CURS 03/04

 

 

JUANI RISCO GALLARDO

 

EL MALENTENDIDO. COMO NOS EDUCAN LOS MEDIOS DE COMUNIACIÓN. 

MARGARITA RIVIÈRE. 

En este libro se habla del malentendido que la gente tiene de los medios de comunicación. Los medios de comunicación (revistas, periódicos, televisión, radio, etc.) se basan en noticias referidas a las “necesidades” del público (personas) y no a las noticias que en realidad tienen importancia. Por ejemplo, publican antes una noticia de algún famoso que una noticia en referencia a las necesidades que tienen los “países subdesarrollados”, los medios de comunicación dan por hecho que las necesidades de esos países (pobreza, hambre, enfermedades, etc.) ya se saben, y por tanto, no las publican. Los medios de comunicación solamente reflejan las noticias que les dan audiencia como por ejemplo cuando el ataque a las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001 en televisión no se veía otra noticia que no fuera esa, mientras que en otros países muchas personas se morían de hambre. Este libro también habla de la importancia de la comunicación de todos con todos a través de la televisión, internet, etc, que hoy por hoy son el centro del público de los medios de comunicación. La gente se comunica mucho por internet, teléfono (móvil), y no personalmente, se están perdiendo las relaciones personales cara a cara. El libro recalca su atención en que los periodistas, aunque no quieran admitirlo, son educadores y se encargan muchas veces de la educación de los niños porque los padres se desentienden de ellos y los dejan en frente de la televisión y no se preocupan que clase de programas ven sus hijos. Los periodistas se tienen que enfrentar a varios retos:

1. Defender el pluralismo.

2. Plantear la propia subjetividad.

3. Devolver la credibilidad al periodismo.

4. Liberación de las fuentes.

5. Formación  constante.

6. Servir a la comunicación, no a la incomunicación.

7. Humildad.

8. Acoger a los ciudadanos silenciosos.

En conclusión todas las noticias que se publican (en periódicos, revistas, carteles, etc, ) son un gran malentendido porque está todo muy manipulado por los medios en general. Los medios nos informan de cosas que estamos acostumbrados a escuchar, porque una vez cambian su manera habitual de informarnos nosotros cambiamos de “canal”, por consiguiente unos canales perderían audiencia  otros la ganarían.

 

  

PAULA BOIX GARRIDO

EL MALENTENDIDO. COMO NOS EDUCAN LOS MEDIOS DE COMUNIACIÓN.

MARGARITA RIVIÈRE.

 

                Comunico, luego existo. Lo que prima hoy en día son las nuevas tecnologías. La comunicación. El hombre parece ya no caracterizarse por lo racional, sino por ser un “homo videns”, como dice Sartori en su obra.

               Hoy por hoy estamos viviendo un cambio de época, y como en todo cambio se derivan unas consecuencias de él, ya sean positivas o bien negativas. Pero podemos en este trance ver, que no todo cambio es bueno, ni mucho menos un paso adelante.

                Vivimos en un mundo lleno de incertidumbres, un mundo ajeno ya a todos nosotros. Y hoy la vida es sinónimo de producción, por lo que niños y ancianos no tienen utilidad, no tienen función en nuestra sociedad de hoy, cuando hace años eran valorados por encima de todo lo demás. Los niños por ser el futuro y los ancianos por ser una gran fuente de saber. Vamos de frente a un nuevo analfabetismo, y si no, por plantear un ejemplo, preguntemos a cualquier persona que es lo más natural, beber con la mano o con el vaso. Seguramente la mayoría de respuestas serán lo segundo, porque hoy toda acción está instrumentalizada.

               La gente cree que únicamente existe y es verdadero lo que se emite por televisión, y todo lo demás desaparece de las mentes de las personas. Lo que une hoy a las masas es la televisión, que hace la función que hace años realizaba la religión.

                Estos fenómenos se han ido viendo venir desde hace tiempo, pero si nos paramos a pensar un momento, nos daremos cuenta que todo ha ido mas deprisa y se ha hecho extremo con el ya repetido hasta el aburrimiento, atentado del 11 de septiembre contra las torres gemelas, con este hecho se nos quiere hacer creer que mientras vivimos estamos solos y que la soledad asusta y da miedo.

