Las
tablas del bajel despedazadas
(signum naufragii pium et crudele) del tempio sacro con le rotte vele ficaraon nas paredes penduradas. |
Las tablas
del bajel despedazadas
(señal piadosa y cruel del naufragio) del templo sagrado con las rotas velas quedarán colgadas en las paredes. |
Del
tiempo las injurias perdonadas
et Orionis vi nimbosae stellae racoglio le smarritte pecorelle nas ribeiras do Betis espalhadas. |
Del tiempo
las injurias perdonadas
y las de la fuerza de Orión, estrella de la lluvia, recojo las perdidas ovejas por las riberas del Betis esparcidas. |
Volveré
a ser pastor, pues
marinero
quel dio non vuo, che col suo strale sprona do austro os assopros è do oceám as agoas; |
Volveré
a ser pastor, pues marinero
no quiere aquel dios que con su saeta espolea los soplos del Austro y las aguas del océano; |
haciendo
al triste son, aunque
grosero
di questa canna, già selvaggia donna, saudade à as feras, è aos penedos magoas. |
provocando
al triste son, aunque grosero
de esta caña, ya mujer silvestre, tristeza a las fieras y dolor a las peñas. |
Las tablas son piadosas porque le han salvado la vida,
y crueles porque evidencian la crueldad del naufragio. Colgar las
tablas
y las velas en las paredes de un templo era una costumbre antigua, por
la que se consagraban los restos de un naufragio como signo de
agradecimiento
a los dioses por haber salvado la vida del náufrago.
Una vez ha amainado la tempestad y la fuerza de la lluvia, recojo las
ovejas
perdidas, esparcidas por las riberas del Betis.
El primer terceto explica que el narrador es un pastor enamorado y desdeñado por su amada, por lo que había decidido abandonar sus ovejas y hacerse marinero, pero no lo quiere así Amor, que con su saeta espolea al viento y al mar para hacerle volver a su tierra, así que decide volver a su antiguo oficio.
Saudade y magoas son palabras portuguesas sin una traducción exacta: la primera hace referencia a la tristeza del amor ausente, mientras que magoas son los dolores tiernos debidos a esta misma causa. El segundo terceto dice que, de nuevo como pastor, transmitirá su tristeza a las fieras y su dolor a las peñas (notemos las dos antítesis) al son de su caña, que en otro tiempo fue Siringe, la ninfa de las selvas transformada en caña por Gea para librarla de Pan, el cual fabricó con ella una "flauta de Pan", formada por muchos tubos de caña de diferentes longitudes unidos entre sí.