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La Iglesia de Cristo fundada por Joseph Smith estaba realizando
progresos, aunque se encontraba algo endeudada por la
construcción de un templo en Kirtland,
al norte de Ohio. En 1834
cambió su nombre por el de Iglesia
de los Santos de los
Últimos Días, en parte por marketing, en parte en
un intento de aparecer como una Iglesia nueva y no tener que hacerse
cargo de las deudas de "la anterior". De todos modos, dado que sus
predicadores hablaban insistentemente del Libro de Mormón, la gente
llamaba a sus miembros simplemente mormones.
El año anterior Simth había empezado a mantener
relaciones sexuales con una de sus criadas, Fanny Alger, de dieciséis
años. Cuando el asunto se descubrió, Smith afirmó
que estaba casado con ella. El hecho de que llevara siete años
casado con Emma Hale no era ningún inconveniente, porque Dios le
había asegurado que la poligamia era perfectamente
lícita. Ya hacía más de una década que un
predicador llamado Jacob Cochrane
había fundado en Maine una comunidad religiosa en la que se
practicaba una especie de poligamia que más bien era amor libre,
pues los matrimonios no se consideraban eternos e indisolubles.
Casualmente, Cochrane estuvo "casado" en un momento u otro con
aproximadamente la mitad de las mujeres del grupo. Ahora Cochrane se
ocultaba de las autoridades para evitar la prisión por poligamia
y lascivia, y los mormones estaban teniendo mucho éxito
predicando entre los cochranitas,
muchos de los cuales abandonaron a su director espiritual cuando
finalmente fue encarcelado y se mostraron encantados de encontrar otra
religión que admitiera la poligamia. Muchos cochranitas acabarían siendo
líderes espirituales mormones.
Ese año murió en Arabia el rey saudí Turki ibn
Abdallah, asesinado por un primo lejano que pretenía usurpar el
trono. No obstante, su hijo Faisal
ibn Turki mató al usupador y fue proclamado rey.
En los Estados Unidos, los indios creeks
empezaron a trasladarse al oeste de acuerdo con el tratado de Cusseta, firmado dos
años atrás. Una buena parte de ellos había optado
por no moverse y, de acuerdo con el tratado, habían recibido el
título de propiedad de una parcela, pero muchos indios no
sabían lo que era un título de propiedad, ni lo que era
un precio razonable por un terreno, por lo que la mayor parte de
acabó malvendiendo sus tierras o incluso "entregando" a
banqueros sin escrúpulos un papel cuya trascendencia no
comprendían. De lo que no les podía caber duda es de que
ahora los echaban de sus tierras.
Johann Jakob Astor era un
alemán que había llegado a los Estados Unidos con
diecisiete años (ahora tenía setenta y uno, y
había cambiado su nombre por el de John Jacob Astor). A los
veintitrés años había abierto en Nueva York una
tienda de productos de cuero, y a los treinta y siete, convertido en el
lider del comercio de cuero, había fundado la American Fur Company. Once
años después había fundado un fuerte en la costa
del Pacífico, en el territorio de Oregón, que con el
tiempo se había convertido en Astoria,
una próspera colonia dedicada al comercio del cuero. Ahora,
previendo una rápida expansión de la ciudad de Nueva
York, vendió su negocio para comprar terrenos en la periferia de
la ciudad. Astor es considerado el primer millonario estadounidense.
Retirado de los negocios, pasó a dedicarse al mecenazgo y a la
filantropía. Ese año convenció a Washington Irving
para que escribiera la historia de Astoria.
Balzac publicó una de sus novelas más famosas: Le père Goriot.
Pushkin publicó su cuento El
gallo de oro, así como su
Historia de la revuelta de Pugachov.
Delacroix presentó su cuadro Mujeres de Argel en sus habitaciones,
basado en la oportunidad que tuvo dos años atrás de
entrar clandestinamente a un harén en Argel.
El primer ministro español, Francisco Martínez de la
Rosa, publicó La
conjuración de Venecia, una de las primeras obras del
romanticismo español.
Hamilton presentó un trabajo titulado On a General Method in Dyamics, en
el que muestra cómo la teoría matemática que
había desarrollado previamente en su estudio de la óptica
se podía aplicar a la mecánica en general. En esencia, se
trataba de una reformulación del ya conocido principio de
mínima acción, pero la teoría de Hamilton era
mucho más profunda y mostraba muchas implicaciones hasta
entonces desconocidas.
Un ingeniero francés llamado Benoît
Paul Émile Clapeyron publicó un informe titulado "Potencia motriz del calor" en el
que desarrollaba las teorías de Carnot. Su presentación,
al contrario que la de Carnot, se apoyaba en gráficas y era
mucho más accesible. En trabajos posteriores llegó a
aislar un principio que ya estaba implícito en la obra de
Carnot, por lo que fue conocido como "Principio
de Carnot", aunque hoy es más conocido como "Segunda ley de la termodinámica".
El descontento de los bóers hacia el gobierno
británico había aumentado considerablemente desde la
abolición de la esclavitud, abolición que consideraban
contraria a la ordenación que Dios había hecho de las
razas. En realidad, muchos podían aceptar la abolición,
pero lo que ya era inaceptable era la pretensión de que los
negros tuvieran los mismos derechos civiles que los blancos. Muchos
colonos bóers se estaban planteando cruzar el río Orange, que era el límite de
la colonia británica, y establecerse en algún otro lugar.
Todo el territorio más allá del río estaba
inexplorado, así que no era una decisión para tomar a la
ligera. En 1835, un granjero llamado
Andries Hendrik Potgieter
envió tres grupos de exploradores por la costa atlántica,
por la costa índica y hacia el norte, respectivamente. Las
mejores noticias las trajeron los dos últimos grupos, así
que Potgieter y otros granjeros vecinos se convirtieron en los primeros
pioneros que iniciaron una marcha hacia el noreste.
El 6 de enero estalló una
revuelta en la provincia brasileña de Grao Pará. Los rebeldes eran
indios, negros y mestizos que vivían en la extrema pobreza y que
no acababan de entender por qué todos los ricos eran
blancos.Tras apoderarse de la ciudad de Belém, se hicieron con gran
cantidad de municiones.
El 18 de enero José
Félix Valdivieso fue derrotado definitivamente y Vicente
Rocafuerte fue reconocido como presidente en todo Ecuador.
Santa Anna había disuelto las legislaturas de los Estados
mexicanos y había transformado el congreso nacional en un
congreso constituyente que preparara una reforma constitucional de
corte centralista. El 27 de enero
volvió a retirarse del gobierno dejando como presidente interino
a Miguel Barragán,
aunque siguió dirigiendo los hilos de la política desde
su retiro.
El 30 de enero se produjo el
primer intento de asesinar a un presidente de los Estados Unidos.
