ANTERIOR |
LA REVOLUCIÓN INGLESA |
SIGUIENTE |
---|
En 1642 los franceses fundaron la
ciudad de Montreal a orillas
del río San Lorenzo, aproximadamente a medio camino entre Quebec
y el lago Ontario.
Mientras tanto se descubría una nueva conjuración
contra el rey Luis XIII, esta vez protagonizada por uno de sus amantes,
Henri Coiffier de Ruze,
marqués de Cinq-Mars.
Había llegado a ser favorito del rey gracias a la
protección de Richelieu, pero luego éste le negó
su apoyo y Cinq-Mars quiso vengarse con el apoyo de España (y,
por supuesto, del duque de Orleans), pero su plan fue descubierto y fue
condenado a muerte. Tenía ahora veintidós años.
Richelieu no tardó en morir, y fue sucedido como primer
ministro por el cardenal Mazarino. Richelieu había consolidado
la autoridad real destruyendo a cuantos podían amenazarla: ya
fueran hugonotes, aristócratas, parlamentarios o campesinos; y,
en política exterior combatió la mayor amenaza para
Francia, que a la sazón eran los Austrias alemanes y
españoles. Sus técnicas, a menudo violentas (y caras),
habían desencadenado una crisis económica a la que ahora
tenía que hacer frente Mazarino. Exiliada en Colonia,
murió María de Médicis, la madre del rey Luis XIII.
El dramaturgo Corneille pasó de ser protegido de Richelieu a
ser protegido de Mazarino. Ese año estrenó la tragedia Poliuto.
Anthony Van Diemen, el
gobernador general de la Compañía de las Indias
neerlandesas, envió desde Batavia a Abel Janszoon Tasman a recorrer el
mar del Sur, quien descubrió la isla que llamó de Van Diemen, aunque después
fue rebautizada como Tasmania.
Desde allí llegó a la tierra que llamó Nueva Zelanda, creyendo que se
trataba de un continente (la Tierra Austral, cuya existencia
conjeturaban los geógrafos) cuando en realidad eran dos islas.
En Formosa, los neerlandeses rechazaron un intento español de
asentarse en la isla.
El Papa Urbano VIII condenó el jansenismo en la bula In eminenti.
Los suecos seguían cosechando éxitos en la guerra de los Treinta Años. El 14 de junio Torstensson ocupó Olmütz.
El obispo de Puebla de los
Ángeles, en México, era a la sazón Juan de Palafox y Mendoza, que
había "residenciado" a los últimos virreyes de
México (es decir, había juzgado sus actuaciones al cesar
sus respectivos mandatos) y ahora lograba la destitución del
marqués de Villena, el
virrey actual. Poco después fue nombrado virrey y arzobispo de
México. Durante su mandato dotó de una nueva
reglamentación a la universidad y organizó doce
compañías de milicias para defender la colonia.
Los puritanos ingleses lograron la prohibición de las representaciones teatrales y otras inmoralidades semejantes. El 11 de julio, el Parlamento acusó al rey Carlos I de iniciar una guerra civil, pero lo cierto es que el rey no llevó a cabo ninguna acción militar hasta el 22 de agosto. Su ejército obtuvo una victoria en Edgehill. Irlanda aprovechó el conflicto para rebelarse bajo la dirección de Owen Roe O'Neill, sobrino del difunto conde de Tyrone, Hugh O'Neill. Tenía cincuenta y dos años, y había pasado los últimos treinta sirviendo en el ejército español.
El 2 de noviembre, Torstensson
destrozó el ejército imperial en Breitenfeld.
Juan de Palafox fue sustituido como virrey de México por García Sarmiento de Sotomayor,
el conde de Salvatierra, tras
lo cual renunció a su cargo de arzobispo de México y
volvió a su obispado de Puebla. Allí entabló un
pleito contra los jesuitas que causó mucho revuelo y se
prolongó durante mucho tiempo.
Desde hacía más de una década, el Tíbet
estaba inmerso en una guerra
civil entre los monjes amarillos, que obedecían al dalai-lama, y
los
monjes rojos. Una intervención mongola puso fin al conflicto. En
1643 los monjes rojos fueron
expulsados y el dalai-lama se convirtió en el señor
indiscutible del Tíbet, protegido por los mongoles.
