS
HÍDRICOS
Cuéllar se halla situada en la cuenca del Duero y
dentro de ésta en la cuenca del
río Cega que
atraviesa la población de este a oeste. Este río
se convierte en uno de los ejes principales de la actividad
económica agrícola de Cuéllar, nace
en la sierra de Guadarrama y desemboca en el Duero. Recoge
el escaso aporte fluvial de otros pequeños tributarios
como el Henar y el Cerquilla.
CLIMA
Presenta un
clima continental típico de las latitudes
de interior, con inviernos duros, largos y fríos
y con veranos moderadamente cálidos o algo frescos.
Presenta un régimen pluviométrico medio-alto
que varía notablemente de un año a otro. El
aislamiento provocado por los sistemas montañosos
más próximos contribuye a aumentar la crudeza
del frío invierno en todo su término.
GEOLOGÍA
El término de Cuéllar presenta
tres zonas
claramente diferenciadas desde el punto de vista geológico.
La primera de ellas es la zona situada al sur del arroyo Cerquilla y al norte del término municipal entre
Hénar y Cuéllar, con materiales procedentes
del Cuaternario. La segunda zona presenta materiales procedentes
del Mioceno pues predominan los terrenos arcillosos y las
areniscas. Esta segunda zona se localiza en la parte superior
de la cortada llegando hasta el arroyo Cerquilla. La tercera
zona está compuesta de materiales pertenecientes
al Pliocénico y se corresponde con las mayores altitudes
topográficas del término -850m-.
VEGETACIÓN,
FLORA Y FAUNA
El
Pinus pinaster -resinero- es el verdadero rey y soberano
de estas tierras. Todo Cuéllar aparece rodeado de
estos pinos que son la especie más extendida en toda
Europa. Todo este inmenso paraje natural es propiedad comunal
y está celosamente protegido por sus habitantes.
Las riberas del Cega están repletas de verdaderas
maravillas de la naturaleza, chopos, sauces, avellanos,
abedules componen el paisaje fundamental de este bello rincón
segoviano. En menor medida podemos encontrar otras especies
autóctonas como enebros, endrinos y madreselvas que
otorgan un paisaje de color y luminosidad, digno de contemplación.
Vegetación de ribera y cultivos de regadío
en tierras bajas completan el paisaje ecológico del
lugar.
En
estas tierras segovianas podemos encontrarnos con el llamado
Abejaruco -Merops apiaster-, ave de colores vivos que presenta
en la parte dorsal colores parduzcos y amarillos. En el
vientre mantienen un color azulado-verdoso, la garganta
es amarilla y con un collar negro. La cola y las alas son
verdosas. El pico es largo y curvado y mide unos 26 cms.
Se alimentan de insectos a los que cazan en pleno vuelo.
Es un ave gregaria que vive y anida en colonias. Otra de
las aves que prolifera por el término es la Carraca
-Coracias garrulus-; ave de color azulado turquesa que tiene
el dorso pardo claro y con los bordes de las alas negros.
Tiene un pico bastante grande y ligeramente curvado . Se
alimenta de insectos, arañas y lagartijas. Es un
ave solitaria y suele concentrarse en los pinares, aunque
su número es escaso. En cuanto a la fauna marina
son especialmente conocidas las truchas que transitan por
el río Cega.
POBLACIÓN
Y DEMOGRAFÍA
Durante los siglos bajomedievales Cuéllar llegó
a contar con unas 2000 personas. Esta nada desdeñable
cantidad fue posible gracias al auge económico de
toda la
comarca
que se operó durante los siglos XIV
y XV. Se sabe que Cuéllar contaba con 1735 habitantes
en el año 1531 y que en 1591 ya contaba con 2839.
La mayoría de la población era fundamentalmente
agrícola y ganadera. Por encima de ellos se encontraban
los hidalgos exentos de tributos que tenían su propio
domicilio social y el sector clerical, francamente poderoso.
Lo cierto es que las diferencias sociales en estos momentos
eran importantes y evidentes, fruto de la propia estructura
de la propiedad de una tierra, principalmente agrícola.
En
1751 la población había descendido de los
2839 de 1531 a 2194 habitantes. Esta caída demográfica
se debió en gran medida a la depresión económica
que castigó a la población cuellarana durante
el siglo XVII y parte del siglo XVIII, similar a la depresión
ocurrida en toda Castilla. Desde 1610 hasta 1675 se acusa
un pronunciado descenso de los bautizos en la población.