               Se nos dice en el libro, que muchas veces aquellos que hablan no sabe escuchar, y si no saben escuchar no pueden saber y no conocen lo que les rodea, únicamente ven y aprueban su realidad. No pueden comunicarse con los demás, ni siquiera llegar a conocer a las personas. La comunicación es un arma, de la cual poder e influencia son sus atributos. Pero la comunicación es una necesidad.

                 Como vamos viendo, el libro nos habla de malentendidos, pero se califica como el más grande de todos a la Guerra. Y me resulta curioso que le Guerra sea el resultado de una incomunicación.

                Es difícil hablar de la Guerra sin nombrar a los Estados Unidos, que poco a poco está terminando con el “Eje del mal”, o mejor dicho su eje del mal, creado en su fantasía, que no le permite tener todo lo que quiere.

                Esta vez ha sido el petróleo de Irak, pro no sabemos que será lo próximo que se le antoje al niño. Podríamos incluir a George Bus en la lista de dictadores. Hay muchas formas de dictadura, pero si miramos lo que se nos dice como definición de dictador, vemos que es una persona que tiene todo el poder en un país y que gobierna sin tener en cuenta las opiniones o libertades de los ciudadanos que en el viven. Francamente, creo que le va como anillo al dedo, otra cosa es que su Gobierno sea un lobo disfrazado en piel de cordero.

                En EEUU no hay libertad de pensamiento, sino un eje generador de pensamiento que es Hollywood. Educar por medio de la comunicación, pero eso más que educar parece adiestrar, instruir.

                La sociedad se basa en la comunicación, pero la comunicación a través de la imagen, ya que impacta más (o es más cruel), pero la imagen es un material manipulable, y una gran prueba de ello la tenemos con el atentado del 11-S, cuando nos mostraban las supuestas celebraciones que se hacían ante los atentados. Pero mucha gente ante ello solo pensaría lo crueles que eran al alegrarse de una cosa así, sin pararse a pensar que eran imágenes del final de la Guerra del Golfo y que nada tenían que ver con aquello. De hecho, en una salían en manga corta y con sol y en la siguiente iban con abrigo y estaba nevado. Vemos que la imagen es un material susceptible de manipulación.

               Información y publicidad se van fusionando con el tiempo. Las empresas van aumentando su tamaño y su peso en la sociedad a pasos agigantados, y antes o después se hacen imprescindibles para poder tener más poder. Por lo que acaban formando un todo.

                Así, la información a pasado de ser un deber a ser un interés, ya que detrás de esta hay un gran entramado empresarial y muchos intereses. La televisión es, como bien dice el libro, el “megamedio” actual. Tanto es así que la televisión educa. Pero mi opinión es que la televisión en sí no educa, sino que es por medio de la educación por la que aprendemos a ver televisión. Como ejemplo tenemos el caso práctico 1. La fábrica de la fama, que nos da como ejemplos el de Operación Triunfo y Gran Hermano. Y no en vano a la televisión se le llama la caja tonta. La televisión es para no pensar, para no sufrir. Mientras vemos la televisión todo es de color de rosa y nada malo puede ocurrir.

              Si alejamos la vista de la pantalla, lo que queda es el miedo. Hoy no se confía ya en nadie, y no es porque no se pueda, es porque tenemos miedo de confiar. Se viene haciendo la distinción entre bueno / malo, pero no somos nosotros, no es uno mismo quien valora a los demás, es una etiqueta que ya viene impuesta.

              Para terminar, decir que se nos vende un mundo ideal al que nos negamos a ver sus realidades, estamos dominados por la tecnología. Ya no estamos hablando de la tecnología al servicio del hombre, sino más bien al revés. El hombre al servicio de la tecnología. Y al escribirlo me acuerdo de Matrix, la superproducción de...

                                                                                  

LUPE GUTIÉRREZ LÓPEZ

 

EL MALENTENDIDO. COMO NOS EDUCAN LOS MEDIOS DE COMUNIACIÓN.

MARGARITA RIVIÈRE.  

 


Síntesis idea general
Los medios de comunicación ya no informan, sino que educan. Ese es el gran malentendido.
Los medios de comunicación como educadores de aquellos valores, creencias e ideologías que benefician a unos pocos y que influyen tan directamente en nuestras vidas.

