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Tras la guerra de los Treinta Años, la política
europea estaba empezando a asimilar el concepto de "equilibrio" frente al más
tradicional de "hegemonía".
En efecto, las ambiciones imperialistas de los austrias, tanto alemanes
como españoles, se habían desmoronado completamente. La
Europa Moderna se estaba configurando como una pluralidad de
pequeñas grandes potencias que iban a mantener un equilibrio de
fuerzas más o menos inestable según cada momento. Aunque
Suecia, las Provincias Unidas, Suiza y algunas regiones alemanas
habían logrado importantes ventajas, la gran triunfadora de la
guerra de los Treinta Años había sido, sin duda, Francia,
cuya diplomacia, primero con Richelieu y luego con Mazarino,
había estado moviendo los hilos del conflicto desde mucho antes
de su intervención oficial en la guerra. Aunque tuvo que
demostrar una considerable potencia militar, lo que le dio la ventaja
decisiva frente a España fue su extraordinaria habilidad
diplomática, hasta el punto de que el francés no
tardó en convertirse en la lengua de la diplomacia europea.
Mientras los intentos hegemónicos en política exterior
estaban ahora fuera del horizonte de cualquier nación europea,
las más antiguas monarquías estaban luchando para
implantar en sus estados regímenes absolutistas, es decir,
regímenes en los que las decisiones del rey no necesitaran el
respaldo del Parlamento o de cualquier otra autoridad. Una vez
más, la Francia del joven Luis XIV (el rey tenía ahora
doce años) era la que llevaba el mejor camino para lograrlo.
Aunque la situación no podía calificarse de controlada,
pues al rey se le oponían tanto la Fronda Parlamentaria como la Fronda de los Príncipes (es
decir, un sector de los parlamentarios burgueses y otro de la nobleza),
su ventaja principal, otro ejemplo de habilidad de la política
francesa de los últimos siglos, era que Francia había
sabido formar un sentimiento nacional francés, de modo que,
incluso en regiones que tiempo atrás habían sido
sometidas a la Corona mediante baños de sangre, especialmente
las del sur, era posible encontrar una sólida base de apoyo a
Francia, identificada con su rey.
Muy distinta era la situación en España, donde los
diversos sentimientos nacionales conspiraban contra la Corona. Las
Provincias Unidas habían logrado su independencia,
Nápoles lo había intentado tímidamente
hacía poco, y Cataluña y Portugal estaban en ello.
Sólo Castilla albergaba un nacionalismo español fiel a la
Corona. El caso más sorprendente de todos era el de
Inglaterra, donde el rey Carlos I había logrado lo que hubiera
parecido imposible de lograr: volver en su contra el sentimiento
nacionalista de su país, que normalmente era el principal apoyo
de un monarca. Combinando nacionalismo y religión, Oliver
Cromwell había logrado implantar en Inglaterra una
versión ampliada de la dictadura teocrática que Calvino
había impuesto en su día en Ginebra, un régimen
sustentado no tanto en su ejército de fanáticos como en
el cuerpo casi policial de puritanos militantes que controlaba a la
población civil.
Rusia también estaba tratando de consolidar una
monarquía absoluta, si bien sus planteamientos eran mucho
más
primitivos que los de sus vecinos europeos. Por otra parte, los
aventureros rusos estaban llegando a los confines de Siberia. Ya
hacía casi una década que ojos rusos habían visto
las aguas del Pacífico Norte.
El más débil de los monarcas occidentales era a la
sazón el rey Juan II Casimiro de Polonia. Su hermano,
Ladislao IV, no había logrado imponer plenamente su autoridad a
la nobleza, y su muerte, sobrevenida dos años atrás, dio
nuevas alas a los nobles. Mientras tanto, los cosacos de Ucrania
seguían reclamando tierras y libertades.