Las revueltas de Cataluña y Portugal fueron las gotas que
colmaron el vaso de la opinión pública contra el
conde-duque de Olivares. El golpe final lo dio la llamada conspiración de las mujeres:
La reina Isabel, la duquesa de Mantua, la nodriza del rey, Ana de Guevara, y la monja sor María de Jesús de
Ágreda convencieron a Felipe IV de que destituyera a
Olivares y gobernara personalmente. En enero,
el rey firmó el decreto por el que Olivares debía
abandonar la Corte. Se retiró a Loeches,
donde había edificado un convento de dominicas en el que
había dispuesto su sepultura.
Felipe IV confió todas las responsabilidades del gobierno a
un sobrino de Olivares, Luis
Méndez de Haro y Guzmán, el marqués del Carpio. En principio no
recibió el cargo de ministro, ya que, teóricamente, el
rey se había comprometido a gobernar personalmente, pero en la
práctica Haro pasó a ser el nuevo valido.
Por otra parte, sor María de Jesús se convirtió
en una de las principales asesoras del monarca, a través la
correspondencia que mantenían semanalmente, correspondencia que
muestra a un Felipe IV atormentado por su sentimiento de
responsabilidad en las dificultades que atravesaba España.
La caída de Olivares dejó el campo libre a la Santa
Inquisición para actuar contra los judaizantes portugueses (es
decir, los judíos que teóricamente habían abrazado
el cristianismo para no ser expulsados, pero que profesaban
secretamente el judaísmo). Muchos de ellos habían
emigrado a Castilla aprovechando la integración de Portugal en
España y Olivares los había protegido porque eran
burgueses con un gran peso en la economía española. Sin
embargo, a partir de este momento los procesos contra ellos se
multiplicaron.
Ese año murió el rey Luis XIII de Francia, y fue
sucedido por su hijo Luis XIV,
que tenía entonces cinco años de edad. El consejo de
regencia fue presidido por su madre, Ana de Austria, si bien fue el
cardenal Mazarino quien, gozando del apoyo incondicional de la reina,
conservó el poder, un poder mucho mayor que el que jamás
había llegado a tener Richelieu. El cardenal se ocupó de
que el rey recibiera una sólida educación
política. El duque de Orleans fue nombrado lugarteniente general
del reino.
Mazarino envió un ejército encargado de expulsar a los
españoles del noreste de Francia, al frente del cual puso a Luis de Borbón, el duque d'Enghien, hijo del príncipe
de Condé. Tenía tan sólo
veintidós años, y dos años antes se había
casado con
una sobrina del cardenal Richelieu. El 10
de mayo,
los españoles, dirigidos por Francisco
de Melo, asediaron Rocroi,
plaza que se sabía mal defendida y que permitiría el
acceso a la región de Champaña. Pero pronto llegó
Luis de Borbón con un poderoso ejército de veinticuatro
mil hombres, frente a los ocho mil españoles. Al enterarse de
que Melo esperaba refuerzos, decidió atacar inmediatamente, en
la madrugada del 19 de mayo. En el
combate confluyeron la gran habilidad táctica de Luis de
Borbón y la completa nulidad de Francisco de Melo, que, tras
seis horas de lucha, dieron como resultado una estrepitosa derrota de
los españoles, que dejaron más de seis mil muertos en el
campo de batalla. La batalla de
Rocroi fue la primera derrota importante que sufría
España en las guerras europeas, y los historiadores la toman
como la primera manifestación de la decadencia de España
como potencia europea. Poco después, los franceses ocupaban
Flandes. Esto nace de tener enojado a
Nuestro Señor, escribía Felipe IV a la monja de
Ágreda.
El vizconde de Turena, nombrado mariscal de Francia, pasó a
Alemania, donde conquistó Maguncia y Worms.
Ese año se reunieron en Frankfurt representantes
plenipotenciarios de todos los países beligerantes en la que se
convocaron dos reuniones paralelas, una en Munster entre imperiales
católicos y franceses, y otra en Osnabrük entre imperiales
protestantes y suecos. También participarían Venecia y el
Papado.
En junio, el rey Felipe IV
accedió a excarcelar a Francisco de Quevedo, que regresó
a Madrid con la salud muy deteriorada.
Corneille estrenó la tragedia Pompeyo y la comedia El mentiroso.
Un estudiante de derecho de veintiún años llamado Jean-Baptiste Poquelin
decidió abandonar sus estudios para fundar con unos amigos una
compañía de teatro. Adoptó entonces el nombre
artístico de Moliére.
Antoine Arnauld publicó un libro Sobre la comunión frecuente, en el que criticaba la moral de los jesuitas y defendía abiertamente el jansenismo.
