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Vicerrectorado de Cultura

Geografías del Desorden

Geografías del desorden.

Migración, alteridad y nueva esfera social

Del 28 de septiembre al 26 de noviembre de 2006

Sala Estudi General y Sala Oberta

 

Horario: de martes a sábado de 10 a 13.30 horas  y de 16 a 20 horas. Domingos de 10 a 14 horas. ENTRADA LIBRE

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Programa de clausura de la exposición [+]

Fundación por la Justicia [+]

Javier Camarasa. París Dakar - Dakar París

 

El sistema económico dominante posee la característica de sembrar la pobreza y desarticular socialmente las áreas geográficas que quedan en los márgenes del imperio tecnoestructural. Sus consecuencias son variadas, pero siempre devastadoras, sobre el equilibrio perdido de grandes zonas del planeta, derivado en ocasiones de largos periodos de colonialismo bajo el que ha prosperado la dependencia a poderes externos y la pérdida de autonomía, aunque también bajo estamentos autóctonos que han propiciado el expolio de lo público y el desigual reparto de la riqueza.

La proliferación de situaciones de insostenibilidad en esos márgenes, unido a la proyección mediática de la abundancia en el primer mundo, lleva décadas generando importantes flujos migratorios procedentes de las zonas más deprimidas.  España, en el mapa migratorio,  ha pasado de país emisor a receptor en un proceso que se ha desarrollado de modo progresivo y que ha generado una situación de transformación social con causas y consecuencias económicas, políticas y culturales.

 

Darío Corbeira. Au bout du soufflé (d'après Jean-Luc Godard, d'après Mao Tse-Tung)

Iasías Griñolo. El eco de esas voces que no cesan

 

Geografias de Desorden pretende ser un espacio de trabajo en el que sumar la contribución de autores que desde sus ámbitos de conocimiento e investigación analizan el fenómeno migratorio a través de las distintas ramas de estudio de la geografía humana así como desde otras ciencias afines como la antropología, la sociología, el urbanismo, la demografía, la ecología, la economía y el derecho, intentando acotar los amplios matices de esta problemática, ofreciendo a su vez ejemplos de nuevos modelos de autodesarrollo puestos en marcha por distintas comunidades, experiencias de cooperación internacional con países emisores así como acciones de integración social en el país receptor, sin olvidar la modificación de la configuración social de los lugares de salida masiva y sus consecuencias en el tejido familiar.

 

Javier Peñafiel. Vivir entre líneas

Mabel Palacín. 6 segundos

 

El proyecto, comisariado por J.Luís Perez Pont,  se compone, por una parte, de una exposición con los trabajos de 13 artistas invitados (Antoni Muntadas, Magdalena Correa, Dario Corbeira, Mabel Palacín, Isaías Griñolo, Rogelio López Cuenca, Javier Peñafiel, Mau Monleón, Pedro Ortuño, Javier Camarasa, Rocio Villalonga, Juan José Martín Andrés y Usue Arrieta/Vicente Vázquez) y, por otra parte, la edición de un libro recogiendo los estudios encargados a  más de 20 autores (Nestor García Canclini, Javier de Lucas, Antonio Méndez Rubio, Josep Mª Jordán Galduf, Mª Vicenta Mestre, Angel Latorre, Joan Lacomba, Cayetano Núñez, Francisco Torres, Antonio Orihuela, Santiago Alba Rico, Blanca Muñoz, Isidro Maya Jariego, José Antonio Alonso Rodríguez, Ángel G. Chueca Sancho, Emma Martín Díaz, Lorenzo Cachón Rodríguez, Ana Escalona Orcao, Margarita Bartolomé Pina, Marina Pastor, Cristina Barchi) así como la documentación de los proyectos artísticos.

Este proyecto expositivo es una co-producción de la Universitat de València, el Cabildo Insular de Fuenteventura (Centro de Arte Juan Ismael) y la Consejeria de Cultura del Gobierno de Aragón.