Otro hecho notable acaecido a lo largo del siglo en curso fue la
cononización de Norteamérica por ingleses, franceses,
neerlandeses y suecos, de carácter muy distinto al de la
colonización española de Sudamérica. Mientras la
economía de las colonias españolas se basaba
fundamentalmente en la explotación de los indios, tanto en
cultivos como en minería, las colonias del norte se estaban
convirtiendo en réplicas de ciudades europeas. Es verdad que
existían terratenientes que cultivaban latifundios, si no con
indios, con esclavos negros importados de África, pero
también afluía mucha gente dispuesta a ganarse la vida
con sus propios medios, y que formaron una sólida alta y baja
burguesía al estilo europeo. Mientras las colonias
españolas estaban estrechamente controladas por la Corona, que
dictaba las leyes y nombraba todos los cargos importantes, las colonias
norteamericanas gozaban de una relativa independencia (especialmente
durante las turbulencias de la revolución puritana en
Inglaterra), que llevó a la creación de una clase
política propia, a la elaboración de leyes propias y, en
definitiva, a la configuración de una situación social,
política, económica y cultural que dio lugar en un plazo
muy breve a un desarrollo y a un cariz morderno de la población
que jamás conseguirían las colonias españolas
desde entonces hasta nuestros días. En realidad, España
ocupaba también una extensión considerable de
Norteamérica, la zona de Florida y Nuevo México, y no
dejaba de reivindicar su derecho sobre la totalidad del continente.
En enero de 1651, el hijo del rey
Carlos
I de Inglaterra y Escocia fue coronado en Scone como rey Carlos II de Escocia.
Calderón publicó El
alcalde de Zalamea, aunque es probable que la obra llevara ya
varios años en escena.
Gracián publicó El
criticón, bajo el pseudónimo de García de Marlones, en el
que narra, en episodios más bien disconexos, las andanzas de Andrenio y Critilo, el primero de los cuales
representa al hombre sencillo y espontáneo y el segundo al
instruido y prudente. Poco después marchó a Zaragoza a
ocupar una cátedra.
Corneille estrenó su obra Nicomedes,
en la que parecía tomar partido por la Fronda de los Príncipes, lo
que le privó de la protección de Mazarino. Luego
fracasó su tragedia Pertharite,
lo que le provocó una crisis, renunció a sus cargos y se
retiró del teatro.
A Jean François Paul de Gondi se le había prometido el
ascenso a cardenal en la Paz de Rueil, pero ya había
transcurrido más de un año y el nombramiento no llegaba.
Por ello traicionó a Mazarino y volvió a sublevar a los
parlamentarios de París, con lo que resurgió la Fronda Parlamentaria. Mazarino
decidió sacar de la cárcel a Condé, esperando
contar nuevamente con su ayuda contra Gondi, pero Condé
entabló una alianza con Gondi y así se unieron la Fronda Parlamentaria y la Fronda de los Príncipes, que
exigieron la dimisión de Mazarino. En febrero,
el cardenal tuvo que exiliarse a Renania.
El rey Luis XIV de Francia nombró gobernador de
Borgoña a su tío César, el duque de Vendôme,
al
tiempo que casaba al hijo de éste, el duque de Mercoeur, con Laura Mancini, sobrina de Mazarino.
En mayo, el vizconde de Turena
decidió abandonar la Fronda
Parlamentaria y volver al partido realista. Se enfrentó
entonces al príncipe de Condé, cuyo avance detuvo ante
Orleans. Turena rechazó otro ataque en Grien, tomó Etampes y el 2 de julio, en un combate en las afueras
de París, Condé se libró de la derrota gracias a
Ana María Luisa de Orleans,
la hija del conde de Orleans, heroína de la Fronda conocida como
La Grande Mademoiselle, que
ordenó disparar en su
apoyo el cañón de la Bastilla, gracias a lo cual pudo
abrirse paso para
refugiarse en la capital.
Mientras tanto, Velázquez había terminado su viaje por
Italia y estaba ya de regreso en España.
El ejército de Cromwell derrotó nuevamente al rey
Carlos II de Escocia, esta vez en Worcester,
tras lo cual Carlos II tuvo que marchar al exilio y Cromwell
declaró la reincorporación de Escocia a la Commonwealth. El marqués de
Argyll se vio obligado a colaborar con los ingleses.
El 9 de octubre, el Parlamento
Inglés aprobó el Acta
de Navegación, que prohibía el desembarco en
puertos ingleses (incluidas las colonias) de toda mercancía que
llegara en barcos de nacionalidad que no fuera inglesa o del
país de procedencia de la carga. Además,
establecía que todos los productos procecentes de
América, Asia o África sólo podían ser
importados por buques ingleses. Cualquier comerciante extranjero que
pretendiera tratar con Inglaterra o sus colonias tendría que
obtener previamente una licencia para ello. Todas estas medidas estaban
dirigidas principalmente contra las actividades comerciales
neerlandesas, pero también perjudicaban a los colonos ingleses,
ya que los servicios de los barcos neerlandeses les resultaban mucho
más baratos. El resultado fue que en las colonias empezó
a florecer el contrabando.