Cuando Jackson salía del Capitolio tras haber asistido al
funeral de un senador, un individuo le apuntó con una pistola y
disparó, pero el arma no funcionó. Luego sacó una
segunda pistola y sucedió lo mismo. Entonces fue inmovilizado
por los presentes y dicen que Jacskon le proporcionó unos
bastonazos. Debidamente interrogado, el individuo afirmó ser el
rey Ricardo III de Inglaterra (fallecido en 1485), y que Jackson era su
criado. Otras averiguaciones sobre su identidad dieron un resultado
diferente: al parecer era un pintor de brocha gorda llamado Richard Lawrence que había
perdido su trabajo recientemente y que, de un modo u otro, culpaba a
Jackson por ello. Curiosamente, las pistolas de Lawrence fueron
probadas varias veces tras el intento de asesinato y funcionaron a la
perfección. Esto dio pie a la teoría de que Jackson, y
los Estados Unidos en general, contaban con la protección
divina, y el prestigio del presidente creció a la par que lo
hizo el orgullo patrio.
En Venezuela se acababan de celebrar elecciones presidenciales. El presidente Páez había dado su apoyo a Carlos Soublette, pero había un amplio sector de militares opuestos a Páez que presentaron como candidato a Santiago Mariño. Frente a esta pugna entre militares surgió un movimiento civil antimilitarista que convenció para que se presentara a las elecciones al rector de la universidad de Caracas, José María Vargas, doctor en medicina. Vargas no tenía ningunas ganas de interponerse entre los intereses de dos poderosos sectores del ejército, pero aceptó y ganó las elecciones. El 9 de febrero tomó posesión de su cargo.
Vicente Rocafuerte, el
presidente ecuatoriano, convocó una
Convención Nacional de la cual excluyó al clero, lo cual
le valió la excomunión. Como respuesta desterró al
Perú a algunos clérigos que se le oponían.
Francisco Morazán ganó las elecciones presidenciales
centroamericanas, y tomó posesión de su cargo el 14 de febrero.
El 16 de febrero fue asesinado en
una emboscada el caudillo rioplatense Facundo Quiroga, mientras
volvía a Buenos Aires después de haber mediado como
enviado del gobiernador Maza en una guerra civil entre las provincias
de Salta y Tucumán. Los tres caudillos más poderosos de
las Provincias Unidas eran él, Estanislao López y Juan
Manuel de Rosas, pero López, enfermo de tuberculosis, estaba
apartado de la vida política, con lo que el poder de Rosas no
tenía ya contestación práctica.
Aprovechando que el presidente Orbegoso estaba de viaje por el sur
del país, el 22 de febrero el
general Felipe Santiago Salaverry
dio un golpe de estado y se proclamó Jefe supremo del
Perú. El norte y el centro de Perú aceptaron a Salaverry,
pero Orbegoso envió dos expediciones sucesivas contra él
desde el sur, que no tuvieron ningún éxito.
El 25 de febrero dimitió
Mortier, el primer ministro francés, oficialmente por razones de
salud, y el rey Luis Felipe I no hizo ningún intento por
retenerlo.
El 2 de marzo murió el
emperador Francisco I de Austria. Fue sucedido por su hijo Fernando I. Metternich
consideró que el hecho de que el nuevo emperador fuera
deficiente mental no lo incapacitaba para el cargo. Convenció al
archiduque Luis de Austria,
hermano de
Francisco I, para que presidiera un consejo secreto de regencia,
compuesto además por él mismo y, muy a su pesar, por el
conde húngaro Francisco
Antonio von Kolowrat, con quien Metternich no se entendía.
El asesinato de Quiroga desencadenó una crisis en Buenos
Aires que obligó al gobernador Manuel Vicente Maza a dimitir el 7 de marzo.
Whiley Thompson leyó a los semínolas una carta del
presidente Jackson en la que les advertía que si no dejaban
Florida serían obligados a hacerlo por la fuerza. Los jefes
pidieron un mes para responder al ultimátum.
Tras varias semanas de intentos frustrados de encontrar un primer
ministro satisfactorio, el 12 de marzo
el rey Luis Felipe I de Francia no tuvo más remedio que aceptar
al duque Victor de Broglie,
que era el candidato del Parlamento. Los diputados lo habían
elegido porque sabían que el rey no lo aguantaba, con lo que era
la mejor garantía de que no se trataría de otro
títere en sus manos.
Viendo los aprietos de Orbegoso en el Perú, Agustín Gamarra entró en el país desde Bolivia y el 17 de marzo ocupó las ciudades de Cuzco y Puno, donde contaba con muchos partidarios.
En abril los semínolas
comunicaron a Thompson que no tenían intención de
abandonar Florida. Se inició entonces una discusión entre
Thompson y los jefes semínolas que no terminó con un
derramamiento de sangre porque algunos de los presentes lo impidieron.
Finalmente, ocho jefes aceptaron moverse, aunque pidieron retrasar el
viaje hasta final de año y Thompson estuvo de acuerdo. Sin
embargo, cinco de los jefes semínolas más importantes
mantuvieron su negativa.
Las elecciones al parlamento británico realizadas a
principios de año habían dado algunos escaños
más a los tories, pero
los whigs seguían
teniendo la mayoría y se oponían tajantemente a las
propuestas del primer ministro, Robert Peel. Éste, desesperado,
acabó dimitiendo el 8 de abril
y el vizconde de Melbourne volvió a ocupar el cargo. Peel se
convirtió en el jefe de la oposición.
La Sociedad Popular Restauradora no permitía que el puesto de
gobernador de Buenos Aires fuera ocupado por nadie que no fuera Juan
Manuel de Rosas, pero éste insistía en que no
podía aceptarlo sin facultades extraordinarias. Por
consiguiente, dichos poderes acabaron siéndole concedidos y el 13 de abril se convirtió en el
nuevo dictador de Buenos Aires (técnicamente: gobernador con la
suma del poder público). La
mazorca acalló toda oposición y muchos bonaerenses
tuvieron que huir a Uruguay. En la política de Rosas destacaron
sus brillantes teorías económicas: para conseguir un
perfecto equilibrio entre impuestos y gastos del Estado, eliminó
gastos innecesarios, como los relativos a educación y sanidad, y
emitió el papel moneda que consideró conveniente sin
respaldo económico alguno. Por otra parte, Rosas impuso su
autoridad sobre las demás provincias considerándolas
integradas en lo que llamó la Confederación
Argentina, si bien se negó a reunir un congreso o
redactar una constitución.
Ese mismo día, tras haber sufrido varias derrotas ante los
carlistas, Francisco Espoz y Mina presentó su dimisión
como virrey de Navarra. El ministro de la guerra, Gerónimo Valdés,
decidió ponerse él mismo al frente de las operaciones
contra Zumalacárregui, pero el 22 de
abril su ejército de 22.000 hombres fue derrotado en Artaza por los 5.000 del general
carlista, gracias a su buen conocimiento del terreno y a sus
tácticas de guerrilla. Por esas fechas se entrevistó
con Zumalacárregui y con Valdés un enviado
británico, Edward Granville
Elliot, que logró hacerles firmar el llamado convenio de Lord Elliot,
por el que ambas partes se comprometían a tratar a los
prisioneros de
guerra civilizadamente. Como los carlistas no tenían
ningún lugar donde
retener prisioneros, se convino que los pueblos que se usaran como
cárceles serían respetados por ambas partes.
El año anterior Chopin había asistido a un festival de
música en Aquisgrán, donde escuchó obras de
Händel, Mozart y la novena sinfonía de Beethoven.
