En un día soleado de Otoño tal como hoy estoy intentando ser capaz de crear una página en la cual depositar todos los delirios que mi masa encefálica sea capaz de expulsar en su intento de evitar un colapso neuronal. Evidentemente esta es una manera de empezar a practicar este nuevo aprendizaje del que espero sacar provecho en tanto se me ocurre algo que escribir, como por ejemplo: Un soneto me manda hacer Violante / y jamás me vi en tal aprieto / catorce versos dicen que es soneto / burla burlando va un cuarteto delante.
Es la forma que tuvo Lope de Vega de decir que no le dieran la brasa pidiéndole poesía para luego no pagarle las horas. El otro cuarteto y los dos tercetos del soneto va a ser que no me acuerdo, cosa disculpable veinticinco años después de haberlo leído; que nadie es perfecto, vamos. Tanto es así que me ocurre lo mismo con el texto íntegro del Quijote. Por eso no quiero presentarme a oposiciones, que eso es mucho leer.