Tras su derrota en el norte frente a Connecticut el año
anterior, el neerlandés Peter Stuyvesant decidió
resarcirse en el sur, donde estaba la colonia sueca. Ese año
envió una expedición de doscientos hombres a la
bahía Delaware, donde fundaron Fuerte
Casimir a tan sólo diez kilómetros de Fuerte
Cristina. El gobernador de Nueva Suecia, Johan Bjornsson Printz, trató
de fortalecer su territorio fomentando la llegada de nuevos colonos,
pero no consiguió que la población de Nueva Suecia
superara en mucho los
doscientos habitantes.
El médico William Harvey publicó sus Exercitationes de generatione animalium,
donde expuso sus investigaciones sobre embriología y
defendió, apoyada por pruebas experimentales, su teoría omne uiuum ex ouo, es decir, que
todo ser vivo procede de otro ser vivo, en contra de la creencia de los
antiguos de que algunos animales (insectos, gusanos, etc.)
podían generarse de forma espontánea a partir del lodo o
de cuerpos en descomposición.
Thomas Hobbes publicó en Londres su obra más famosa, El Leviatán, o la materia, la forma
y el poder de un estado eclesiástico y civil. (Hobbes
seguía en París, pero regresó a Inglaterra unos
pocos meses después de la publicación de esta obra.) En
ella expone su teoría famosa teoría, habitualmente
resumida en la frase homo homini
lupus (el hombre es un lobo para el hombre), según la
cual los hombres se mueven por naturaleza guiados por el egoísmo
y la agresividad, pero su deseo de vivir en paz los lleva a organizarse
en sociedad y a ceder sus libertades para que un soberano disponga de
la autoridad necesaria para mantener el orden y proteger a sus
súbditos. El Leviatán le generó a Hobbes
más enemigos que otra cosa entre sus paisanos. Irritó a
quienes se habían opuesto al absolutismo del rey Carlos I, a
quien Hobbes parecía defender; a quienes se oponían al
absolutismo de los puritanos, que Hobbes parecía defender, y a
quienes veían con recelo que Hobbes tratara de justificar las
leyes, la moral y la monarquía sin apelar a Dios, a quien Hobbes
parecía no dar mucha importancia.
El rey Polonia, Juan II Casimiro, derrotó a los cosacos en Berestechko.
Ese año murió el príncipe elector Maximiliano I
de Baviera, que fue sucedido por su hijo Fernando.
En Japón murió el shogun Tokugawa Iemitsu, que, tras un conato de golpe de estado, fue sucedido por su hijo Tokugawa Ietsuna.
En París, el príncipe de Condé había
buscado el apoyo de los estratos más bajos de la sociedad, lo
que le valió la enemistad de la burguesía y los
parlamentarios. Finalmente fue expulsado y se trasladó a
Burdeos, desde donde mantuvo contactos con España. Esta ciudad
se había organizado en un régimen
republicano democrático con el que entabló una alianza.
Pero, ya en 1652, Condé
abandonó la causa y huyó a Bruselas. Sólo entonces
el rey Luis XIV pudo volver a París. Su tío, el conde de
Orleans, fue exiliado a Blois. La deserción del vizconde de
Turena el año anterior y ahora la de Condé debilitaron
considerablemente a la Fronda, y provocaron nuevas deserciones. A su
vez, esto llevó a las clases populares a desconfiar de la
nobleza, al constatar que, bajo sus palabras de defender los intereses
del pueblo, en realidad se movía guiada por su propia
conveniencia. El resultado fue un fortalecimiento del sentimiento
monárquico. Burdeos pasó a ser entonces el mayor foco de
rebeldía a la autoridad del rey.
En marzo, tras la muerte de su
tío, que ocupaba el cargo hasta entonces, Jean François
Paul de Gondi fue nombrado arzobispo de París.
Las guerras de la Fronda habían privado a Cataluña de
todo el apoyo francés que hubiera deseado tener. Ya el
año anterior había empezado a declinar la
insurrección catalana, y terminó definitivamente cuando
Juan José de Austria, tras quince meses de asedio, tomó
Barcelona. Los fueros catalanes
fueron respetados, pero se perdió el Rosellón, que
Francia había ocupado y ahora no estaba dispuesta a abandonarlo.