Aprovechó para visitar varias ciudades alemanas. Ya de vuelta en
París, el 25 de abril dio un
concierto en el que interpretó el Antante Spinato y la Polonesa para piano y
orquesta op 22, que fue un gran éxito. Sería su
último concierto público. A finales de año
sufrió una enfermedad de la que creyó que se
moría, pero se recuperó. No obstante, decidió
dedicarse a la composición y a ganarse la vida dando clases de
piano.
El 5 de mayo el rey Leopoldo I de
Bélgica inauguró la primera línea de ferrocarril
en la Europa continental, que unía Bruselas con Mechelen.
Ese día empezaron en Francia los juicios a los insurgentes de
Lyon. De los 2.000 detenidos, sólo se presentaron cargos sobre
164. Las sesiones se convirtieron en un foco de propaganda republicana.
Las sentencias empezarían a pronunciarse a finales de
año, y no serían muy graves: ninguna pena de muerte,
algunos destierros, algunas penas de cárcel y algunas
declaraciones de inocencia.
Las reformas que estaba introduciendo el gobierno mexicano,
claramente anticonstitucionales, provocaron un alzamiento en varios
Estados que
fueron duramente reprimidas por el general Martín Perfecto de Cos,
cuñado de Santa Anna. Cos decidió recompensar a sus
soldados con dos días de pillaje en Zacatecas, la capital del
Estado del mismo nombre, que era uno de los que se habían
rebelado. Se calcula que unas 2.000 personas murieron durante el
pillaje. Otro de los Estados insurrectos era Coahuila, cuyo gobernador,
Agustín Viezca, temiendo
que Santa Anna se dirigiera a Monclova tras haber sometido a Zacatecas,
huyó el 20 de mayo hacia
Texas con la intención de convertir a San Antonio en capital del
Estado, pero fue arrestado durante el viaje.
Ese mismo día se reunió en Baltimore la
convención demócrata para elegir a su candidato a la
presidencia para las elecciones del año próximo. El
candidato fue el que Jackson quiso que fuera: su vicepresidente Martin
van Buren. Como candidato a vicepresidente eligieron a Richard Mentor Johnson, un veterano
de la guerra de 1812, aunque era más conocido porque reclamaba
para sí el dudoso honor de haber matado al jefe indio Tecumseh.
El partido whig, que se suponía que tenía que unir a
los antijacksonianos, presentó cuatro candidatos a la
presidencia:
Nueva Inglaterra eligió a Daniel Webster, los Estados del oeste
a Hugh Lawson White, un
antiguo demócrata enemistado con Jackson, Carolina del Sur a uno
de sus senadores, Willie Person
Mangum, y el cuarto candidato era el general William Henry
Harrison.
El 1 de junio cumplió 20
años el rey Otón I de Grecia, y terminó el periodo
de regencia. De todos modos, el presidente del consejo de regencia, el
conde Armansperg, fue nombrado primer ministro.
La epidemia de cólera atravesaba España. En Madrid
corrió el rumor de que la causa era que la Iglesia había
envenenado los pozos de agua, y se produjeron algunos asaltos a
iglesias y conventos. Por otro lado, las intrigas de la regente contra
los liberales radicales y la moderación del primer ministro hizo
estallar algunas revueltas liberales que se sumaron a la guerra
carlista. Todo esto sobrepasó a Martínez de la Rosa, que
dimitió el 7 de junio y fue
sustituido interinamente por José
María Queipo de Llano, hasta entonces ministro de
Hacienda.
Mientras tanto Santiago Mariño dirigía una
revolución en Venezuela para deponer al presidente usurpador,
José María Vargas, que estaba detentando el poder pese a
haber ganado las elecciones. Pedro Carujo arrestó a Vargas y lo
hizo salir del país. Sin embargo, José Antonio
Páez, que se había retirado de la política,
empezó a reclutar un ejército con el que restablecer al
presidente constitucional (no tanto por amor a la constitución y
lealtad a Vargas como porque Mariño era enemigo suyo).
El 10 de junio, a instancias de
su rey Carlos V, el general Zumalacárregui se dispuso a asediar
Bilbao, pero el 15 de junio fue
alcanzado por una bala mientras observaba las operaciones.
Ese mismo día firmaron una alianza Luis José de
Orbegoso, el presidente peruano y Andrés de Santa Cruz, el
presidente boliviano. Dicha alianza preveía la formación
de una Confederación
Perú-Boliviana. Inmediatamente Santa
Cruz cruzó la frontera al frente de 5.000 hombres. Orbegoso
ignoraba que Santa Cruz estaba aliado con Gamarra, y que éste
había cruzado la frontera para presionarlo a firmar la alianza.
El 24 de junio murió Zumalacárregui a consecuencia de las heridas que había sufrido en Bilbao. El rey Carlos V no consideró necesario acudir a su entierro, a pesar de que se encontraba a unos pocos kilómetros de distancia.
Dos comerciantes texanos
que protestaban por el hecho de que los aranceles que cobraba el
gobierno mexicano no eran los mismos en todos los puertos texanos
fueron arrestados y durante el arresto los soldados mataron a otro
joven texano llamado William Smith.
Cuando el abogado William Barret Travis tuvo noticias de lo sucedido,
reunió una milicia de veinticinco hombres con la que se impuso
sobre los cuarenta soldados que custodiaban a los comerciantes, los
liberaron y expulsaron a los soldados.
El 1 de julio los carlistas
levantaron el sitio de Bilbao. El 4 de julio
Carlos V nombró jefe de su estado mayor en sustitución de
Zumalacárregui al general Vicente
González Moreno, que tuvo muchos problemas con sus
tropas, entre las que no era muy popular.
Austin fue excarcelado
en una amnistía general. Ello se debió a que, al margen
del incidente protagonizado por Travis, los estadounidenses texanos no
habían participado en las revueltas federalistas. Ahora bien,
esto no se debía a que los colonos no estuvieran escandalizados
e indignados por los sucesos que estaban ocurriendo, al contrario,
aunque en Sudamérica violar y abolir constituciones fuera el pan
de cada día, para un norteamericano, el espectáculo de
ver a Santa Anna amoldando las leyes a su antojo era como volver a la
edad de las cavernas. Obviamente había un partido de la guerra
(liderado por Travis) que propugnaba la lucha por la independencia de
Texas, pero los estadounidenses no se alzaban en armas porque
éste o aquél lo propusiera, sino que una decisión
tan trascendental tenían que tomarla democráticamente, y
ello llevaba su tiempo.
Lorenzo de Zavala había dimitido de su cargo de embajador en
París al conocer las medidas dictatoriales que estaba
emprendiendo Santa Anna. Éste le había advertido que no
volviera a México, pero Zavala había marchado a Nueva
York y desde allí hasta Texas, donde se alojó por un
tiempo en casa de Austin.
El 6 de julio murió John
Marshall, el primer presidente del Tribunal supremo de los Estados
Unidos, cuyas convicciones federalistas habían contribuido
sustancialmente a convertir a su país en la sólida
federación que ha sido siempre.
Cuando Salaverry tuvo noticia de que Santa Cruz había entrado
en el Perú, denunció la invasión extranjera y el 8 de julio declaró la guerra a
muerte al ejército boliviano.
