Vincent Van Gogh, el pintor incomprendido (Groot-Zundert 1852 - Auvers-sur-Oise 1890) Fue un excelente pintor neerlandés nacido en Groot Zundert, cerca de Breda, Holanda, en el año 1852. Hijo de un pastor protestante fue un niño difícil, sensible y nervioso. Mantuvo durante toda su vida una estrecha relación con su hermano Theo. Los lazos de afecto que unían a los dos hermanos eran excepcionalmente fuertes. Muy pocas veces se ha oído hablar de una relación fraternal tan conmovedora. Siempre estuvieron muy cerca el uno del otro y ni siquiera la distancia pudo separarlos. Cuando, ya adultos, las circunstancias los obligaron a vivir en ciudades distintas, se escribían a diario y en ocasiones hasta dos veces en un mismo día. Trabajó como comerciante de arte en la Galería Artística Goupil, tanto en La Haya como en Bruselas; su tío era socio de dicha firma y después pasó a Bruselas, Londres y París; luego estudió Teología y en el año 1878 partió como misionero evangelista a las minas de Borinage, Bélgica. Tras fracasar en su intento de seguir la carrera eclesiástica y sufrir varios desengaños sentimentales. Empezó a dibujar en 1880, luego estudió en Bruselas, La Haya, y Antwerp. En 1882, había realizado su primera pintura al óleo, así como varias litografías, y, entonces, regresó a la nueva vicaría de su padre en Nue, donde realizó muchas pinturas vigorosas, incluidos retratos de los tejedores locales. En 1885, Van Gogh pintó sus famosos Comedores de patatas, y también visitó Amberes y Amsterdam, donde quedó muy impresionado con los cuadros de Rembrandt. Se trasladó en 1886 a París, donde residía su hermano Theo. Allí entró en contacto con Gauguin, Bonnard, Toulouse-Lautrec, Seurat, Degas, Pissarro y otros aunque poco después marchó al sur de Francia en busca de soledad (Arlés) donde compartió taller con Gauguin; finalmente sus desavenencias fueron tan grandes que acabaron separándose. Fue muy constante en dos cosas, en su relación con su hermano y en su amor por la pintura, a partir de que, a los veintisiete años, decidió ser pintor. Con el fin de prepararse para ello, empezó por copiar dibujos de un pintor a quién admiraba: Jean-François Millet. Como para él no era fácil comunicarse con los demás, escogió el camino del arte para expresar sus sentimientos. Los temas que en esa época trató fueron los relacionados con mineros y campesinos, por quienes sentía una gran simpatía, pues eran gente trabajadora y sufridora. En esos días le escribió a su hermano la siguiente carta: "Querido Théo: Estoy copiando dibujos y creo que si los vieras no los encontrarías tan mal. Si ya tienes los que te pedí de Millet, el pintor que tanto me gusta, envíame los en cuanto puedas. No te preocupes por mí, si logro continuar dibujando me sentiré bién. He interrumpido mi trabajo para escribirte y tengo prisa por continuarlo, de manera que me despido. Te mando un fuerte y cariñoso abrazo. Vincent”. A Vincent le gustaba copiar la naturaleza, pero -como él decía- "no lograba ponerse de acuerdo con ella". Así pues, optó por crear una naturaleza propia utilizando sus colores y su imaginación. Sin embargo, podría decirse que a Van Gogh, más que la naturaleza le interesaba la atmósfera. Captar en sus pinturas la transparencia del aire, las partículas de luz, se convirtió en su mayor ambición. A este respecto le escribió a su hermano: "Mi querido Théo: Es todo un reto pintar la atmósfera, pero he descubierto que cuando uno realmente quiere hacer algo, lo logra". Van Gogh fue siempre un hombre solitario y su naturaleza autodestructiva le condujo años más tarde al borde de la locura. Padeció epilepsia hereditaria y en una crisis de locura se cortó el lóbulo de la oreja. Poco después fue internado en el hospital de Arlés y más tarde en el asilo de Saint-Paul-de-Mausole, cerca de Saint-Remy. En mayo de 1890 volvió a París y se instaló en Auvers-sur-Oise, donde se suicidó de un tiro de revólver. Posteriormente le sobrevino el reconocimiento póstumo por el que tanto luchó. Su hermano Theo sólo le sobrevivió por 6 meses. SU
