CURS 03/04
CONTRAFUEGOS 2. POR UN MOVIMIENTO SOCIAL EUROPEO.
Pierre
Bourdieu, uno de los más prestigiosos pensadores de nuestro tiempo, fue
profesor de sociología en el Collége de France y director de estudios
de la École des hautes Études en Sciences Sociales. Dirigió la revista
Actes de la recherche en sciences sociales y la colección de opúsculos
Liber-Raisons d´Agir.
Contrafuegos 2. Por un movimiento social europeo es la obra predecesora de “Contrafuegos. Relexiones para servir a la resistencia contra la invasión neoliberal.” Recoge una compilación de varias intervenciones públicas y de textos esclarecedores acerca de las estrategias globalizadoras.
El lenguaje de la obra es llano, propio del periodismo y de la conferencia universitaria o sindical, pero sin demérito de la densidad conceptual. Su intención es la de contribuir al movimiento social europeo que se está construyendo.
El autor trata el tema de la globalización como una cosa más lateral. No se centra tanto en su planteamiento multidimensional, sino que apuesta por el bidimensional: centrándose en su vertiente económica e ideológica.
Para
Bourdieu la cuestión central se centra en restaurar la política, pero el gran
problema que se le plantea ante este reto es cómo movilizar a las fuerzas
capaces de imponer una política social real en Europa. El autor destaca que por
más poderosas que parezcan o por más inteligencia estratégica y despliegue de
recursos políticos y simbólicos, las políticas mundiales del neoliberalismo
no son inamovibles.
Para él la
globalización es una “creación política”. Los gobiernos simulan la toma
de decisiones, anulan su representatividad y afantasman la participación
ciudadana: someten a gobiernos y ciudadanos a fuerzas económicas naturalizadas
Bourdieu
destaca el papel de los intelectuales, los artistas , los escritores y sobre
todo los investigadores sociales ya que es muy importante. Éstos no pueden
permanecer neutros. Deben contribuir a este cambio. La tarea más urgente es la
de encontrar los medios naturales, económicos y organizativos, de incitar a
todos los investigadores competentes a unir sus esfuerzos y a los políticos
para elaborar un conjunto de propuestas progresistas que, actualmente, sólo
existen en pensamientos privados o en publicaciones marginales o informes
confidenciales.
Además
como alegato central destaca que hay que combinar a los militantes y a los
intelectuales. Bourdieu insiste en que hay que unir el “microcosmos académico”
e interactuar con asociaciones, sindicatos y grupos de lucha. Hace énfasis en
la “división nefasta entre teóricos y militantes que deben aprender nuevas
formas de comunicación y debate que los prevengan contra sus mutuos prejuicios”,
para alcanzar la coordinación abierta de reivindicaciones, objetivos y
acciones, a escala nacional y sobre todo internacional.
Plantea
una ciencia social más militante capaz de elaborar y de imponer una visión tan
abierta como coherente de una Europa política enriquecida con todas las
conquistas culturales y sociales del pasado a la vez que dotada de un proyecto
generoso y lúcido de renovación social, deliberadamente abierto a todo el
universo.
También
se aborda el tema de la democracia. Se centra en la necesidad de acción
militante y contundente de lucha frente a la globalización neoliberal creando
contrafuegos democráticos que corten el incendio del neoliberalismo y el
capitalismo.
Estos
contrafuegos se centrarían en:
-Una
conciencia intelectual crítica
-Movimientos
sociales (antiglobalización, obrero, político)
-Una
acción social y política de los nuevos movimientos sociales
En
líneas generales estamos ante una obra que presenta una concepción más
limitada de la globalización. En términos peyorativos globalización es
apocalipsis, estrategia de los poderes económicos y un planteamiento crítico y
pesimista. Es un libro orientado hacia una acción social directa.
Así,
Contrafuegos 2, junto con su antecesor Contrafuegos, combina
magistralmente el aliento militante junto con un planteamiento de
desenmascaramiento de los mecanismos reguladores de carácter democrático.
Dejando un guiño esperanzador:“no hay tarea más urgente que la invención de
nuevas maneras de pensar y actuar”. La miseria generalizada impone un nuevo
principio de solidaridad.