El 15 de julio Luis
Fernández de Córdova derrotó al carlista Vicente
González Moreno en la batalla de Mendigorria.
Gamarra se dio cuenta de que sus planes se le habían ido de las manos. Su idea al asociarse a Santa Cruz había sido conseguir que Bolivia acabara incorporándose al Perú como una provincia más, pero ahora estaba claro que la confederación que Santa Cruz había pactado con Orbegoso acabaría convirtiendo a Perú en un satélite o protectorado boliviano. Por ello decidió unirse a Salaverry y el 28 de julio ambos sellaron su alianza.
Ese mismo día Pedro Antonio
Páez entraba en Caracas y estableció un gobierno
provisional hasta que regresara José María Vargas.
Mariño y sus seguidores, que habían abandonado poco antes
la capital, se refugiaron al este del país.
Mientras tanto, en París, el rey Luis Felipe I salió
indemne de la explosión de una bomba que estalló a su
paso por la calle y que le costó la vida al mariscal Mortier y a
otras diez personas. Hubo también varias decenas de heridos, de
los cuales siete murieron días más tarde. Nadie dudaba de
que los republicanos estaban detrás de lo sucedido, y el 4 de agosto el gobierno presentó al
Parlamento tres leyes para reforzar la represión de los
opositores al régimen. En palabras del duque de Broglie, La constitución establece la
libertad política bajo la forma de la monarquía
constitucional. Todos los partidos son libres en el ámbito de la
monarquía constitucional. Si se salen de este ámbito,
pierden dicha libertad. Ellos mismos se excluyen de la ley
política. [...] La
libertad de prensa no domina a las demás instituciones.
[...] Es un principio fundamental de
la monarquía constitucional que el monarca está por
encima de todo ataque, de toda discusión. El radicalismo
de los republicanos, manifestado, no sólo en el atentado, sino
también en las sesiones que aún seguían
celebrándose de los juicios a los insurgentes de Lyon, los
estaba desacreditando ante la mayoría de la población y
las medidas del gobierno fueron bien aceptadas.
El 13 de agosto Gamarra y Santa
Cruz se enfrentaron en la batalla de Yanacocha.
El primero contaba con 2.600 soldados peruanos y 8.000 indios, mientras
que el segundo disponía de 5.000 soldados bolivianos y 1.000
peruanos. La victoria fue para Santa Cruz. Gamarra huyó hasta
Lima, pero las autoridades lo apresaron y se lo entregaron a Salaverry,
que lo envió al destierro.
Los semínolas
mataron a un soldado estadounidense que transportaba correo.
Edgar Allan Poe obtuvo un puesto de redactor en el Southern Literary Messenger, un
periódico de Richmond (Virginia), pero lo perdió pocas
semanas más tarde al ser sorprendido borracho en varias
ocasiones. Ese año se casó secretamente con su prima Virginia Clemm, de trece
años, aunque en la partida de matrimonio figuraba como mayor de
edad. (Poe tenía veintiséis años.) Luego fue
readmitido en el periódico bajo la promesa de mejorar su
conducta.
El 20 de agosto José
María Vargas recuperaba la presidencia de Venezuela.
Los colonos estadounidenses en Texas empezaron a elegir representantes locales para celebrar una convención próximamente en Gonzales. Por otra parte, en los Estados Unidos se estaban formando comités para proporcionar dinero, suministros y voluntarios a los colonos texanos.
A principios de septiembre la
policía francesa detuvo a los responsables del atentado contra
el rey Luis Felipe I. El cabecilla era Giuseppe
Fieschi, un antiguo soldado de Murat, en colaboración con
dos republicanos exaltados, miembros de la Sociedad de los Derechos del Hombre,
Pierre Morey y Théodore Pépin.
En vista del rumbo que estaba tomando la política mexicana,
Austin, que a principios de año aún insistía en
que los texanos no pretendían que Texas se independizara de
México, sino únicamente que fuera reconocido como Estado
independiente dentro de la federación, cambió de postura
y el 8 de septiembre abogó
por la guerra para salvaguardar las libertades en Texas.
El coronel Domingo de Ugartechea, que estaba al frente de las tropas
mexicanas en Texas, quiso recuperar el único cañón
de que disponían los colonos estadounidenses (el mismo que
había intentado requisar tres años atrás, y que
ahora se encontraba en Gonzales). Para ello envió cinco soldados
a reclamarlo, pero el alcalde de la ciudad, Andrew Ponton, convocó una
asamblea y se votó no entregarlo. Los soldados fueron escoltados
fuera de la ciudad sin el cañón. Previendo que los
mexicanos volverían, Ponton envió mensajes a las ciudades
vecinas pidiendo ayuda. Austin les previno de mantenerse en todo
momento a la defensiva, pues no debían provocar una guerra sin
contar con el consentimiento de la convención que debía
reunirse el mes siguiente para decidir al respecto.
El ejército
vietnamita logró entrar en Saigón y puso fin a la
rebelión con un número de ejecuciones que las fuentes
hacen oscilar entre 500 y 2.000. Entre los ejecutados había un
misionero católico francés. El rey Minh Mang
empezó a ver a los misioneros como revolucionarios y en los
años siguientes ejecutaría a otros cinco.
El 12 de septiembre Salaverry
decretó el estado de guerra en el Perú.
El 19 de septiembre
estalló al sur del Brasil la revolución
de los Farrapos (los conservadores llamaban despectivamente harapos a los liberales). Los
rebeldes tomaron la ciudad de Porto
Alegre. Durante los meses siguientes la revuelta se
extendió por toda la provincia de Rio Grande do Sul, justo al norte de
Uruguay.
El 20 de septiembre Martín
Perfecto de Cos desembarcó en Copano
(Texas) con un ejército de 300 hombres y desde allí
marchó hacia Goliad.
Finalmente, los liberales radicales llegaron al poder en
España cuando Juan
Álvarez Mendizábal alcanzó la presidencia
del gobierno.
El 23 de septiembre, a punto de
cumplir los treinta y cuatro años, murió de una
infección intestinal el compositor italiano Vincenzo Bellini. A
primeros de año había estrenado en París la que
sería su última ópera: I puritani.
Salaverry decidió llevar la guerra al campo contrario y
envió dos barcos a la costa boliviana bajo el mando del coronel José Quiroga. El 24 de septiembre desembarcó con 260
hombres y tomó el puerto de Cobija.
Los peruanos destruyeron los edificios públicos, pero respetaron
las propiedades particulares.
El 26 de septiembre se
estrenó en Nápoles con gran éxito Lucia di Lammermoor, la
ópera más famosa de Gaetano Donizetti. Unos meses antes
había estrenado en París Marin Faliero (en respuesta a una
invitación de Rossini), aunque no fue bien acogida, y ya estaba
preparando para finales de año el estreno en Milán de Maria Stuarda. También
compuso un Requiem con
ocasión del fallecimiento de Bellini.
Mendelsohn aceptó un empleo como director de orquesta en
Leipzig.