En la India, tras veintidós años de trabajo, se terminó el Taj-Mahal, el mausoleo construido en Agra para su fallecida esposa, Mumtaz-i-Mahall, por el gran Mogol Sha Yahan. Tiene forma cúbica, está coronado por una gran bóveda bulbiforme que, junto a cuatro alminares en las esquinas, producen una falsa sensación de verticalidad. Está construido íntegramente con mármol blanco, con incrustaciones de piedras duras. Lo rodea un jardín regado por canales y protegido por un recinto de arenisca roja. Constituye una de las maravillas arquitectónicas de la época. No se conocen los arquitectos, pero se sabe que participaron al menos artistas turcos, persas y franceses.
El zar Alejo nombró patriarca de Moscú a un antiguo
consejero suyo llamado Nikita Minov,
más conocido como Nikón.
La nobleza polaca impuso al rey Juan II Casimiro el liberum ueto, por el que cualquier
disidente con las decisiones de la dieta (el parlamento polaco)
podía vetar lo acordado e invalidar la sesión.
Cromwell confió el gobierno de Irlanda a Charles Fleetwood, que acababa de casarse con una de sus hijas. Fleetwood confiscó y redistribuyó más de la mitad de las tierras y deportó a los expropiados. Entre los beneficiados de estas expropiaciones se encontraba un joven de veinticinco años llamado Robert Boyle. Había nacido en Irlanda, pero sus padres eran ingleses instalados en Dublin. A la edad de quince años había marchado a estudiar a Italia, y se encontraba en Florencia cuando murió Galileo. Su fama le impresionó y empezó entonces a estudiar su obra. Sus nuevas tierras le permitían vivir de rentas sin preocuparse por ganar dinero, y decidió dedicarse plenamente a la ciencia. Hacía siete años que se había formado en Oxford un círculo de intelectuales similar al que Mersenne había organizado en París. Se trataba de un grupo de amigos que se denominaban a sí mismos el Nuevo colegio filosófico, o incluso el Colegio invisible, en alusión al carácter extraoficial de la agrupación. Actualmente estaba dirigido por John Wilkins. Boyle había permanecido en contacto con este Colegio invisible desde su constitución, y ahora se propuso estrechar este contacto.
El poder de los puritanos se hizo sentir en Virginia, la más
monárquica de las colonias inglesas. Su gobernador, sir William
Berkeley, fue cesado, y colonos puritanos se adueñaron del
gobierno.
En el extremo opuesto estaba la colonia de Rhode Island, donde no
sólo eran aceptadas todas las creencias religiosas, sino que el 18 de mayo se decretó en ella una
ley más revolucionaria aún, por la que toda forma de
esclavitud quedaba prohibida, caso único en la América
del momento.
El Acta de navegación promulgada por el parlamento
inglés llevó a los neerlandeses a declarar la guerra a
Inglaterra. El almirante Robert Blake derrotó a los neerlandeses
en Dover y en Kentish Knock.
Una expedición neerlandesa de tres naves dirigidas por Anthonisz van Riebeeck fundó
en el extremo sur de África la ciudad de El cabo. Aunque los portugueses
habían transitado con frecuencia las costas sudafricanas, nunca
habían instalado allí ninguna colonia, pues consideraban
el territorio poco rico y hostil. Ciertamente, los indígenas que
habitaban la zona (los namas y
los bosquimanos) no estaban
muy de acuerdo con la llegada de los extranjeros, pero, como de
costumbre, nadie les pidió opinión y no estaban
suficientemente armados ni organizados como para expresar sus
protestas. Poco a poco fueron cediendo terreno.
El conde Guillermo Federico de Nassau se casó con Albertina Inés, hermana del
fallecido príncipe de Orange, Guillermo II.
En diciembre, el almirante
neerlandés Maarten Harpertszoon Tromp derrotó a la flota
de Blake en Dungeness.
En 1653, el rey Juan IV de
Portugal se libró de una nueva conjuración que
pretendía derrocarlo.
El Emperador Fernando III nombró rey de Alemania a su
heredero, el rey Fernando IV de Bohemia y Hungría.
A sus treinta y seis años, murió el escritor
francés Cyrano de Bergerac. Ese año se estrenó su
pieza teatral La mort d'Agrippine,
y al año siguiente se estrenaría Le pedant joué.
También dejó dos novelas que no se publicarían
hasta unos años más tarde, y que alcanzarían un
gran éxito a la vez que provocaban un gran escándalo: Historie comique des états et
empires de la Lune e Historie
comique des états et empires du Soleil. Se trata de
novelas sobre viajes fantásticos que dan pie a que el autor
exponga sus teorías sobre política y filosofía.
