Los informes siguientes, así como información adicional sobre las estrategias psicológicas de la propaganda que se resumen en este texto puede encontrarlos en el siguiente libro:

Chóliz, M. (2001): El lenguaje y las mentiras de la propaganda. Valencia: Promolibro

Puede utilizar la información de este texto, siempre que se cite la fuente

 

Antes de la presentación del proyecto de Plan Hidrológico Nacional, el gobierno encargó a casi doscientos expertos en hidrología, hidrogeología, economía, ecología, sociología, etc. sus opiniones acerca del PHN. Prácticamente todos encontraron serias deficiencias en la materia en la que eran expertos. El gobierno silenció los informes y cuando públicamente se pidió que los presentara adujo que se trataba de información confidencial.

Este texto resume alguno de estos informes, así como otros realizados por personas o entidades de reconocido prestigio en materia de gestión del agua, que coinciden en criticar, desde muy diversos ámbitos el PHN y especialmente el trasvase del Ebro.

 

1. Informe de CIRCE (Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos, del Centro Politécnico Superior, de la Universidad de Zaragoza).

Se demuestra que la desalación es una alternativa viable para cualquier tipo de actividad de consumo humano, abastecimiento o riegos agrícolas, que se viene utilizando casi con exclusividad en países donde el agua es un recurso escaso, como es el caso de Oriente Medio. En el caso de Canarias, con unas necesidades de agua en el sector turístico y agrícola similares a las de Levante funcionan aproximadamente 300 plantas desaladoras. Mediante una serie de análisis precisos y pormenorizados del coste de la desalación demuestran que el PHN infla las cifras de la misma y no tiene en cuenta el hecho de que en un futuro inmediato los progresos tecnológicos (que ya se están dando) en este campo van a permitir que el coste de este procedimiento sea progresivamente menor.

Además se hace hincapié en que la desalación permite aprovechar los recursos propios de cada cuenca hidrográfica de la manera más conveniente, ya que no hipoteca la utilización del agua en la cuenca cedente, al tiempo que soluciona las necesidades de las cuencas receptoras del trasvase. El informe presenta diferentes procedimientos de desalación de aguas residuales y marinas para diferentes usos, demostrando no sólo su viabilidad económica y medioambiental, sino que resuelve los problemas de demanda de agua de una manera mucho más eficiente que el trasvase. Indican los diferentes tipos de procesos de desalación que existen e indican cuáles serían los más apropiados en función del destino al que se dedique el agua, así como el tipo de agua salobre o residual disponible.

http://circe.cps.unizar.es/waterweb

 

2. Informes de Ecologistas en Acción.

Esta organización ha presentado decenas de estudios desde muy diversas áreas (problemática de los embalses, trasvases, invasión del Dominio Público Hidráulico, costo del agua, utilización de aguas subterráneas, efectos del cambio climático, etc.). Especialmente críticos han sido sus informes en contra de algunos de los embalses proyectados, así como del trasvase, por las graves afecciones que tendrán ambos en la flora y la fauna, que en muchos casos se trata de especies endémicas o en peligro de extinción, respectivamente. Entre muchos otros asuntos, aborda el problema del cambio climático sobre la disminución de la pluviosidad y el incremento de la evapotranspiración, que tendrá como consecuencias la disminución de recursos hídricos en la Cuenca del Ebro, hasta el punto de hacer inviable cualquier trasvase de agua dentro de unas décadas, ya que el Ebro ni siquiera podrá mantener niveles ecológicos en muchas partes de su recorrido. Este dato no ha sido tenido en cuenta a la hora de establecer los recursos hídricos, a pesar de que los resultados obtenidos se consiguen utilizando el mismo método utilizado en el propio Libro Blanco del Agua, del Ministerio de Medio Ambiente, para los cálculos de los recursos hidrológicos. Otro de los asuntos que aborda en sus informes es la invasión del Dominio Público Hidráulico, es decir, la franja de terreno público que flanquea los cauces y que tiene una enorme importancia para el control de las avenidas. Dicho terreno ha sido sistemáticamente invadido, eliminándose los bosques y vegetación de ribera, lo que pone en serio peligro no sólo los ecosistemas fluviales, sino las vidas humanas, ya que es una de las principales causas de los desastres provocados por la gota fría en Levante y ha sido el responsable de catástrofes como la de Biescas o Badajoz.