El 6 de julio, el rey Carlos I de
inglaterra obtuvo en Lansdown
una segunda victoria contra el ejército del Parlamento, que
revalidó el 10 de julio en Roundway Down. Instaló
entonces su capital en Oxford, adonde acudieron todos los Lores y la
tercera parte de los Comunes, que formaron lo que el Parlamento de
Londres llamó el Parlamento
Mestizo.
Tras las últimas derrotas derrotas, John Pym firmó una
alianza con los escoceses, pero murió poco después.
Entre los señores más poderosos de Escocia se encontraba Archibald Cambell, el conde de Argyll, presbiteriano intransigente,
que se puso de parte del Parlamento inglés. Oliver Cromwell
había organizado un nuevo ejército,
reclutado entre la Asociación
de los condados orientales.
Massachusetts, Plymouth, Connecticut y New Haven se unieron en una Confederación de Nueva Inglaterra
para presentar un frente común contra los indios y dirimir con
ellos los conflictos fronterizos. Rhode Island no fue tenida en cuenta,
por sus teorías radicales de que los indios tenían
algunos derechos. Como presidente, fue elegido el gobernador de Boston,
John Winthrop.
El rey Cristián IV de Dinamarca decidió subir los
derechos que cobraba a Suecia por el paso por el estrecho del Sund, y Suecia, aliada con los
Países Bajos, le declaró la guerra. Lennart Torstensson
recibió orden de abandonar la lucha en Alemania e invadir
Holstein y Jutlandia.
El 20 de septiembre
Carlos I fue derrotado en Newbury,
y esta derrota debilitó considerablemente su posición.
Desde Nueva Zelanda, Tasman navegó hasta los
archipiélagos de Tonga
y Fidji. Desde allí
regresó a Batavia.
El navegante francés Pronis
fundó Fort-Dauphin en
el extremo sureste de Madagascar. Teóricamente, la isla fue
anexionada a Francia.
Ese año murió el compositor Claudio Monteverdi. Su
obra encarna la transición entre el viejo estilo renacentista y
la música moderna, caracterizada por el papel cada vez
más preponderante de la música instrumental, que
exploraba las posibilidades de nuevos instrumentos como el
violín, así como las
de las nuevas técnicas concertantes, cada vez más
sofisticadas.
En 1644, el rey Juan IV de
Portugal derrotó a los españoles en Montijo. Todas las colonias
portuguesas excepto Ceuta reconocían ya su soberanía. Los
franceses asediaron Tarragona.
Ese año murió la reina Isabel, la esposa del rey
Felipe IV de España.
Tasman realizó un nuevo viaje de
exploración. De Batavia navegó hasta Nueva Guinea, y
desde allí tomó rumbo sur con la intención de
llegar a Tasmania, pero se tropezó con Australia. Recorrió su costa
hacia el oeste y, cuando llegó al extremo occidental,
regresó a Batavia. En otras circunstancias podría haber
pensado que Australia era la hipotética Tierra Austral, pero el
año anterior, sin saberlo entonces, había demostrado su
insularidad al rodearla completamente. Estaba claro que Australia era
una gran isla, si bien Tasman creyó que Tasmania era simplemente
su extremo meridional.
En febrero, el príncipe de
Transilvania, Jorge I Rákókzi, aliado de Francia y de
Suecia, atacó la Hungría Real.
En los últimos años se habían producido
diversos levantamientos campesinos en China que, finalmente, se
habían unido bajo la dirección de Li Zicheng. Éste llegó
a conquistar Pekín y en abril
se suicidó el emperador. Entonces, Wu Sangui, el general de las tropas
del norte, decidió pedir el apoyo de los manchúes. El
emperador Abahai había muerto el año anterior, y fue su
hermano Dorgon quien
ayudó a Wu Sangui a tomar Pekín. Ahora bien, luego no
quiso marcharse. Proclamó el nacimiento de la dinastía
Qing, aunque rechazó el título imperial, que cedió
a su sobrino Shunzhi, el hijo
de Abahai. Los manchúes dominaron rápidamente el norte de
China, pero la conquista del sur se convirtió en un proceso
lento.
En Virginia la lucha entre indios y colonos se había reducido
en los últimos años a pequeñas escaramuzas
aisladas, pero el 18 de abril el
jefe Opechancano, que debía de rondar ya los cien años,
lanzó un ataque por sorpresa que, al parecer, mató a unos
quinientos colonos. Bajo la dirección del gobernador, sir William Berkeley, el sangriento
contraataque no se hizo esperar.