OBRA En contacto con los impresionistas y el arte japonés, su pintura se vuelve más clara y transparente, como por ejemplo en los paisajes de Asniáres. En su etapa de Provenza realizó numerosos paisajes e interiores, donde resalta la pincelada sinuosa, como El olivar y El campo de trigo amarillo, y multitud de retratos, que constituyen lo más característico de su obra y de los que es muestra representativa Autorretrato con la oreja cortada. Finalmente, en el asilo de Saint-Remy ejecutó algunas de sus mejores obras, con un estilo cada vez más exaltado, como Autorretrato y Los cipreses bajo la luna. Cuando tenía treinta y tres años, Vincent, con la ayuda de Theo, se fue a vivir a París. En esa ciudad, visitó todos los museos y entabló relación con varios pintores, con quienes se desvelaba bebiendo ajenjo y platicando sobre su tema favorito: la pintura. Así pudo ampliar sus conocimientos pictóricos, lo que se reflejó en su técnica. Empezó a utilizar un trazo grueso y vigoroso, añadió a sus pinceladas puntos, rayas y pequeños cuadros y, sobre todo, adoptó los colores puros. El paisaje de vivos colores le cautivó, y realizó del mismo unos doscientos cuadros hermosísimos, incluidos los Girasoles y la Noche estrellada Para recobrar sus fuerzas, decidió irse a vivir a un lugar más tranquilo y con mejor clima. Escogió una tibia y luminosa región del sur de Francia que le ofrecía, además, una gran riqueza de colores. Ahí se deslumbró con el dorado resplandor del sol, el intenso azul del cielo y el brillo de las estrellas que alumbraban la noche. Al recorrer los campos iluminados por el amarillo-naranja de los girasoles y por el oro viejo del trigo maduro Van Gogh volvió a sentirse niño y se apoderó de él una gran alegría de vivir. Todo esto se reflejo en sus pinturas. Sus vigorosas pinceladas hacían que los objetos representados en ellas parecieran dotados de movimiento, como si estuvieran animados por intensas emociones. Su paleta de pintor se fue llenando de colores vivos, y en ella mezcló el verde con el rojo, el azul con el naranja, el violeta con el amarillo. Su colorido guardaba poca relación con la realidad, pero !eso que importaba!, era su creación. No fue un pintor reconocido en vida, pero alcanzó gran celebridad a partir, sobre todo, de la exposición retrospectiva de 1891 en el Salón de los Artistas Independientes. En la actualidad sus cuadros alcanzan cifras récords en las subastas de arte. A pesar de haber tenido una carrera de sólo 10 años (1881-1890) su obra fue muy productiva: alrededor de 871 pinturas, de las cuales 463 las realizó durante los últimos treinta meses de su vida, tiempo en el cual trabajó con ferviente frenesí. CRONOLOGÍA
1857 1869 1872 1873 1876 1877 1878 1880 1881 1882 1883 1884 1885 1886 1887 1888 1889 1890 LA
NOCHE ESTRELLADA Van Gogh pintaba de día y de noche. Pintaba cuando veía: su cama, sus zapatos; los campos de trigo y los girasoles; su propia cara y la de la gente del pueblo. Era como si se hubiera apoderado de él la fiebre del trabajo. Para poder pintar de noche, sujetaba varias velas de su sombrero y le llegaba la aurora pintando tabernas iluminadas, campos bañados por la luz de la luna y noches cuajadas de estrellas. En un siglo (XIX) de transición desde el Cristianismo al Positivismo científico, el concepto de naturaleza jugo un papel de mediador entre estos dos poderes incompatibles. La Noche Estrellada tiene como tema principal el conflicto entre religión (iglesia) y naturaleza. En Arles, antes de la llegada de Gauguin, la naturaleza dominaba en los temas de Vincent; pero después de perder la casa amarilla y sus esperanzas de religión naturalista, de comunidad cuasi religiosa, se acentuó su conflicto interno; incluso las pinturas religiosas de Gauguin y Bernard podían haber reforzado el conflicto pues aceptar los temas cristianos hubiera supuesto un imposible para él; era como negar su razón de ser porque el debía su existencia como artista a su rechazo y abandono del cristianismo. Así pues debió de trabajar bajo una gran presión en las épocas de Arles y St.-Remy: “Tengo ideas terribles sobre religión que nunca me vinieron a la cabeza en el Norte, era el conflicto de naturaleza versus religión cristiana”. En esta obra el mundo se cierne amenazador sobre el artista. Es una visión apocalíptica donde las nebulosas, las estrellas, el sol, todo es arrastrado por un pavoroso frenesí, que arrebata también a la ondulada silueta del ciprés. El autor quiso pintar la Noche Estrellada como un ejemplo del extraordinario trabajo de su portento e imaginación. Como él mismo decía “Nosotros podemos transformar la visión de la realidad con un simple atisbo de ella”. En este lienzo intervino de forma especial la influencia de Gaugin y Bernard. El estilo gráfico adoptado por Van Gogh así lo ha hecho pensar. Su elección del tema de la noche no fue fortuita y con ello intentó imprimir un mayor dinamismo a la escena de la representación con trazos gruesos y firmes con la intención de acrecentar la sensación de movimiento. En definitiva, supone un estudio un tanto diferente sobre la naturaleza. Los