Cyrano es uno de los primeros intelectuales modernos que
defendió abiertamente el ateísmo.
Baltasar Gracián publicó la segunda parte de El criticón, dedicada a Juan
de Austria, de nuevo firmada con el nombre de Lorenzo Gracián.
A lo largo de los últimos años, el pintor Rembrandt
había entrado en su periodo de plenitud, en el que ensaya nuevas
técnicas cromáticas conseguidas por el uso de ocre
aglutinado con resina de cola de animal. Es el caso de su Aristóteles con el busto de Homero,
en el que los metales tienen un brillo novedoso.
Desde el año anterior, pudo observarse en el cielo un cometa,
que fue observado por el astrónomo italiano Giovanni Domenico Cassini, que
ocupaba desde hacía tres años la cátedra de
matemáticas y astronomía que Cavalieri había
dejado vacante con su muerte. En el informe con sus observaciones
Cassini acepta el sistema geocéntrico.
En mayo, el Papa Inocencio X
promulgó la bula Cum
occasione, en la que condenaba cinco proposiciones que un doctor
de la Sorbona había encontrado en el Agustinus de Jansenio. Acusaban a
Jansenio de negar el libre albedrío y de restringir la
redención a los predestinados a ella. Los jansenistas arguyeron
que las palabras de Jansenio habían sido malinterpretadas.
A pesar de que Cromwell había depurado el Parlamento cinco
años atrás, librándolo de opositores molestos,
éste seguía presentando algunos defectos de
funcionamiento, ya que no secundaba incondicionalmente las decisiones
del líder puritano. Por ello, en julio
entró en la cámara con sus arcabuceros y expulsó
de la sala a los parlamentarios. Luego disolvió también
el consejo de Estado, que fue sustituido por un consejo de siete
militares y tres civiles. A su vez, este consejo dirigió la
formación de un "Parlamento
pequeño", más conocido como parlamento Barebone (hueso desnudo)
formado por unos cuantos puritanos sin ninguna experiencia
política, y que dejó de reunirse antes de final de
año.
Robert Blake había derrotado al almirante Tromp en Portland, y
más tarde, el 10 de agosto,
Tromp murió frente a Ter Heide
en un enfrentamiento contra el general George
Monk, que había participado con éxito en las
recientes campañas inglesas contra Irlanda y contra Escocia y
desde el año anterior estaba infligiendo varias derrotas
consecutivas a los neerlandeses. Mientras tanto, Robert Blake
aseguró el control inglés sobre el canal de la Mancha.
Johan Bjornsson Printz, el gobernador de Nueva Suecia, sintiéndose incapaz de defender la colonia de la amenaza neerlandesa, dimitió y regresó a su patria.
El declive de la Fronda permitió al cardenal Mazarino regresar de su exilio y tomar de nuevo las riendas de Francia. El duque de Vendôme tomó Burdeos, lo que puso fin a las guerras de la Fronda. Se restringieron las atribuciones del parlamento, y el príncipe de Condé, que se encontraba entonces en España, fue condenado a muerte en rebeldía. El vizconde de Turena pudo concentrarse entonces en la guerra contra España. Recobró Rethel y se apoderó de Sainte-Menehourd. El príncipe de Condé había conseguido un puesto de oficial en el ejército español, y ahora devastaba las provincias septentrionales de Francia.
Jean François Paul de Gondi consiguió finalmente el
rango de cardenal, y desde entonces fue más conocido como el
cardenal de Retz. No obstante,
no cesó en sus intrigas contra el rey y Luis XIV lo hizo
encarcelar.
La situación de los franceses en Nueva Francia no era muy
boyante. Mantenían buenas relaciones con los indios, excepto con
los iroqueses, que no olvidaban la humillación sufrida cuarenta
años atrás cuando Champlain los obligó a huir
atacándolos con mosquetes. (Aunque quizá tuviera
más peso que, con la llegada de los franceses, los iroqueses
habían perdido la hegemonía sobre las demás tribus
indias.) A lo largo de la última década, los neerlandeses
de Nueva Holanda habían utilizado a los iroqueses para mantener
a raya a los franceses, y habían llegado incluso a
proporcionarles armas de fuego. Ahora Francia se vio obligada a firmar
un tratado de paz con los iroqueses claramente desfavorable.
El 16 de diciembre, Cromwell
presentó una nueva constitución que recibió el
nombre de Instrument of Government.