Geografias de Desorden se presentará en La Nau (Sala Estudi General y  Sala Oberta) desde  el 28 de septiembre hasta el 26 de noviembre. Después itinerará a Fuerteventura y a Zaragoza.

 

Antoni Muntadas. On Translation: Fear/Miedo

Rocío Villalonga. Nuevas perspectivas se abren (New perspectives open up)

 

Artistas y Autores [+]

 

Introducción

José Luis Pérez Pont

 

“Hubieras debido encontrarte con ellos

antes de que pidieran auxilio,

antes de que, a la par que ellos,

nadie pregunte nada ya.”

 

Vladimir Holan (“Indiferentes”)

 

 

¿Cuánta irresponsabilidad cabe debajo de una alfombra? ¿Cuánto silencio pueden soportar nuestros oídos? ¿Podremos vivir mirando permanentemente hacia otro lado?

Si bien es cierto que un proyecto de arte, o la edición de un libro, no tiene intrínsecamente la capacidad de transformar la realidad, algunos seguimos creyendo en la utilidad de estos soportes como herramientas de reflexión puestas a disposición de la sociedad. “Geografías del desorden” se ha concebido como un contexto de trabajo en el que sumar la aportación de artistas y autores que desde sus disciplinas investigan los múltiples, y a menudo complejos, aspectos que concurren en los desplazamientos de población, las causas que directa e indirectamente los originan y las consecuencias y situaciones derivadas de los mismos. La amplitud de la problemática hace que su investigación y análisis, por exhaustivos que fueren, no resulten nunca concluyentes, por lo que, partiendo de una premisa de humana relatividad, se han considerado de mayor interés las aportaciones vinculadas a reflexiones de opinión fundadas en los datos del estudio.

 

Magdalena Correa. El locutorio

Rogelio López Cuenca. Walls

 

El proceso de modernización compulsiva de las áreas desarrolladas ha primado los fines sin valorar las consecuencias de los medios empleados, entendiéndolos como externalidades razonables. La explotación de recursos, territorios y personas, origen del desorden, genera contingentes forzados al desarraigo por la práctica escapista que supone la migración. “La producción de ‘residuos humanos’ o, para ser más exactos, seres humanos residuales (los ‘excedentes’ y ‘superfluos’, es decir, la población de aquellos que o bien no querían ser reconocidos, o bien no se deseaba que lo fuesen o que se les permitiese la permanencia), es una consecuencia inevitable de la modernización y una compañera inseparable de la modernidad. Es un ineludible efecto secundario de la construcción del orden (cada orden asigna a ciertas partes de la población existente el papel de ‘fuera de lugar’, ‘no aptas’ o ‘indeseables’) y del progreso económico (incapaz de proceder sin degradar y devaluar los modos de ‘ganarse la vida’ antaño efectivos y que, por consiguiente, no puede sino privar de sustento a quienes ejercen dichas ocupaciones)”.[1] El actual concepto de progreso se ha edificado sobre la levedad moral y discursiva, construyendo toda una argumentación que justifica la necesidad de adoptar un determinado modelo de desarrollo, sin reparar en los costes ambientales y humanos. El desorden simbólico al que se refiere el título del trabajo que aquí presentamos alude no sólo a la migración encarnada por millones de personas, en busca de una mejor situación para sus vidas, sino también a la nueva geografía dibujada en todo el planeta como efecto de la obsesión modernizadora que se ha apoderado de las regiones económicamente dominantes. “En verdad, las políticas industriales que vuelven inservibles los artefactos eléctricos cada cinco años, o desactualizan las computadoras cada tres, y las políticas publicitarias que ponen fuera de moda ropa cada seis meses y las canciones cada seis semanas son modos de gestionar el tiempo. Lo hacen simulando que ni el pasado ni el futuro importan. Logran convertir la aceleración y la discontinuidad de los gustos en el estilo de vida permanente de los consumidores. Consiguen así, mediante la renovación de los productos y la expansión de las ventas, garantizar la reproducción durable de los capitales”.[2]

