APROXIMACIÓN AL MODELO DE DIAGNÓSTICO
PEDAGÓGICO
1.
Reflexiones epistemológicas:
Desde la
nueva ordenación del sistema educativo, el psicopedagogo tiene que realizar una
actividad diagnóstica orientada a la escuela y al aprendizaje, basada en una
filosofía derivada de la misma ley que persigue los cambios necesarios para la
mejora educativa.
Esta escuela se
adecúa a una realidad sociocultural que es diversa y multicultural y por tanto
abandona el pretendido modelo único, basado en la homogeneización, al que debían
adaptarse los alumnos.
El
diagnóstico en Educación tiene que asumir esta realidad y considerar la
totalidad y complejidad de la estructura de la información proveniente del hecho
educativo y, por ello, profundizar en la crítica interna a los procedimientos
diagnósticos en la búsqueda de una fundamentación epistemológica y metodológica
para adecuar al Diagnóstico Pedagógico a la nueva realidad socioeducativa.
a)
Abandonar los modelos tradicionales de diagnóstico (médico,
psicométrico, conductual), por estar centrados en las deficiencias, por no
generar recursos para la intervención perfectiva y, dada su característica
restrictiva fundamental, por no considerar la realidad a diagnostica en su
contexto y en su complejidad.
b)
Adoptar una metodología centrada en el proceso enseñanza/aprendizaje que permita
indagar en el contexto socioeducativo del sujeto y en su aprendizaje y que
proporcione conclusiones diagnósticas para la necesaria intervención preventiva
o perfectiva y el cambio educativo, asi como la especificación de las
necesidades educativas especiales en una escuela de la diversidad.
El Diagnóstico
Pedagógico, pues, tiene que satisfacer todas estas necesidades y, por ello,
estudiar al sujeto que aprende desde su globalidad y complejidad, lo cual supone
reconocer la multidisciplinaria, multivariada y multinivel naturaleza de las
situaciones educativas. Ello supone la adopción de un paradigma para el cambio
basado en la complementariedad paradigmática, en función del objetivo del
diagnóstico, con un nuevo marco de referencia teórico del trabajo diagnóstico y
un proceso y recursos metodológicos adecuados, que incluye la intervención
educativa de tipo perfectivo.
Según
estos principios hemos desarrollado las bases de un modelo de diagnóstico que
puede consultarse en Marí (2001) y del que hemos extraído estas notas.
2.
Definición:
Los rasgos
distintivos del nuevo concepto de Diagnóstico Pedagógico son:
a) El sujeto aquien se va a realizar un
dignóstico. Se acepta que el sujeto es cualquier persona, grupo, clase o
institución cuya afección es objeto de estudio (Granados, 1993). Se ocupa de los
aspectos individuales e institucionales, incluyendo a los sujetos y al contexto
familiar, escolar y social a fin de predecir sus conductas y posibilitar la
intervención psicopedagógica.
Los sujetos a
los que se dirige el diagnóstico son la totalidad de los mismos, en contra de su
limitación a los sujetos problemáticos según la tradición diagnóstica derivada
de la medicina y psicología. Esto es, el conocimiento de todas las variables
significativas relacionadas con todos y cada uno de los sujetos o contexto de
naturaleza pedagógica, psicológica, sociológica o cualquier otra. El Diagnóstico
Pedagógico deja de ser “el arte de descubrir e interpretar los signos de una
enfermedad” para orientarse al conocimiento de todos los educandos en el
conjunto de variables que permitan la adecuación del currículum.