Es obligado destacar las meritorias acciones de denuncia que continuamente está realizando esta organización acerca de los abusos que se están cometiendo sobre la naturaleza, así como de las irregularidades de poderosos sectores socioeconómicos que obtienen lucrativos beneficios asaltando el medio ambiente. Si no fuera por acciones como la que llevan a cabo muchos de nosotros desconoceríamos cuáles son las verdaderas razones del saqueo al que se está sometiendo a la naturaleza y a cuantos viven en armonía con ella.

Así, se han convertido en la principal voz crítica en la Cuenca del Segura, donde han señalado que el desastre hidrológico de esta cuenca no proviene de la escasez de lluvias, sino de la política llevada a cabo por el Gobierno de Murcia y de la Confederación Hidrográfica del Segura (a las que la Unión Europea les ha abierto un expediente sancionador), que no hace cumplir las disposiciones legales para preservar los recursos hídricos de la sobreexplotación a la que están siendo sometidos. No se trata sólo de un caso de “dejación de funciones”, sino que en muchos casos las está alentando y favoreciendo. Las grandes actividades especulativas de un enorme impacto ambiental y social se realizan al margen de la ley y sólo benefician a los grandes capitales.

http://www.ecologistasenaccion.org

 

3. Fundación Ecología y Desarrollo.

Se trata de una organización con un gran prestigio en estudios sobre gestión sostenible del agua, de la que podemos destacar muchos aspectos de los diferentes estudios e informes que ha realizado. Así, critican que a pesar de que en España no existe en la actualidad una regulación racional del uso del agua, se pretende utilizar y embalsar una cantidad todavía mayor. Los mensajes del Gobierno inciden en que se trata de un bien escaso, pero sin embargo el 75% del agua consumida no pasa por ningún tipo de contador y se pierde entre el 45-50% por las malas condiciones de las conducciones. Por otro lado, no se ha regulado la invasión del Dominio Público Hidráulico, que es una de las principales responsables de las catástrofes producidas por las inundaciones, al anegarse barrancos para la conversión en tierras de cultivo o polígonos industriales. Tampoco se han evaluado las consecuencias negativas del trasvase Tajo-Segura, que contaba con una previsión de 1000 hm3, pero que nunca ha pasado de 350. Ello supuso una demanda excesiva de agua y la conversión en tierras de regadío de tierras de secano, lo que condujo a la desecación de los acuíferos y la mayor parte de los recursos de la cuenca del Segura. En la actualidad las acciones realizadas al amparo de gobiernos regionales y del propio gobierno nacional, que no ponen coto a la proliferación de regadíos ilegales en Murcia principalmente, así como la propia recalificación de terrenos forestales en urbanizables por el propio gobierno murciano con posterioridad a la presentación del PHN, demuestra que las consecuencias del trasvase del Ebro pueden ser, en este aspecto, similares a las del Tajo-Segura.

Una de las cuestiones más interesantes que abordan es el hecho de que habitualmente se habla de cuencas hidrográficas “excedentarias” y “deficitarias”, algo que es inédito en la literatura científica internacional, pese a que de una manera reiterativa aparece en los medios de comunicación y en las declaraciones del Gobierno. No existe excedentes de agua en ninguna cuenca, puesto que el agua tiene su función ecológica allá por donde circula. Cualquier detracción de caudal supone una alteración grave en el ya deteriorado ecosistema fluvial.

http://www.ecodes.org

 

4. Informe de Francesc Gallart (Barcelona, CSIC).

Este investigador del CSIC ha demostrado en diferentes estudios y con diversos cauces fluviales, que en la actualidad se ha producido un descenso en el caudal de agua en los ríos, especialmente en el Ebro debido no sólo al incremento en el consumo, sino también a la tendencia que ocurre desde hace décadas de descenso en las aportaciones de los afluentes. Este descenso está producido por el incremento de vegetación no apropiada para su ecosistema que, no solamente consume más agua que la autóctona, sino que también está sometida a más evapotranspiración. Esta tendencia en la disminución de las aportaciones de los afluentes y del propio Ebro no se ha contemplado en el análisis del PHN y este fenómeno, unido a la disminución de las precipitaciones e incremtno de temperatura debidas al cambio climático, harán que el caudal del Ebro sea progresivamente menor en los próximos años.

 

5. Informe de Gaspar Mairal (Universidad de Zaragoza).

Este profesor realiza un análisis antropológico y sociológico de la problemática que puede causar en Aragón el trasvase del Ebro, donde el agua significa algo más que regadíos o piscinas. Es la columna vertebral de su estructura social. Siempre, desde los tiempos más duros del franquismo, la sociedad aragonesa se ha mostrado en contra y beligerante contra el trasvase del Ebro. Un gobierno podrá llevar a cabo las obras de forma impositiva legalmente, pero es seguro que ello conducirá a conflictos sociales cuando dichas obras tienen una contestación popular tan importante. El agua es un signo de identidad en la sociedad aragonesa. Tiene un valor añadido al del propio de recurso económico que no ha sido atendido (quizá tampoco entendido) por los gobiernos centrales.