Usue Arrieta / Vicente Vázquez. Undercover

Usue Arrieta / Vicente Vázquez. Undercover

“Geografías del desorden” pretende aportar amplitud de miras y diversidad de enfoques acerca del significado actual de la migración, poniendo a disposición del lector una lupa que le permita definir mejor los perfiles que configuran las características de una situación, la del desplazamiento desesperado de millones de personas por causas ajenas a su control, que repercute agresivamente en su integridad y que condiciona su libre desarrollo vital. A pesar de la constante presencia de la problemática en los medios de comunicación, a raíz del incremento acelerado en la recepción de inmigrantes en España, la profundidad de la información pública derivada es escasa y fuertemente recurrente en cuanto al repertorio de tópicos descritos verbal y visualmente. La inmigración es uno de los asuntos que centran la agenda pública a través de los medios informativos, aunque la “distinción entre la influencia de los medios informativos en la relevancia de los temas, por un lado, y en las opiniones concretas que se puedan tener de ellos, por otro, la sintetiza esa observación de que los medios informativos a lo mejor no tienen éxito a la hora de decirle a la gente qué es lo que tiene que pensar, pero sí que lo tienen, y mucho, a la hora de decirle a sus audiencias sobre qué tienen que pensar”.[3] La intermediación de los medios de comunicación en la presentación simplificada del desorden ante la ciudadanía, como en tantos otros asuntos y salvo contadas excepciones, adolece de un afán espectacular que aporta pocos matices para su conocimiento. “Es una ley que se conoce a la perfección: cuanto más amplio es el público que un medio de comunicación pretende alcanzar, más ha de limar sus asperezas, más ha de evitar todo lo que pueda dividir, excluir [...], más ha de intentar no ‘escandalizar a nadie’, como se suele decir, no plantear jamás problemas o sólo problemas sin trascendencia”,[4] esos que afectan al otro. A la par que, desde la distancia, sentimos compasión ante las imágenes de niños deshidratados en África, esa condición de ser otro, de percibir el sufrimiento estéril, se ve modificada cuando el otro se visibiliza en nuestra proximidad y el diferente se transforma en vecino. La percepción de la realidad adquiere lecturas diferentes cuando se modifica su escala espacial. “No es extraño que, a fin de cuentas, hoy día nos cueste pensar en el espacio y en la alteridad. El espacio es la evidencia. Vivimos en una época donde se crean grandes espacios económicos, donde se esbozan grandes agrupaciones políticas, donde las multinacionales y el capital transgreden las fronteras con una alegría capaz de preocupar a más de un marxista nostálgico y donde, simultáneamente, los imperios se hunden, los nacionalismos se exacerban y, a una escala más reducida, donde se multiplican los museos locales, la referencia a las identidades locales más minúsculas, la reivindicación del derecho a trabajar en el país. A veces se habla al respecto de crisis de identidad. Pero se trata, hablando con propiedad, de una crisis del espacio y de una crisis de alteridad”.[5] En cualquier caso, y sin atreverme ya a cuestionar la malversada función de la televisión en la configuración de un determinado modelo de sociedad, convertida en canal de promoción de valores y necesidades relacionadas con el consumo, la televisión juega en la situación que analizamos un doble papel: proyecta a través de la emisión de sus programas y series la imagen de la opulencia del primer mundo sobre los países pobres, estimulando la falaz idea de El Dorado, y a la inversa, muestra en Occidente las incesantes llegadas de inmigrantes fuera de los cambiantes cauces legales. “Hoy, la metrópolis está presente en todas partes, al mismo tiempo, instantáneamente. Antes la metrópolis no sólo no llegaba al mismo tiempo a todos los lugares, sino que también la descentralización era diacrónica. Hoy la instantaneidad es socialmente sincrónica. Se trata, así, de la verdadera ‘disolución de la metrópolis’, que es la condición, por otra parte, del funcionamiento de la sociedad económica y de la sociedad política”,[6] logrando la representación de los acontecimientos a escala mundial y la producción de sus efectos en cadena más allá de cualquier frontera territorial.