El 27 de septiembre Ugartechea
envió a Gonzales un destacamento de 100 soldados bajo el mando
de Francisco de Castañeda
con la misión de recuperar el cañón de los colonos
texanos, a ser posible
de forma pacífica. Cuando el 29 de
septiembre se acercaron a la ciudad, se encontraron con que no
había ningún barco para cruzar el río Guadalupe.
En la otra orilla había dieciocho texanos que explicaron que el
alcalde Ponton estaba fuera de la ciudad y que, hasta que regresara,
debían permanecer al otro lado del río. Era una
estrategia dilatoria para ganar tiempo y recibir refuerzos, como
Castañeda no tardó en comprender. Cuando los texanos
habían reunido unos 140 hombres, comprendieron que a partir de
ahí el tiempo jugaba en su contra, pues no era probable que
recibieran muchos más refuerzos, mientras que los mexicanos
sí que podían aumentar su número
considerablemente. Por ello, decidieron atacar la madrugada del 2 de octubre. La milicia, bajo el mando de
John Henry Moore, cruzó
el río y llegó al campamento mexicano sobre las 3 de la
mañana. Mientras los texanos lo rodeaban en silencio, un perro
alertó a los mexicanos de su presencia y éstos empezaron
a disparar en la oscuridad. En un momento dado de la lucha,
Castañeda solicitó una tregua para hablar con Moore.
Éste explicó que sus seguidores no reconocían la
autoridad de Santa Anna, sino que permanecían leales a la
constitución que éste había derogado.
Castañeda confesó que estaba de acuerdo con ellos, pero
que para él era una cuestión de honor obedecer las
órdenes que había recibido. Mientras Castañeda
volvía a su campamento, los texanos crearon una bandera en la
que estaba dibujado el cañón con la frase "Venid a cogerlo". Luego dispararon
el cañón contra el campamento mexicano. Como no
tenían balas, lo habían llenado con trozos de metal. Los
mexicanos, viéndose superados en número y en armamento,
decidieron retirarse. Dos soldados mexicanos murieron en la "batalla de Gonzales", mientras que
el único percance de los texanos fue que uno de ellos
cayó de su caballo y le sangró la nariz. Aunque se
trató de una escaramuza irrelevante, los texanos la presentaron
como una heroica victoria que, en cualquier caso, forzó el
inicio de la revolución
texana.
Los texanos querían mantener la iniciativa, así que una milicia bajo el mando del capitán George Collingsworth se propuso tomar el fuerte de Presidio La Bahía, junto a Goliad, y capturar a Martín Perfecto de Cos. Allí se presentaron en la madrugada del 10 de octubre, sin saber que Cos había salido rumbo a Béxar con el grueso de su ejército. Al cabo de media hora de fuego cruzado, el fuerte se rindió. El 11 de octubre Austin fue proclamado jefe del ejército texano, a pesar de que no tenía ninguna experiencia militar. Unos días después salía con su ejército hacia Béxar.
El primer ministro español, Juan
Álvarez Mendizábal, nombró capitán
general de Cataluña a Francisco Espoz y Mina, donde éste
obtuvo algunos éxitos en el control de los rebrotes carlistas.
La dirección del ejército carlista pasó al general
Nazario Eguía.
En Brasil Diogo Antonio Feijó logró los apoyos suficientes para modificar la legislación sobre la regencia y lograr que el consejo de regencia fuera sustituido por un único regente. Nadie consiguió la mayoría absoluta, pero Feijó fue el más votado y el 12 de octubre se convirtió en el gobernante de facto del Brasil.
El 23 de octubre el congreso
mexicano aprobó las Bases de
reorganización de la nación mexicana, por las que
se derogaba la Constitución, se suspendía el estado
federal y se implantaba un sistema centralista provisional.
El 27 de octubre Austin
envió una partida de 90 hombres bajo el mando de James Bowie y James Fannin para inspeccionar el
terreno cercano a Béxar en busca de un lugar adecuado para
instalar un campamento. El lugar elegido fue Misión de Concepción
y, aunque tenían órdenes de regresar inmediatamente,
Bowie optó por acampar en la zona. Cos tuvo noticia de ello y en
la madrugada del 28 de octubre
envió a Ugartechea a enfrentarse al destacamento texano antes de
que llegara el ejército principal. Contaba con 275 hombres y dos
cañones. Sin embargo, pese a su inferioridad numérica,
los texanos lograron la victoria. Tuvieron una única baja,
mientras que los mexicanos perdieron 76 hombres y huyeron perseguidos
por los texanos. Austin llegó al campo de batalla media hora
después de que ésta hubiera acabado.
No todos los demócratas estadounidenses estaban de acuerdo
con la elección de van Buren como candidato a la presidencia. El
sector más radical del partido decidió celebrar una
reunión en Nueva York el 29 de
octubre. Ese día, algunos miembros de la rama
conservadora del partido trataron de sabotear la reunión
apagando las luces de gas, pero, por lo visto, los asistentes
habían tenido noticias de antemano del intento de sabotaje e
iban preparados: sacaron velas y las encendieron con modernas cerillas, que entonces
recibían el nombre de locofocos
(algo así como fuego portátil). Este incidente hizo que,
en un futuro, los demócratas radicales fueran conocidos como locofocos, y en ocasiones los whigs llamaban despectivamente locofocos a todos los
demócratas.
El 1 de noviembre Austin se
dispuso a asediar Béxar e hizo llegar una nota a Cos en la que
lo conminaba a rendirse. Cos la devolvió sin abrir con un
mensaje en el que explicaba que él no mantenía
correspondencia con rebeldes. Mientras tanto se inauguraba en San
Felipe de Austin la convención convocada por los texanos, que
había tenido que aplazarse unas semanas porque muchos de los
delegados electos se habían incorporado a las milicias. Austin
envió un mensaje a la convención solicitando refuerzos
para el asedio de Béxar, pero advirtió que su
ejército era muy indisciplinado y que estaba deseando atacar sin
atender órdenes. Por ello terminaba su carta suplicando "en nombre de Dios todopoderoso que no
enviaran más espíritus ardientes a su campamento".
Después de que ambos bandos recibieran refuerzos, Cos contaba
con unos 1.200 hombres, mientras que los texanos eran unos 900.
El 3 de noviembre José
Antonio Páez decretó un indulto para los militares
rebeldes que aún combatían al este de Venezuela. Con esto
consiguió que la mayoría abandonara la lucha.
El 4 de noviembre unos 70
milicianos texanos se apoderaron de fort
Lipantitlán, con lo que las únicas fuerzas
mexicanas que quedaban en territorio texano eran las de San Antonio de
Béxar.
El 7 de noviembre la
convención texana acordó que "El pueblo de Texas, apelando a sus
derechos fundamentales, declara solemnemente que ha tomado las armas en
defensa de sus derechos y libertades que han sido amenazados por
déspotas militares usurpadores y en defensa de los principios
federales de la Constitución mexicana de 1824".
También se establecía que Texas se reservaba el derecho
de crear un gobierno independiente si México no era gobernado
por dicha constitución. Se adoptó la bandera tricolor
mexicana, pero con la fecha 1824 en su centro. La convención
eligió a Henry Smith
como gobernador del Estado de Texas.