Es el momento de la despoblación de muchas aldeas
y lugares de Cuéllar. Las malas cosechas provocaron
crisis de subsistencia importantes y por tanto un aumento
desmedido de la mortalidad. No existen pruebas fiables de
la existencia de otros factores que incidieran en la mortandad
de la población.
En
1784 la
población cuellarana llegaba a 2642 almas
lo que supone un aumento significativo con respeto a 1751
en el que había 2194 habitantes. Esta recuperación
demográfica se debe en gran parte a la recuperación
económica operada durante la segunda mitad del siglo
XVIII, gracias al aumento de la producción derivado
del cultivo de nuevas tierras comunales hasta ahora baldías
o improductivas. Entre 1800 y 1825 la población aumentó
hasta alcanzar los 3000 habitantes. En el año 1857
ya ascendían a 3617 almas y en el año 1898
eran 3899. Estas cifras demuestran el aumento importante
y constante de la población durante todo el siglo
XIX.
En
el siglo XX el crecimiento de la población ha sido
constante en términos generales, salvo el paréntesis
de la guerra civil. En el año 1975 el número
de habitantes era ya de 6699 y tres años más
tarde tenía 7349. Este aumento de la población
en los últimos tiempos se debe a la inmigración
de los pueblos vecinos. En el censo de 1991 Cuéllar
contaba con una población de 9071 personas y en la
actualidad cuenta con 9283 habitantes.
SECTORES
ECONÓMICOS
Cuéllar fue un importante centro productor y
exportador
de lana durante los últimos siglos de la Edad Media.
Durante estos siglos Cuéllar destacó principalmente
por sus viñedos, mientras que era deficitaria en
cereales. En cuanto a la ganadería se sabe que Cuéllar
era un importante centro productor y que este sector constituía
la fuente principal de riqueza de la población durante
el siglo XVI. Cuéllar se especializó en ovejas,
cabras, vacas, cerdos y aves de corral.
A
pesar de la supremacía de la ganadería, en
el siglo XVI se produjo cierta inclinación hacia
la agricultura como queda de manifiesto en las ordenanzas
de 1546. Estas ordenanzas favorecieron en cierto modo la
producción y el desarrollo agrícola. Son momentos
en los que la producción de cereales crece y aumenta
progresivamente en contraste con etapas productivas anteriores.
Los cereales conviven con los viñedos en una proporción
mayor. Se cultivaba azafrán, cáñamo
y hortalizas cerca de la vega de los ríos Cerquilla
y Cega. No obstante, este proceso de crecimiento se vio
truncado con la crisis económica del siglo XVII que
afectó notablemente a los cuellaranos. La Agricultura
continuó siendo la fuente principal de riqueza durante
el siglo XVIII.
En
el siglo XIX aparecieron nuevos cultivos como la patata
y la achicoria que remediaron en gran medida la pobreza
y la carestía de alimentos de la población.
Lo cierto es que el siglo XIX y principios del siglo XX
fueron recesivos para Cuéllar. En la actualidad las
mejoras tecnológicas han propiciado un desarrollo
económico importante altamente intensivo y productivo.
Cuéllar se ha convertido además en un importante
centro industrial de la región en el que sobresale
la producción de muebles, laminados plásticos,
industria alimentaria y derivados de la resina. En el campo
agrícola alternan los cultivos de secano con los
regadíos y la ganadería se ha especializado
en la producción equina, mular, avícola y
ovina.
ENSEÑANZA
La ciudad cuenta con importantes
centros escolares de EGB,
varios institutos de Bachillerato y la Escuela de Formación
Profesional. La Casa de la Cultura alberga numerosas obras
de consulta para fines culturales capaz de atraer a un gran
número de estudiantes y que cada vez cuenta con una
mayor aceptación entre los vecinos.
PREHISTÓRIA
Y ARQUEOLOGÍA
En la carretera de Cuéllar con
destino a Cantalejo
se encontró en el año 1967 dos piezas de silex
pertenecientes al Paleolítico medio. Los hallazgos
arqueológicos encontrados en el término demuestran
que en Cuéllar existió un poblado celta, de
una tribu vacea. En el Museo Arqueológico de Segovia
se pueden admirar varios vasos trípodes de este periodo,
denominado de la cultura de “Las Cogotas”. Sin
embargo, faltan evidencias que atestigüen la presencia
de los romanos en su término ; no así en poblaciones
cercanas. A pesar de ello, Diego de Colmenares fue el primero
que emparentó Cuéllar con la antigua Colenda
romana, aunque este hecho no esté suficientemente
probado. Personalidades de la talla de Sánchez Albornoz
han otorgado un origen latino al término o Menéndez
Pidal que le otorgó un origen románico frente
a otros pueblos vecinos con un origen medieval probado.