Al abarcar a los
sujetos en su globalidad o complejidad el Diagnóstico Pedagógico no puede
limitarse a la consideración de las variables intelectuales o cognitivas y de
aprendizaje o a cualquier otra, considerada de forma aislada en la que en algún
momento se haya detectado alguna limitación o deficiencia, puesto que se acepta
que la conducta no está reducida al ámbito psicológico (organísmico o
personalidad), sino que abarca el contexto, relaciones interpersonales,
motivación, autoconcepto, valores, (Marín y Buisán, 1986; Granados, 1993)., esto
es, todos los indicadores y las variables relevantes para una educación integral
en el ámbito de la diversidad.
b) El objeto de estudio del Diagnóstico
pedagógico es propio: las situaciones educativas, el estudio de cualquier hecho
educativo, no sólo del alumno sino de todas aquellas variables que permiten y
definen el acto de educar ya sea la institución escolar con su organización,
metodología didáctica, personal y recursos, etc., o la comunidad educativa que
rodea dicha institución. Además, el objeto diagnóstico debe extenderse a
referencias más amplias que las incluidas en las instituciones escolares como la
familia, la comunidad, cualquier elemento socializador, dado que los problemas y
posibilidades existentes en los sujetos en orden a su educación se derivan tanto
de factores endógenos como exógenos, o dicho de otra manera, de los elementos o
factores personales y los ambientales (Marín y Buisán, 1986).
c) Una nueva finalidad: El fin del Diagnóstico
Pedagógico no es atender las deficiencias de los sujetos y su recuperación, sino
una consideración nueva que podemos llamar pedagógica: proponer sugerencias e
intervenciones perfectivas, bien sobre situaciones deficitarias para su
corrección o recuperación, o sobre situaciones no deficitarias para su
potenciación, desarrollo o prevención. Nace, pues, con vocación de apoyar el
desarrollo del proceso educativo, con una finalidad de mejora (Martínez
González, 1993), hacia el perfeccionamiento de su objeto de estudio (producto o
proceso) contextualizándose en un proceso perfectivo y de desarrollo propio de
la educación.
d) El
Diagnóstico Pedagógico incluye la intervención: Desde una consideración
tradicional, tal como ha sido desplazado desde la perspectiva evaluadora, el
diagnóstico se reduce a una actividad descriptiva, diferenciándose del
tratamiento, pero desde los cambios paradigmáticos sugerido en el Diagnóstico
Pedagógico toda acción diagnóstica incluye una intervención.
Se incluye,
pues, una intervención, con las posteriores revisiones para ratificar o
rectificar la intervención sugerida (Doval, 1995), en un proceso diagnóstico que
implica una serie de etapas sucesivas e interdependientes. Ambos elementos
interactúan puesto que, el proceso diagnóstico no se puede considerar,
simplemente, como una exploración explicativa de un hecho, sino que pretende
establecer presupuestos de futuro (predicción) y el instaurar actividades de
intervención junto con un seguimiento y control de las mismas para comprobar si
las mejoras previsibles se van alcanzando.
e) El proceso metodológico del Diagnóstico
Pedagógico: La actividad diagnóstica sigue un proceso metodológico riguroso y
sistemático que la convierte en una actividad cientifico-profesional.
Tal vez su
característica más singular sea el ser un proceso basado en la metodología
general de investigación (Investigación Evaluativa), pero con la diferencia
respecto de la investigación básica de que su objetivo consiste en la aplicación
inmediata de sus resultados. Constituye un proceso general de investigación pero
de carácter aplicado.
Todas las
anteriores propuestas nos llevan a proponer la siguiente definición:
El
Diagnóstico Pedagógico se debe entender como una actividad científica,
teórico-técnica, insertada en el proceso enseñanza-aprendizaje, que incluye
actividades de medición, estimación-valoración (assessment) y evalaución,
consistente en un proceso de indagación científica, apoyado en una base
epistemológica, que se encamina al conocimiento y valoración de cualquier hecho
educativo con el fin de tomar una decisión para la mejora del proceso
enseñanza-aprendizaje.
3. El
proceso:
El Diagnóstico
Pedagógico es una actividad sostenida por bases científicas y vinculada a la
práctica, aunque sin confundirse con ella. Ello nos lleva a concluir que se
trata de un proceso de investigación vinculado a la Investigación Evaluativa.
Tal vez su característica más singular sea el ser un proceso basado en la
metodología general de investigación, pero con la diferencia respecto de la
investigación básica de que su objetivo consiste en la aplicación inmediata de
sus resultados. Constituye un proceso general de investigación pero de carácter
aplicado.