Síntesis ideas más importantes
o Los medios de comunicación como educadores para el consumo.
o Función de la publicidad: ¿adecuarnos a la realidad?
o Medios de comunicación = supermercado.
o Si no sales en televisión, no existes.
o Gabinetes de prensa impiden la libre independencia del periodista.
o Objetivo de la televisión: "enganchar" al precio que sea (Operación Triunfo, Gran Hermano...).
o Los medios de comunicación como transmisores de un miedo global.
o ¿Estamos realmente informados de todo o se silencian determinados asuntos?.
o Las desgracias revalorizan la publicidad.
o La mayor parte de los contenidos es información planificada y, por tanto, prevista.
o Los consumidores parecen contentos con la televisión basura.

Comentario crítico
Hoy por hoy deben ser pocos los ilusos que no se hayan percatado de lo manipulados que estamos, a pesar de ser conscientes de eso e intentar evitarlo, por parte de los medios de comunicación. Esa manipulación puede ser bien por medio de programas de televisión, por medio de la publicidad, pero también por los informativos, que aunque en un principio puedan resultar "inofensivos", no lo son. El problema es que no nos manipulan sólo a nosotros, sino también a los periodistas que se sienten esclavos de las ideologías de las agencias y los gabinetes de prensa para los cuales trabajan. Si observamos una misma noticia en varias cadenas de televisión, en distintos diarios y en distintas cadenas de radio, comprobaremos cómo se le puede dar a una misma noticia diferentes interpretaciones, dependiendo de quien está detrás de ese periódico, de esa cadena de televisión o de esa emisora de radio.
Sí que es cierto que somos más manipulados e influenciados por la televisión que por cualquiera de los otros, pero es que la televisión es quizá el medio más utilizado por todos y más directo, puesto que son las imágenes las que más nos manipulan, y la televisión está repleta de ellas, sobre todo en los quince minutos que duran los anuncios publicitarios cada vez que los hacen.
Pensemos por un momento cuál es la verdadera función de la publicidad. Ésta es la de ¿adaptarnos a la realidad? o ¿nos cambia la realidad para que nos adaptemos a ella y consumamos más, como ocurre, por ejemplo, con el uso de Internet, los móviles... que tan imprescindibles son para nosotros hoy en día?. De esta manera, lo único que se consigue es convertir a los medios de comunicación en un supermercado, donde no sólo se compran productos, sino también valores, ideas, gustos, educación y hasta sentimientos. Y es que los medios de comunicación hacen también de educadores, donde se educa fundamentalmente para consumir, haciéndonos ver que si adquirimos un determinado producto que se nos está ofertando por televisión conseguiremos esa felicidad que tanto andamos buscando. Pensemos y analicemos bien lo que voy a decir: ¿por qué buscamos esa felicidad?, ¿quién se encarga de recordarnos diariamente que no somos felices y de meternos en el cuerpo un miedo global?, ¿no son los medios informativos?, ¿qué persona después de ver una noticia de niños muriéndose de hambre en África, cuando ve un anuncio donde todo te lo pintan tan bonito y donde todo es tan fácil de conseguir no se deja arrastrar, en cierta medida, por lo que le están vendiendo?. Está todo estudiado, impacta más la publicidad después de mostrarnos el lado malo de la vida, cuando la publicidad en cambio la convierten en el lado bueno. Las desgracias revalorizan la publicidad.
Ahora que ya hemos hablado de la publicidad y de los informativos, hablemos de otro tipo de programas que ocupan gran parte de tiempo diario en las pantallas: los programas del corazón. Muchos somos los que nos encargamos de denominar a estos programas como "programas basura", basura que, sin embargo, todos nos tragamos y de hecho parece ser que nos gusta. Es mucho más fácil ganarse la vida contando las propias intimidades que trabajando como siempre se ha hecho, pero es que da la impresión de que actualmente aquella persona que no sale en la televisión es como si no existiera, y para llegar a ser algo en la vida hay que ir a programas de televisión como Operación Triunfo o Gran Hermano, entre otros. Pero, ¿por qué se hacen este tipo de programas?. La respuesta es muy sencilla, porque "enganchan", y ese es el objetivo fundamental de los medios de comunicación hoy en día.
Deberíamos empezar entre todos a intentar cambiar esto, porque como sigamos así, las únicas áreas verdaderamente informativas acabarán siendo tan sólo las agendas que incorporan los teléfonos de bomberos, las farmacias y los cines.
Me gustaría romper una lanza a favor de los periodistas, pidiendo que, por favor, dejemos los programas de televisión a los que se han pasado cinco años estudiando una carrera, y no dejando en manos de "famosillos" una profesión con la que tanto cuesta salir adelante y llegar a ser alguien dentro del periodismo.

