ANTONIO TOBOSO JUAN
La nueva esclavitud en la economía global
Kevin Bales
"La Nueva Esclavitud en la economía global" es un libro que
Kevin Bales, profesor de la Universidad de Surrey (Inglaterra), consiguió
publicar en 1999. Bales es presentado como el mayor experto en esclavitud
contemporánea y su libro responde a las expectativas de su título. Se ha
documentado recurriendo a diversas fuentes de Gobiernos, organizaciones y, por
supuesto, a los esclavos y sus amos. Metodología que se incluye en un anexo.
¿Qué es la esclavitud? En la nueva esclavitud, "no se trata de poseer personas
en el sentido tradicional de la esclavitud, sino de controlarlos por completo.
Las personas se convierten en herramientas desechables para hacer dinero".
¿Cuántos esclavos? Bales advierte de las carencias estadísticas, pero calcula
que en todo el mundo hay más de 27 millones de esclavos. Por poco que se abra su
definición de esclavitud, el número se multiplica por diez. La mayoría de esos
27 millones está constituida por los que él denominada "trabajadores forzados"
(en India, Nepal, Bangladesh y Pakistán): personas sometidas a la esclavitud
como garantía de un préstamo o deuda heredada .
También se recogen aspectos sobre el verdadero papel de las organizaciones
benéficas: muchas consienten que los gobiernos creen con ellas "un remanso de
paz en un océano de explotación". Pero hemos echado de menos una crítica de
igual orden a los gobiernos de los países "ricos" que patrocinan a esas
organizaciones "no gubernamentales". Igualmente, respecto a los ciudadanos de
estos Estados, nosotros mismos, el autor parece confiar en que la lectura nos
haga conscientes de la situación social.
La esclavitud no es un horror felizmente relegado al olvido, sino que sigue
existiendo en todo el mundo, incluso en países desarrollados como Francia y
Estados Unidos. A lo largo y ancho del planeta, los esclavos trabajan, sudan y
sufren. Probablemente, los zapatos que llevas puestos y la alfombra que estás
pisando han sido fabricados por esclavos en Pakistán. Probablemente, los
esclavos del Caribe han puesto el azúcar en tu cocina y los juguetes en las
manos de tus hijos. En la India, probablemente han confeccionado la camisa que
luces y han pulido el anillo que llevas en el dedo. Su trabajo no es remunerado.