 

Mau Monleón. Maternidades Globalizadas

Pedro Ortuño. Be a player. Don’t hit hard on trial

 

La intervención real a la que aspira este proyecto se desarrolla en el campo de lo inmaterial, y quiere aportar elementos para el razonamiento que puedan conducir a la comprensión de los factores que han favorecido el desarrollo de la presente situación. Partiendo de la creencia de que la mente y el corazón son los verdaderos motores de transformación de la realidad, mediante “Geografías del desorden” se les quiere proporcionar algo de combustible; textos y proyectos de arte convertidos en múltiples clics que ampliarán regiones de entendimiento útil. Creyendo también que las verdaderas dinámicas de renovación tienen su origen en los propósitos impulsados internamente por cada individuo, creyendo en su libertad, no es despreciable la posibilidad de una transformación a partir de la reflexión y el conocimiento, una transformación desde el razonamiento, con la constatación de que la injusticia, ligada a un imparable efecto bumerán, sólo devuelve más injusticia. “El ‘multiculturalismo’ no deja de ser sino el argumento ideológico que encubre el dominio absoluto de una transnacionalización de los valores que generan las identidades de los ciudadanos globalizados. Con ello, la cultura global pasa a ser el mecanismo de mecanismos para desintegrar y desestructurar no sólo la pertenencia nacional y su diversidad simbólica y creativa, sino también los tres niveles de cultura que quedan convertidos en uno solo: la ideología socioeconómica de los grupos de poder”.[7] Por tomar una imagen, Saturno devorando a sus hijos, un lienzo de Goya de 1821.

¿Querríamos ser sujetos pasivos en el expolio de recursos naturales en nuestras regiones? ¿Receptores de residuos industriales, nucleares y tecnológicos? ¿Explotados como fuerza de trabajo, desposeídos de personalidad jurídica, en un nuevo formato de esclavismo diseñado para producir los artículos de lujo de los Estados más ricos? Parémonos a pensar.

“Nadie, es un buen ejemplo.”[8]

Deseo agradecer la predisposición y el apoyo recibido de las instituciones que han organizado y producido este proyecto, especialmente de sus representantes y trabajadores, por contribuir con su entusiasmo a sacarlo adelante. Agradezco la aportación realizada por cada miembro del equipo técnico, así como la contribución de las y los autores y artistas invitados a través de sus textos y proyectos. Gracias a todos.


[1] Bauman, Zygmunt: Vidas desperdiciadas. La modernidad y sus parias. Barcelona, Paidós, 2005, p. 16.

[2] García Canclini, Néstor: Diferentes, desiguales y desconectados. Mapas de la interculturalidad. Barcelona, Gedisa, 2004, p. 176.

[3] McCombs, Maxwell: Estableciendo la agenda. El impacto de los medios de comunicación en la opinión pública y en el conocimiento. Barcelona, Paidós, 2006, p. 26.

[4] Bourdieu, Pierre: Sobre la televisión. Barcelona, Anagrama, 1997, p. 64.

[5] Augé, Marc: El sentido de los otros. Barcelona, Paidós, 1996, pp. 107-108.

[6] Santos, Milton: De la totalidad al lugar. Barcelona, Oikos-Tau, 1996, pp. 118-119.

[7] Muñoz, Blanca: La cultura global. Medios de comunicación, cultura e ideología en la sociedad globalizada. Madrid, Pearson, 2005, p. 6.

[8] Orihuela, Antonio: “El infierno es el paraíso visto desde la otra parte”, trabajo incluido en este libro.

 

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Juan José Martín Andrés. Nuevo Orden Mundial

 

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Juan José Martín Andrés. Nuevo Orden Mundial

 


 

Más información: cultura@uv.es