Gema Mompó Martínez

EL MALENTENDIDO. COMO NOS EDUCAN LOS MEDIOS DE COMUNIACIÓN.

MARGARITA RIVIÈRE.

 

Los medios de comunicación son educación, esa es la cruda realidad, aunque nos cuesta aceptarlo, y muchos se nieguen a creerlo.

Ante tal circunstancia, la educación se ha convertido en un negocio con el cual se consigue la “domesticación humana”, a través de la comunicación.

Ya no es una educación para personas, sino para consumidores, ya no se educa a seres para la libertad y el desarrollo de sus capacidades humanas, sino a consumidores, educación para una sociedad reduccionista, donde lo único que interesa son las relaciones comerciales, todo lo que no puede comercializarse, queda fuera, lo que no aporta beneficios es eliminado, y en consecuencia inmundo donde los pobres no entran.

Hay como una doble moral, donde lo que se emite por televisión es lo real, lo verdadero y todo lo demás no existe, desaparece.

Comunicación, moda propaganda, nos manipulan haciendo que nos interesemos por determinadas cosas y no por otras, jugando con  nuesstras emociones, afectos y sentimientos.

Sexo, bienestar, placer, salud, se ponen a la “venta” en los mercados; se comercializa con nuestra alma, que en definitiva es nuestra razón de ser.

Consiguen cambiar nuestros valores, y hacen que busquemos la felicidad mediante la adquisición de productos, con lo cual llegamos a tener una “vida fabricada en serie”. Todo es economía, emociones, afectos, sentimientos, EDUCACIÓN, todo está a la venta en el mercado.

Lo no comercial queda excluido, no vale, por lo tanto no se da a conocer.

Nos venden un mundo perfecto, “ideal” y en consecuencia inalcanzable, imposible.

La sociedad de hoy se caracterizarlo por frases como “lo quiero todo, y ya”, bienestar y felicidad, mediante la adquisición de productos comercializados como portadores de tales valores, ¿pero que ocurre cuando descubrimos que ese bienestar no es suficiente?  ¿Que recurso nos han enseñado? Consumir mas y mas, en busca de un bienestar futuro.

El resultado de este proceso lleva a situaciones como la depresión.  

No es casualidad, que la depresión sea una de las enfermedades más común en nuestros días, y en concreto, en los países desarrollados.

Malestar, desanimo y ansiedad son los síntomas de la gente que busca lo imposible.

Todo estos sucesos se dan en la s sociedades más privilegiadas, consecuencia de un estilo de vida incapaz de aceptar el sufrimiento, la muerto o el dolor. Nos obligan a ser felices. Buscamos la felicidad, la inmortalidad, la salud todo en una cápsula, y a la venta en el mercado.

Toda esta cultura, esta forma de vida, se basa en un malentendido.

No se puede sufrir, pero vemos continuamente el dolor y sufrimiento a través de los medios de comunicación. El bienestar contrasta con la realidad.

La comunicación, es una necesidad humana, que se ha convertido en una arma muy poderosa.

Comunicación implica interacción, una habla, comunica y otro escucha, pero como vemos, muchos de los que se dedican a comunicar, no saben escuchar, y por lo tanto no pueden conocer el mundo que les rodea, limitándose a su percepción de la realidad, lo cual genera nuevos malentendidos.

Este malentendido comunicativo y cultural se ha convertido en un método, en un instrumento, siendo la base de toda la organciación social (hombre-producto)  

Los medios de comunicación, han sido los intermediarios y educadores de esta cultura que determina un vida continua de  ansiedad y preocupaciones irrelevantes, búsqueda de lo imposible y negación de lo evidente.

 

Dentro de este mundo, lleno de contradicciones, tenemos que darnos cuenta del grado de manipulación al que estamos continuamente sometidos, darnos cuenta, del malentendido en el que vivimos.

Como los medios de comunicación, y en especial la televisión, son utensilios ideológicos  que nos “adoctrinan” y nos reducen la dimensión económica, eliminando otras formas valiosas de relación humana, y en consecuencia dan lugar, al malentendido de nuestra vida.

Darnos cuenta de que todo no puede ni debe ser considerado en el ámbito económico.

Vivimos en un mundo globalizado, todos con todos, en el que el día a día, estamos solos, aislados, con la única compañía de la televisión.  

 

Reyes Aymerich i Herrero

EL MALENTENDIDO. COMO NOS EDUCAN LOS MEDIOS DE COMUNIACIÓN.

