819 - 831

CORO I	«Ven, Himeneo, y nuestra agricultura de copia tal a estrellas deba amigas	820
	progenie tan robusta, que su mano toros dome, y de un rubio mar de espigas inunde liberal la tierra dura; y al verde, joven, floreciente llano blancas ovejas suyas hagan, cano,	825
	en breves horas caducar la hierba. Oro le expriman líquido a Minerva y, los olmos casando con las vides, mientras coronan pámpanos a Alcides, clava empuñe Lieo.	830
	Ven, Himeneo, ven; ven Himeneo.»

Prosificación: Ven, Himeneo, y [que] nuestra agricultura deba a estrellas amigas [una] progenie tan robusta [descendiente] de tal copia, que su mano [de la progenie] dome toros e inunde la tierra dura de un rubio mar de espigas; y [que] blancas ovejas suyas hagan [dejándolo] cano, caducar la hierba en breves horas al verde, joven, floreciente llano. [Que] le expriman oro líquido a Minerva y [que], casando los olmos con las vides, Lieo empuñe [una] clava mientras pámpanos coronan a Alcides. Ven, Himeneo, ven; ven Himeneo.
Notas: Minerva (Atenea) fue la que introdujo el olivo en Atenas, según la tradición.

Alcides es otro nombre de Hércules, cuya representación típica lo muestra empuñando una clava. El árbol de Alcides es el álamo. Lieo es otro nombre de Baco, al que se representa habitualmente coronado con pámpanos y racimos de uva.

Enramar las vides en árboles altos como los olmos era frecuente desde los tiempos de los romanos hasta casi la actualidad, y es un tópico de la poesía presentar las vides sujetas a los olmos como modelo de abrazo. Olmos y no álamos: se trata de dos árboles claramente diferenciados, pero existe también cierta tradición, probablemente de origen popular, de confundir, no ambas especies, pero sí las palabras. Por ejemplo, parece que en determinadas zonas de andalucía se llamaba alamedas a los paseos de olmos (que deberían ser olmedos). Covarrubias hace alusión a esta confusión y trata de explicarla con razones etimológicas ficticias. Zorrilla dice:

... y olmos tengo en mi alameda
que hasta el cielo se levantan...
Aquí Góngora llama implícitamente a los olmos árboles de Alcides, y en el verso 1049 lo hace de forma explícita, mientras que antes, en el verso 659, ha llamado así a los álamos, que es lo ortodoxo.
Observaciones: Que las ovejas vuelvan blanco el valle al cubrirlo completamente con sus cuerpos. Que los hijos de la pareja expriman aceite a los olivos de Minerva, y al unir los olmos con las vides confundan los atributos de Hércules y Baco: que hagan empuñar a Baco la clava mientras Alcides es coronado de pámpanos.

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