Desde
esta posición podemos afirmar que el Diagnóstico Pedagógico implica un proceso
de investigación formado por los componentes metodológicos fundamentales de
cualquier proceso de investigación, incluida la investigación evaluativa, el
cual se resume en la siguiente guía de procedimiento:
a)
Recogida de información,
b)
Análisis de la información,
c)
Valoración de la información (como fiable/válida) para la toma de
decisiones,
e) La
intervención mediante la adecuada adaptación curricular y
f) La
evaluación del proceso diagnóstico
El control de
las diferentes variables que lo conforman y la correcta realización de cada una
de sus partes, de manera que se asegure su replicabilidad, configurarán la
cientificidad del propio proceso.
Si bien hay
consenso en la consideración procesual del diagnóstico, no ocurre lo mismo con
las dinámicas intermedias que marcan su secuencialización. Estas dinámicas,
aunque se consideran flexibles, configuran, también, nuestra propuesta.
4.
Propuestas metodológicas:
Las conclusiones
epistemológicas asumidas recomiendan una posición metodológica de tipo
integrador tanto de las diferentes perspectivas diagnósticas como de las
estrategias cuantitativas y cualitativas y esto se cree que es lo adecuado para
procurar el avance del conocimiento.
La concepción
del Diagnóstico Pedagógico orientado a todas las situaciones y entidades
educativas y que pretende la comprensión de la realidad global y compleja tiene
que considerar una multiplicidad de dimensiones, ámbitos, áreas, etc.,
correspondientes a los objetos de diagnóstico. Esto supone una multiplicidad y
multidisciplinariedad de variables, indicadores o elementos relacionados con el
objeto de estudio que se deben analizar y valorar. Esta naturaleza multinivel de
la investigación diagnóstica debe ser tomada en consideración en el diseño de
estudio y en los diversos análisis de la información.
En referencia a
las actividades diagnósticas genéricas, entre los recursos
metodológicos que consideren la multidimensionalidad del rendimiento
explicitando la relación entre las variables, se considera que el modelo
interactivo, en su alternativa mediacional, se adecua mejor al concepto de
Diagnóstico Pedagógico y evita la influencia de los prejuicios y las tomas de
posición conceptuales previas.
En referencia a
las actividades diagnósticas específicas, se precisa de la misma
consideración metodológica aunque tienen una problema añadido que es la
exigencia social de la inmediatez. Se precisa una posición metodológico de tipo
integrador de las perspectivas analizadas y de las estrategias cuantitativas y
cualitativas. Por ello, hay que desechar todo modelo causal-correlacional y
adoptar los modelos mediacionales-integradores puesto que ofrecen información
para determinar las mediaciones ejercidas por determinados factores. Esto es,
estos modelos mediacionales-integradores permiten una comprensión de la realidad
compleja que facilita las claves para la intervención posterior.
El procedimiento
metodológico ha de ser evidentemente complejo dada la complejidad, multivariedad
de información, disciplinas, expertos, etc. que intervienen en el proceso
diagnóstico, por ello, pueden ser útiles tanto las aportaciones de las
perspectivas cuantitativas como cualitativas, como el Estudio de Casos, Análisis
de Datos Cualitativos (Miles y Huberman, 1994), etc. Se trata de esquemas
metodológicos de acción flexibles, dinámicos y coherentes epistemológica y
metodológicamente con el concepto de Diagnóstico Pedagógico.
Referencias.
Doval, L.
(1995), Aportaciones del diagnóstico en educación. I. De la historiografía al
concepto. Revista de Investigación
Educativa, nº 26, pp. 9-32.
Granados,
P. (1993), Diagnóstico pedagógico.
Addenda. Madrid. UNED.
Marí, R.
(2001), Diagnóstico Pedagógico. Un modelo
para la intervención psicopedagógica. Barcelona. Ariel.
Marín,
M.A. y Buisán, C. (1986) Tendencias
actuales del Diagnóstico Pedagógico. Barcelona. Laertes.
Martínez
González, R.A. (1993), Diagnóstico
Pedagógico. Fundamentos teóricos. Universidad de Oviedo. Servicio de
Publicaciones.