MARGARITA RIVIÈRE.

         Els mitjans de comunicació influeixen en les nostres vides, fet que els converteix directament en educadors. El problema rau en la unidireccionalitat d'aquesta educació. Una unidireccionalitat dirigida a silenciar les veus que discrepen del model que, a poc a poc, se'ns està implantant, i que obeeix a uns interessos econòmics determinats. És açò el que provoca els malentesos, ja que, aquest fet comporta una falta d'objectivitat i , per tant, una greu falta de veritat.

         Açò és conseqüència del fet que, a mesura que avancem en el temps, retrocedim en informació. Paradoxalment, retrocedim en informació a causa de la sobredosi de comunicació que, com diu Ignacio Ramonet, converteix el projecte humanista de llegir-ho tot i saber-ho tot en quelcom il.lusori i inútil.

        Una de les conseqüències ( potser siga la més greu) de la sobredosi comunicativa és la simplificació dels missatges i la invasió d'aquesta forma comunicativa en tots els àmbits de la vida humana; fet que comporta un risc cada vegada major de crear malentesos. Uns malentesos que s'enquisten en la societat i contribueixen a la seua desgràcia.

        Per una altra banda, a pesar d'estar completament d'acord en tot allò que Margarita Rivière exposa al llarg de l'obra, he de dir que discrepe en la periodització que fa l'autora: afirma que el canvi d'època és un fet constatat ( la qual cosa no pose en dubte) però no opine que siga adequat proposar l'11 de setembre del 2001 com a data d'inici de la nova època. Segons Margarita Rivière, l'11 de setembre del 2001 ens adonàrem que la comunicació entre individus passa, infaliblement, per l'intermediari omnipresent: la televisió.

       Considere inadequada aquesta afirmació per dos motius. En primer lloc, perquè no crec que siga cert que va ser eixe dia quan ens adonàrem que només ens enterem d'allò que passa al món mitjançant la televisió. Opine que açò no era, a eixes altures, un secret per a ningú. Una altra cosa seria l'impacte que els esdeveniments ocorreguts eixe dia causaren en la societat : la invulnerabilitat dels Estats Units d'Amèrica havia estat atacada.

       En segon lloc no opine que el pas d'una època a una altra tinga hora i dia concrets; sinó que és fruit d'un procés de canvis paulatins que van conformant, a poc a poc, un gran canvi global. És per això que, per a perioditzar, és important donar un marge prou ampli i establir una dècada o inclús un segle com a data d'inici del canvi ( almenys en aquest cas; no ocorre així, per exemple, en la periodització del que coneixem com a història contemporània).

      En general, aquest és un llibre que consciencia del caràcter de producte que hem assolit les persones i que, alhora, resulta esfereidor (almenys per a mi ) perquè es pot observar com, estem vivint un procés que, hui per hui, sembla trobar-se en un punt d'embranzida realment difícil d'aturar.  

 

Jose Manuel

EL MALENTENDIDO. COMO NOS EDUCAN LOS MEDIOS DE COMUNIACIÓN. 

MARGARITA RIVIÈRE. 

         Hoy en día vivimos en una época en la cuál la gente esta muy dominada  por los ideales de los medios de comunicación (televisión, diarios, revistas, radio..), no me refiero a dominado como si tuviésemos que cumplir  con lo que dicen los periodistas, no, quiero decir que estamos muy influidos por parte de los ideales que están formando unas personas encargadas de hacernos llegar todos los días noticias sobre la guerra de Irak o que ahora a los 70 años el padre de Julio Iglesias vaya a tener un hijo, (ojalá yo también pudiese tener hijos cuando llegue a esa edad).

         Centrándome en lo que realmente es importante quiero decir que el libro: El Malentendido, me gustaría decir que me e encontrado con un libro muy interesante en el cuál puedes aprender muchas cosas y temas de se están tratando en la actualidad, temas muy importantes como pueden ser: el saber escuchar a los demás o las funciones de la publicidad hoy en día…

         Esta serie de temas tratados en este libro escrito por Margarita Reviere nos hacen ver en el gran malentendido que se está creando que se ha creado y que se seguirá creando como no se aclaren las ideas en esta sociedad centrada en la comunicación barata y de poco información. Este malentendido que he dicho anteriormente no es otro que el que se ha creado con los medios de comunicación ya que están y han estado siempre para transmitir información y ahora resulta que nos están educando a ser persona  y a desenvolvernos en esta sociedad en la que vivimos.