 

6. Informe de Rosa Miracle (catedrática de ecología de la Universidad de Valencia).

En sus trabajos critica el hecho de que el trasvase sea beneficioso para las cuencas del Júcar y Segura. De hecho, la mezcla de aguas de diferentes cuencas y ríos tendrá un impacto negativo sobre las propias cuencas receptoras. Así, la calidad de las aguas donde se pretende recoger el trasvase son de muy alta conductividad, cargadas de cloruros, especialmente sulfatos, frente a las bicarbonatadas y de menor salinidad de las receptoras. La diferente composición química y de comunidad de organismos de las aguas cedentes, receptoras y las áreas por donde transita tendrá efectos ecológicos muy perjudiciales en todas las cuencas. Se producirán alteraciones en el intercambio iónico suelo-agua por el riego de tierras con agua procedente de otras regiones, con características diferentes a las propias, no se ha tenido en cuenta y existe un riesgo muy elevado a que este fenómeno, unido a la sobreexplotación agrícola que genera el propio trasvase produzca un deterioro muy importante en el suelo, degradándose hasta niveles prácticamente irrecuperables.

Por otro lado, los datos que baraja el Ministerio respecto a los mínimos ecológicos son irreales. En primer lugar, porque los ecosistemas del Ebro también necesitan fluctuaciones estacionales (especialmente el Delta) y no sólo un caudal mínimo y fijo durante todo el año, como si fuera un canal de riego. En segundo lugar porque dichos mínimos no son ecológicamente viables, son totalmente insuficientes. El trasvase en modo alguno debe ser la base sobre la que se sustente el equilibrio hidrológico de las cuencas hidrográficas.

 

7. Informe de Domingo Jiménez Beltrán, Director Ejecutivo de la Agencia Europea de Medio Ambiente (censurado por el Gobierno).

En este informe se critica la ausencia de un estudio riguroso de las alternativas al trasvase, que parece que se trata del objetivo principal sobre el que gira todo el Plan Hidrológico Nacional. El PHN presenta numerosas deficiencias en muchos análisis, como el de los costos de la desalinización, carece de cualquier análisis ambiental serio, no responde a la lógica de la sostenibilidad y se ha alejado radicalmente de las directrices y normativas comunitarias, como el Tratado de Ámsterdam, la Directiva Marco de Agua, la Iniciativa de Cardiff, etc.).

 

8. Informe de Diego García y Marta González (Escuela de Ingenieros de Montes de la Universidad Politécnica de Madrid).

Lo que se quiere hacer entender por “caudal ecológico” no es ecológico, sino puramente hídrico. Los datos que se barajan para el denominado “caudal ecológico” son insuficientes para preservar las formas de vida de los ecosistemas del río.

 

9. Informe de Andrés Sahuquillo (catedrático de hidrogeología de la Universidad Politécnica de Valencia. Vocal del CNA).

Demuestra mediante análisis rigurosos que existen posibilidades de incrementar las disponibilidades de agua en la cuenca del Júcar muy por encima de los datos del PHN (utilización conjunta de aguas superficiales y subterráneas, mejora en eficiencia de riegos, utilización de aguas residuales, desalinización, etc.). Mediante cálculos de simulación demuestra que el coste del agua trasvasada a la cuenca del Júcar, Segura y Almería superará en mucho el que supondría potabilizar agua del mar. Critica que el PHN parece más propio del Ministerio de Fomento que del de Medio Ambiente, ya que en lugar de gestionar adecuadamente el medio natural se limita a realizar una serie de obras que afectan muy gravemente a la naturaleza.

 

10. Informe de Juan Carlos Rodríguez (investigador titular del Centro de Ciencias Medioambientales, del CSIC).

El PHN ignora las previsiones del cambio climático. El efecto combinado de incremento de la temperatura y disminución de la precipitación conducirá a reducciones muy importantes de recursos hídricos en todas las cuencas peninsulares. Esto hace totalmente desaconsejable la realización de cualquier trasvase y de muchos de los embalses propuestos en el PHN. La política hidráulica de oferta ha alcanzado sus límites ecológicos y en algunos casos físicos, lo que se agravará con el cambio climático.