Cromwell recibía el título de Lord Protector, y compartía
el poder con un nuevo Consejo de Estado de veintiún miembros. Se
establecía un nuevo Parlamento de 460 miembros (400 ingleses, 30
escoceses y 30 irlandeses), elegidos por tres años por las
clases medias y la aristocracia puritana. A partir de ese momento, el
gobierno de Cromwell se convirtió abiertamente una dictadura
militar. Algunos antimonárquicos empezaron a preguntarse
qué diferencia había entre este nuevo régimen y la
monarquía parlamentaria inglesa tradicional, aparte del hecho de
que Cromwell no tenía el título de rey.
Blaise Pascal publicó su Tratado
sobre el equilibrio de los líquidos, que puede ser
considerado como el primer tratado sistemático de
hidrostática. En 1654 estaba
trabajando en unos problemas sobre la teoría de la probabilidad,
y decidió escribir a Pierre de Fermat para pedirle
opinión sobre los resultados que estaba obteniendo. Fermat
había pasado unos cuantos años desconectado de los
círculos matemáticos de París. Ello se
había debido en parte a las guerras de la Fronda, en parte a una
epidemia de peste que afectó a su ciudad, Toulouse, durante
algunos años, y también porque se había enfrascado
en el estudio de una nueva rama de las matemáticas: la
teoría de números (nueva para él y sus
contemporáneos, aunque bien conocida por los antiguos griegos,
que Fermat estaba estudiando). No obstante, su correspondencia con
Pascal se centró en la probabilidad. Aunque ya otros
matemáticos, como Tartaglia y, sobre todo, Cardano, se
habían interesado en esta materia, Pascal y Fermat son
considerados los fundadores de la teoría de la probabilidad.
Estudiaron el problema de los dados,
consistente en determinar cuántas veces cabe esperar que haya
que lanzar dos dados hasta conseguir un par de seises, y el problema de los puntos, consistente
en determinar la forma justa de repartirse las apuestas de un juego que
no ha podido terminarse (en función de las probabilidades que
cada jugador tenía de ganar).
Fermat trató de desviar la correspondencia hacia la
teoría de números, pero Pascal no estaba interesado en
absoluto, así que optó por otro camino y publicó
un panfleto titulado:
Dos problemas matemáticos planteados como insolubles para los matemáticos franceses, ingleses, neerlandeses y para todos los matemáticos de Europa por el señor de Fermat, consejero del rey en el parlamento de Toulouse.
con la esperanza de generar interés por su trabajo. Sin
embargo, los matemáticos no estaban muy interesados por la
teoría de números. La consideraban intrascendente. Por
ejemplo, el segundo de los problemas del desafío de Fermat era
encontrar todas las soluciones enteras de la ecuación Nx2+1 = y2,
donde N no es un cuadrado
perfecto, y nadie sabía para qué podía servir la
respuesta.
Otto von Guericke realizó ante la dieta de Ratisbona su
experimento más espectacular sobre el vacío. Juntó
dos piezas metálicas hemisféricas y, con su
máquina neumática, extrajo el aire entre ellas.
Mostró entonces que era posible colgar de ella grandes pesos, y
que se necesitaba el tiro de treinta caballos para separarlas.
Rembrandt pintó su Betsabé.
Ese año murió el rey Fernando IV de Bohemia,
Hungría y Germania, el primogénito del emperador Fernando
III.
Al cumplir los dieciséis años, Luis XIV de Francia fue consagrado como rey en Reims, según la tradición francesa.
El 25 de julio, el vizconde de
Turena liberó Arras, que había sido ocupada por los
españoles.
El cardenal de Retz fue trasladado al castillo de Nantes, pero
allí logró escapar de su prisión y huyó a
Roma, desde donde prestó su apoyo a los jansenistas franceses.
Después de su éxito en Virginia, los puritanos
lograban ahora el control de Maryland, revocaron el Acta de tolerancia y proscribieron
el catolicismo.
El año anterior, Robert Boyle había coincidido
con John Wilkins en Londres y, aceptando su invitación,
decidió instalarse en Oxford. Allí conoció a los
miembros del Colegio invisible,
entre los que
destacaba John Wallis, uno de
los pocos matemáticos ingleses que se dignó a responder
al desafío de Fermat, no tanto porque considerara interesantes
sus problemas como por que no se dijera que un francés
sabía más que un inglés. Fermat respondió
con nuevos problemas, como demostrar que la suma de dos cubos no puede
ser un cubo (es decir, que la ecuación x3 + y3
= z3 no tiene soluciones enteras no nulas), o que la
ecuación x2 + 4 = y3 no tiene más
que dos soluciones enteras, etc. Nadie le hizo caso.
