La materia médica clásica y medieval
1. Caña fistula (Cassia fistula L.)
Planta originaria de Etiopía, desde donde se extendió al Próximo y Lejano Oriente. En torno al siglo XI, los médicos árabes introdujeron en terapéutica el uso de la pulpa de sus frutos como purgante.
El primer análisis químico moderno de dicha pulpa lo realizó Vauquelin en 1818. Demostró que sus componentes fundamentales eran la pectina, la glucosa y sustancias gomosas

2. Ruda (Ruta graveolens L.)
De esta planta, que crece en el sur de Europa, son muy conocidos su olor, fuerte y desagradable, y su sabor, amargo y nauseabundo. Fue muy famosa en la Antigüedad clásica por su acción como antídoto de los venenos.
En el siglo XIX, después de que M.J.B. Orfila demostrara su acción tóxica e inflamatoria y se confirmaran sus efectos abortivos, su venta fue prohibida a los herbolarios. Su uso médico quedó reducido a recomendarla, en pequeñas dosis, como antiespasmódico, carminativo y emenagogo.

3. Belladona (Atropa belladona L.)
Especie botánica célebre desde la Antigüedad clásica como fármaco, cosmético y veneno. Entre otras aplicaciones, su efecto midriático fue tempranamente aprovechado para la terapéutica de varias afecciones oculares, así como para la operación de cataratas. La atropina fue aislada por C.L.C. Pauquy en 1825.