 

11. Informes de Narcis Prat (catedrático de ecología de la Universidad de Barcelona. Vocal del CNA).

Narcís Prat ha combinado su actividad investigadora con la divulgadora en temas de hidrología, ecología o limnología. Recientemente expuso las conclusiones de sus trabajos en el congreso de los Diputados sobre las graves consecuencias del PHN y del trasvase sobre los últimos tramos del río Ebro. Señala que los datos que baraja el Ministerio sobre presuntos “sobrantes” no son reales. No sólo no “sobran” 5.000 hm3, sino que simplemente para mantener el ecosistema actual del Delta hacen falta 11.600 hm3, cosa que sólo ha ocurrido cinco veces durante los últimos veinte años. Además, se necesita no solamente un caudal constante mayor para contener la cuña salina y regenerar el fondo del río Ebro en su desembocadura y evitar la putrefacción de las aguas, sino que hacen falta también avenidas fuertes que aporten sedimentos al delta para que éste no se hunda, como ahora, entre 1 y 5 mm al año, según las zonas.

Según sus estudios, la aprobación de este PHN afectará gravemente al ecosistema del Delta del Ebro disminuyendo los sedimentos, manteniéndose mucho más tiempo la cuña salina, deteriorándose la calidad de las aguas (debido a pesticidas, abonos, etc.), al tiempo que afectará a la flora y la fauna no sólo del río, sino del propio litoral marino.

Concluye diciendo que resulta imposible realizar un trasvase de 1050 hm3 al año si acaso interesa establecer un diseño de gestión adecuado para mantener los usos y necesidades ambientales de los tramos finales del Ebro.

 

12. Informes de Leandro del Moral. Departamento de Geografía Humana. Universidad de Sevilla).

La gestión del agua debe realizarse en el marco de una estrategia territorial de referencia. Es decir, la planificación hidrológica está al servicio de la política territorial y es uno de sus principales instrumentos. No obstante, este PHN carece de directrices explícitas de política territorial, atiende exclusivamente a la demanda de agua de sectores cada vez más poderosos e influyentes, a pesar de que ello va en detrimento del desarrollo de áreas más desfavorecidas, como es el medio rural del interior de España. Las consecuencias de esta ausencia de una política de Organización del Territorio racional y equilibrada tiene como consecuencia acrecentar todavía más las desigualdades y el desequilibrio territorial entre las regiones del interior y del litoral.

Además no ha habido un debate social en la elaboración del PHN. Es especialmente crítico en el “desgobierno hidráulico” que ha habido hasta el momento, ya que no se ha controlado el exceso de demanda en sectores urbanísticos, turísticos y el incremento extraordinario en regadíos en las zonas a las que se destina el agua del trasvase. En muchos casos se trata de conversión ilegal de tierras de regadío. En otros, se trata de una auténtica “dejación de funciones” por parte de la administración, que no ha ejercido acciones de control y gestión hidráulica. No se han analizado los graves problemas que produjo el trasvase Tajo-Segura en cuanto al exceso de demanda de las cuencas receptoras, especulación del terreno y conflictividad social. Señala que, en lo que se refiere a la conflictividad social, en el caso de Aragón será todavía muchísimo mayor, donde el problema del agua presenta una serie de tomas de posición y reagrupación política diferentes a las del resto del Estado y donde, además de las cuestiones sentimentales, el agua es considerada como el factor principal de subsistencia.

 

13. Informes de Francisco Javier Martínez Gil (catedrático de hidrogeología de la Universidad de Zaragoza).

El profesor Martínez Gil ha realizado una abundante actividad científica y divulgadora. Señala que el concepto de “agua sobrante” es una barbaridad y no tiene ningún sentido científico. Es acuñado por la tecnocracia hidrológica para justificar los trasvases. España es el país del mundo con mayor número de grandes presas hidráulicas por millón de habitantes, en el que la eficiencia general del uso del agua no llega al 45%, con lo que antes de construir una nueva presa hay que realizar análisis rigurosos y honestos para demostrar que se necesita en realidad y la construcción de la presa no se trata de un fin en sí mismo.

Reclama, como tantos científicos y expertos, una nueva cultura del agua, respetuosa con el medio ambiente y sociológicamente armónica, diferente a la filosofía del “todo vale mientras haya un beneficio económico”. El agua no sólo es un recurso económico del que se beneficien hidroeléctricas y regantes.