Por esta época, un discípulo de Descartes estaba recopilando su correspondencia para publicarla y se puso en contacto con Fermat para pedirle copias de las cartas que Descartes le había escrito. Al revisar las que trataban sobre las leyes de la óptica, Fermat descubrió un principio muy simple a partir del cual podía deducir las leyes de Descartes, a saber, que la luz sigue siempre el camino más corto posible entre dos puntos. No obstante, los matemáticos de la época tampoco supieron apreciar la elegancia de este principio.
Un abogado y matemático neerlandés llamado Christiaan Huygens, de veinticinco
años, publicó De
circuli magnitudine inuenta, donde demostraba los errores de
ciertas cuadraturas del círculo publicadas anteriormente por
diversos autores. Por esta época descubrió un nuevo
método para pulir lentes y construir telescopios más
potentes.
Tras un total de doce batallas navales, terminó la guerra entre Inglaterra y las Provincias unidas. El enfrentamiento no fue decisivo, pero los neerlandeses se habían llevado la peor parte y finalmente decicieron negociar la paz. De ello se encargó Johan de Witt, que a la sazón era una de las personalidades más influyentes del país, representante de la gran burquesía republicana. La guerra había servido para que Inglaterra renovara su flota y mejorara considerablemente su poderío naval. Poco después, Cromwell envió a Robert Blake al Mediterráneo a tomar represalias contra los berberiscos, que habían atacado algunos navíos ingleses.
En otro frente, los portugueses lograron expulsar definitivamente a
los neerlandeses de Brasil.
Los colonos de Nueva Suecia, sintiéndose amenazados por el
Fuerte Casimir, fundado tres años atrás por los
neerlandeses junto al Fuerte Cristina, decidieron tomarlo por la
fuerza, y así lo hicieron.
El cosaco Bogdan Khmelnitski, tras una serie de campañas
desafortunadas contra los polacos, tuvo que solicitar la
protección de Moscú. En Pereiaslav
reconocíó la soberanía del zar en Ucrania
Occidental y, con el apoyo ruso, invadió Lituania. La
anexión de Ucrania tuvo consecuencias sobre Rusia, ya que la
nobleza ucraniana había absorbido la cultura occidental a
través de Polonia.
Mientras tanto, Nikón, el Patriarca de Moscú,
había convocado un concilio de sacerdotes rusos y griegos con la
finalidad de restaurar la liturgia griega antigua. Se inició un
proceso de revisión de la traducción rusa de las Sagradas
Escrituras y textos litúrgicos a partir de los originales
griegos.
Blaise Pascal sufrió un accidente en el que casi pierde la
vida: los caballos del carruaje en que viajaba se desbocaron, y el
carruaje quedó colgando de un puente sobre el Sena. Poco
después, el 23 de noviembre,
tuvo una experiencia religiosa y decidió dedicarse a la
religión.
En Suecia se descubrió un complot que pretendía
asesinar a la reina Cristina. Consternada, a sus veintiocho
años, la reina decidió abdicar en favor de su primo, que
pasó a ser el rey Carlos X
Gustavo de Suecia. Axel Gustavsson Oxenstierna, el que fuera
regente durante su minoría de edad, no pudo hacerla cambiar de
idea y murió poco después, a sus setenta y un
años. Cristina abandonó el país y marchó a
Bruselas, donde en diciembre
abjuró en secreto del luteranismo. (Su educación
religiosa había sido muy austera, por no decir insoportable, y
en los últimos años dos jesuitas habían estado
intruyéndola secretamente en el catolicismo.)
En enero de 1655 Cromwell
disolvió el Parlamento, que seguía sin comprender que su
función consistía en decir que sí a todo.
Dividió el "protectorado"
en catorce distritos y destinó a cada uno de ellos un gobernador
militar.
En mayo, un potente
ejército
inglés desembarcó en la isla de Jamaica, dispuesto a
arrebatársela a los españoles. Se inició
así un enfrentamiento que habría de durar varios
años.
