A don Agustín Fiesco, en quien un administrador de sus prebendas
le tenía librados los alimentos que le pagaba por meses (1622)

Señor, pues sois mi remedio,
y sabéis que me he comido
medio mes que aun no he vivido,
enviadme el otro medio.
Traza no tengo, ni medio
para vivir, si no holgado,
a lo menos sin cuidado;
porque en faltándome el mes,
cada falta cuido que es
opilación o preñado

Notas:

v. 5: No tener traza es no saber cómo hacer algo.
v. 6: Sin cuidado es sin preocupaciones.
vv. 8-10: Porque cada vez que me falta el dinero del mes me preocupa que la falta sea síntoma de opilación o de preñado. (La opilación era una enfermedad por la que a las mujeres les faltaba la menstruación. "El mes" puede entenderse también como la menstruación.)