Denuncia que la construcción de embalses en el Pirineo no está destinada a los riegos. De hecho no existe planificación de regadíos para semejante cantidad de agua embalsada, ni nunca habrá semejante posibilidad. Es deplorable que sea precisamente el Ministerio de Medio Ambiente el que sea el directamente causante del deterioro de los escasos parajes naturales vírgenes y públicos que quedan en España. Con el agua del gigantesco complejo hidroeléctrico privado de loe embalses de Ribarroja-Mequinenza-Flix, propiedad de Enher y muy pronto de alguna gran multinacional, habría suficiente agua para trasvasar, pero las grandes hidroeléctricas no están dispuestas a perder nada en sus intereses ni a que les marquen el ritmo los regadíos de Murcia, el turismo de la Comunidad Valenciana, ni la industria de Cataluña. Para eso están los pueblos del Pirineo aragonés, que son los únicos que quedan, porque ya se han construido los muy polémicos de Itoiz (Navarra) y Rialb (Cataluña), ambos pensados para el trasvase y que es previsible que pasen pronto (como los que se construyan en Aragón) a las manos privadas de las hidroeléctricas.

 

14. Informe de Federico Aguilera (Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna).

Señala que la escasez está provocada por el uso inapropiado y la mala gestión del agua. La causa de dicha escasez no es física o natural, sino socioeconómica y está derivada de usos inapropiados que priman exclusivamente el aspecto de rendimiento económico para algunos sectores. La construcción de embalses y trasvases no hace sino agravar la situación, al no atajar la verdadera causa de la escasez. Hace falta una nueva “economía del agua”, que considere al agua también como un activo ecosocial y desterrar la “vieja economía del agua”, que necesita excusas para justificar las nuevas infraestructuras, que con costes billonarios son el principal objetivo de unos pocos beneficiados.

En su informe cita dos estudios especialmente relevantes. El primero de ellos, realizado por A. Losada demuestra que el volumen de agua que escapa de los sistemas de control de riego, sin llegar a beneficiarse ningún cultivo, supera los 10.000 hm3 al año, de los que 5.000 hm3 son recuperables, es decir, cinco veces más de lo que se plantea en el trasvase. Así, ¿qué sentido tiene realizar tanto el trasvase del Ebro, como decenas de embalses?, ¿a quién beneficia realmente la construcción de esas obras?.

El otro estudio, realizado por E. Tomás, demuestra que simplemente con la remodelación de la Acequia Real del Júcar, que en la actualidad tiene un nivel de eficiencia global de 0,2, bastaría para reducir en más de 200 hm3 el volumen de agua que conduce actualmente, solucionando prácticamente la demanda de la cuenca del Júcar que se establece en el PHN.

 

15. Informes de Enric Tello (Universidad de Barcelona).

Desde una postura de mejora en la gestión del agua, establece una modificación del sistema tarifario e impositivo del agua que combine tres principios: equidad en el acceso a los consumos básicos, eficiencia en el uso del agua para usos intermedios y suficiencia para preservar el ciclo del agua, con los que se haría totalmente innecesario la realización de grandes obras de infraestructura y se garantizaría tanto el acceso como un mantenimiento sostenible del ciclo del agua.

Como ejemplo de gestión urbana del consumo de agua, critica el estudio de la empresa ATLL (empresa que controla casi todo el suministro del área metropolitana de Barcelona y buena parte de las cuencas internas de Cataluña), en el que se establecía que eran necesarios 350 hm3 desde el Ródano o el Ebro. Enric Tello analiza pormenorizadamente las conductas de consumo de agua de la población, la demanda y oferta, para concluir que simplemente realizando un programa de gestión de la demanda (que él mismo describe detalladamente) es suficiente para eliminar el supuesto “déficit” hídrico. Eso, con independencia otro tipo de medidas estructurales que también deben llevarse a cabo para mejorar la eficiencia en la utilización del agua, evitar pérdidas en la red, etcétera.

 

16. Informes de Francisco Ayala (doctor en Ingeniería Ecológica e investigador del Instituto Geológico Minero, del CSIC).

Según este investigador, el PHN incumple directivas y resoluciones europeas, tales como el principio de recuperación íntegra de costes. En 1999 el Parlamento Europeo dictó una resolución que dictamina que antes de realizar cualquier trasvase hay que desecha por inviables las otras alternativas. El actual PHN, sin embargo, no ha tenido en absoluto en cuenta las aguas subterráneas, desalación, aprovechamiento eficiente de las reservas, etc. Señala que en la Cuenca del Ebro hay más de 400 pueblos inundados por embalses. En la actualidad, los pueblos del Pirineo han encontrado un modo de subsistencia y mantenimiento de la población en el turismo verde. No tiene justificación fomentar el turismo masificado de Levante en contra del turismo rural de los pueblos del Pirineo. Se trata de fomentar el desequilibrio territorial. Finaliza afirmando que la política hidráulica e hidroeléctrica de España es anacrónica y un caso aparte en el mundo desarrollado.