El jefe seminola Charley Emathia,
deseando evitar una guerra vendió su ganado como paso previo a
la emigración al oeste, pero otros jefes semínolas
habían acordado unos meses antes que cualquier jefe que vendiera
su ganado sería condenado a muerte. Un guerrero llamado Osceola, cabecilla de los indios
partidarios de la guerra, se encargó de ejecutar la sentencia:
mató a Emathia y esparció sobre su cuerpo el dinero que
había obtenido por su ganado. Los ataques semínolas
contra los colonos estadounidenses de Florida no se hicieron esperar.
Osceola capturó una caravana de suministros matando a ocho de
los soldados que la custodiaban e hiriendo a otros seis. Varias
plantaciones de azúcar fueron destruidas, y los esclavos que
trabajaban en ellas se unieron a los indios. Se iniciaba así la segunda guerra semínola.
El 13 de noviembre la
convención texana aprobó la creación de un
ejército regular de 2.500 hombres bajo el mando de Sam Houston.
Tal ejército tenía que ser creado desde cero, pues se
convino en que no se podía exigir a las milicias constituidas
con anterioridad que aceptaran el mando de Houston, sino que
éstas seguirían bajo el mando de Austin. En realidad
éste cedió poco después el mando a Edward Burleson, un veterano de la
guerra de 1812, mientras él marchaba a los Estados Unidos para
conseguir apoyo para la causa texana.
El 18 de noviembre un grupo de
voluntarios estadounidenses se unió al ejército texano
que asediaba Béxar. Eran los Grises
de Nueva Orleans, nombre que les venía del color de sus
uniformes o, más bien, del hecho de que estaban uniformados y
disciplinados, cosa que no podía decirse de los voluntarios
texanos.
Los texanos fueron informados de que una caravana se dirigía
hacia San Antonio de Béxar. Supusieron que, entre otros
suministros, llevaría plata para pagar a los soldados,
así que el 26 de noviembre
James Bowie fue enviado al frente de un destacamento para apoderarse de
la caravana. Cuando Cos vio lo que pasaba, envió refuerzos desde
Béxar, pero Bowie los hizo volver por donde habían
venido. Cuando los texanos se hicieron finalmente con la caravana, se
encontraron decepcionados con que no transportaba plata, sino
únicamente hierba para los caballos, por lo que el
enfrentamiento se recuerda como "la
batalla del pasto". No obstante, la victoria sirvió para
convencer a los vacilantes milicianos texanos de que podían
enfrentarse con éxito al ejército de Cos.
Con la llegada del invierno empezó a bajar la moral de los
texanos que asediaban Béxar, hasta el punto de que Burleston
decidió la retirada a los cuarteles de invierno, pero sus
oficiales no acataron su decisión y el asedio continuó.
Recibieron informes de que la moral en Béxar era más baja
aún que la de los texanos. El 5 de
diciembre lanzaron un ataque por sorpresa y lograron ocupar dos
casas de la ciudad, las fortificaron y desde allí destruyeron
los edificios vecinos.
El 9 de diciembre Cos se
retiró hasta El Álamo,
un convento reconvertido en fuerte cercano a Béxar, donde se
reunió con Ugartechea, que llevó 600 hombres de refuerzo,
pero ya era tarde, la artillería texana apuntaba hacia El
Álamo. El 10 de diciembre los
mexicanos se rindieron.
El 14 de diciembre Cos
salió de El Álamo rumbo al interior de México.
Poco después llegaron más refuerzos estadounidenses con
artiellería pesada. Todos creyeron que la guerra había
terminado, pero, en cuanto se enteró de lo sucedido, Santa Anna
se dispuso a ocuparse personalmente de la campaña texana y
reunió un ejército con el que marchar sobre Béxar.
El 17 de diciembre el rebelde
venezolano Pedro Carujo se hizo fuerte en Puerto Cabello al frente de
los últimos militares rebeldes y Páez se dispuso a
combatirlo.
El año anterior Liszt había conocido a la condea Maria d'Agoult, y a principios de
año ésta abandonó a su marido para irse a vivir
con el compositor en Ginebra. El 18 de
diciembre dio a luz una hija. Liszt dio clases en el
recientemente fundado conservatorio de Ginebra.
El 23 de diciembre los
semínolas atacaron a dos compañías de soldados
(110 hombres) que se dirigían a Fort King bajo el mando del mayor Francis Langhorne Dade, a las que
habían seguido durante los cinco últimos días.
Sólo tres hombres sobrevivieron, uno de los cuales fue cazado y
asesinado al día siguiente. Al mismo tiempo, Osceola y sus
seguidores mataron a siete soldados cerca de Fort King.
El 24 de diciembre Pedro Carujo
fue herido y capturado, y murió unos días después
a causa de las heridas.
El 29 de diciembre los Ridge
firmaron el tratado
de New Echotta, por el que
toda
la nación Cherokee se comprometía a abandonar Georgia a
cambio de cinco millones y medio de dólares. Como era habitual,
una cláusula
establecía que aquellos indios que no quisieran moverse
podrían quedarse en Georgia en calidad de ciudadanos
estadounidenses y en tal caso se les asignarían 160 acres de
tierra en
propiedad.
Mientras tanto los semínolas atacaban una columna de 750
soldados mientras cruzaban el río Withlacoochee, en Florida. Los
soldados tuvieron que cargar improvisadamente con sus bayonetas contra
los indios al precio de dejar 4 muertos y 59 heridos.
Schumann conoció a Mendelssohn en casa de su antiguo maestro,
Friedrich Wieck, al cual le
mostró una gran admiración. Más que
admiración mostró por su hija Clara Wieck, afamada pianista de
dieciséis años a la que conocía desde que
tenía once, cuando su padre daba clases a ambos, con la que poco
después empezó a mantener correspondencia amorosa en
secreto.
Efantin había regresado a El Cairo, donde empezó a
idear nuevos sistemas de gobierno para Francia, pero ya no estaba tan
bien considerado como a su llegada.
El príncipe servio Milos Obrenovic, tras una rebelión,
promulgó una
constitución, pero tuvo que retirarla poco después por la
oposición del Imperio Otomano, secundado por Austria y Rusia.
La reina Ranavalona de Madagascar, después de haber expulsado
a todos los extranjeros de sus dominios, organizó un
ejército para perseguir a los cristianos. Cualquiera que
profesara el cristianismo en público o simplemente llevara una
biblia era torturado y ejecutado. Se calcula que mató a unos
150.000 cristianos.
El rey Guillermo IV de Gran Bretaña nombró caballero
al físico y matemático sir
Rowan Hamilton.
Un físico francés llamado Gaspard Gustave de Coriolis publicó un trabajo titulado Sur les équations du mouvement relatif des systèmes de corps en el que demostraba que las leyes del movimiento son válidas en un sistema de referencia en rotación si se introduce una fuerza ficticia conocida hoy en día como fuerza de Coriolis. Aunque este es el trabajo por el que es más recordado, también se le debe la introducción de los conceptos físicos de "trabajo" y "energía cinética" en el sentido moderno. Ese mismo año publicó un estudio matemático de juego de billar.
