Los abajo firmantes, profesores de universidad e investigadores del CSIC, y otros centros de investigación, consideran que la Declaración de Impacto Ambiental sobre el Trasvase del Ebro, publicada en el BOE del día 1 de Noviembre y que ha declarado compatible ambientalmente el proyecto de transferencias autorizadas por la Ley 10/2001, es inaceptable por las siguientes razones:
1. Es incompleta porque no aborda temas relevantes como:
* la descripción y selección de alternativas para el
conjunto del proyecto, y no de simples variantes de trazado de la alternativa
de
transferencia preseleccionada
* el estudio serio y completo de costes energéticos y económicos
del metro cúbico transferido según las distintas distancias
desde el origen en comparación con otras opciones
* la consideración de los impactos ambientales en las cuencas
receptoras y de las infraestructuras en las cuencas de origen
* la definición del régimen de caudales ambientales mínimos
en el delta del Ebro
* la consideración de las emisiones de CO2 de las distintas
posibles alternativas
* medidas suficientes para evitar que especies alóctonas perjudiciales
como el mejillón cebra invadan el resto de las cuencas fluviales
del mediterráneo español.
* la consideración de los impactos sobre el paisaje y la continuidad
ecológica del territorio
2. Es insuficiente para otorgar un aval científico al ! trasvase,
porque persisten serias incertidumbres en aspectos tan fundamentales como:
* el régimen de caudal que se puede transferir a largo plazo
manteniendo la diversidad biológica y los recursos económicos
del delta
* el crecimiento de los regadíos y otros cambios de usos del
suelo en la cuenca cedente, la del Ebro, y su influencia en la cantidad
y la calidad del agua que se puede transferir, así como las afecciones
medioambientales, humanas y culturales de los embalses previstos en la
cuenca y su futuro destino, ya que los trasvases del Ebro y los nuevos
embalses son actuaciones sobre el mismo sistema, que bajo ningún
punto de vista pueden ser tratadas independientemente. Tampoco se ha hecho
un estudio minimamente relevante de los panoramas de desembalse que se
crean en el gran embalse Mequinenza, ni se sabe que solución se
va a dar en los años secos, cuando el sistema haga crisis y no puedan
ser garantizados los caudales a trasvasar ¿se utilizarán
los embalses del PIrineo presentados ahora como regulaciones para los nuevos
regadíos de la cuenca?
* Se ignora la forma antedemocrática y de desprecio total a
las alegaciones científicas presentados a la hora de definir en
su día el mal llamado caudal ecológico del Ebro, y los también
mal llamados caudales y aportaciones sobrantes, aquellas que están
por encima del caudal ecológico.
* la adecuada gestión de los recursos hídricos en las
cuencas receptoras
* la calidad de las aguas a trasvasar, y su evolución futura
* la influencia del cambio climático
3. Además, es metodológica y científicamente inadmisible
el procedimiento seguido por las siguientes razones:
* Ha sido realizada con una precipitación inadmisible y en unos
plazos de tiempo inverosímiles para un proyecto de esa envergadura,
que supone la mayor transferencia de recursos hídricos jamás
realizada en Europa
* No se ha dado audiencia a los científicos más prestigiosos
en las disciplinas relacionadas con el medio físico y natural, la
economía, y las ciencas sociales relacionadas con los efectos de
las transferencias, la mayoría de los cuales ya emitieron en su
día informes que fueron silenciados por la administración.
* Las más de 65.000 alegaciones recibidas, al menos 500 de ellas
con contenidos diferenciados y sustantivos, han sido rechazadas en su totalidad,
salvo en contados casos en los que se cuestionaban aspectos formales y
carentes de trascendencia
* Y todo el proceso se ha desarrollado bajo una presión política
que ha logrado supeditar la tramitación administrativa y el análisis
científico del mayor expediente ambiental nunca abordado en Esp!
aña, a los intereses electorales del partido gobernante
El procedimiento seguido ha imposibilitado la realización de un estudio mínimamente serio y solvente de los importantes problemas ambientales y humanos que suscitan los proyectados trasvases del Ebro, habiendo deslegitimado técnica y moralmente a la administración ambiental española ante los estamentos académicos y científicos españoles e internacionales.
En la controvertida trayectoria de la administración ambiental española, y en particular de la administración de obras hidráulicas, este lamentable episodio representa la prueba de su total subordinación a las imposiciones políticas del momento, y su descrédito técnico y científico.
En consecuencia, los abajo firmantes manifiestan su disconformidad con
el procedimiento seguido y con la declaración de impacto ambiental
positiva del proyecto del trasvase del Ebro -que va a ocasionar graves
perjuicios ecológicos, económicos y sociales, todavía
! sin estudiar-, y con la utilización que se ha realizado del nombre
de la ciencia española para tratar de legitimar una decisión
arbitraria y carente de base científica.
Madrid, a 1 de diciembre de 2003