 

17. Informes de Pedro Arrojo (Departamento de Análisis Económico. Universidad de Zaragoza).

Este profesor, activo militante de COAGRET, demuestra en diversos estudios que la expectativa de trasvase ha incrementado enormemente la demanda. En el caso del trasvase Tajo-Segura, inicialmente se esperaba trasvasar 1.000 hm3 anuales. La media es de escasamente 300, es decir, un 33% de lo que se preveía. No obstante, se incrementaron las hectáreas de regadío ilegales un 75%. Si estaban proyectadas 58.880 hectáreas con un trasvase de 1000 hm3, se convirtieron 87.825 hectáreas (es decir, 37.000 hectáreas ilegales) para regarse con la tercera parte de agua. Eso, obviamente, impulsó a sobreexplotar los acuíferos y esquilmar los propios recursos hídricos.

La solución a este despropósito que se nos presenta en este PHN ha sido, simplemente, trasvasar agua de otras cuencas para solucionar una práctica irregular, ilegal, que atenta contra el medio ambiente y la justicia social. La sola presentación del PHN ha hecho incrementarse actualmente todavía más las tierras para convertirlas en regadío. Incluso el propio Gobierno de la Región de Murcia ha recalificado tierras anteriormente protegidas por su valor ecológico, beneficiando a quienes tienen la posibilidad de convertirlas, que son los poderosos empresarios de la agroindustria e incluso del sector turístico y urbanístico. Para cerrar el círculo, la Ley de Aguas establece mercados de agua que indudablemente favorecerán intereses especulativos, ya que se generará un importante mercadeo en torno a ella, en el que, nuevamente quienes tienen más recursos serán los que puedan adquirir el agua al precio que dicte el mercado. Otra cosa, además serán las cuotas de participación en los recursos hídricos. Es difícil de entender que desde la Administración se nos bombardee con mensajes con que “el agua es de todos” (véase falacia de conclusión inatingente), al tiempo que se privatiza, beneficiándose como siempre, quienes tienen una fuerte presencia en el mercado (o el capital, que se decía antes).

El PHN define quien es el beneficiario, pero no el uso que se dará al agua, por lo que el elevado precio del agua, unido al mayor poder económico del sector turístico y urbanístico, producirá la transferencia de agua del sector agrario a intereses especulativos, favoreciendo la sobreexplotación y el desequilibrio.

 

18. Informe de Andrés Pedreño (Universidad de Murcia).

Este profesor de sociología ha señalado que el PHN favorece a la agricultura intensiva mediterránea, en la que la gran perdedora va a ser la agricultura tradicional que no va a poder competir con la producción y los precios de la agroindustria y no va a poder hacer frente a las inversiones necesarias para hacer rentables las explotaciones agrarias (costo del agua, costes de transformación de la tierra, salarios, etc). Por el contrario, este tipo de planificación hidrológica favorece todavía más la explotación de los trabajadores, especialmente inmigrantes, cuyas condiciones precarias, aunque conocidas por la Administración, han salido trágicamente a la luz pública después del accidente de Lorca. La situación de los trabajadores inmigrantes en el campo es de auténtica explotación y marginación, donde la integración social es nula, tal y com se ha puesto de manifiesto en El Ejido. La conversión de la agricultura tradicional murciana y almeriense en agroindustria, con estructuras muy parecidas a las de las grandes empresas multinacionales en otros sectores, no sólo producirán un deterioro en la actividad económica del pequeño agricultor, sino que favorecen la explotación de la mano de obra inmigrante en condiciones de cuasi-esclavitud.

 

19. Informes de J. Manuel Nicolau (Área de Ecología. Universidad de Alcalá).

La realización de los embalses del Pirineo produjo no sólo la despoblación de numerosas localidades al ser inundadas las mejores tierras o el propio núcleo urbano, sino que modificó el régimen natural de los ríos con afecciones en toda la cuenca, incluido el Delta, al tiempo que se destruyeron ecosistemas acuáticos muy importantes. El patrimonio histórico y artístico perdido era de un valor incalculable, al inundarse, destruirse, o deteriorarse restos romanos y numerosas iglesias y ermitas románicas, principalmente. Los embalses previstos en el Pirineo tendrán como consecuencia la fragmentación todavía mayor de los ecosistemas pirenaicos (lo que conduce a su degradación), desaparición de los últimos ríos que se conservan en su régimen natural, o graves afecciones al turismo verde y al patrimonio histórico-artístico.