John Wallis publicó un Tratado
sobre las secciones cónicas
en el que describía las secciones cónicas en
términos de las ecuaciones
de sus coordenadas cartesianas, lo que permitía estudiarlas
exclusivamente en términos de la geometría plana, sin
necesidad de
considerar conos. Este trabajo es famoso porque en él Wallis
utiliza por primera vez el signo ∞ para referirse al infinito.
En Oxford estudiaba un joven de veinte años llamado Robert Hooke, que había ganado cierta fama por sus habilidades en mecánica. Unos años atrás había intentado construir una máquina voladora. Robert Boyle había leído informes sobre los experimentos de Otto von Guericke sobre el vacío y propuso a Hooke construir una bomba para extraer el aire. Hooke logró mejorar el diseño de von Guericke, y la bomba que él construyó es esencialmente como las modernas.
Christiaan Huygens, gracias a las lentes que había fabricado,
descubrió una luna en Saturno. Ese mismo año viajó
a París, donde informó de su descubrimiento, y al mismo
tiempo conoció la teoría de la probabilidad desarrollada
por Pascal y Fermat. De regreso a las Provincias Unidas, publicó
De ratiociniis in ludo aleae,
que fue el primer trabajo publicado sobre probabilidad.
Thomas Hobbes publicó De
corpore, un tratado de filosofía, continuación de
su De ciue, en el que
incluía varios capítulos dedicados a las
matemáticas o, mejor dicho, a su visión particular de las
matemáticas, que pretendía renovar, pues negaba las ideas
abstractas. Los resultados que presenta son ligeras generalizaciones de
los de Galileo y otros matemáticos italianos. La parte
verdaderamente original son varias "demostraciones" de la cuadratura
del círculo. Al parecer, algunos amigos le habían
mostrado que su argumento era erróneo, pero Hobbes, en lugar de
eliminarlo, le había cambiado el título por el de "una cuadratura falsa a partir de una
hipótesis falsa", y a continuación
añadió una nueva "prueba", a la que rápidamente le
cambió el título por el de "una cuadratura aproximada".
Finalmente, añadió una tercera "prueba" y, cuando el
libro ya estaba en la imprenta, se dio cuenta de que también era
incorrecta. Al parecer, ya no pudo hacer cambios de título y se
limitó a añadir una nota al final del capítulo en
la que advertía: El lector
deberá considerar lo dicho sobre la determinación exacta
de la dimensión del círculo [...] como dicho problemáticamente.
Hobbes se había granjeado una gran reputación como
matemático, si bien sus escritos muestran que, si como
filósofo era, cuanto menos, pintoresco, como matemático
era un perfecto incompetente.
Oliver Cromwell envió a Irlanda a uno de sus hijos, Henry Cromwell, de veintisiete
años, que pronto sustituyó a su cuñado Charles
Fleetwood en el gobierno de la isla.
La escuadra de Blake
destruyó el puerto de Túnez.
Peter Stuyvvesant, el gobernador de Nueva Holanda, como respuesta a
la toma de Fuerte Casimir por los suecos el año anterior,
envió siete barcos con seiscientos hombres contra Nueva Suecia.
Los atacantes duplicaban en número a los colonos suecos, y el 26 de septiembre Nueva Suecia dejó
de existir.
Los neerlandeses, tras su derrota frente a Inglaterra, trataron de
abrir nuevas perspectivas comerciales en el Báltico y no
tardaron en declarar la guerra a Suecia.
Rembrandt pintó su Mujer
bañándose, que tiene como modelo a su amante,
Hendrickje. También es de esta época su Buey deshollado, un insólito
cuadro que no muestra más que eso: un buey abierto en canal. Al
parecer, el pintor quiso demostrar que la belleza de una pintura no
depende de su asunto, sino de la calidad pictórica.
Ese año murió el Papa Inocencio X, y fue sucedido por
el cardenal Fabio Chigi, que
adoptó el nombre de Alejandro
VII. El nuevo Papa expulsó del Roma al cardenal de Retz,
por su apoyo a los jansenistas. El cardenal huyó al Franco
Condado, y desde allí a Alemania y a los Países Bajos.
El 3 de noviembre, la reina
Cristina de Suecia reconoció públicamente su
conversión al catolicismo en la catedral de Innsbruck. El Papa Alejandro VII la
confirmó en Roma. Mientras tanto, su primo,
el rey Carlos X Gustavo de Suecia, invadió Polonia y
llegó a ocupar Varsovia. Ahora el rey Juan II Casimiro
tenía que luchar a un tiempo contra Rusia y contra Suecia, e
incluso contra su propia nobleza.
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