         La gente cuando esta viendo en la televisión o en la radio escucha está educándose, si como lo oyen están recibiendo una serie de información que les va a servir para fomentar su educación, esta información está basado en aquello que a unos cuántos le importa pero que a lo largo del tiempo nos influye de tal manera que nuestros estilos de vida e incluso nuestros ideales de famosos son predeterminados por los medios de comunicación. Esto a mi forma de pensar va a crear una sociedad con muy poca iniciativa personal por parte de gente muy inteligente porque se ve influida de tal manera que tiene que cambiar sus propios ideales por otros diferentes.

        Quiero comentar o hacer referencia a una última cosa, para mi un problema y que se ha tratado también en el libro, y es que no entiendo como la gente ha cambiado en tan poco tiempo, todo a sufrido un cambio tan brusco y rápido que la gente se ha quedado muy desfasada por ejemplo mucha gente de edades comprendidas entre los 30 y 40 años si no ponen un poco de su parte por informarse y aprender, les puedes poner un ordenador delante y no saber ni como teclear su propio nombre. Y es que como he dicho antes ha habido un cambio todavía puedes preguntar a los niños que ahora ya son más mayores si ellos salían a la calle a jugar al balón y te dirán que si pero en cambio sal un día a la calle a  partir de las seis de la tarde y mira a ver cuantos niños encuentras jugando, ahora ya no existe el momento que llegabas a casa y cogías la merienda y te ibas a jugar ahora existe que cuando llegas a casa te tienes que preparar para ir a jugar a cualquier ti pode actividad extraescolar o incluso peor los niños se ponen delante de la televisión a jugar a los videojuegos.

        No quiero que la gente piense que no estoy de acuerdo con la idea de la evolución de las tecnologías no, al contrario estoy de acuerdo con que siempre estemos mejorando para una mejoría, pero si que echo de menos aquellas tardes y como yo estoy seguro que muchos más niños también.

 

LORENA MORATO CATALA

                                                                                                 ED. FISICA

EL MALENTENDIDO:

COMO NOS EDUCAN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

         Margarita Riviére, la autora, realiza una reflexión sobre cómo nos educan los medios de comunicación. Analiza los propietarios de los medios y de su poder sobre la sociedad, así como de la base económica que les sustenta.

En su libro, aborda el tema de la simplificación del discurso que propicia la televisión, y los malentendidos que esa simplificación de la realidad producen en nosotros. Además, ve en esos malentendidos la fuente de las patologías sociales actuales y los responsabiliza de la incomunicación imperante en la sociedad ya que convierten al individuo en sujetos pasivos, en lugar de en sujetos comunicantes.

Los medios de comunicación son el gran fenómeno de nuestro tiempo, ellos protagonizan la gran revolución: la vertiginosa aceleración del conocimiento y de la información.

Existe un gran malentendido, y es que los medios de comunicación ya no informan, sino que educan o deseducan, ya que canalizan, manipulan, filtran la realidad. No son ventanas abiertas al espectador sino que nos transmiten sus intereses que tienen como misión la creación de preferencia, valores, hábitos culturales, hábitos económicos, ¡deas sobre el mundo,...

Los medios de comunicación han modificado el uso del tiempo y han separado a las personas de hábitos tradicionales como el paseo, el recorrer las calles, etc. Este cambio también se ve reflejado en la infancia ya que los medios de comunicación han apartado a los niños de los juegos vinculados a la naturaleza. Hoy en día los niños cuando salen de clase no cogen la merienda y se van a la calle a jugar con los amigos al escondite, a bote, a las canicas,.... sino que se plantan delante de la TV, el ordenador (Internet) o la videoconsola.

Hoy en día se considera verdadero todo aquello que aparece en los medios de comunicación repetidamente hasta el punto que se le concede credibilidad. Ya no se realiza una constatación empírica de la veracidad de la información.

Ha cambiado el tipo de debate: los "programas basura" han creado un formato de debate nuevo que se ve reflejado en el discurso de la juventud (el tipo de imputaciones, insultos, polémicas que tienen los jóvenes están referidos a un esquema similar a los "programas basura" de televisión). El tipo de debate más o menos cultista, que   caracterizaba, por ejemplo, a la juventud universitaria es sustituido rápidamente por un debate personalista, normalmente subjetivista en el que predominan las injurias, los insultos, tas anécdotas.