 

20. Informes de Ramón Llamas (catedrático de Hidrogeología de la Universidad Complutense de Madrid y académico de la Real Academia de Ciencias).

Este experto en aguas subterráneas denuncia que la política hidráulica española padece de “hidroesquizofrenia”, término acuñado hace más de treinta años en Estados Unidos para hacer referencia a separación en la planificación hidrológica de las aguas superficiales y las subterráneas. Pese a que España es el cuarto país del mundo en grandes presas, sólo superado por Estados Unidos, India y China (países con los que no puede compararse ni en extensión ni en población), es el penúltimo de la Unión Europea en aprovechamiento de aguas subterráneas (Noruega, que es el último, carece de acuíferos, caso que no es el de España). El PHN no ha contemplado la utilización de aguas subterráneas, que representan un potencial impresionante. La correcta utilización de las aguas subterráneas es mucho más barata y tiene un impacto medioambiental incomparablemente menor que las grandes obras de infraestructuras. Además, el coste del agua repercute directamente en el usuario, con lo que se ajusta el gasto a las necesidades. Califica la España sedienta como un “hidromito” y señala que las consecuencias de la sequía de 1990-1995 se debieron especialmente a una nefasta gestión del agua y no tanto a escasez de la misma. Además, las aguas subterráneas son mucho menos proclives a verse afectadas por el descenso de precipitaciones que las superficiales. El PHN sigue sin ordenar dicha gestión y solamente pretende disponer de mayor cantidad de agua superficial, ahondando en lo que él mismo denomina “subvenciones perversas” a la realización de grandes obras de infraestructura hidráulica.

 

21. Informes de Greenpeace.

La prestigiosa organización ecologista de ámbito mundial ha solicitado la retirada del PHN en numerosas ocasiones (la última de ellas durante la tramitación en el Senado) y ha elaborado un informe que resume en diez puntos. En la página web de la organización (www.greenpeace.es) puede obtener el informe completo. El decálogo de razones por las que considera inaceptable el PHN son las siguientes: 1) El PHN no establece medidas de gestión, ni de protección, del agua, ni de los sistemas acuáticos; 2) tiene un impacto medioambiental gravísimo e inaceptable; 3) el Gobierno no quiere evaluar el impacto ambiental del PHN en su totalidad; 4) ya se han comenzado algunas de las principales obras, sin esperar a estudios ambientales, ni resoluciones de procesos judiciales que están en marcha; 5) mediante el PHN se dota de más agua a regadíos ineficaces, antes que ordenarlos y regularlos; 6) el PHN no concede importancia suficiente a la protección de ríos, lagos y costas; 7) no se ha planteado la reducción y optimización del agua en núcleos urbanos; 8) no se ha estudiado detenidamente la seguridad, ni la prevención de inundaciones; 9) no se tiene en cuenta el cambio climático y 10) no tiene justificación social ni económica.

 

22. Asger Olsen (Biólogo. Responsable de la elaboración de la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea).

Asger Olsen es el responsable de la elaboración de la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea, un conjunto de directrices a las que deberán ajustarse todas las normativas y leyes de los países de la Unión. Señala que dentro de nueve años se deberá realizar un nuevo plan hidrológico acorde con las exigencias europeas, ya que en la actualidad los planes de cuenca no tienen en cuenta los requisitos establecidos en la normativa, que introduce nuevos principios de gestión y cambios en la legislación. Es muchísimo más adelantada en lo que se refiere a conservación del medio ambiente, sistemas de gestión públicos por cuencas hidrográficas, calidad de las aguas superficiales y subterráneas, transparencia y debate público y social (que se alargará durante un año: seis meses para promover debates y otros seis más para presentar un plan). El actual PHN carece de los principales requisitos que se establecen en la normativa europea y no encaja ni con el espíritu, ni con la letra de la Directiva Marco de Agua. Así, por ejemplo, la unidad de gestión indivisible es la cuenca hidrográfica, lo que hace muy difícil justificar la realización de trasvases entre cuencas; por otro lado se obliga a la recuperación íntegra de costes (en contra de lo que señalaba el ministro en la entrevista que hemos analizado); y se señala que cada seis años debe de analizarse el estado de las aguas, lo que puede limitar el uso de las mismas si la sobreexplotación o su mala gestión provoca afecciones medioambientales.