Opechancano fue capturado y ejecutado, y los indios de la región
nunca volvieron a dar problemas.
No sucedía lo mismo en Nueva Holanda, donde los indios eran
la mayor pesadilla de los colonos. Anne Hutchinson estaba entonces en
Westchester, donde murió ese mismo año en el transcurso
de un ataque indio.
En una carta fechada el 11 de junio,
Torricelli escribía:
Ya he llamado la atención sobre ciertos experimentos filosóficos en curso [...] relativos al vacío, diseñados no sólo para crear un vacío, sino para construir un instrumento que mostrará cambios en la atmósfera, que es a veces más pesada y densa, y otras veces más ligera y sutil. Muchos han afirmado que el vacío no existe, otros afirman que existe sólo con dificultad, a pesar de la repugnancia de la naturaleza. No sé de nadie que haya afirmado que existe fácilmente sin ninguna resistencia por parte de la naturaleza.
Fue Aristóteles el que afirmó que el vacío era
lógicamente imposible, pero lo lógicamente imposible era
que Aristóteles acertara en algo. Hasta sus propios seguidores
tuvieron que suavizar esta afirmación y dejarla en que la
naturaleza tiene "horror al vacío", en el sentido de que trata
de impedir en la medida de lo posible que se forme un vacío. Sin
embargo, Torricelli afirma que no hay ninguna dificultad en dejar un
recipiente vacío en el sentido estricto del término, es
decir, vacío incluso de aire:
Hemos construido varios recipientes de cristal [...] con tubos de dos codos de largo. Los llenamos de mercurio, y tapamos con el dedo el extremo abierto. Entonces invertimos el tubo sobre un recipiente lleno de mercurio. [...] Vimos que se formó un espacio vacío sin que le sucediera nada al tubo. [...] Afirmo que la fuerza que evita que el mercurio caiga es externa, y que proviene del exterior del tubo. Sobre la superficie de mercurio que está en el recipiente descansa una columna de cincuenta millas de aire. ¿Es sorprendente que el mercurio deba entrar en el tubo, en el que no tiene la menor inclinación ni la menor repugnancia a permanecer, y mantenerse elevado en una columna lo suficientemente alta para equilibrar el peso del aire exterior que lo mantiene en alto?
Galileo ya había constatado que una bomba de succión
no podía elevar agua más allá de nueve metros (la
misma situación que describe Torricelli, pero, como el agua pesa
menos, la altura es mayor); sin embargo, no atinó con la
explicación correcta, que es la que da Torricelli. El
experimento que describe, que condujo a la construcción del
primer barómetro, fue
realizado el año anterior. Ahora publicaba sus Opera geometrica, que contienen
brillantes resultados matemáticos sobre cálculo de
volúmenes, centros de gravedad, etc., en los que utiliza tanto
métodos clásicos como el nuevo método de los
indivisibles de Cavalieri. También presenta resultados sobre
balística e hidrodinámica.
En Roma murió el Papa Urbano VIII, y fue sucedido por el
cardenal Giambattista Pamphili,
que, a sus setenta años, adoptó el nombre de Inocencio X.
Ese año se iniciaron las conversaciones en Munster y
Osnabrük para poner fin a la guerra de los Treinta Años.
Acudieron representantes de unos ciento cincuenta principados alemanes,
lo que puso al emperador en posición minoritaria. La duplicidad
de las reuniones ralentizó considerablemente las negociaciones.
El 2 de julio, el ejército
del príncipe Ruperto fue estrepitosamente derrotado en Marston Moor por las tropas del
conde de Essex, si bien la clave del desenlace la tuvo el arrojo de
Oliver Cromwell, que dirigía la caballería de la
Asociación de Condados Orientales. Esto pareció dar
ventaja a los parlamentarios, pero luego el conde de Essex fue
derrotado en Cornualles y a continuación tuvo lugar un segundo
encuentro en Newbury, en el que no hubo un vencedor claro.
