• Observaciones: Es conocido el refrán "las paredes oyen", que alude a que a través de una pared puede oírse una conversación privada. Así, cuando Góngora dice que la pared que separaba las casas de Píramo y Tisbe no tenía oídos muy agudos, quiere decir que era gruesa. Luego interpreta el refrán literalmente y dice que la pared, pese a no tener buenos oídos, oyó los ruidos de las cunas, los gorjeos de los niños y los arruyos de las nodrizas, y que esta audiencia (aquí la palabra es usada en su sentido literal, poco frecuente, de acto de oír) le gustó tanto a la pared, es decir, que la pared se encariñó tanto con los niños, que años después se hizo rajas en servicio suyo. La expresión "hacerse rajas" tenía el sentido figurado de "desvivirse", si bien aquí tiene el doble sentido figurado y literal, pues, en efecto, en el verso 174 los amantes descubren una grieta (una raja) en la pared por la que pueden comunicarse.
  
  En el ínterin quiere decir "mientras esperamos a que esto suceda, a que la pared se haga rajas". El ganso es el símbolo del mal poeta como el cisne lo es del bueno. (Porque se creía que los cisnes emitían un dulcísimo canto antes de morir, mientras que los desagradables graznidos del ganso son proverbiales.) También es frecuente llamar gansos a los bufones y gansadas a las tonterías. Por otra parte, "rasguño" en pintura tiene el sentido de "bosquejo", pero también puede entenderse como un diminutivo despectivo de "rasgo" o trazo de escritura. En total tenemos dos lecturas posibles: una metafórica global (que los rudimentarios esbozos de los pinceles hechos con pluma de ganso nos formen los dibujos de los dos jóvenes) y otra en la que se enlazan varias metáforas independientes (que los trazos de letra fea escritos por los pinceles [plumas] de un servidor, que es un ganso, nos dibujen [metafóricamente] los retratos de los jóvenes).

ANTERIOR

ÍNDICE

SIGUIENTE