 

23. Informes de José Manuel Naredo (Premio Nacional de Medio Ambiente).

Este investigador se pregunta que a qué país se está haciendo referencia cuando se habla de la España seca y la España húmeda, ya que sólo Galicia y las cuencas del Norte podrían considerarse húmedas. El resto, incluida la cuenca del Ebro, tienen un clima mediterráneo y son naturalmente deficitarias. Por otro lado, la política hidráulica del Gobierno es caduca y puede definirse como “economía de la obra hidráulica”, sometida a los lobbies de las constructoras que presionan a los gobiernos para que lleven a cabo una política de expansión y despilfarro. Este investigador llega a calificar el trasvase como un “fiasco técnico-económico-ecológico”. Aboga por una “economía del recurso”, en la que se haga política en el buen sentido, incentivando medidas de ahorro y mejorando la gestión y no sometiéndose a las presiones de una poderosa minoría para perjudicar a la mayoría de la sociedad. Como otros investigadores, también se centra en el hecho de que la calidad del agua del Ebro exigiría un proceso de depuración previo al trasvase que incluso (¡qué ironía!) debería someter a desalación las aguas que se van a trasvasar.

 

24. Domingo Gómez, profesor titular de proyectos y planificación rural, de la Universidad Politécnica de Madrid)

señala que no puede considerarse el agua simplemente como un recurso para la agricultura, industria, o desarrollo urbano y someterla a las leyes de la oferta y la demanda. Ello supone desconocer qué es en realidad el agua, que cumple muchas más funciones (ecológicas, sociológicas, culturales, etc.). Desde el modelo de desarrollo sostenible analiza los temas de gestión ambiental, ordenación territorial, o condiciones ecológicas de la sostenibilidad. El trasvase es incompatible tanto con este modelo de desarrollo, como el que establecido en la Directiva Marco de Agua, que prevé la recuperación íntegra de costes.

 

25. Antonio Estevan (Ingeniero Industrial y Consultor Medioambiental, GA21)

Este destacado científico señala el hecho de que el trasvase del Ebro sólo beneficiará a una poderosa minoría de empresarios de la construcción y del turismo, al tiempo que producirá muy probablemente la ruina de los mercados agrarios (especialmente de la agricultura tradicional, que se verá sometida a un descenso en los precios debido a la superproducción de la poderosa agroindustria), masificación y degradación de los mercados turísticos (que además pasarán a manos de lobbies de empresas turísticas), así como deterioro de la habitabilidad en el litoral, sometido a una densidad de población y de segundas residencias que producirán una enorme presión demográfica.

Critica que el PHN no ha tenido en cuenta la Gestión de la Demanda del Agua, sino que se ha limitado a proyectar el trasvase de agua ante los requerimientos del litoral, sin analizar de qué manera se podría gestionar la demanda, proceso, por otro lado, que es el que se está llevando a cabo en todos los países desarrollados y en  muchos en vías de desarrollo. Realiza un detallado análisis económico del PHN, demostrando su inviabilidad, así como el hecho de estar basado en una política hidráulica caduca que resuelve los problemas de escasez de agua mediante la construcción de grandes infraestructuras hidráulicas que todavía someten a mayor presión al medio ambiente, en lugar de profundizar en la nueva cultura del agua, basada en la estabilización (e incluso reducción) de la presión sobre los recursos naturales, optimización de las infraestructuras existentes y utilización de las nuevas tecnologías en el control, utilización y reutilización del agua.

 

26. Investigadores internacionales.

Existe un considerable número de informes realizados por científicos extranjeros reconocidos internacionales, tales como P. McCully, P. Gleick, J. Abramovitz, S. Postel, etc señalan que un periodo de prácticamente un siglo de construcción de grandes embalses y modificación de cursos fluviales en todo el mundo ha tenido como consecuencia un impacto económico y ambiental enorme, llegando a degradar y prácticamente destruir sistemas hidrológicos tan singularmente importantes como el Mekong, Mississippi, Rhin, Mar de Aral (prácticamente destruido), o el lago Chad, entre otros. En la actualidad no sólo se está reduciendo la construcción de embalses y grandes obras de ingeniería, sino que se están eliminando muchas de ellas para restaurar los ecosistemas tradicionales, combinándolo con una utilización racional del agua. La política actual no es atender a la demanda sin concesiones, sino gestionar adecuadamente tanto la propia demanda como el agua de forma sostenible.