Siempre se ha creído que los medios de comunicación y los periodistas existen o existían para explicar a la gente lo que sucedía en el mundo y en el entorno. Y es con esa información, con la que la gente toma sus decisiones,  hace sus planes, organiza su vida, etc. Los periodistas eran los ojos y los oídos de la sociedad; su trabajo venía legitimado por esa función social.

Otra función de los medios de comunicación ha sido la de ejercer de contrapoder frente a otros poderes de la sociedad: las instituciones políticas, las instituciones del Estado, la justicia, las corporaciones económicas, etc.,  mediante el análisis y la crítica de las instituciones y de la sociedad".

Ha habido una serie de interferencias que han producido una transformación de la información como función social hacia la desinformación. Distingue entre tres tipos de individuos; los informados, que suelen ser los que pagan por la información; los desinformados, que son aquellos que solamente entienden imágenes, y los sobreinformados, que viven en la plena avalancha de informaciones (televisión, radio, periódicos, libros, vallas publicitarias, folletos, Internet, móviles, etc.).

Los medios se contagian unos a otros. Hoy en día un periodista es un señor sentado en una mesa, que habla por teléfono, escucha la radio, mira la televisión y lee otros periódicos y, además, con un ordenador abierto en Internet, antiguamente, un periodista salía a la calle a buscar la noticia. En este momento los periodistas tienen sus gabinetes de prensa y están abrumados por notas de prensa. Es decir, que el periodista debe seleccionar la información.

El espectáculo es un elemento muy demandado para la selección de las noticias. "La sociedad está acostumbrada a mensajes muy impactantes, muy directos a través de la publicidad. Ya no existen mensajes ambiguos, sino que son muy unilaterales y claros".

Más que informaciones, en estos momentos lo que se fabrica son productos informativos. Los trabajadores de la comunicación, y los escritores, y los guionistas, y los publicitarios trabajan en algo que se llama industria de los contenidos y cuyo objetivo es ganar audiencia.

El carácter educativo de los medios de masa:

- Sobre la educación desde el punto de vista de la socialización. "El ochenta por ciento del proceso de socialización de la educación corresponde a los medios de comunicación, por lo que cabe preguntarse qué les queda a los padres o a los maestros o a la educación reglada".

- El espectáculo: "el noventa por ciento de los contenidos de un medio, incluida la política internacional, se dedica al espectáculo; el nueve por ciento sería para la información pura y el uno por ciento para el análisis. Es decir, los artículos de análisis ocupan poquísimo, los comentarios de análisis prácticamente no existen en la televisión, el espectáculo lo conforma todo".

- la estructura moral de la comunicación: el carácter de los contenidos de los medios. Lo que da cuerpo a la televisión es la publicidad. Los periodistas son expertos en malas noticias y cabría preguntarse si realmente están obligados a dar tantas malas noticias, y por otro lado que las buenas noticias de la publicidad contrastan con sus contenidos positivos y conforman una estructura moral (el infierno de la realidad del telediario frente al paraíso del mercado o el horror frente a la felicidad).

Los personajes que salen en el telediario son de tres tipos:

Los triunfadores en la política, en el deporte, en las letras, gente famosa, verdaderos héroes de los propios medios.

• Luego, sale todo un grupo de víctimas. El porcentaje es mucho más elevado de triunfadores que de víctimas. La función de las víctimas es ser el contrapunto, precisamente, de los otros; es decir, tenemos, por un lado, los que triunfan y, por otro lado, los que fracasan. Esto es un mensaje claramente moral.

•Y los expertos, que serían un porcentaje muy pequeñito, que, en realidad, es un recurso del medio para apuntalar opiniones propias. Todo esto lleva a una distorsión de la realidad mediante la mezcla de realidad y ficción, y del contagio entre información y publicidad.

-  quién hace las informaciones, de dónde salen las noticias. Nos encontramos ante una información planificada, es decir, no sorpresiva, no nueva, no descubierta, información planificada por alguien; hay agendas, hay aniversarios, hay elecciones. Todo esto conforma, de alguna manera, controlado, la asunción de que lo que no sale en los medios no existe. De esta forma, las personas que salen en los medios son actores sociales y todos los demás somos espectadores, con lo cual se ha producido una nueva división social.

El público, que es el consumidor de los medios, tiene el poder de ser audiencia o no ser audiencia, de cambiar de programa, de comprar esta revista o la otra. Margarita Riviére exige pluralidad en la televisión; no le importa que haya "programas basura", pero aboga por otros contenidos (intelectuales, políticos de todas las tendencias, toda clase de temas).

