CRÓNICA ANDARINO - GASTRONÓMICA
Hola,andarines o curiosos que por cualquier motivo llegáis a leer esta página. Hoy hemos hecho una excursión que a mi me ha parecido impresionante. La conjunción del pesado y blanco cielo sobre nosotros, amenazando nieve inminente (que en ningún momento cayó), el frío (nunca hemos sobrepasado los 4.5ºC), la paz del lugar rota solo por algunas cabras monteses (Capra Hispánica) y algún jabalí visto, la ausencia de viento, y sobre todo, la soledad. Que terrible soledad destilaba todo el paraje. Soledad que me ha hecho pensar en la dureza de la tradicional vida de los maseros, sin cambios durante centurias, con una monotonía solo rota por el cambio de las estaciones y las diferentes tareas que ello conllevaba. Todo, absolutamente todo lo que hemos visto hoy en ruinas y abandono, se ha hecho con las manos, manos y animales, pero al cabo manos de jornaleros de las masías que a veces vivían en un estado más cercano a la esclavitud que a otra cosa y en muchísimas ocasiones, solo a cambio de la comida. Y gracias que allá comían. que no en todas partes. Eso si, que no necesitaran un médico, o un colegio, o una charla, pues de haberlo, estaría lejos, en el pueblo, a un largo viaje de herradura. Hoy como en tantos otros sitios serranos, todo está abandonado y los pinos y carrascos retoman inexorablemente los tablares, antaño suyos. Tras la jornada, nos llegamos hasta el hostal de La Media Luna, situado al principio del pueblo llegando desde l'Alcora. (No le pongo el acento final para que nadie se ofenda). El guión de la comida siguió fielmente lo avisado previamente en un correo de última hora. Para beber había sobre la mesa, vino de la casa (Guerrita le llamaban), gaseosa, cerveza, agua y alguna Coca-Cola. Como entrantes, unas tostadas de pan donde untar un ajoaceite que servidor no probó. Ensaladita tradicional, esta vez con olivitas negritas. Olla de montaña, pero vegetal. Servidor no vió carne por parte alguna. Personalmente me gustó. Pierna de cordero con su guarnición de patatita (hervida?), cebollita, tomatito, zanahoria, aceite y unas hierbas. De postre Tiramisú industrial (para mi lo peor de la comida) y como protesté, me dieron doble ración. Un bollito de pan para cada uno muy muy rico. Café a demanda (en cuanto a la variedad, que no a la cantidad), y el servicio muy simpático y atento. Salimos a 15 Euritos por boca, que con crisis o sin ella parece que es la cifra que nos acompaña y de la que no nos bajamos ni así nos empujen. No hay manera. Esto parece un contubernio J-M. Así que la cosa quedó en 55 personas por 15€ cada uno, total 825€ para alegrar la economía de la zona. La gente quedó contenta y un servidor, también. Ese día me llevé mi coche recién rescatado del taller mecánico, más que nada para probarlo, y por la noche ya volvió a dormir en las cercanías del taller, pues el consumo que registró en el viajecito, por encima de los 11 litros a los cien kilómetros, no es de recibo. Algo huele a podrido en Dinamarca. La Dent Ellada.
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