XIX

Prosificación: Su viciosa cumbre [de Sicilia] debe a Pales lo que a Ceres [debe] su vega llana, y aún más; pues si en la una llueve granos de oro, en la otra nieva mil copos de lana. Bien sea [ello] religión, bien sea amor, Galatea es deidad, aunque sin templo, de cuantos siegan oro, esquilan nieve o guardan en pipas la grana exprimida.
Observaciones: Llover y nevar son usados como impersonales, por lo que van en singular.

La grana es un pigmento rojo que se usaba para teñir tejidos, al que se refiere Góngora como metáfora por el vino que producen los sicilianos (el oro, la nieve y la grana son aquí el trigo, la lana y el vino).

Comentarios:

El último verso muestra adónde quería llegar la digresión iniciada en la estrofa anterior: todos los habitantes de la isla adoran a Galatea. La disyunción bien sea religión, bien amor sea, será desarrollada en las tres estrofas siguientes: la próxima describirá los habitantes que adoran religiosamente a Galatea, mientras que las otras dos nos hablarán de los agricultores y pastores enamorados.

Es admirable cómo Góngora condensa en seis hermosos versos tantos aspectos de la actividad de Sicilia.