A pesar de que la Junta Suprema de Sanidad y la Academia trataron de minimizar el tema, el Instituto nombró en febrero de 1843 a Joaquín Rodrigo y Francisco Ramo para que fueran a visitar los pueblos afectados.  Presentaron un informe el 15 de marzo. En Alcalá de Xivert reconocieron a once leporsos, cinco en Benicarló y otros diez en Vinaroz. No analizaron los de Ulldecona por haber sido reconocidos por una comisión que había enviado Barcelona.

Entre las causas predisponentes mencionaron las malas condiciones higiénicas, la falta casi absoluta de policía sanitaria y la deficiente alimentación. Se señala que se trata de lepra verdadera; en Vinaroz algún caso en su forma de elefantiasis de los griegos, en Benicarló lepra escamosa o vulgar y en Alcalá la ulcerosa. El foco lo sitúan en Ulldecona.

El informe se acompaña de un artículo de Joaquín David en el que se estudia la historia de la lepra en el Maestrazgo, su clínica, evolución, distribución geográfica, su clasificación y causas. Se afirma que es hereditaria, transmisible por la lactancia y no contagiosa. Se propone crear un hospital para los enfermos. 

Todo ello se remitió a la Junta Suprema de Sanidad que, a su vez, lo remitió a la Academia para que lo tuviera presente al redactar el expediente que se le encargó. En 1843 se presentó la Memoria sobre la lepra tuberculosa o elefantiasis, que se padece en Vinaroz, Benicarló y Alcalá, que de orden de la Academia de Medicina y Cirugía de Valencia escribió el médico don Ignacio Vizcarro. Los dos informes difieren poco. El Instituto premió a Vizcarro con el título de Socio de Mérito. En 1848 todavía no se había tomado medida eficaz alguna.
Después el Instituto intervino también en la denuncia de algún caso de lepra.

 

Lepra en el Maestrazgo. Boletín del Instituto Médico Valenciano, 1943, 23, pp. 1-4