De regreso a Londres, Cromwell propuso al Parlamento la
creación de un nuevo ejército formado exclusivamente por
voluntarios creyentes, puritanos de fe probada, que se alistaran, no
por un año o dos, sino hasta el final de la guerra. Así
se formó el Nuevo
Ejército del Parlamento, más conocido como el ejército de los cabezas redondas,
porque iban con el cabello cortado a la moda puritana. Cada soldado iba
provisto de su Biblia y de sus ordenanzas, y cualquier indisciplina se
castigaba severamente. Este ejército, compuesto por unos
veintidos mil hombres, fue confiado a sir Thomas Fairfax, uno de los pocos
nobles que se habían alineado con el Parlamento. Fairfax
instruyó a sus hombres siguiendo las técnicas modernas
que el rey Gustavo II Adolfo de Suecia había empleado en Europa.
El rey Carlos I de Inglaterra nombró lugarteniente general de
Escocia a James Graham, el
marqués de Montrose,
quien logró levantar las Tierras Altas en favor del rey.
El 28 de julio, los
bávaros ocuparon Friburgo, pero posteriormente fueron derrotados
por el duque d'Enghien, que había unido sus tropas a las del
vizconde de Turena. Desde allí, los franceses marcharon sobre el
Palatinado.
Los turcos amenazaron la isla de Creta, la principal posesión
veneciana en el Mediterráneo oriental.
Corneille estrenó La
continuación del mentiroso.
Alentado por el buen recibimiento de sus escritos en un algunos
círculos intelectuales de Francia y, sobre todo, dado que no
habían soliviantado a la Iglesia, Descartes se animó a
publicar el grueso de su obra, bajo el título de Principia Philosophiae, divididos
en cuatro partes: Los principios del
conocimiento humano, Los principios de las cosas materiales, Los
principios del mundo visible y La
Tierra. En particular, publicó por primera vez su
teoría sobre los vórtices como explicación del
movimiento de los planetas alrededor del Sol.
En octubre, Mersenne viajó
a Italia, donde Torricelli le explicó los detalles de sus
experimentos sobre el barómetro y, de regreso en Francia,
instó a sus estudiantes a repertirlos. Galileo ya había
constatado que el aire tenía un cierto peso (comparando el peso
de un balón lleno primero de aire normal y luego de aire
comprimido), y Blaise Pascal había llegado a la misma
conclusión por sus propios medios. Mersenne trató de
medir la densidad del aire, aunque su resultado no fue nada ajustado.
La reina Cristina de Suecia cumplió los dieciocho años
y tomó la dirección de los asuntos de estado. En 1645 firmó con el rey
Cristián IV de Dinamarca el tratado de Brömsebro, por el que Suecia
era eximida de pagar los derechos de paso por los estrechos del
Báltico y recibía además varios territorios, entre
ellos la isla de Gotland y una provincia noruega. De este modo, la
hegemonía en el Báltico pasó de Dinamarca a
Suecia, y ésta tuvo otra vez las manos libres para intervenir en
Alemania.
El 6 de marzo Torstensson
venció a los imperiales en Jankau,
en Bohemia, y el emperador Fernando III tuvo que huir hasta Graz. Así, los suecos
pudieron amenazar Viena, pero la peste los obligó a retirarse.
Ese año murió el zar Miguel III, que fue sucedido por
su hijo de dieciséis años Alejo Mijáilovich, que
confió el gobierno a su antiguo preceptor, Morózov.
En la India, un joven hindú de 17 años llamado Shivaji realizó un juramento
de sangre en un templo junto con algunos amigos para liberar a su
tierra del yugo mongol y constituir un reino hindú. Su primera
acción fue capturar un fuerte que rebautizó como Prachandagad, en lo que era el
sultanato de Bijapur
(actualmente sometido al Imperio Mogol).
A finales del año anterior, los parlamentarios ingleses
habían formado con los escoceses un Comité angloescocés
que aprobó la formación del que se llamó Nuevo ejército modelo,
fervorosamente puritano, similar al que Cromwell había
organizado poco antes. El 3 de abril,
el Parlamento inglés aprobó una propuesta de Cromwell por
la que ningún parlamentario podía ejercer ningún
mando militar. De este modo, evitó que las frecuentes
disensiones entre los parlamentarios se tradujeran en divisiones en el
seno del ejército.
Dos años atrás, John Milton se había casado con
Mary Powell, una joven de
dieciséis años procedente de una familia realista, pero
un mes después de la boda, la muchacha lo abandonó,
porque era normal y no soportaba la austeridad puritana de su marido.
Milton escribió varios panfletos en favor del divorcio, que le
ocasionaron problemas con la censura impuesta por el Parlamento. Ahora
publicaba su Aeropagitica, un
alegato en favor de la libertad de prensa. También es de esta
época La educación,
un programa pedagógico de espíritu humanista.