Reprocha a los medios de comunicación el defender su independencia y no reconocer abiertamente su pertenencia a un determinado partido político. Considera la independencia en los medios de comunicación una utopía y un ideal inalcanzable.

Políticamente hay muy poca conciencia del papel educativo a través de la comunicación técnica y de masas y que los educadores tienen verdaderos problemas para competir con el atractivo que tienen los contenidos de los medios de comunicación para los jóvenes, al menos, las cadenas públicas deberían responder a la pluralidad social que requiere este país. “Habría que ligar la educación mediática con la educación reglada y seria".

En estos momentos la crisis de credibilidad es tan general que se plantea la incertidumbre de no saber dónde acudir para recibir información veraz.

El público tiene que saber cómo se trabaja en los medios, tiene que saber de las dificultades, tiene que relativizar todo lo que se le dice y tiene que saber que lo que quieren los medios es que estén "enganchados" a la silla para estar consumiendo horas de televisión o periódicos.

El periodista debe asumir su parte de responsabilidad para evitar que circulen mentiras no traicionando al público, puesto que si está legitimado para preguntar, para averiguar, es para contarlo luego, no para guardárselo. Pero por otro lado e! periodista debe explicar al público cuáles son sus mecanismos de selección o de confusión para seleccionar.

Creo que hoy en día la información se ha convertido en un instrumento de poder; ha sido capaz de atraer la opinión de la sociedad influyendo en ella de una manera rápida, un elemento de manipulación a través del que se defienden diversas posturas e ideologías, un elemento que incide en nuestra manera de pensar inconscientemente. La información, en manos de unos pocos privilegiados, que tiene como finalidad informar y buscar como objetivo que esa información llegue a la sociedad.

Debemos de empezar a ver la realidad y saber que no toda  la información que nos llega a través de los medios es fiable, sobretodo aquella en la que se dan preferencia a los escándalos, la mayoría ficticios, para conseguir lectores. Incluso algunos diarios defienden posiciones políticas o económicas, aparentando, en principio, ser neutrales.

La información presente tanto en la prensa como en radio, televisión e internet se ha convertido en un elemento de posible manipulación tanto en España como en cualquier sitio del mundo, que no puede ser controlado por ninguna ley y no conoce límites.

La TV está considerado como un elemento con capacidad para tratar de persuadir y de influir sobre la ciudadanía es poco neutral y muy intencionada.

En los medios de comunicación se interrelacionan tres conceptos:

- La información es enviada al receptor a través de un canal, esa información contiene un conocimiento determinado y ese conocimiento es puesto en común. Produciendo en sus destinatarios una intención ideológica,    un interés particular. La información es un negocio, antes se tenia que informar y ahora se tiene interés por informar. En este negocio lo que se quiere es captar la atención del espectador para que compre esa información. Para que se enganche al medio.

- El periodismo/ el periodista no le gusta pensar que esta ejerciendo un función educadora, pero lo que esta claro es que nos está transmitiendo una ideología y unos intereses para los cuales el trabaja , aunque no se identifique con ellos.

- La publicidad, se convierte en un supermercado, donde lo único que interesa es que compres el producto que se esta anunciando, para ello, utilizan todas las estrategias posibles ( convirtiendo la publicidad como algo bueno, con la que conseguimos la felicidad que andamos buscando,...) con el único fin de vender el producto.

La comunicación puede influir en el pensamiento humano de una manera positiva o negativa dependiendo de sus ideologías. Aunque no se da a conocer toda la información, se ocultan algunos temas relacionados con la política, la salud pública, las drogas, el terrorismo... todo lo que afecta a nuestro entorno, a la sociedad. La información es un elemento manipulador que generalmente defienden posturas políticas o económicas.

En mi opinión considero que hoy en día todos los medios de comunicación tienen demasiada influencia sobre nuestra manera de pensar, nos atacan, nos manipulan, violan la intimidad de los famosos, los acosan... todo por llevarse a la boca un pedazo de gloria. Los medios de comunicación, hoy, hacen lo que se les antoja, no hay reglas, no hay control... solo un montón de información, creerla o no es cosa nuestra.

Ø      De los 6 comentarios que aparecen, el que mas me ha gustado  ha sido el de Lupe Gutiérrez, creo que sintetiza de una manera muy clara y precisa lo que el libro ha intentado transmitir.

 

Darrere