De los visigodos se han conservado tan sólo un broche
y una estela circular con cruz, custodiadas en la actualidad
en el Museo de Valladolid.
HISTORIA
Los musulmanes entraron en la cuenca del Duero en el año
1714. Este hecho provocó la huida de numerosos habitantes
hacia las regiones norteñas más seguras. Es
muy probable que Cuéllar quedara situada en la zona
desierta o casi desértica de esta vasta región.
A consecuencia de la batalla de Simancas en el año
939 fue repoblada por castellanos viejos a instancias de
los condes de Monzón. Desde este momento
Cuéllar
sufrirá los avatares derivados de su posición
fronteriza entre los dominios de los condes de Monzón
y los del conde Fernán González. Sin embargo,
los problemas para Cuéllar eran otros. En el año
977 las huestes de Almanzor arrasaron la población.
A
finales del siglo XI se llevaría a cabo la definitiva
repoblación a cargo del rey Alfonso VI y el conde
Pedro Ansúrez. Estos repobladores se dedicaron a
fortificar y amurallar la población en previsión
de posibles ataques de los musulmanes. Fueron los momentos
del nacimiento de la
Comunidad de Tierra y Villa en la que Cuéllar se iba a convertir muy pronto en centro destacado
de toda la comarca.
El
rey Alfonso X el Sabio le otorgó el Fuero Real en
el año 1256, momento en el que la población
de Cuéllar ya contaba con varias aldeas incluidas
en su término municipal. Estos
privilegios regios
pretendían potenciar el crecimiento poblacional y
el desarrollo económico del término. Durante
el siglo XIII y XIV han ocurrido importantes hechos históricos
entre sus muros. Dña. María de Molina
convocó
Cortes en la ilustre villa de Cuéllar, en el año
1297 y Pedro I contrajo matrimonio en el año 1354
con Juana de Castro. En el año 1383 moría
la esposa de Juan I de Castilla, la reina Leonor.
Numerosos
nobles castellanos se disputaron sus dominios durante la
primera mitad del siglo XV, hasta que pasó a propiedad
de la familia de la Cueva en la segunda mitad de este mismo
siglo. Beltrán de la Cueva, valido de Enrique IV,
erigió el castillo que actualmente podemos admirar
imponente coronando la población. Durante el siglo
XVI la importancia de la villa
fue decayendo progresivamente
aunque continuó siendo cabeza de su comunidad y centro
de toda la comarca.
Las
Ordenanzas de 1546 regulaban la vida social y laboral del
municipio. Estas normas eran principalmente derechos y obligaciones
de agricultores y ganaderos en relación directa con
la correcta convivencia entre los vecinos. La Casa ducal
de Alburquerque era la que ostentaba el dominio señorial
con cierta jurisdicción sobre todo el termino de
Cuéllar. El siglo XVII y parte del siglo XVIII son
siglos de malas cosechas y crisis económica importante
para Cuéllar que provocó una importante reducción
de la población.
No
ocurrieron sucesos relevantes desde el punto de vista histórico
durante los siglos siguientes. En la guerra de la Independencia
Cuéllar se distinguió por su actuación
contra los invasores. Las
murallas de la ciudad se desmoronaron
en el año 1842 provocando la desaparición
de algunos importantes
arcos y puertas de la misma. La Desamortización
de Mendizabal sólo sirvió a los más
avispados y las funciones de la Comunidad de Tierra y Villa
se redujeron a la simple administración de los bienes
comunales.
ARTE
Y CULTURA
El siglo XIII fue un siglo importante desde el punto de
vista artístico para Cuéllar. Se construyeron
notables conventos y monasterios en su término, como
los de
San Francisco y
Santa Clara. En sus alrededores se
levantaron ermitas y pequeños santuarios para venerar
a los santos locales como la de
San Boal y Armedilla. Otras
importantes ermitas fueron las de Luzmanes, San Cristóbal,
el Henar, etc.
La
convivencia de los cristianos nuevos con musulmanes y judíos
hizo posible el desarrollo de barrios con unas particularidades
propias y con una personalidad claramente definida. Los
barrios de la morería y
la judería crearon
no sólo una forma peculiar de vida sino una arquitectura
popular con sus propios rasgos y características.