El 5 mayo el vizconde de Turena
fue derrotado en Mergentheim-Herbsthausen.
En los Países Bajos, Federico Enrique, el príncipe de
Orange, conquistó Hulst
a los españoles.
El 14 de junio, el Nuevo ejército modelo,
dirigido por Thomas Fairfax, aplastó en Naseby al ejército del
príncipe Ruperto. El rey Carlos I, viendo peligrar su
posición, decidió huir a Escocia. Allí, en las
filas del marqués de Montrose se multiplicaron las deserciones.
Nuevamente, en Naseby fue decisiva la actuación de Oliver
Cromwell, que fue llamado a dirigir la caballería.
En su retiro de Loeches, el conde-duque de Olivares había
recibido un memorial de cargos,
al que a su vez había contestado con El Nicandro, un opúsculo en
su defensa en el que criticaba duramente a muchos Grandes de
España y al propio rey. Esto le valió el destierro a
Toro, donde residía su hermana. Allí murió el 22 de julio, con claros síntomas de
enajenación mental.
Una sublevación de los colonos portugueses expulsó a
los neerlandeses de Brasil. Ese año murió el jurista
neerlandés Hugo Grocio.
El 3 de agosto el ejército
imperial se enfrentó en Allerheim
a las tropas francesas y suecas, pero no hubo un claro vencedor.
El duque d'Enghien obtuvo una victoria en Nördlingen en la que
participó también el vizconde de Turena.
Los otomanos no aprobaron las acciones del príncipe de
Transilvania, Jorge I Rákóczi, contra la Hungría
Real, y éste tuvo que firmar con el emperador la paz de Linz, por la que, no obstante,
obtenía la libertad de culto para los protestantes
húngaros.
El 6 de septiembre, el elector
Juan Jorge I de Sajonia firmó un armisticio con Suecia.
El 8 de septiembre murió
Francisco de Quevedo. Dejó inédita una ingente obra
poética, que vería la imprenta unos años
más tarde. Quevedo es, junto con Góngora y Lope, uno de
los grandes poetas del Siglo de Oro de la literatura castellana. Sirva
como testimonio el más famoso de sus sonetos:
Cerrar podrá mis ojos la postrera sombra que me llevare el blanco día, y podrá desatar esta alma mía hora a su afán ansioso lisonjera; |
[Esta última]
hora, lisonjera al ansioso afán que persigue (la muerte)
podrá desatar mi alma (del cuerpo) |
mas
no desotra parte en la ribera dejará la memoria, en donde ardía; nadar sabe mi llama el agua fría y perder el respeto a ley severa. |
Pero, cuando cruce el
río que lleva al Hades, mi alma no dejará la memoria en
la orilla de los vivos. Mi amor sabe violar la ley que así lo
establece. |
Alma,
a quien todo un dios prisión ha sido, Venas, que humor a tanto fuego han dado, Medulas, que han gloriosamente ardido, |
Cada verso
continúa en el verso correspondiente del segundo terceto. Medulas era entonces palabra llana. |
su
cuerpo dejará, no su cuidado; serán ceniza, mas tendrá sentido; polvo serán, mas polvo enamorado. |
Las venas serán
ceniza, pero esta ceniza tendrá sentido. |
La compañía de teatro fundada por Moliére
había quebrado, y el artista entró en otra
compañía ambulante.
El príncipe Ruperto, considerando que la causa del su
tío, el rey Carlos I de Inglaterra, estaba perdida, firmó
unas capitulaciones en Bristol, que no fueron aceptadas por el monarca.
Ese año fue condenado a muerte y ejecutado William Laud, el
arzobispo de Canterbury.
Los sobrinos del difunto Papa Urbano VIII, los cardenales Francesco y Antonio Barberini, habían
desempeñado una importante labor de pacificación de
Italia después de los conflictos por la sucesión del
ducado de Mantua. Sin embargo, su ambición los había
llevado, bajo la protección de su tío, a un intento de
supeditar todo el norte de Italia a la Santa Sede. Su fracaso en un
intento de arrebatar a los Farnesio el ducado de Castro marcó el inicio de su
declive y, tras la muerte de Urbano VIII, su impopularidad llegó
a tales extremos que Inocencio X decidió pedirles cuentas, y los
Barberini huyeron a Francia, bajo el amparo del cardenal Mazarino.
Corneille estrenó la tragedia Rodoguna.
