Labor científica: Ciencias médicas básicas

Morfología

El desarrollo del saber morfológico en el Instituto siguió el mismo patrón que en el resto de España.

En 1841 Anastasio Chinchilla publicó unas consideraciones sobre el sistema nervioso según las ideas de Reil, Spallanzani y Cuvier. En 1843 se comentó que uno de los más importantes resultados de los trabajos anatómicos fue la creación de la "anatomía general" de Bichat. También se mencionaron los trabajos de Dumeril, Boyer, Marjolin, Cloquet, Gall, Serres, Desmolins, y Velpeau entre otros. Se estaba al tanto de lo que en Europa se producía, aunque predominaron las ideas precelularistas con una clara asimilación de la idea de tejido.

En 1846 se habló de tumores como lesiones de la nutrición que alteraban el número de moléculas de un tejido, su consistencia o naturaleza. Aunque se habló del microscopio, su asimilación por parte de los miembros del Instituto no se manifestó hasta que Francisco Navarro lo incluyó en los medios diagnósticos de los tumores. Incluso se propuso como uno de los temas del concurso de premios de 1868. Pablo Colvée, en 1879, propuso una nueva técnica de iluminación por reflexión.

Artículo de Ramón y Cajal

Santiago Ramón y Cajal: Coloración por el método de Golgi de los centros nervioso de los embriones de pollo, publicado en el Boletín en 1889.

Respecto a la teoría celular hubo un cierto escepticismo al principio. Peregrín Casanova aceptó en 1875 totalmente las ideas de Virchow en este terreno.

También se aceptó el uso del microscopio en el campo de la parasitología y bacteriología. En 1871 se habló de la teoría miasmática de las enfermedades infecciosas. Al año siguiente admitieron la presencia de infusorios y en 1877 Pablo Colvée habló de "microzoarios y microfitos", admitiendo la doctrina bacteriológica basada en los experimentos de  Pasteur sobre el carbunco, admitiendo la posibilidad de las vacunas y reconociendo la necesidad de la antisepsia y de la asepsia en cirugía. Entre 1879 y 1880 se publicaron los experimentos de Pasteur sobre el cólera de las gallinas. También fueron importantes las discusiones en torno a la causa del cólera y a la vacunación Ferrán que tuvieron lugar durante la epidemia de 1885.

Por otro lado, en 1877, Peregrín Casanova trató de impulsar los estudios de embriología normal para comprender la patología a la luz del evolucionismo.

Fisiología

La nueva fisiología tardó en hacer presencia en el Instituto. Basándose en las experimencias de Claude Bernard, Magendie, Sehmann y Frerichs, Ferrer y Julve publicó en 1866 "Funciones del hígado". A partir de

Santiago Ramón y Cajal

Santiago Ramón y Cajal publicó los siguientes trabajos en el Boletín: "El estudio anatómico de la sangre" (1887), "Fibra muscular del ala de los insectos" (1887), "Músculos de las patas de los insectos" (1887), "Tejido óseo" (1887), "Textura de la fibra muscular de los mamíferos" (1887), "Coloración por el método de Golgi de los centros nerviosos de los embriones de pollo" (1889), "Nota preventiva sobre la estructura de la médula embrionaria" (1889), y "Nuevas aplicaciones del método de Golgi," (1890).

 

1877 Vicente Peset contribuyó con varios trabajos. Tradijo los últimos estudios de Bernard y expuso la teoría de la fermentación, estudiando la teoría de los gérmenes y la acción de los antisépticos. En 1879 fue premiado por su trabajo "Fermentación en Fisiología y Patología". Peset abogó por la necesidad de la investigación de laboratorio y siguió publicando sobre estos temas en el Boletín. Aguilar y Lara también contribuyó con sus trabajos sobre la fisiología de los nervios vasomotores.

Historia de la medicina

Esta disciplina siempre merió el interés de los socios del Instituto. Al principio se trató de meros escritos de divulgación con un carácter libresco. Fueron subiendo de nivel después hasta la aparición del Bosquejo de la historia de la Medicina valenciana, de Juan Bautista Peset, y el desarrollo sucesivo de las sesiones apologéticas.

Sesión apologética dedicada a José Pizcueta

El cultivo de la Historia de la medicina es muy patente en las sesiones apologéticas

 

Física, química y ciencias naturales

También fueron cultivadas por los socios del Instituto, especialmente por los farmacéuticos. De botánica médica destacó la memoria de Boscá sobre los hongos venenosos y comestibles (fue premiada en 1872) y las lecciones desarrolladas por Joaquín Salvador a lo largo de 1874 y 1875. También merece ser citada la memoria sobre los peces comestibles de la costa mediaterránea de Rafael Cisternas, que fue premiada en 1867.