Todavía hoy en día se puede rememorar en una
de las calles más típicas de Cuéllar,
el
barrio de la Morería, o el arco de la Judería
que recuerda el lugar donde hicieron su vida los judíos. Cuéllar, junto con Sahagún y Arévalo
han sido considerados como uno de los centros mudéjares
de toda la meseta del Duero.
A
pesar de la profusión del mudéjar en el interior
de la población existen también importantes
huellas del románico, del gótico, del renacimiento
y del barroco. El siglo XVII fue un siglo de depresión
económica y el siglo XVIII de lenta recuperación.
En este último siglo se construyeron numerosas obras
de estilo barroco, adaptando las iglesias mudéjares
al nuevo estilo. El siglo XIX y XX se caracteriza por la
decadencia económica, el deterioro y pérdida
del património histórico-artístico,
hundimiento de la antigua muralla, abandono y ruina de conventos,
etc. Cuéllar fue declarada Conjunto Histórico-Artístico
en 1931.
EL
CASTILLO DE CUÉLLAR
El
Castillo de la población se construyó en
el siglo XV a cargo de Beltrán de la Cueva, consejero
del rey Enrique IV. El castillo es de planta rectangular
y dispone de tres torres cilíndricas además
de una cuadrada. En su interior sobresale la doble galería
de arcos sobre columnas que rodean el patio y las inmejorables
techumbres de sus dependencias. Actualmente se puede admirar
en una de las torres la impresionante bóveda de crucería
que recorre la antigua capilla. De este castillo partían
los muros que rodeaban la ciudad medieval y a la que se
accedía por las puertas de
San Andrés y
San
Martín. De hecho en la actualidad se conservan casi
intactas las
murallas
que rodean la antigua ciudadela. En
el siglo XIX este castillo sirvió de cárcel
y en el siglo XX ha tenido varios usos sociales -hospital-
y culturales -sede docente para formación profesional-.
LAS
MURALLAS
La población contaba con un
doble recinto amurallado.
El primero de ellos cerraba la ciudadela en la parte alta
y el segundo arrancaba de éste hacia la población.
Algunos especialistas señalan que posiblemente se
levantaran sobre restos de antiguas fortificaciones romanas.
Se conoce el perímetro de la muralla con toda exactitud
puesto que hoy en día se conserva una buena parte
de la primera, no así de la que rodeaba la ciudad
de la que quedan escasos vestigios. Sobresale la puerta
interior de
San Basilio y el Arco de
San Martín.
Otras de menor importancia son las puertas del
barrio de
la Judería, el de Santiago, etc.
LA
IGLESIA DE SAN MARTÍN
La Iglesia se levanta muy próxima al castillo. Dispone
de tres naves y tres ábsides de estructura poligonal
con una torre exenta o independiente. Es de estilo mudéjar
y fue construida en pleno siglo XIII. Dispone de varias
puertas con arquivoltas de medio punto que están
enmarcadas por un alfiz. El ábside mayor aparece
adornado con arquerías ciegas de medio punto y los
ábsides laterales presentan unas ventanas de menor
tamaño que el ábside mayor. Es propiedad particular
y en la
actualidad se encuentra practicamente abandonado.
Fue declarado patrimonio artístico nacional en el
año 1931.
LA
IGLESIA DE SAN ESTEBAN
La Iglesia de San Esteban es de estilo mudéjar. De
ella destaca su impresionante y bello ábside que
está recorrido por franjas de arcos ciegos de medio
punto al más puro estilo mudéjar. La esmerada
utilización del ladrillo en exteriores le ha valido
el calificativo de “románico de ladrillo”
por la proximidad estilística con otros estilos en
alza en esos momentos. En el presbiterio de la misma
se
guardan los sepulcros mudéjares donde se puede admirar
la rica y variada decoración realizada a base de
yeserías y otros elementos propios del mudéjar.
Especial mención merecen los dos retablos de los
que dispone la iglesia, ambos del siglo XVI. Fue declarada
monumento artístico nacional en el año 1931.
EL
ROMÁNICO
La Iglesia de San Andrés conserva dos portadas al
más puro estilo románico castellano-leonés.
Estas portadas son de piedra con arcos de medio punto y
están situadas una al mediodía y otra a los
mismos pies de la iglesia. Ésta se encuentra
situada
en la zona norte de la población. Dispone de tres
naves y tres ábsides poligonales. Su interior alberga
varias imágenes románicas de singular belleza
como la imagen de la Virgen y el Cristo de San Gil. La
antigua
Iglesia de San Pedro, situada en la parte baja de Cuéllar,
conserva una pequeña portada de estilo románico.