Louis Daguerre aprovechó las dificultades económicas
por las que pasaba el hijo de su difunto socio, Joseph Nicéphore
Niépce, para modificar el contrato que habían firmado: el
nombre de Daguerre pasaba a aparecer delante del de Niépce a
cambio de que los derechos económicos del padre le fueran
reconocidos al hijo. Poco después se produciría una nueva
modificación que eliminaba el nombre de Niépce, de modo
que las imágenes obtenidas pasaban a llamarse daguerrotipos. Ese mismo año
descubrió por casualidad que el vapor de mercurio actuaba como
"revelador" de la imagen, lo que le permitió reducir el tiempo
de exposición necesario a menos de una hora. (Hasta entonces era
de varias horas.)
El año anterior se había producido un incendio en el
palacio de Westminster, la sede del Parlamento británico, y uno
de los testigos del suceso fue el pintor J.M.W. Turner, que,
naturalmente, no desperdició la ocasión de pintar un
óleo con el fuego y el humo como protagonistas. De ese
año es también su Fiesta
musical en Petworth, un cuadro que causó desconcierto en
su época. Muchos creían que estaba sin acabar, porque en
principio representa a dos mujeres ante un piano, pero se ven tan
difuminadas que apenas se las distingue. Turner estaba aplicando sus
técnicas para plasmar la luz que eran admiradas cuando pintaba
magistralmente incendios, volcanes, tormentas, etc., pero que
resultaban insólitas en una escena interior.
Hacía tres años que el vizconde de Tocqueville
había regresado de su viaje por los Estados Unidos. A su regreso
publicó el informe que se le había solicitado sobre el
sistema penitenciario estadounidense, pero ahora publicaba el fruto
principal de su viaje: La democracia
en América, el
primer estudio sistemático del sistema de gobierno
estadounidense junto con un análisis político y
sociológico de las causas de su éxito y sus defectos
potenciales. Tocqueville coincide con Zavala en su juicio de que el
sistema
político estadounidense no se sostendría sin el
carácter peculiar de sus ciudadanos:
Una vez entendida la teoría general, quedan las dificultades de su aplicación. Éstas son innumerables, pues la soberanía de la Unión está tan entretejida con la de los Estados que es imposible, al primer golpe de vista, percibir sus fronteras. Todo es convencional y artificial en tal sistema de gobierno, y no sería adecuado sino para un pueblo habituado por muchos años a dirigir por sí mismo sus asuntos, y en el que la ciencia política ha descendido hasta los estratos más bajos de la sociedad. Nunca he hallado nada más admirable en el buen sentido y la inteligencia práctica de los americanos que la forma en que eluden las innumerables dificultades que nacen de su Constitución federal. Casi nunca he encontrado un hombre del pueblo en América que no discierna con una facilidad sorprendente las obligaciones nacidas de las leyes del Congreso de aquellas cuyo origen está en las leyes de su Estado, ni quien, después de haber distinguido los objetos situados dentro de las atribuciones generales la la Unión de los que debe regular la legislatura local, no pueda indicar el punto donde comienza la competencia de las cortes federales y el límite donde termina la de los tribunales del Estado.
La Constitución de los Estados Unidos se asemeja a esas bellas creaciones de la industria humana que cubren de gloria y de bienes a quienes las idean, pero que resultan estériles en otras manos.
Esto es lo que México nos muestra en nuestros días. Los habitantes de México, queriendo establecer el sistema federal, tomaron como modelo y copiaron casi por completo la Constitución federal de sus vecinos angloamericanos, pero al transportar a su país la letra de la ley, no pudieron transportar al mismo tiempo el espíritu que la vivifica. [...]
James Fenimore Cooper publicó The Monikins, una novela
protagonizada por unos monos aristócratas que parodian la
política británica y estadounidense. En los años
siguientes publicaría varios libros de viajes relatando sus
vivencias en Alemania, Francias, Gran Bretaña e Italia.
Mary Shelley publicó su novela Lodore.
En Madrid se estrenó el primer éxito teatral del romanticismo español: Don Álvaro o la fuerza del sino, escrita por Ángel María de Saavedra, que el año anterior, tras la muerte de su hermano mayor, había heredado el título de duque de Rivas.
El año anterior, con la ayuda de una pequeña beca
concedida por el rey Fedecico VI, un escritor danés de treinta
años llamado Hans Christian
Andersen había llegado a Italia, y ahora publicaba su
primera novela, El improvisador,
que tuvo bastante éxito. También publicó ese
año sus primeros cuentos de hadas: El mechero de yesca y Pulgarcita.
Gogol publicó su novela Taras
Bulba, la historia de un viejo cosaco ucraniano y sus hijos y,
ya en 1836, la comedia El inspector general, en la que
satiriza la burocracia rusa, que pudo representarse únicamente
gracias a la intervención del zar Nicolás I. Ese
año viajó a París, donde convivió con
exiliados rusos y polacos.
John Brown Russwurm se
convirtió en el primer gobernador negro de la colonia
estadounidense Maryland en África. Tenía entonces treinta
y siete años. Era hijo de un comerciante británico y una
esclava negra. En Nyeva York había sido editor de un
periódico abolicionista llamado "Diario de la libertad", que fue el
primer periódico estadounidense cuyo propietario, director y
editor era negro. En su periódico defendió la
emigración a Liberia y finalmente él mismo dio ese paso.
En Liberia editó un nuevo periódico y fue superintendente
de educación en Monrovia.
Un periodista británico de veinticuatro años llamado Charles John Huffam Dickens
empezó a publicar por entregas su primera novela: Los papeles póstumos del club
Pickwick.
Washington Irving terminó su Astoria, la historia de la colonia
fundada por el millonario John Jacob Astor.
Edgar Allan Poe estaba haciendo un magnífico trabajo en el Southern Literary Messenger, cuya
tirada había pasado de 700 ejemplares a más de 5.000, en
gran parte gracias a su fama como escritor. En él publicaba
poemas, narraciones, reseñas de libros y críticas
literarias.
Un periodista español de veintiocho años llamado José de Espronceda
publicó un poema titulado El
estudiante de Salamanca, una nueva versión del don Juan Tenorio, ya tratado por
Tirso de Molina, Molière, Baudelaire, etc. y que constituye una
de las mejores piezas del romanticismo español.
Un joven dramaturgo de 23 años llamado Antonio García Gutiérrez
estrenó con gran éxito su primera obra de teatro: El trovador, un drama
histórico típicamente romántico.
Pushkin publicó su novela La
hija del capitán, ambientada en la revuelta de Pugachov.
Ese año empezó a publicar la revista literaria El contemporáneo, que pronto
adquiriría un gran prestigio en Rusia.
La Grand Opera francesa
obtuvo un nuevo éxito con Los
hugonotes, de Meyerbeer.
Donizetti obtuvo un éxito en Venecia con su Belisario, pero ese año fue
uno de los peores de su vida, pues murieron con poco tiempo de
diferencia su padre, su madre y su segunda hija.
Paganini regresó a París para montar un casino, pero
fracasó al poco tiempo y el compositor tuvo que subastar hasta
sus bienes personales, incluyendo sus instrumentos musicales, para
recuperarse.