especialistas han señalado que La Noche Estrellada
es uno de sus trabajos más importantes aunque Van
Gogh no la consideró como su obra cumbre cuando la
pintó. El estilo y la temática han sido motivo
de arduos debates entre los investigadores. La conjunción
de naturaleza y posible visión apocalíptica
del tema han sido motivo sino de confusión al menos
de debate entre los estudiosos. El Campo de Trigo Amarillo fue pintado por Vincent Van Gogh en Julio de 1889, poco después de que voluntariamente fue internado en el Hospital de Saint-Paul in Saint-Remy después de su ataque de locura. Se encuentra en la Galería Nacional en Londres. La
Naturaleza Muerta de Los Girasoles es una obra que Van
Gogh realizó varias veces, he aquí una de
sus versiones que fue pintada en 1888 Vincent
Van Gogh, Autorretrato
con sombrero de paja Vincent
Van Gogh, Barcas en la playa de Saintes-Maries-de-la-Mer,
1888, Vincent
Van Gogh, Los
comedores de patata 1885, El
dormitorio de Vincent en Arles 1888, Casa
de Vincent Van Gogh en Arles, La Casa Amarilla 1888
Paseo
en Arles. Recuerdo del jardín de Etten Jardín
Otoñal El
salón de baile de Arles La
arlesiana Jardín
público con una pareja y un abeto azul Parque
del hospital Saint-Paul Roulin,
el cartero Campesinos
durmiendo la siesta La
llanura cerca de Auvers Iglesia
de Auvers-sur-Oise UN
PINTOR INCOMPRENDIDO Pisarro profetizó el futuro del pintor cuando éste intentaba tan sólo abrirse camino en el complicado mundo de la pintura. Lo cierto es que Van Gogh fue un hombre solitario y depresivo durante buena parte de su vida. Sus tendencias autodestructivas y su carácter introvertido le llevarían al borde de la locura en las últimas etapas de su vida. Su único y verdadero amigo fue su hermano Theo a quien contaba todos sus problemas. Éste se encargaría de hacer las labores de ángel custodio hasta su muerte. Incluso falleció tan solo seis meses después de que lo hiciera Van Gogh. Nuestro pintor parece que empezó a encontrar la luz al final del túnel durante su última etapa como pintor en la que los campos de Arles le insertaron un espíritu más constructivo y con ciertos aires de esperanza en el futuro. Sin embargo, este cambio de tendencia en su pintura no sería definitivo puesto que acabó suicidándose de un disparo de revólver. Su hermano creyó siempre en él. Cuando Van Gogh marchó a París Theo lo relató con tristeza “Cuando llegó hace dos años, no hubiera podido creer que llegara a surgir una unión tan fuerte entre nosotros. Ahora que estoy otra vez solo, siento con mucha más nitidez el vacío en mi casa. No es fácil sustituir a una persona como Vincent. Posee enormes conocimientos y una concepción muy clara del mundo. Estoy convencido de que, si todavía le quedan algunos años más, conseguirá hacerse un nombre”. Al parecer Theo lo tenía así de claro. Sin embargo, su carácter introvertido le impidió abrirse a un mundo que le podía haber reportado grandes ventajas y posibilidades puesto que comenzaba a hacerse un hueco dentro de la pintura del siglo XIX, aunque fuera de forma incipiente. Sin embargo, el pintor pensaba firmemente que la marginación era una condición sine qua non para alcanzar la grandeza artística. De hecho su propia experiencia encerrado en su mundo le proporcionó un estilo ágil y violento sin artificios, con una personalidad arrebatadora y un tanto exagerada. Buscaba lo contrario de lo artificial y lo cotidinao, la vocación y esa existencia marginal, la convicción, el juego, el arte y la vida en constante reclusión le marcaron durante toda su vida y obra. * Artículo publicado en la Revista COLORES, 1999 que tuve la oportunidad de dirigir durante su corta vida. Revista de actualidad. |