Esta Iglesia servía de remate a la muralla medieval
de la ciudad y consta que ya existía, incluso en
el siglo XI. Otro importante monumento de ésta época
es el antiguo
palacio de Pedro I el Cruel situado en la
calle del Colegio que ha sido declarado
monumento artístico
nacional en 1974.
EL
GÓTICO
Cuéllar conserva importantes vestigios góticos
en las Iglesias de
San Miguel,
San Pedro,
Santo Tomé.
Destaca también el arco de piedra que da acceso al
antiguo hospital de la
Magdalena y la pila bautismal de
Santa Marina. Otros arcos importantes son los que dan acceso
a varias propiedades particulares situados en las calles
de la Morería y la del Duque de Alburquerque. En
escultura sobresale la imagen de la Virgen del Rosario de
Santo Tomé; la imagen de la Virgen de la Palma del
Salvador; el Calvario y la imagen de la Rochela en la iglesia
de San Andrés. En pintura destaca la obra de Juan
Fernández que estuvo durante mucho tiempo en el Hospital
de la Magdalena hasta su paso al Ayuntamiento de la ciudad.
SAN
FRANCISCO Y SANTA CLARA
La población conserva también restos de antiguos
monasterios de vital importancia en el devenir histórico
de la villa, como el
Convento de San Francisco o el
Convento
de Santa Clara. El primero fue fundado a mediados del siglo XIII y se convirtió en el panteón de la familia
de la Cueva, duques de Alburquerque. Algunos señalan
que en las obras intervinieron artistas de la talla de Gil
de Hontañón. La portada que todavía
se conserva es renacentista. Los valiosos sepulcros en alabastro
de estilo renacentista que guardaba se encuentran hoy en
Nueva York. El segundo fue fundado en pleno siglo XIII.
Dispone de una iglesia de una sola nave en estilo gótico,
conserva varias imágenes románicas y un retablo
renacentista de singular belleza.
OTRAS
IGLESIAS MUDÉJARES
Conserva el termino municipal restos de otras iglesias de
estilo mudéjar, realizadas principalmente en el siglo
XIII que están muy deterioradas por el paso del tiempo,
como la de
Santiago,
Santa María de la Cuesta, el
Salvador, Santa Marina, la Trinidad, Santo Tomé y
San Miguel. Entre los edificios civiles más destacados
sobresalen antiguas casas y palacios señoriales como
la Casa de los Bazanes o palacio de Santa Cruz o las
torres
de San Andrés y
San Basilio.
EL
HOSPITAL DE SANTA MARÍA
A finales del siglo XV fue construido el Hospital de Santa
María por orden de Gómez González,
arcediano de Cuéllar. El Hospital destaca por su
bella portada en la que aparecen varios escudos y una lápida
con caracteres góticos.
EL
SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DEL HENAR
El
Santuario de Nuestra Señora del Henar fue construido
en el año 1580 en un lugar donde se cuenta ocurrió
una aparición de la Virgen a un pastor. Esta pequeña
ermita fue reformada en dos etapas sucesivas durante los
siglos XVII y XVIII
ampliándose notablemente su interior.
Dentro sobresalen la cúpula y las bóvedas
por la calidad de sus pinturas. Se conserva en buen estado
el retablo mayor, obra de Manuel García Codos de
Peñafiel, de 1784. El camarín es la dependencia
mejor conservada del Santuario. Contiene pinturas de José Micot, Antón Wolfaert y Willem Van Herp. Todos los
años se realiza una santa romería al santuario,
el domingo de San Mateo, septiembre.
PERSONAJES
ILUSTRES
Uno de los personajes más ilustres de Cuéllar
fue Gómez González, servidor de Benedicto
XIII, Martín V o del rey Juan de Navarra. Destacó
en el campo de las letras y ofreció notables muestras
de generosidad a través de obras de caridad en favor
de los más desprotegidos. Sus donativos se dirigieron
principalmente al Hospital de la Magdalena y al Estudio
de Gramática. A una avanzada edad decidió
iniciarse como hombre religioso en Guadalupe y poco después
en el monasterio de El Paular, donde falleció en
el año 1444.