A los veintidós años, Blaise Pascal terminó la
construcción de una máquina calculadora, en la que
había estado trabajando los tres últimos años. Su
finalidad era ayudar a su padre, que era recaudador de impuestos. El
sistema monetario francés (como todos los de la época)
era un tanto incómodo para hacer cuentas, ya que una livre tenía 20 sols y un sol se dividía a su vez en
12 deniers. La máquina
de Pascal fue conocida como la pascalina,
y no tardó en ponerse a la venta. En 1646
el padre de Pascal fue herido en la pierna y tuvo que permanecer en
reposo, asistido por dos jóvenes religiosos que influyeron
notablemente en el joven Pascal. Desde entonces fue un fervoroso
creyente.
El 5 de mayo, el rey Carlos I de
Inglaterra marchó a Southwell,
donde se encontraba el ejército escocés de Alexander
Leslie, y le presentó su rendición, con la
intención de reconciliarse con los escoceses para luego usarlos
para combatir a los ingleses. Carlos I tenía dos hijos, Carlos, de dieciséis
años, el príncipe de Gales, y Jacobo, de trece, el duque de York.
A pesar de su juventud, el príncipe Carlos había
participado en la guerra, pero
ahora huía a Francia, donde fue confiado a la tutela de Thomas
Hobbes, en París. El príncipe Ruperto también
había pasado a Francia, y el marqués de Montrose se
marchó a Noruega.
Ese año murió Robert Devereux, el conde de Essex.
Partidario de una paz de compromiso, había abandonado el
ejército el año anterior, cuando se aprobó la
prohibición de que los parlamentarios tuvieran responsabilidades
militares.
La guerra civil inglesa tuvo sus consecuencias en las colonias
americanas. Virginia era anglicana y partidaria del rey, las colonias
de Nueva Inglaterra eran puritanas y partidarias del Parlamento. Si
hubieran sido vecinas, sin duda habría estallado la guerra entre
ellas, pero las separaban las colonias suecas y neerlandesas. Caso
distinto era el de Maryland, que había surgido como una colonia
católica y era vecina de Virginia. En los últimos
años, habían afluido a ella numerosos colonos
protestantes, y ahora se dieron cuenta de que, aunque oficialmente
seguía siendo católica, los protestantes eran
mayoría. La consecuencia fue que los protestantes saquearon
Saint Mary's, y el gobernador, Leonard Calvert, tuvo que huir a
Virginia. Allí fue acogido por William Berkeley, que, aunque era
protestante, le preocupaba más que la figura del gobernador
perdiera la autoridad que hasta entonces tenía (cada vez mayor,
puesto que la guerra civil había aumentado considerablemente la
autonomía de las colonias). Poco después Calvert pudo
volver a Maryland, donde trató de mediar entre católicos
y protestantes.
A Nueva Holanda llegó un nuevo gobernador que
sustituyó al incompetente Willem Kief, el responsable del
conflicto con los indios. Se llamaba Peter
Stuyvesant. Dos años antes había sido herido en
Brasil y le habían tenido que amputar una pierna, por lo que
llevaba una pata de palo. No tenía muy buen carácter,
pero era eficiente.
Rembrandt tomó como sirviente a una campesina de veinticinco
años llamada Hendrickje
Stoffels, con la que probablemente se hubiera casado si ello no
le hubiera privado de una renta que, según una cláusula
del testamento de su esposa Saskia, cobraría mientras no
volviera a casarse. Pronto la convirtió en su compañera,
lo que perjudicó seriamente su reputación.
El emperador Fernando III cedió la corona de Bohemia a su
hijo Fernando IV, de trece
años.
El rey Juan IV de Portugal se libró de una conjuración que pretendía asesinarlo.
Luis II de Borbón, el duque d'Enghien, heredó el
título de príncipe de Condé tras la muerte de su
padre. Sus éxitos militares hicieron que fuera conocido como el Gran Condé. Ese año
tomó Dunquerque a los
españoles.
