630 - 641

Viendo, pues, que igualmente les quedaba	630
para el lugar a ellas de camino lo que al sol para el lóbrego Occidente, cual de aves se caló turba canora a robusto nogal que acequia lava en cercado vecino	635
cuando a nuestros antípodas la Aurora las rosas gozar deja de su frente, tal sale aquella que sin alas vuela hermosa escuadra con ligero paso, haciéndole atalayas del ocaso	640
cuantos humeros cuenta la aldehuela.

Prosificación: Viendo, pues, que a ellas les quedaba de camino para el lugar igualmente lo que al sol para [llegar a] el lóbrego Occidente, cual turba canora de aves se caló a robusto nogal que [al cual] lava [una] acequia en [un] cercado vecino cuando la Aurora deja gozar las rosas de su frente a nuestros antípodas, tal sale con paso ligero aquella hermosa escuadra que vuela sin alas, haciéndole atalayas del ocaso cuantos humeros cuenta la aldehuela.
Observaciones: Las aldeanas se apresuran en llegar a la aldea como una muchedumbre de aves se apresura a cobijarse en una rama cuando se pone el sol (unas aves "se calan a algo" cuando descienden rápidamente sobre algo). Al anochecer se enciende fuego en las casas y el humo de las chimeneas es, por lo tanto, un anuncio de la puesta de sol. Las chimeneas hacen para ellas de atalayas, es decir, de torres para avisar de algo, en este caso de la proximidad del ocaso. Notemos el uso de "contar" con el sentido de "tener".

ÍNDICE