Otros
personajes ilustres que nacieron en la villa fueron Juan
Velázquez, persona influyente en la corte de Castilla
y caballero de la Orden de Santiago. Este personaje albergó
durante varios años en su hogar a San Ignacio de
Loyola. Beltrán de la Cueva, vencedor en la Batalla
de Villalar de 1521 y diplomático en Inglaterra,
era asesor de Carlos I y Felipe II; el teólogo de
Trento y obispo de Oviedo, Francisco de Orantes que acompañó
en los últimos momentos de su vida a D. Juan de Austria;
el humanista, hombre de letras y teólogo jesuíta
Diego de Ledesma; el obispo de Oviedo Juan Torres Ossorio;
los religiosos Matías de Cuéllar o el cardenal
Bartolomé de la Cueva y Toledo, hermano de Beltrán
de la Cueva que pudo haber sido elegido papa en el año
1559; el caballero mercedario Alonso Gómez de Encinas
y el franciscano Antonio de Cuéllar.
En
Cuéllar nació Diego Velázquez, conquistador
de Cuba; Juan Grijalba, descubridor de gran parte del golfo
mexicano; Gabriel de Rojas y otros famosos conquistadores.
Nacido en Cuéllar es también el historiador
y cronista Antonio de Herrera Tordesillas, primer historiador
general de Indias; el pintor cuellarano Gabriel Cárdenas
Maldonado; Diego del Corral, ilustre consejero real de Felipe
III; el deán de Segovia D. Agustín Daza que
realizó varias obras sociales para ayudar a los agricultores
y ganaderos. Fundó también el Hospital de
la Cruz. Otros cuellarános ilustres son Gregorio
Fraile, Alfonsa de la Torre, Modesto Fraile, Fernando Velázquez
o María de San José, Alonso Ruiz de Herrera
y Alonso de Bazán.
FOLCLORE,
FIESTAS Y TRADICIONES
Los
encierros
son los actos festivos de mayor renombre de
las fiestas de Cuéllar. Algunos especialistas señalan
que estos encierros ya existían en tiempos pasados
e incluso señalan que ya existían antes de
las ordenanzas de 1546. Estos encierros se desarrollan durante
las fiestas de Nuestra Señora del Rosario que se
celebran a finales de agosto, concretamente el último
domingo del mes. Entre los actos más destacados sobresale
la proclamación de la Corregidora mayor de las fiestas
y los bailes típicos como la jota al ritmo de la
dulzaina y el tamboril. Estas fiestas fueron declaradas
de interés turístico en el año 1977.
Otras fiestas importantes de Cuéllar son los carnavales
de febrero y la festividad local de San Miguel. En la villa
se realizan dos importantes ferias durante el año.
INVENTARIO
Castillo-palacio de Alburquerque
Ruinas de Iglesias mudéjares: San Martín,
San Francisco
Arco de San Andrés
Hospital de la Magdalena
Iglesia de San Esteban
Arco de San Martín
Arco de la Judería
Paño de la muralla
Ábside mudéjar de Santiago
Torreón de Santiago
Ayuntamiento
Iglesia de San Miguel
Palacio mudéjar de Santa Cruz
Palacio de D. Pedro I el Cruel
Casa Parroquial
Pza de Santa Marina: Fuente y torre mudéjar de la
antigua iglesia de Santa catalina
Antigua Iglesia y convento de la Trinidad
Iglesia de Santa María de la Cuesta
Iglesia del Salvador
Iglesia de San Pedro
Iglesia de la Concepción
Convento e Iglesia de Santa Clara
GASTRONOMÍA
En estas tierras castellano-leonesas conviene degustar un
plato típico de carne recia, el
lechazo asado. Este
primer plato es propio de estas latitudes. Es propio de
estas tierras porque la preparación y los cuidados
en la realización en horno de leña le otorgan
un carácter personal. Sin duda, los rigores del duro
invierno segoviano son más llevaderos con platos
de este tipo. Los corderos tienen fama de ser los mejores
alimentados de toda Castilla y León. Existen costumbres
más recientes que han hecho que se celebre la “Fiesta
de la Chuleta” en alternancia con una actividad deportiva,
en bicicleta. En temporada destacan los níscalos
o robellones de los pinares de sus inmediaciones. También
destacan las
ensaladas de endivias, los embutidos, los quesos
y las pastas y la famosa achicoria cullarana.
*
El presente trabajo forma parte de una colección
editorial mucho más extensa y ambiciosa, enfocada
a medios prensa, en la que se pretendía rescatar
la cultura y las tradiciones de nuestros pueblos, provincia
por provincia y pueblo por pueblo; en este caso, a la provincia
de Segovia para el Adelantado de Segovia. Año 1999.