En una velada, Chopin fue presentado por Liszt a George Sand. Dicen
que ésta murmuró al oído de una amiga: "Ese señor Chopin, ¿es una
niña?", y que, por su parte, Chopin dijo de ella al
marcharse "¡Qué
antipática esa Sand! ¿Es una mujer? Estoy por dudarlo."
Tras una visita a Londres del compositor, ambos volvieron a encontrarse
en una fiesta en París, donde Sand se vistió
intencionadamente con ropa polaca y escuchó embelesada
cómo Chopin y Liszt tocaban a dúo el piano.
Lanner y Strauss fueron nombrados ciudadanos honorarios de Viena.
Poco después de la muerte de su padre, Mendelssohn
estrenó en Leipzig su oratorio Paulus,
que recibió excelentes críticas. Por esa época
eran muchos los compositores principiantes y consagrados que le
enviaban sus obras proponiéndole que las interpretara. Entre
ellos estaba el director de la ópera de Magdeburgo, un músico de
veintitrés años llamado Richard Wagner, que le
envió una Sinfonía en
Do mayor que recordaba mucho a la séptima sinfonía
de Beethoven (aunque tenía su mérito que la hubiera
compuesto a los diecinueve años y en un tiempo récord).
Para su disgusto, Mendelssohn perdió la partitura. Ese
año Wagner estrenó su primera ópera, La prohibición de amar,
basada en una obra de Shakerpeare, Medida
por medida, que recordaba el estilo de Weber. Sólo se
representó un día y dejó al compositor endeudado.
Ese año se casó con la actriz Christine Wilhelmine Planer.
Glinka compuso su primera ópera, Una vida por el zar, la primera
ópera nacionalista rusa, con libreto en ruso. Su título
original era el nombre de su protagonista, Iván Susanin, pero es
más conocida por el título que le dio el zar
Nicolás I tras asistir a los ensayos y mostrar su entusiasmo por
la obra. Se estrenó con gran éxito en San Petersburgo. El
zar regaló al compositor un valioso anillo como premio por su
trabajo.
Un estadounidense de veinte años llamado Samuel Colt patentó un modelo
de revólver que mejoraba técnicamente al de Collier.
Llevaba varios años trabajando en su idea de lograr un arma
práctica que pudiera disparar cinco balas sin recargar, y
había viajado por Gran Bretaña y Francia mostrando sus
prototipos. En sus viajes había conocido los revólveres
de Collier (aunque ha menudo se ha atribuido a Colt la invención
del revólver, él nunca afirmó tal cosa), y
perfeccionó el dispositivo de disparo inspirado, al parecer, en
el mecanismo de las ruedas de los barcos de vapor. Otra idea importante
fue que se propuso que todas las piezas de sus armas fueran
intercambiables, de forma que pudieran ser fabricadas en serie. A medio
plazo, esto abarató considerablemente el precio de las armas de
fuego.
Samuel Morse se presentó como candidato a alcalde de Nueva
York. Encabezaba un partido nativista anti-católico, es decir,
un partido que proponía prohibir a los católicos el
ejercicio de cargos públicos y cambios en las leyes sobre
inmigración para restringir la llegada de gentes procedentes de
países católicos. En su opinión, el gobierno
austriaco estaba financiando la llegada de inmigrantes católicos
para controlar a los Estados Unidos. En sus propias palabras: "Debemos cerrar la brecha en el barco
através de la cual se cuela el agua enfangada que amenaza con
hundirnos". El año anterior había escrito un
ensayo titulado "Conspiración
extranjera contra las libertades en los Estados Unidos", en el
que se lee:
Sin duda los americanos protestantes libres tienen el suficiente juicio como para advertir entre ellos la huella de esta sutil herejía extranjera. Veran que el papado es hoy lo que siempre ha sido, un sistema de la más oscura intriga política y despotismo que se oculta a sí mismo para evitar ataques bajo la capa del sagrado nombre de la religión. Quedarán profundamente impresionados por la verdad: el papado es un sistema político al igual que religioso, que en este aspecto difiere totalmente de todas las demás sectas, de todas las demás formas de religión del país.
Morse no salió elegido. De hecho, obtuvo un número
insignificante de votos.
Enfantin regresó a Francia tras su estancia en Egipto.
Llegó con una idea nueva: el Apostolado
real, según la cual, en lugar de denunciar a los
soberanos inútiles y tiranos, era mejor aliarse con ellos.
Pidió audiencia varias veces nada menos que al primer ministro
austríaco, el príncipe von Metternich, para hacerlo
partícipe de su doctrina, pero nunca consiguió ser
recibido, ni por Metternich ni por nadie.
Tras quince años sin publicar, Shopenhauer presentó su
ensayo Sobre la voluntad en la
naturaleza, en el que trata de justificar que su estrafalaria
filosofía concuerda con las conclusiones más recientes de
las distintas ciencias. Su aborrecido Hegel había muerto
hacía cinco años, pero había dejado una
pléyade de seguidores. Lo que había convertido a Hegel en
el filósofo más respetado de su época no eran
tanto sus disléxicas teorías del conocimiento y de la
ciencia como sus teorías sobre la política, la historia y
la religión. Éstas, a diferencia de aquéllas,
constaban de frases con sentido, y su sentido apuntaba a que Prusia era
la culminación del desarrollo histórico, político
y filosófico en general. De aquí que fuera tan
difícil discutirle algo al eminente filósofo y conservar
un buen status social. Sin embargo, entre los seguidores de Hegel
estaban surgiendo algunos contestatarios. Un joven teólogo de
veintiocho años llamado David
Friedrich Strauss, publicó ese año un libro
titulado La vida de Jesús
examinada críticamente, en el que plantea algo que hoy
puede parecer obvio, pero que en su época causó un gran
escándalo: puesto que los evangelios contienen
relatos contrarios a la razón, no pueden ser considerados como
testimonios históricos, sino que más bien son mitos sin
valor histórico. Un crítico calificó la obra como el libro más pestilente
jamás vomitado de las fauces del infierno. Puesto que
Strauss era profesor en la universidad de Tubinga, donde enseñaba la
filosofía de Hegel, los hegelianos "ortodoxos" eligieron a otro
profesor, Bruno Bauer, un
teólogo de veintisiete años que llevaba ya dos
impartiendo clases en la universidad de Berlín, para refutar las
tesis de Strauss en la revista hegeliana Journal für wissenschaftliche Kritic.
Brauer demostró que Strauss no representaba la filosofía
de Hegel, sino que la contradecía.
El año anterior había llegado a Gran Bretaña un
sacerdote católico británico llamado Nicholas Wiseman, que residía
en Roma desde hacía más de una década. El Papa le
había encomendado impartir conferencias sobre el catolicismo a
los británicos residentes en Roma, y sus charlas habían
tenido mucho éxito, así que ahora se disponía a
continuarlas en la propia Gran Bretaña. Allí
recibió una buena acogida incluso en algunos sectores de la
Iglesia Anglicana. En especial, el sacerdote anglicano John Henry Newman, que llevaba un
tiempo estudiando las obras de los Padres
de la Iglesia, las comentó favorablemente en una revista.
Wiseman fundó la Dublin Review
con el propósito de revitalizar la fe de los católicos
británicos.
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