ANTERIOR |
1054 - 1064 | SIGUIENTE |
De la
peneida virgen desdeñosa los dulces, fugitivos miembros bellos |
1055 |
en la
corteza no abrazó
reciente más firme Apolo, más estrechamente, que de una y de otra meta glorïosa las duras basas abrazaron ellos con triplicado nudo. |
1060 |
Árbitro
Alcides en sus ramas,
dudo que el caso decidiera, bien que su menor hoja un ojo fuera del lince más agudo. |
Una vez más Góngora sabe encontrar la mejor
descripción de la vehemencia con que los tres corredores abrazan
los árboles: la imagen de Apolo abrazando con pasión
lasciva
a Dafne recién convertida en laurel, antes de percatarse de la
transformación.