También murieron Álvaro de Bazán, el
marqués de Santa Cruz, y Eduardo Farnesio, el duque de Parma,
que fue sucedido por su hijo Ranucio
II, así como el príncipe Baltasar Carlos, el
heredero del rey Felipe IV de España, que acababa de cumplir los
diecisiete años. Recientemente se
había publicado en Huesca una novela dedicada al joven
príncipe. Se titulaba El
discreto, y trataba sobre cómo triunfar en sociedad y
conseguir el aplauso de la mayoría. Su autor figuraba ser un tal
Lorenzo Gracián, si
bien se trataba de un pseudónimo del jesuita Baltasar Gracián. La obra
agradó al marqués de Leganés, que incluyó a
Gracián en el ejército con el que se disponía a
liberar a Lérida, asediada por los franceses. Gracián ya
se había distinguido al resistir el asedio francés a
Tarragona dos años atrás. Ahora combatió en
primera línea y fue aclamado como "el padre de la victoria". A
finales de año estaba de regreso en Huesca.
Rodrigo Ponce de León,
el duque de Arcos, fue
nombrado virrey de Nápoles, quien volvió a instituir la
gabela sobre la fruta, un impuesto abolido hacía más de
veinte años, a la vez que imponía fuertes tributos sobre
el pescado y sobre la harina, todos ellos destinados a sufragar la
guerra contra Francia. En diciembre
se produjeron algunas protestas contra estas medidas.
En 1647 Corneille estrenó
su Heraclio, que lo
confirmó como el primer autor teatral de Francia.
Baltasar Gracián publicó el Oráculo manual y arte de prudencia,
dedicada al valido Luis Méndez de Haro, que consiste en una
selección de trescientos aforismos de diversa procedencia.
El 14 de marzo, el duque
Maximiliano de Baviera firmó un armisticio con Francia y Suecia
en Ulm.
El emperador Fernando III cedió a su hijo Fernando IV la
corona de Hungría.
El príncipe de Condé fue enviado a Cataluña,
donde fracasó en un intento de tomar Lérida.
El rey Carlos I, convencido de que a un rey no se le podían
imponer condiciones, se negó a aceptar las que le exigían
los escoceses para aceptarlo como rey. El conde de Argyll se
había apoderado del monarca y en junio
lo entregó al Parlamento
inglés. Allí se le propuso la paz a cambio de que
aboliera el episcopado y destituyera a setenta y un jefes realistas.
Carlos I no respondió, porque consideró que las
condiciones de los escoceses eran mejores y esperaba la ocasión
de congraciarse con ellos. Además pretendía aprovechar
las disensiones cada vez mayores entre los parlamentarios y el
ejército: Cromwell propugnaba un régimen republicano,
pero en el seno del ejército se había formado la
facción conocida como los niveladores,
dirigidos por John Lilburne,
que desconfiaban de su autoritarismo y afirmaban que el paso de una
monarquía a una república no sería más que
un cambio de nombre si el parlamento no se abría a las
clases populares (que integraban el nuevo ejército). Acusaban a
Cromwell de pretender llegar a una componenda con la aristocracia y los
principios monárquicos.
Los niveladores se apoderaron del rey y le hicieron sus propias
ofertas de paz, que le habrían dado el apoyo de un sector
importante del ejército, pero Carlos I evitó
también darles respuesta alguna y finalmente logró
evadirse hasta la isla de Wight,
donde esperaba contar con el apoyo del gobernador, el coronel Hammond, pero éste se
mostró hostil y lo retuvo prisionero.
Ese año murió el príncipe de Orange, Federico
Enrique, que fue sucedido por su hijo Guillermo
II, el yerno de Carlos I de Inglaterra.
En Nápoles fue incendiado el puesto de recaudación de impuestos. El ataque fue obra de un vendedor de pescado llamado Tommaso Aniello, al que llamaban Masaniello. El 7 de julio estalló un motín en el mercado, que por la noche se extendió a los barrios populares, bajo el grito de Viva el rey y muera el mal gobierno. Los insurrectos liberaron presos, incendiaron las casas de recaudación y, tras hacerse con el dominio de la ciudad, constituyeron una milica urbana. Los nobles huyeron de la ciudad y pagaron a unos asesinos que el 10 de julio trataron de matar a Masaniello, pero el plan fracasó y fue seguido de una fuerte represión contra la nobleza. El 11 de julio el virrey capituló y nombró a Masaniello capitán general del fidelísimo pueblo napolitano. El 13 de julio se aprobaron las capitulaciones, por las que el pueblo tendría los mismos derechos que la nobleza, se abolirían los nuevos impuestos y habría una amnistía general. Pero el 16 de julio Masaniello fue asesinado por algunos de sus partidarios, pagados por el duque de Arcos. Se produjo entonces un intento de contrarrevolución, pero el 17 de julio los rebeldes volvieron a imponerse.
René Descartes |
Índice | La paz de Westfalia |